Capítulo 49. Preocupación
*editado*
Ariana
El timbre que daba fin a las clases del día sonó y enseguida una sonrisa inundó mi cara.
Hoy me tocaba ir a casa de mi primo por unas horas con lo que, si Louis iba directo a casa, podría ir con él. Con el beso de antes ya le había demostrado que tenía posibilidades de enamorarme, pero lo que él aun no sabía, y tendría que confesarle pronto, era que ya lo había conseguido.
Acompañada de Melinda y Lilly salí de clase y mientras hablábamos las tres llegamos hasta la puerta del instituto donde nos esperaban los chicos.
"Hola." los saludé sonriente y dejando un beso en la mejilla de cada uno "¿Vas a casa?" pregunté a Louis mientras las dos parejitas se besuqueaban.
"Sí, ¿por?"
"Tengo que ir donde mi primo así que si me dejas me acoplo a ti." él sonrió y asintió "Niall." dije alto intentando llamar la atención del chico.
Intento fallido.
"¡Rubio teñido!" dije aún más alto haciendo que cambiara el rumbo de su mirada y la clavara en mí.
"¿Qué pasa?" dijo sonriente.
"Me voy a casa de mi primo así que me voy con Louis." el sonrió de una manera que me hizo ponerme roja y sonreí "Serás gilipollas. Nos vemos luego." nos despedimos de todos y salimos del instituto.
"¿Vas a ir hoy al entrenamiento?" pregunto Louis llamando mi atención.
"Seguramente. Luke está pesado con que tiene que hablar con Liam sobre chicas así que iremos." rio un poco y siguió hablando.
"Yo también iré." dijo ahora serio y al segundo clavé mi mirada en él.
"¿A jugar o a verles?"
"Si me deja tu padre, entrenaré, si no me quedaré contigo."
"El medico te dijo que guardaras reposo." le dije cruzándome de brazos enfrente de él y quedándome quieta.
"Llevo dos semanas sin hacer esfuerzos, necesito moverme." dijo quedándose quieto también y mirándome a los ojos.
"Pues haz lo que quieras, pero como te pase algo no cuentes conmigo para estar otro mes más en el hospital preocupada por ti." dije seria y me di media vuelta comenzando a andar de nuevo dejándole atrás, aunque enseguida me alcanzó y se puso delante de mí impidiendo que siguiera con mi camino.
"No me va a pasar nada malo." dijo sonriendo antes de dar un paso acercándose a mí para rodear mi cuerpo con sus brazos.
"No puedes estar tan seguro." recriminé sin apartar mi mirada de la suya.
"¿Por qué te preocupas tanto?"
"Porque-" estuve a punto de decirle la verdad, pero aún no me sentía preparada para ello.
"¿Por qué?" sonrió mientras apretaba su agarre en mi cintura y me acercaba más a él.
"¿Tú no te preocupas por tus amigos?" le dije seria cruzándome de brazos de nuevo.
"Sí, pero antes tu preocupación por mí era mucho menor."
"¿Y te molesta que me preocupe?" dije sin saber cómo hacer para salir de esta sin decirle toda la verdad, aunque tal vez ya era hora de que comenzara a decírselo.
"Al contrario, me encanta que te preocupes por mí."
"Pues a mí no." recriminé con cierto enfado y en su cara se reflejó la confusión "Porque si me preocupo por ti significa que hay peligro por el que temer, y no quiero que nada más te pase. Por ti, por mí y por la salud de tu madre, que la pobre va a tener un ataque como se entere de lo que se te está pasando por la cabeza ahora mismo." junto su frente a la mía haciendo que mi corazón empezara a latir a mil por hora y dio un beso en mi nariz.
"Te quiero."
"¿Qué?" pregunté atónita y con los ojos como platos.
Sabía que Louis sentía algo por mí, pero nunca había llegado a decírmelo tan directamente. Es más, desde que corté con Caleb no había oído a nadie decírmelo tan claro.
"Estoy probando a ver si diciéndotelo yo primero me confiesas de una vez por todas que sientes lo mismo." explicó sin miedo "Te quiero." repitió acercando más su rostro al mío y provocándome un escalofrió en todo el cuerpo.
Enseguida mis brazos cayeron a ambos lados de mi cuerpo dejándole que pegara completamente su pecho al mío, pero las malditas palabras no salían de mi boca.
"¿No vas a contestarme?" rozó un poco sus labios con los míos y mis ojos comenzaron a cerrarse debido a las sensaciones que me provocaba.
Mi corazón iba a salirse de mi pecho y aún esas dos palabras seguían camuflándose.
"El que calla otorga." susurró antes de juntar sus labios a los míos en un beso que era imposible no corresponder "Por ahora me conformo con que no me rechaces cuando te bese y con que no me digas que no me quieres." me dio otro beso aún mejor que el anterior haciendo que mi mente se quedara en blanco "Porque sé que lo haces y no parare hasta conseguir que me lo digas en voz alta" me beso de nuevo "Llevo demasiado tiempo esperando para escucharlo como para rendirme antes de conseguirlo, y más ahora que tengo una oportunidad."
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top