Ya era de día e íbamos caminando por la carretera con la esperanza de encontrar un auto o un lugar para poder comer, pero al parecer este día la suerte no estaba de nuestro lado.

Cassandra iba hablando con Erick, mientras yo iba con Brenda.

—Jason. —Dijo Brenda.

— ¿Qué pasa Brenda?

—Tengo hambre.

—Lo sé, pero estamos en medio de la carretera y no hemos encontrado una tienda o algo así.

Seguimos caminando en silencio mientras escuchaba la risa de Cass, trate de ignorarla y para no escucharlos trate de escuchar mis latidos de mi corazón, además de cómo se provocaba el sonido de mis botas contra el pavimento, las botas eran gigantes, estaban hechas de cuero negro y tenían cintas negras, parecían de militar.

Cassandra me hablo.

—Jas, creo que deberíamos parar, estoy muy cansada.

—No lo sé Cass, creo que deberíamos encontrar comida y agua, no nos queda nada, lo dejamos todo en el hotel del terror.

—Solo un par de minutos, por favor.

—De acuerdo.

Salimos de la carretera para ir al bosque, me senté en una roca y deje que el aire fresco me enfriará creo que podrían poner un pollo en mi cuerpo y se rostizaría.

Cass estaba con Erick platicando alegremente, la verdad me sentía un poco molesto, sé que no debía sentirme así pero lo hacía, quería que Lia estuviera aquí para charlar como ellos lo hacían, entonces vinieron todos los recuerdos que tuve con Lia, todo el viaje que hicimos para llegar a la sexta zona, nuestra primera vez, la vez que nadamos en aquella piscina, cuando nos hicimos novios, cuando la mordieron y creíamos que sería el final... Pero al final resultó estar viva y cuando al fin la tenía el destino me la arrebató de las manos, pero no me importa cuanta veces la pierda, atravesaré el infierno para encontrarla, para estar con ella.

Brenda me lanzó una pequeña roca.

— ¡Oye, ten cuidado me pudiste sacar un ojo!

—Lo siento, es solo que Cass y Erick hacen linda pareja, creo que su nombre será Cassick.

Fruncí el ceño.

— ¿Cassick? —Pregunté confundido.

—Claro, sabes hagamos una apuesta, te apuesto que en un mes andarán.

La miré, para después mirarlos, conocía muy bien a Cassandra y entonces me di cuenta que ella estaba haciendo todas las señales cuando le gustaba un chico, se tomaba el pelo y lo enroscaba con el dedo.

—Apuesto dos semanas.

—Trato. —Dijo Brenda.

Los dos nos tomamos la mano en señal de que se cerraba el trato.

Me quedé un momento viéndolos como coqueteaban, hasta que me di cuenta que teníamos que avanzar.

—Chicos no es por ser aguafiestas, pero tenemos que seguir.

Tomamos nuestras armas y seguimos caminando hasta que se hizo de noche, no habíamos encontrado ningún auto o un lugar donde hubiera comida, encontramos un local, pero no tenía nada de comida, así que tuvimos que avanzar con un gran vacío en nuestro estómago.

Todos estábamos cansados y adoloridos de las piernas, pero no podíamos quedarnos aquí en medio de la carretera, teníamos que encontrar un lugar donde quedarnos, pero no había nada estábamos en medio de la nada y yo me estaba muriendo del calor, así que sin importar lo que pensarán los demás me quité la chaqueta y la camisa, quedando solo en pantalón.

Brenda se quedó confundida.

—No sabía que te habías hecho un tatuaje...—Me dijo.

Sonreí al recordar el tatuaje.

— ¿Esas son nuestras iniciales? —Dijo Brenda.

El tatuaje era un rombo rojo dividido en cuatro partes, en el exterior del rombo estaba ondeado por color dorado, adentro del rombo tenía cuatro letras: M,B,L y J, estaban de esta manera:

J, L

M, B.

—Me lo hice para siempre recordar a mi familia.

Brenda me dio un fuerte abrazo.

—Iremos por Lia y seremos una familia. —Me dijo.

En eso sentí como una cosa puntiaguda me daba en el brazo, con el otro brazo me quité la aguja y me di que era un sedante.

—No.

Después de eso todo se volvió negro.

y