— ¿Por qué has bloqueado la puerta? — Me preguntó Jackson.

Yo negué con la cabeza tratando de ponerme nerviosa, tenía que tranquilizarme y crear una buena historia que pareciera creíble.

—Yo no la bloquee, creo que se trabo sola, cuando escuché los golpes, me paré, pero estaba tan débil que tuve que sostenerme con algo.

El joven doctor me miró incrédulo, al final el enojo que tenía dentro de él se esfumó, trayendo paz a la habitación, caminó hasta donde yo estaba, colocó mi brazo rodeado su cuello para que pudiera sostenerme, así que tuve que fingir que estaba débil y no podía caminar bien.

—Te llevaré hasta la camilla.

Caminamos juntos, al llegar a la camilla me ayudó a subirme, respire hondo al sentir el frío colchón.

Salió un momento de la habitación, cerrando la puerta detrás de él, era muy arriesgado intentarlo ahorita, debería tener mucho tiempo para lograrlo, pero necesitaba una distracción, lo peor de todo es que estaba por mi cuenta, no podía recibir ayuda de Ariana, sabía muy poco de ella más que estaba bien.

Jackson entró a la habitación con un vaso de jugo y unas galletas, arrastró la silla junto a mí.

—Toma, tienes que comer algo.

Me senté en la camilla y tomé lo que me había traído, él se sentó en la silla, observando cada uno de mis comportamientos como si fuera un animal.

—Es mejor si tomas una foto. —Dije con la galleta en la boca.

Sonrió de una manera en la cual me recordó a Jason, a los dos se les hacia esos hermosos hoyuelos, era esa misma sonrisa que me había dedicado muchas veces.

—Lo siento, es solo que al fin te hemos encontrado, te mordieron zombies y estas mejor que cualquier paciente que tenemos aquí, contigo encontraremos la cura.

—Entonces dejen salir a todos. —Dije impulsivamente.

La mayoría de las veces no pensaba en lo que decía, esta era una de esas veces.

—No es suficiente.... Necesitamos a todos.

¿Necesitarnos a todos?, ¿A qué se refería?, se supone que yo era la persona que buscaban, yo era inmune al 100%, no entiendo para que quieren a los demás.

— ¿Sobreviviré si llegan a encontrar la cura?

Trato de hablar, pero en eso cerró la boca, bajo la mirada hacia el suelo y se paró de la silla, inmediatamente supe la respuesta. No iba a sobrevivir, nadie de aquí iba a sobrevivir.

—No pueden hacer eso. —Dije.

—Estamos dispuestos a sacrificar a unos cuantos por el bien de todo el mundo.

No podía ni siquiera mirarlo me estaba diciendo en la cara íbamos a ser sacrificados, que todos los que estábamos en este maldito lugar estábamos condenados, por fuera estaba muy calmada, pero por dentro era un mar de emociones que no podían ser controladas.

—Quiero ver a Ariana. —Fue lo único que pude decir.

Jackson me miró, fue una mirada diferente era como compasiva, con ternura.

—Escucha veré que puedo hacer, pero ella aún está muy vulnerable cualquier aire podría infectar sus heridas, está mostrando recuperación, cuando este mejor te llevaré con ella.

Asentí con la cabeza, en serio estaba agradecida por su honestidad.

—Gracias, ¿Me van a llevar a mi cuarto para que descanse?

Negó con la cabeza, me miró fijamente a los ojos para hablarme, además de encovarse un poco y acercarse a mí.

—No, aún no estás bien del todo y preferiría tenerte aquí por si algo llega a salir mal, pasarás la noche en la habitación de al lado, unos guardias custodiarán la puerta por si tratas de escapar o te llegas a sentir mal.

Después de decir esto, salió de la habitación dejándome sola en una habitación tan grande que me hacía sentir en una inmensa soledad. Los guardias entraron después de unos segundos, me pusieron las esposas y me llevaron a la habitación de al lado la cual era igual de grande que el consultorio, me quitaron las esposas, después de eso se retiraron con un portazo que hizo que se me erizará la piel.

Pasaron las horas y me la pasé acostada viendo el techo, al hacerse de noche me pasaron a la habitación continua la cual estaba llena de estantes con medicina y tenía una cama, me acosté en ella.

Llevaba toda la tarde pensando en un plan, pero no se me ocurría nada, tenía que llegar a la otra habitación por el archivo, ¿Cómo podría llegar hasta ella si tres policías estaban en mi puerta?

Jamás me había sentido tan impotente en toda mi vida, ojalá Ariana estuviera aquí, ella conoce este lugar como la palma de su mano, de seguro ella conoce una manera de escapar de este lugar sin ser vista, ¿Por qué no se conecta el aire acondicionado hasta su celda?

En eso fue como si todo se hubiera conectado, miré hacia debajo de la cama y efectivamente había una conexión, no sabía a donde me llevaría, pero sin duda sería a un lugar.

Lo abrí con facilidad y entré, comencé a arrastrarme por el ducto, hasta que llegué hasta una entrada pude observar que efectivamente era el consultorio de Jackson, no pude evitar sonreír y lo empujé con mucho cuidado de no hacer ruido, al lograrlo me arrastré hasta entrar a la habitación.

Estaba todo oscuro, así que trate de buscar algo con que iluminarme, encontré una pequeña lámpara con las que los doctores te checaba la garganta, así que era perfecta, fui hasta el archivo y me puse la lámpara en la boca para con el incabile tratar de abrir nuevamente el archivero, tardé un poco más, pero escuché el coro de los ángeles cuando logré abrirla, deslicé con mucho cuidado el cajón, los archivos estaban en frente de mí, cuando encontré el de Mack, lo puse en mi pantalón, iba a cerrar el cajón cuando algo me llamo la atención, era el número de Jackson, agarré el folder y lo abrí, efectivamente era de él, pude confirmarlo al ver su foto.

Iba a leerlo, pero en eso escuché pasos, cerré el pequeño archivero y corrí hasta la ventilación entré y cerré la pequeña rendija, después me arrastré hasta llegar a mi habitación al entrar puse los documentos debajo de mi almohada y fingí estar dormida justo en ese momento entró el guardia, solo escuché decirle.

—Está dormida.

En eso pude soltar un respiro.