Escrita y publicada originalmente en 2010, por el Autor original del Fic: Darth Malleus

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de ningún personaje de Star Wars visto, mencionado o usado en esta historia, le pertenece a Lucasfilm y Walt Disney, tampoco sooy dueño de Naruto, pertenece a Masashi Kishimoto, así como de cualquier otro elemento de cualquier otra obra, creación que aparezca, créditos a quien corresponda

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Victoria, la guerra ha terminado

Hoy se sabe que los líderes Separatistas de la Confederación de Sistemas Independientes han sido encontrados por una unidad de élite de nuestros propios Soldados de Reconocimiento Avanzado de la República Galáctica. Se informa que, a pesar de los repetidos intentos de llegar a un acuerdo pacífico, los líderes separatistas lucharon hasta el final.

Con la muerte del Consejo Separatista, así como la muerte del Comandante Supremo Dooku y el General Grievous, la cabeza del dragón Separatista ha sido cortada. La guerra se acabó.

Segundo intento de asesinato del amado Emperador

Se informa que se ha realizado otro intento Jedi contra nuestro Canciller Supremo, ahora el primer Emperador Galáctico, Dantius Palpatine. El asesino, que resultó ser el mismísimo Gran Maestro Jedi, se infiltró en el edificio del Senado, mató a varios miembros de la seguridad del Senado y causó una destrucción masiva en la gran sala de reuniones.

Sin embargo, antes de que pudiera dar el golpe final, nuestro amado Emperador fue salvado por una pequeña unidad de soldados ARC de élite. El Gran Maestro Jedi Yoda pudo escapar y actualmente sigue prófugo. Es otro ejemplo de la corrupción y los métodos tortuosos de la Orden Jedi hambrienta de poder. Se ha ofrecido una recompensa de quinientos mil créditos imperiales a cualquiera que pueda capturar al gran maestro traidor, vivo o muerto.

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Fue una experiencia surrealista estar en los zapatos de un maestro. Era aún más surrealista estar enseñando a una mujer que era al menos tres años mayor que él y era completamente capaz de hacerlo volar con un pensamiento. Sin embargo, aquí estaba, sentado con las piernas cruzadas en el suelo del bosque, mirando la hermosa forma de Aayla Secura, quien también estaba sentada con las piernas cruzadas justo frente a él.

Él le estaba enseñando por muchas razones, la mayoría de las cuales era que sabía que ella necesitaba algo para dejar de pensar en lo que le había sucedido durante la última semana. Ser traicionado por tus compañeros, ver morir a tus amigos, fue algo que te dejó un hueco. Él sabía sobre esto demasiado bien.

"Bien, entonces comencemos. Lo primero que tendré que hacer es verificar si tienes un sistema circulatorio de chakra". Dijo con una sonrisa ligeramente nerviosa, extendiendo su mano. Aayla parpadeó, antes de tomar la de él entre las suyas, maravillándose de lo grande que era su mano callosa en comparación con la delgada de ella.

Él bombeó un poco de su chakra a través de su brazo y dentro de ella. Era como si alguien hubiera pulsado un interruptor de luz en una red eléctrica que no se usaba en años. Las reservas naturales en su cuerpo parpadearon antes de fluir a través de la masa de vías de chakra, activando lo que había permanecido inactivo durante toda su vida. Aayla jadeó, sintiendo que su propia energía se multiplicaba por diez y fluía a través de ella al igual que lo hacía la fuerza.

"Hmm", fue lo primero que salió de la boca de Naruto cuando abrió suavemente los trescientos sesenta y uno de sus puntos tenketsu, permitiendo que el chakra continuara su flujo. "Tus bobinas de chakra son promedio, pero tus vías son sólidas y saludables. Creo que podrás manipular y usar el chakra sin problemas".

Ella asintió, pero descubrió que no tenía ni idea de lo que estaba hablando. Naruto pareció darse cuenta, ya que cuando soltó su agarre, la miró a los ojos y sonrió. "¿Quieres que te explique?"

"Ayudaría", cedió ella.

"Está bien, por dónde empezar". Lo pensó por un momento, antes de respirar profundamente, "Chakra es una forma de energía que todos los individuos vivos producen naturalmente en algún grado. Es una mezcla de la energía física presente en cada célula del cuerpo y la energía espiritual obtenida del ejercicio y la experiencia. Una vez mezclado, puede canalizarse a través del sistema circulatorio del chakra, que escomo el sistema circulatorio normal es a la sangre, a cualquiera de los trescientos sesenta y un puntos de chakras, llamados tenketsu, en el cuerpo. ¿Me sigues hasta ahora?"

"Creo que sí", respondió Aayla asintiendo. Se parecía mucho a la fuerza, pero en lugar de ser un campo de energía que rodeaba toda la vida, parecía ser un depósito de energía dentro de uno mismo.

"A través de varios métodos, siendo el más común de ellos los sellos manuales, el chakra del cuerpo podría manipularse para crear un efecto que de otro modo no sería posible, como caminar sobre el agua y-"

"Espera, espera un minuto". Aayla dijo de repente, ganando el ceño fruncido de la rubia. "¿Acabas de decir caminar sobre el agua?"

Naruto la miró por un momento, parpadeó una o dos veces y luego estalló en una amplia sonrisa. "¿Ustedes no saben cómo caminar sobre el agua?" Aayla lo miró con incredulidad por un momento y luego sacudió la cabeza en silencio. La sonrisa de Naruto hizo lo imposible cuando se amplió aún más. "No te creo. Se considera un ejercicio básico de control de chakra junto con la escalada de árboles".

Aayla parecía ligeramente agitada. "Bueno, disculpe si no podemos hacer milagros".

El rubio levantó las manos en señal de rendición, "Lo siento, lo siento, a veces se me olvida dónde estoy. Te diré qué, te mostraré los ejercicios de los que te hablo. Si quieres controlar tu chakra, tendrás que aprender estas dos técnicas".

Aayla suspiró, frotándose la frente con una mano antes de asentir. Naruto, todavía sonriendo como un tonto, se puso de pie y caminó por el claro hacia uno de los imponentes árboles en forma de hongo del bosque Feluciano. Levantó la vista hacia el tronco largo y sin ramas y gruñó algo antes de juntar las manos en un sello manual, explicándole con voz clara a medida que avanzaba. "Para los principiantes, generalmente es más fácil concentrar su chakra a través de sellos manuales, así que te lo mostraré".

Aayla cumplió, su molestia olvidada y reemplazada por curiosidad. Se puso de pie y caminó junto a su maestro, prestando atención a la forma en que sus manos formaban un extraño sello. Sintió una oleada de energía en las plantas de sus pies y observó con creciente curiosidad cómo Naruto se adelantaba, colocaba su pie derecho contra la corteza y comenzaba a caminar. Caminó verticalmente hasta el árbol, sin necesidad de nada que lo mantuviera en su lugar. Ella se quedó boquiabierta por la sorpresa, él básicamente estaba desafiando la gravedad. Claro que ella también podría hacerlo, pero en forma de saltos y zambullidas aumentadas por la fuerza, no caminando físicamente por superficies verticales.

Su sorpresa se alargó cuando él llegó al brote en forma de hongo y siguió adelante, ahora de pie boca abajo justo encima de ella. Miró hacia abajo con una sonrisa tímida, "¿Conmigo hasta ahora?"

Ella asintió tontamente e inmediatamente se reprendió a sí misma por estar tan desconcertada con lo que Naruto había llamado un ejercicio de entrenamiento básico. Su sonrisa se amplió mientras hablaba. "Primero te enseñaré los doce sellos manuales básicos necesarios para canalizar chakra en Jutsu, luego, cuando esté seguro de que los conoces, te enseñaré el Ninjutsu y el Genjutsu básicos que nos enseñan en la academia en casa. Consideré enseñar Taijutsu, pero supongo que ya conoces una variedad de estilos de lucha".

A Aayla le tomó un tiempo entender lo que estaba diciendo, pero ella nunca fue el tipo de persona que evita hacer una pregunta. "Lo siento. ¿Qué son Ninjutsu, Genjustu y Taijutsu?"

Él parpadeó, antes de ofrecerle una sonrisa de disculpa, "Lo siento, sigo olvidando que ya no estoy en casa. Taijutsu se traduce como las artes físicas. Son básicamente artes marciales y estilos de lucha. Genjutsu significa técnicas ilusorias. Esa es la capacidad de crear ilusiones sobre ti mismo o contra tu oponente. Finalmente, está Ninjutsu, mi favorito, que crea todas las técnicas realmente geniales, incluido las elementales y el clon Jutsu ".

Aayla asintió, sintiendo distraídamente que los músculos de su cuello protestaban por mirar hacia arriba durante tanto tiempo. Naruto eligió ese momento para liberar su técnica, realizando un salto mortal impecable mientras caía y aterrizaba agachado justo al lado de ella. Él se sentó y ella imitó sus movimientos, escuchando atentamente lo que decía. "Hay doce sellos de mano básicos para aprender, pero una vez que los conoces lo suficiente, el cielo es el límite. Comenzaré enseñándote estos sellos". Sus manos se unieron para hacer cada sello mientras los presentaba, y ella miraba atentamente. "Los doce sellos son pájaro... jabalí... perro... dragón... buey... tigre... serpiente... rata... caballo... mono... liebre... y carnero. Por lo general, a un estudiante de la academia le toma meses o incluso años perfeccionar estos sellos, pero estoy seguro puedo hacer que los aprendas con la memoria muscular dentro de tres meses".

"Existe la posibilidad de que nos encuentren antes". Aayla le dijo: "Aquí tienen unidades aéreas y terrestres".

"¿aéreas?", preguntó Naruto con el ceño fruncido, antes de mirarla con completa confusión. "¿Quieres decir que pueden volar?"

Aayla levantó una ceja delicada, "¿De qué otra forma crees que la República abarca más de cien mil mundos?"

"No olvides que me hablas a mí, un tipo cuya idea popular de una maravilla tecnológica es la invención del teléfono". Naruto dijo dudosamente: "Por el sabio, estoy fuera de mi alcance aquí".

Aayla sonrió tímidamente, "Qué bueno que me tienes entonces".

Naruto se rió entre dientes, "Sí, un hermoso guía turístico. Un chico podría estar mucho peor".

Se sonrojó levemente por el cumplido, pero se obligó a reprimirse y se reprendió a sí misma por comenzar a sentirse como lo hacía. Era una regla central de la Orden Jedi que cualquier tipo de apego emocional estaba prohibido. Era una regla central de la orden, evitar que sintieran emociones negativas que venían con el sentimiento por alguien.

"Uh", se dio cuenta de que no le había dicho una palabra, y él la miraba con una expresión ligeramente nerviosa, "Aayla, ¿estás lista para comenzar o qué?"

"Oh", comenzó, antes de sacudir la cabeza, "Sí, comencemos".

Y empezar lo hicieron. Naruto comenzó lentamente, pasó tres horas haciéndola pasar por los doce sellos básicos de las manos hasta el punto en que le dolían las manos y los dedos por los movimientos continuos. Pasó el resto del día repasando los conceptos básicos de Ninjutsu. Según él, había tres Jutsu básicos que todo Shinobi principiante necesitaba aprender, esos tres eran el Bunshin no Jutsu, o Técnica de clonación, el Henge no Jutsu, o Transformación, y el Kawarimi no Jutsu, o Reemplazo del cuerpo.

El Bunshin era una forma más básica de la técnica característica de Naruto, lo que él llamaba Kage Bunshin no Jutsu, o Shadow Clone y era una técnica principalmente orientada a Genjutsu. Permitió al usuario crear una réplica exacta del portador, ilusiones que podrían usarse para lanzar trampas o hacerse pasar por oponentes. Aayla aprendió rápidamente que estos no eran como los que usaba Naruto, mientras que los suyos eran copias sólidas, eran simplemente ilusiones, y si se miraban lo suficientemente de cerca, se podían distinguir por la falta de cambios en el entorno que los rodeaba, como levantar polvo o triturando hierba.

El Henge era simplemente una técnica que podía transformar a alguien en un objeto o en una forma más avanzada en la apariencia de otra persona, otro Jutsu orientado a Genjutsu diseñado principalmente para el sigilo y el espionaje. Aayla encontró que este era uno de los más interesantes de los tres, y consideró que si los Jedi supieran esta técnica, muchos de sus operativos dentro de los separatistas se habrían salvado.

Finalmente estaba el Kawarimi que era el más interesante de los tres ya que permitía al usuario cambiar de lugar con otro objeto cercano, como un escombro, un animal o incluso, para su sorpresa, otra persona. Estaba sorprendida y un poco vacilante al creer que era un tipo de Jutsu de manipulación del tiempo y el espacio, capaz de doblar la realidad alrededor de alguien para hacer el cambio. Naruto le había explicado que había otras formas más avanzadas de esta técnica y que todas eran útiles o mortales contra los oponentes.

Esa noche cazaron, cocinaron y comieron lo que pudieron, y durante esta primera de muchas sesiones aprendió mucho sobre el joven, su gente, su cultura, la jerarquía de sus civilizaciones, y lo más importante para ella fue que aprendió más sobre él, como persona. Tuvo una vida dura, sus padres fueron asesinados por una criatura llamada Kyubi cuando él nació, y había vivido la mayor parte de su corta vida como huérfano, hurgando y viviendo lo mejor que podía.

A cambio, Aayla le contó sobre sí misma, así como todo sobre la Orden de la que formaba parte. Ella le contó sobre su tiempo como aprendiz con el Maestro Jedi Quinlan Vos, los lugares en los que también había estado y las personas que había conocido. Luego le habló de la guerra y de cómo los Jedi habían pasado de ser pacificadores y mediadores a soldados y oficiales.

"¿Por qué los Jedi se vieron obligados a convertirse en soldados?" preguntó Naruto con una mirada confusa. "¿Esta República no tenía un ejército propio?"

Aayla negó con la cabeza, "La República Galáctica no había necesitado uno hasta ahora. Habíamos disfrutado de la paz durante más de mil años, y durante ese tiempo el ejército se redujo una y otra vez hasta que no quedó más que una pequeña fuerza judicial. Se dejó que los estados miembros individuales gobernaran su propia defensa. Claro que surgían pequeños conflictos de vez en cuando, pero cuando eso sucedía, generalmente nos llamaban para resolverlos".

"Entonces, cuando estos Separatistas aparecieron con ejércitos masivos de estos... droides, no había soldados curtidos en la batalla para enfrentarlos, y considerando que los Jedi eran los únicos con experiencia en combate, se les pidió que se convirtieran en oficiales al mando". supuso Naruto, tomando un bocado de su carne mientras hablaba. "¿Es eso correcto?"

Aayla asintió con la cabeza, "Así es. No hubo tiempo para reunir y entrenar un ejército tradicional, por lo que se nos pidió que lideráramos un nuevo ejército que la República había estado reuniendo en secreto, un ejército de clones".

"Espera", interrumpió Naruto a la ligera, "Si la República sabía que esta guerra iba a estallar, ¿por qué crearon un Ejército Clon? ¿Por qué no simplemente reunieron un ejército de voluntarios para enfrentarlos?"

"Entrenar un ejército del tamaño necesario era imposible. Habría llevado demasiado tiempo, y para cuando ese ejército estuviera listo, los separatistas habrían ganado". Aayla explicó: "Los clones podrían crecer y prepararse para el combate en una cuarta parte del tiempo que nos hubiera llevado entrenar a los soldados regulares".

Naruto asintió, distraídamente terminando su carne

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Dos semanas después

CC-5052 o el Comandante Clone Marshal Bly se quedó perfectamente atento mientras observaba el transbordador clase Theta descender lentamente sobre la pista de aterrizaje improvisada. Las dos grandes alas de la nave se plegaron a su alrededor cuando sus puntales rechonchos de aterrizaje golpearon el metal con un ruido sordo, y casi de inmediato la rampa de aterrizaje ubicada en la parte trasera se abrió con un silbido hidráulico.

Bly, flanqueado por dos Soldados ARC endurecidos por la batalla, observó con una mezcla de horror y fascinación mientras el agente del Emperador bajaba por la rampa. Era una figura alta e imponente, encapuchada y envuelta en túnicas granate. Mientras el hombre bajaba por la rampa de la lanzadera, Bly pudo distinguir el destello de una armadura gris opaca y la empuñadura cilíndrica negra de un sable de luz enganchada a su cinturón. Flanqueándolo había nada menos que cuatro miembros de la Guardia del Senado de élite de la República, o Guardia Roja, vestidos con sus túnicas carmesí y cascos en forma de bala, con Force Pikes contra sus hombros.

Su voz rompió el ensueño del Comandante. Informe, comandante.

Bly se cuadró sólidamente, saludando mientras informaba sobre su progreso. "Hemos confirmado la muerte de la Caballero Jedi Barriss Offee, así como de los tres padawans. Sin embargo, no pudimos encontrar el cuerpo de la Caballero Jedi Aayla Secura".

El Inquisidor comenzó a caminar por la plataforma, pasando a Bly y sus dos guardias ARC y descendiendo por la rampa principal hasta tierra firme. La totalidad del 327.º Cuerpo Estelar se había reunido en las afueras del asentamiento principal de Felucia, Kway Teow. Grandes extensiones de bosque habían sido taladas para dar paso al ejército. La fortaleza principal del ex presidente del Gremio de Comercio, Shu Mai, no es más que una ruina en llamas, el humo se eleva hacia los cielos a solo un par de kilómetros de distancia. La presencia Separatista en el planeta había sido completamente purgada. Los diez mil droides de batalla y sus unidades mecanizadas habían sido destruidos hasta el último rasguño de metal.

El recién llegado caminó entre las filas de hombres y máquinas mientras el mariscal lo seguía, sin dejar de dar su informe. "He enviado una brigada completa en su búsqueda, así como un escuadrón de LAAT para continuar la búsqueda desde el aire. Hasta ahora, el Comandante Superior A'den no ha reportado señales de ella y está solicitando unidades adicionales para ayudar con la búsqueda. ."

"Ordene al Comandante Superior que retraiga su Brigada aquí. Usted y su Cuerpo están siendo reasignados".

Bly parpadeó, antes de fruncir el ceño. "Señor, no hemos completado nuestra misión aquí. No solo porque no cumplimos por completo con la Orden 66, sino que no hemos podido anular el contagio que los Seps han colocado en el suministro de agua".

"Esa ya no es su preocupación, comandante", reprendió la figura de túnica granate, "su cuerpo debe empacar y prepararse para el redespliegue. Usted, por otro lado, permanecerá, junto con los hombres en esta lista".

Bly miró el datapad que el Inquisidor le tendió, lo tomó y comenzó a escanear la lista de nombres. La lista de personas lo incluía a él y a varias personas de los contingentes de Star Corps ARC Trooper. Vio a los mejores del Cuerpo, muchos de los cuales fueron entrenados por la propia General. El Mariscal miró interrogativamente al Inquisidor, y después de un momento habló. "Disculpe señor, pero ¿de qué se trata esto?"

"Tú y los hombres en esa lista han sido reasignados a la Legión 501 bajo el mando del nuevo Comandante Supremo de las Fuerzas Imperiales, Lord Vader". Esta declaración hizo que Bly volviera a mirar los nombres. La 501 era considerada la élite del Gran Ejército, lo mejor de lo mejor. Fue un honor ser reasignado a esta fuerza. "También te pediré que hagas una lista de batallones de tus mejores Clone Troopers para que permanezcan aquí conmigo. Uno que no está en esa lista"

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El agua era fresca y fresca, limpiándola de todos sus dolores y molestias mientras se zambullía en la laguna cristalina, enviando salpicaduras y ondas a través del lago tranquilo y silencioso. Fue un golpe de suerte que acamparan cerca de uno de los pocos estanques de agua libre de depredadores. Lo cual solo dos semanas antes pensó que era imposible.

Pasó un momento antes de que Aayla explotara desde las profundidades, tomando una profunda bocanada de aire antes de caer hacia atrás. Tomó una respiración profunda y purificadora, disfrutando la sensación del agua bañando su cuerpo desnudo, acariciando su piel en zarcillos fríos, gotas corriendo a través de su tierna carne cerúlea en riachuelos. Se recostó y se dejó flotar, con los brazos y las piernas estirados, mirando hacia el cielo de Felucia.

Su ropa de cuero yacía en la orilla, colgada sobre una rama baja para que se secara después de haberla lavado. Tardarían una o dos horas en secarse bajo el sol de Felucia, y quería lavarse la suciedad y la mugre mientras esperaba.

A Aayla no le preocupaba que la atraparan. Naruto estaba al menos a un kilómetro de distancia buscando su próxima comida. La jungla de Felucia estaba llena de cosas comestibles, incluidas plantas y animales, por lo que no había que preocuparse por mantenerse alimentados, y con sus habilidades, atrapar presas era tan simple como respirar, pero le llevaría al menos una o dos horas encontrar lo que buscaban y nececitaban.

Le debía mucho a Naruto y dudaba que alguna vez pudiera pagarle. El Shinobi de cabello rubio le había salvado la vida al menos tres veces, y la había cuidado cuando estaba herida y vulnerable, cuidándola hasta que recuperó la salud cuando, de haber estado sola, seguramente habría perecido. Más aún, había compartido gustosamente los conocimientos básicos de su pueblo con ella, alguien a quien acababa de conocer, y ella le estaba agradecida por sus esfuerzos por enseñarle.

Nunca supo que tenía su propia reserva personal de poder, algo a lo que ahora podía recurrir y manipular a voluntad. Él le había enseñado los doce sellos básicos que ayudaron en el dibujo de este poder con gran cuidado y mucha paciencia. Era un gran maestro, a pesar de que pensaba lo contrario, y su progreso solo lo había solidificado. Él le había enseñado los tres Jutsu básicos, además de mostrarle los dos ejercicios básicos para aprovechar y controlar su chakra.

Aayla ya había dominado el ejercicio de escalar árboles y estaba en camino de caminar sobre el agua. Ella se rió al recordar caminar lentamente sobre el agua de la misma manera que uno caminaría sobre la cuerda floja, Naruto estaba cerca, sentado en la orilla del lago y ofreciéndole consejos cuando los necesitaba. Había caído en ese maldito arroyo más veces de las que podía contar, y seguía cayendo. Estaba decidida; si no fuera por otra razón que le había hecho la promesa de aprender técnicas más fuertes si demostraba que podía hacerlo.

Aayla suspiró, dándose cuenta de que se había divertido más entrenando con él que en mucho tiempo. La guerra parecía haber absorbido toda la alegría de su vida, reemplazándola con la necesidad de mantenerla a ella y a sus soldados con vida. Cómo extrañaba los días en que era una simple aprendiz, entrenando con su maestro y aprendiendo cosas nuevas y emocionantes todos los días. Extrañaba esos días. Echaba de menos al maestro Vos, al maestro Tholme, a Tra'saa y a Yoda, cuya vieja y sabia voz era mejor que un vaso de leche bantha caliente para un niño. Echaba de menos a los jóvenes del templo con los que jugaba cuando no estaba atrapada en un mundo lejano luchando por su vida. Sus rostros felices y risas juguetonas asaltaron sus oídos y sintió un dolor en el pecho.

Nunca volvería a escuchar esas voces.

Imágenes de Barriss desapareciendo en una bola de fuego invadieron su mente, de los tres padawans muertos en esa sala de comunicaciones, de Galle acercándose a la frente con un bláster.

Aayla sintió que una lágrima bajaba por su mejilla antes de sumergir la cabeza bajo la superficie del agua

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Naruto respiró hondo mientras caminaba hacia la pequeña laguna, quitándose distraídamente la chaqueta y la camisa mientras caminaba. La caza había sido bastante simple esta vez. Apenas media hora después, había logrado atrapar y matar a una de las extrañas aves reptilianas que eran comunes en este mundo. Ya lo tenía sobre un fuego cuando se fue. Dejar a un Kage Bunshin para que lo vigile y se asegure de que no se queme.

El rubio no se había bañado en casi tres días, e incluso él comenzaba a notar el hedor que emanaba de su ropa. Necesitaba lavarlos, y luego quitarse toda la suciedad de sí mismo para mantener su cordura intacta. Naruto no sabía dónde estaba su camarada y esperaba que Aayla no hubiera tenido la misma idea que él.

Pensar en Aayla trajo muchas emociones y preguntas sin respuesta a la rubia. Después de vivir con ella durante dos semanas, pensó que la estaba conociendo bastante bien, y lo que supuso fue que era una mujer fuerte y valiente, aunque un poco impulsiva a veces, saltando de cabeza en una situación en lugar de retroceder. Ella le recordaba un poco a sí mismo cuando era un adolescente, solo que más refinado, más tranquilo y en control, no el tornado de energía apenas controlada que alguna vez fue.

Ella también poseía una saludable dosis de curiosidad, escuchando cada palabra mientras él la entrenaba en los conceptos básicos de las habilidades de un Shinobi. Aayla había demostrado ser una aprendiz rápida, dispuesta a entrenar durante horas o incluso días para dominar una determinada técnica. Recordó que después de que le mostró los signos básicos de las manos y le entregó un pergamino sobre el tema, ella pasó otras tres horas leyendo el pergamino y revisando los sellos manuales.

Llegó a la última línea de árboles y se detuvo en seco ante lo que vio. Aayla caminó por las aguas poco profundas hacia la playa, completamente desnuda para el mundo. Rápidamente, el rubio saltó hacia atrás y se escondió detrás de un árbol, reprendiéndose en silencio. Por supuesto que ella querría tomar un baño. Ella tampoco se había bañado en mucho tiempo.

Sabía que debería haberle dado la espalda a la escena, regresar al campamento y vigilar la comida. Pero ese estúpido y pervertido impulso suyo lo mantuvo firme en su lugar, y lo hizo darse la vuelta y contemplar la forma de perfección que tenía ante él. Su cuerpo consistía en una forma flexible y un estómago plano, piel cerúlea pura e inmaculada que brillaba gracias a las gotas de agua que se adherían a su carne. Sus pechos eran un poco más de un puñado y sus piernas eran largas y parecían estirarse por una eternidad con cada paso fluido que daba. Esas dos largas colas de cabeza la siguieron, moviéndose hacia adelante y hacia atrás, tocando su trasero firme en más de una ocasión. De hecho, cada centímetro de carne de su cuerpo estaba firme y tonificado, lo que demostraba que se tomaba muy, muy en serio su salud física.

Por Dios, ella era un espectáculo para la vista. De repente, Naruto sacudió violentamente la cabeza, antes de considerar estrellarla contra el tronco de un árbol. Amaba a ese viejo sabio como a un padre, pero maldita sea Jiraiya por convertirlo en un pervertido. Se dio la vuelta, respiró hondo para calmarse y regresó al campamento, sin darse cuenta de que cuando Aayla alcanzó su ropa ahora seca, su cabeza se levantó de golpe y se movió de izquierda a derecha, casi como si estuviera buscando algo.

Reapareció cinco minutos después, completamente vestida y secándose su largo lekku con una toalla. Naruto se sentó rígidamente en su lugar, Shadow Clone se disipó y observó cómo la carne se oscurecía. Dio varios pasos más cerca, con los ojos cerrados y los rasgos relajados. "Realmente necesitaba eso".

Naruto la miró, tratando desesperadamente de evitar que el sonrojo se formara en sus mejillas. Aparentemente fracasó miserablemente. "Naruto, ¿estás bien?" Aayla preguntó con un poco de preocupación, arrodillándose a su lado y colocando una delicada mano cerúlea contra su frente. "¿Tienes fiebre? Tu cara está toda sonrojada".

"No", respondió Naruto, tomando esas imágenes y sacándolas violentamente de sus procesos de pensamiento. "Solo un poco cansada es todo, y realmente necesito un baño".

Ella sonrió con una sonrisa delicada y hermosa. "Bueno, terminé de bañarme, así que puedes irte si quieres. Estaré pendiente de la comida".

Naruto asintió y se puso de pie, intentando y sin poder notar el escote que se mostraba gracias a su parte superior de cuero cortada. "Gracias."

Aayla lo siguió mientras desaparecía en el bosque, un poco confundido por el cambio de su aura. Cuando la vio entrar al campamento, sintió que él estaba avergonzado y un poco culpable. ¿Por qué necesitaría sentirse culpable? Después de un momento, la joven Caballero se encogió de hombros y terminó de secarse el lekku

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El mayor Garn miró hacia arriba cuando la última nave de asalto clase Acclamator en forma de cuña desapareció en la capa de nubes que rodeaba la capital, la nave de guerra de setecientos cincuenta metros de largo que transportaba a dieciséis mil de sus hermanos a su próxima misión. Había oído que, aunque el liderazgo Separatista fue destruido, todavía había mundos que se negaban a adherirse al control del nuevo Imperio, y casi la mitad del Gran Ejército estaba siendo desviado para lidiar con ellos. Seis meses, el teniente consideró que la última resistencia confederada caería dentro de seis meses.

Sin embargo, esa no era su preocupación, ya no. Una vez más, su atención estaba completamente en este Inquisidor, un agente del nuevo Inquisidor del Imperio, a quien consideraba un reemplazo para el Jedi. El Inquisidor aquí definitivamente era un individuo sensible a la fuerza, pero inmediatamente decidió que no le agradaba. Algo en este hombre hizo que se le pusieran los pelos de punta, no como Lady Secura o Lady Offee, que tenían un aura tranquilizadora a su alrededor. Ni siquiera sabía el nombre del hombre.

Garn había sido elegido personalmente por su antiguo mariscal comandante para liderar los escuadrones de clones elegidos durante su operación. El mayor se encontró a cargo de más de quinientos soldados clon veteranos, un grupo de trabajo digno de batallones reunidos para ayudar en la búsqueda de su ex general.

A varios metros de distancia estaba la forma intimidante de una pequeña columna de caminantes de artillería AT-RT modificados, que se les dio para que sirvieran como centros de comando móviles, otras seis cañoneras LAAT yacían acurrucadas a su izquierda, que ya se estaban llenando con un pelotón de treinta clones cada uno. .

"¿Estás escuchando mayor?"

"Sí, Inquisidor", respondió Garn, mirando la vista holográfica de la jungla por al menos cincuenta kilómetros en todas direcciones, "Esta sección de la jungla se extiende por al menos trescientos kilómetros en todas direcciones, y con sus habilidades Knight Secura podría estar fuera de alcance por ahora".

"No hay necesidad de preocuparse por eso teniente", respondió el Inquisidor, "si estuviera herida, no podría correr muy lejos. Estaría buscando un espacio abierto, con una fuente de agua y suficiente cobertura para esconderse".

El mayor lo pensó. Solo había unos pocos lugares selectos que tenían suministros de agua, ya que era la mitad de la estación seca. Por los escaneos atmosféricos, sabía que solo había tres pequeños lugares con agua en esta sección de la jungla, y un arroyo que se reducía continuamente a medida que pasaban las semanas. "Entonces ordenaré a las cañoneras que inspeccionen estas tres áreas en busca de alguna señal de ella".

"Ocúpate de que se haga mayor". El Inquisidor respondió, girándose para dirigirse hacia la rampa abierta del AT-RT, "Su supervivencia es una marca negra en el 327th Star Corps, te hace ver como si no pudieras completar tus tareas".

El teniente apretó los dientes ante las declaraciones del hombre, sí, ya estaba empezando a extrañar al Jedi. Si pudiera, preferiría matar a este hombre en lugar de a su antiguo general. Garn tenía un profundo respeto por ella, como guerrera y como persona. Cumpliría con su deber, pero no tenía por qué gustarle

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"Eso es todo", dijo Naruto con una sonrisa mientras la miraba, "Creo que lo entendiste".

Aayla respiró aliviada cuando puso un pie delante del otro, todavía sorprendida cada vez que miraba hacia abajo para ver el agua cristalina lamiendo sus pies descalzos. Estaba empapada por varios intentos fallidos, su piel brillaba a la luz del sol de media mañana, pero lo hizo, estaba caminando sobre el agua.

Una sonrisa genuinamente feliz curvó sus labios hacia arriba cuando la joven miró la masa de vida bajo sus pies. Juntó las manos detrás de la espalda y se inclinó para mirar el pequeño banco de peces alienígenas que revoloteaban por las profundas aguas de la piscina. En ese momento se sintió diferente, feliz y relajada. Aayla miró hacia arriba para ver a Naruto de pie frente a ella, con una sonrisa propia adornando sus mejillas con bigotes.

"Ahí tienes, Aayla, sabía que podías hacerlo". Ella se sonrojó muy levemente por el cumplido, antes de ofrecerle una reverencia rápida, esperando que el movimiento repentino ocultara el oscurecimiento de sus mejillas. Lamentablemente, esto no pasó desapercibido para el humano rubio. "Oye, ¿te estás sonrojando?"

"No", respondió ella con toda la indignación que pudo reunir, lo cual no era mucho considerando su buen humor.

"Te estás sonrojando", exclamó con una risita. El sonrojo de Aayla se oscureció, antes de que sintiera que se le escapaba el control y volvió a caer al agua con un chillido de sorpresa. Naruto se movió rápidamente, agarrándola por los costados antes de que ella se hundiera y tirando de ella para ponerla de pie, "Lo siento, lo siento. Concéntrate en las plantas de tus pies. Bien, reúne tu chakra".

Aayla recuperó el equilibrio y le envió una mirada peligrosa a su maestro: "Eso no fue divertido".

"No estoy de acuerdo", respondió Naruto con una sonrisa, dándose la vuelta para caminar de regreso a tierra firme.

Logró dar tres pasos antes de que Aayla saltara sobre él, enviándolos a los dos en cascada a través de la superficie del lago. Pasó un segundo antes de que la joven twi'lek saliera disparada del agua, concentrando su chakra en las plantas de sus pies para mantenerse estable en la superficie. Estaba empapada hasta los huesos de nuevo, pero sorprender a su maestro había valido la pena.

O eso pensó, esperó un minuto antes de empezar a preocuparse. Naruto no había resurgido, y mientras caminaba en círculos, llamando distraídamente su nombre y sin obtener respuesta, realmente comenzó a preocuparse. Aayla no se dio cuenta de que la forma oscura la seguía por debajo de sus pies, no hasta que un par de manos salieron del agua y se agarraron a sus tobillos desnudos. La joven Caballero apenas pudo chillar de sorpresa antes de ser derribada, perdiendo el control de su chakra.

Ambos resurgieron al mismo tiempo, solo sus cabezas visibles. Naruto negó con la cabeza violentamente, arrojando una masa de gotas de su cabello en todas direcciones, incluso sobre su estudiante desconcertada. Aayla le frunció el ceño, antes de que una sonrisa triste curvara sus labios oscuros, una sonrisa que el rubio le devolvió. Ambos concentraron su chakra en las palmas de sus manos y las plantas de sus pies, obligándose a salir del agua y arrodillarse.

Ambos se miraron por un instante, antes de que la joven juguetonamente le sacara la lengua, "Atrápame si puedes".

Con eso, realizó un salto mortal hacia atrás perfecto, su cuerpo se sumergió en el agua, levantando salpicaduras que empaparon a Naruto una vez más. El rubio se sacudió, miró la superficie del agua revuelta y sonrió, "¿Qué crees que no puedo nadar?"

Dio unos cuantos saltos cuidadosos antes de saltar en el aire en un salto impulsado por chakra, y su cuerpo aerodinámico se zambulló en el agua, siguiendo a su alumno a través del lago transparente. Ambos volaron por el agua como si estar en un lugar así fuera tan natural como respirar. Aayla continúa guiando a Naruto, realizando hermosas y tentadoras acrobacias para mantenerse fuera del alcance de sus maestro. No se había divertido tanto en años.

Ambos ignoraban por completo que un solo Clone Trooper los observaba desde el otro lado del lago, mirando a través de la mira de su rifle de francotirador. Tuvo un tiro perfecto a la cabeza de Aayla, pero no lo tomó. En cambio, comenzó a enviar discretamente un comunicado a sus superiores