Capítulo 53. Sorpresa

*editado*

Louis

Entré al instituto, caminé por los pasillos hasta mi taquilla, dejé todo lo que no necesitaba para mi primera clase y comencé a caminar de nuevo hasta la taquilla de mi novia.

Mi novia, ¿sonaba bien verdad? Habían pasado ya dos meses desde que la pedí salir y aún no me había acostumbrado a que esa chica fuera mía.

Dos meses, se decía pronto. Hoy justo era el día que hacía dos meses. Lo sé, no es que sea una fecha muy importante, pero para mí era especial, por lo que la había preparado una sorpresa. Una cosa que, si conozco bien a esa chica, la encantará.

Justo cuando crucé la esquina Lilly se estaba despidiendo de ella dejándola sola así que me acerqué a ella y rodeé su cintura con mis brazos desde atrás.

"Buenos días, preciosa." susurré en su oído antes de dar un beso en su mejilla.

"Buenos días, Louis." dijo sonriendo mientras cogía su libro de matemáticas y cerraba la taquilla.

"¿Qué tal dormiste anoche?" pregunté mirándola a los ojos cuando dio media vuelta para quedar cara a cara conmigo.

"¿Cuándo dejaste de dar guerra? Bien." contestó sacándome la lengua.

Clavé mi mirada en la suya con los ojos bien abiertos fingiendo estar ofendido, aunque ella sabía de sobra que no lo estaba.

"Pensé que te gustaba que te llamara para darte las buenas noches." reproché levantando una ceja.

"Y me encanta." rio mientras rodeaba mi cuello con sus brazos "Pero anoche nos pasamos, Tomlinson." sonrió haciendo que mi mirada se clavara en sus labios.

Tenía una sonrisa tan perfecta. Aunque bueno, todo en ella era perfecto, al menos para mi gusto.

"Nos pasamos porque era una conversación muy interesante." la dije intentando permanecer serio, pero riéndome a más no poder en mi interior.

"Sí, cariño, contar cuantas pipas tiene un girasol que te encontraste en la cocina de casa es interesantísimo." asintió con la cabeza haciéndome reír.

"Sabes que te encantan mis locuras." junté mi frente con la suya.

"Por eso mismo eres mi novio." sonrió y se puso de puntillas para juntar mis labios a los suyos en uno de esos besos que tanto me encantaban.

"Tengo que enseñarte algo esta tarde."

"¿El qué?" preguntó emocionada.

"Esta tarde, preciosa."

"Tengo que entrenar a los enanos." puso un puchero, pero sabiendo que lo que quería era sacarme información, negué con la cabeza.

"Yo también tengo entrenamiento, pero te espero y luego nos vamos a mi casa y te lo enseño." me encogí de hombros y resopló.

"¿Me vas a dejar todo el día pensando en que será?" me miró con ojos suplicantes y reí.

"Ahora no puedo enseñártelo, preciosa, lo siento." resopló y quitó sus brazos de alrededor de mi cuello separándose un poco y haciendo que también quitara mis brazos de su alrededor.,

"Pues ahora te quedas sin besos hasta que me lo enseñes." me miró levantando las cejas pensando que me vencería, pero no.

"¿Encima de que te doy sorpresas?"

"Ah, tu culpa." levantó las manos al aire mientras reía "Si no me hubieras dicho nada no estarías castigado." se encogió de hombros mientras abrazaba su libro contra su pecho con ambos brazos.

"Nos vemos después de clase, Louis." me guiñó un ojo y comenzó a caminar hacia el aula de matemáticas, dejándome de pie delante de su taquilla.

Negué con la cabeza y pasé una mano por mi pelo. Algún día esa chica me volverá loco. Corrí hasta donde llegaba ella y rodeé de nuevo su cintura con mis brazos desde atrás para acercarme a su oído.

"My heart, your heart, sit tight like bookends. Pages between us written with no end so many words we're not saying don't wanna wait till it's gone. You make me strong." susurré en su oído sin poner melodía "Esa es una pista, si te portas bien te daré más." di un beso en su mejilla y me separé de ella para ir hacia mi clase.

Ariana

"Pues yo quiero una cita triple." se quejó Lilly cruzándose de brazos.

"Hicimos una hace una semana, Lilly." la dije riendo.

"Eso fue una salida de amigos, yo quiero una cita triple."

Melinda y yo nos miramos entre nosotras y a la vez negamos con la cabeza riendo.

"¿Y si quedamos hoy los seis después del entrenamiento?" propuso feliz.

"No puedo." contesté mientras me apoyaba en la pared.

Acabábamos de llegar a la taquilla de Lilly, ya habíamos pasado por la de Melinda y por la mía, así que solo faltaba que ella dejara sus cosas para ir a la cafetería, donde nos estarían esperando los chicos.

"¿Por qué no puedes?" preguntó Melinda levantando una ceja.

"Según Louis, me tiene preparada una sorpresa que me enseñará después del entrenamiento." me encogí de hombros.

"No quiero un sobrino tan joven, Ariana." rio Lilly.

"Tranquila, que usamos protección." las guiñé un ojo haciendo reír a las dos y poco después comenzamos a caminar hacia la cafetería.

"¿Y qué crees que te puede haber preparado?"

"Pues no tengo ni idea." me encogí de hombros de nuevo "Me ha dicho que a lo largo del día me daría pistas, pero por ahora solo me ha dicho una frase así que."

"Ese chico es raro." dijo riendo Lilly.

"Me gusta así." las sonreí.

"No si en realidad son tal para cual, raro con rara." dijo Melinda riendo y ganándose un empujón.

Llegamos a la cafetería, donde nuestros cuatro amigos, ya que ahora Caleb era uno más de nosotros, nos esperaban en una mesa redonda y nos sentamos con ellos. Lilly entre Caleb y Liam, Melinda entre Liam y Niall, y yo entre Niall y Louis. Siempre nos sentábamos igual.

"Duende, cuida de tu novia que se está metiendo conmigo." dije después de haber saludado a Louis con un beso en la mejilla.

Como le había advertido antes, no le besaría en los labios hasta que me dijera que era mi sorpresa.

"¿Qué os pasa a vosotras dos ahora?" dijo Niall riendo.

"Me ha llamado rara." la miré mal.

"Es que eres rara." dijo Caleb, al que también fulminé con la mirada.

"Os ponéis de su lado, ¿eh? Gracias, amigos." me crucé de brazos y les saqué la lengua.

"Di que sí, Ariana, eso es muy adecuado para indicarnos lo normal que eres." rio Liam.

Seguimos hablando un rato y a los pocos minutos noté como Louis se acercaba a mi oído.

"¿Quieres otra pista?" susurró en mi oído mientras rodeaba mi cintura.

¿Cómo era capaz de causar tantos efectos en mi con solo un roce? Asentí con la cabeza y él volvió a susurrar.

"Si me das un beso te la digo." dijo sonriendo.

"Eso es trampa." me quejé mirándole.

"No. En realidad, son negocios." sonrió y tras bufar, haciendo como si estaría enfadada, me acerque a él, sin poder evitar sonreír al estar a milímetros de él.

Junté mis labios a los suyos en un suave beso y acaricié su mejilla, en la que se notaba la barbita de dos días sobre las yemas de mis dedos.

"I'm sorry if I say I need you but I don't care, I'm not scared of love 'cause when I'm not with you I'm weaker Is that so wrong? Is it so wrong? That you make me strong."

"¿Esa es la pista?" le miré confundida.

"Sí."

"Pues me has dejado igual, pero es una frase preciosa."

"Tan preciosa como tú." dio un beso en mi mejilla y luego volvimos a la conversación con nuestros amigos.

¿Qué sería lo que me esperaba aquella tarde?

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