*editado*

Ariana

Una semana y media. Ese era el tiempo que había pasado desde ese día en el que había perdido a mi mejor amigo, y al parecer a todos mis amigos, porque en esa semana y media que no había ido a clase solo Caleb había venido a verme o me había llamado.

Bueno, Louis también había llamado, pero él era caso aparte. Con Louis no quería hablar, seguía demasiado dolida por su culpa, así que simplemente le había mandado un WhatsApp disculpándome por haberle culpado a él de las palabras de Niall y había dejado el móvil de lado.

Hoy tocaba volver, no del todo, mi padre había insistido en que me esperara hasta el lunes ya que hoy era viernes, pero hoy me tocaba ir al entrenamiento. No al entrenamiento de los chicos, si no al de los alumnos de primero de la ESO. Llevaba desde principio de curso siendo entrenadora de ese equipo por insistencia de mi padre y ya había faltado la semana anterior, así que no faltaría de nuevo.

Me levanté de la cama donde llevaba toda la semana, caminé hacia el armario y comencé a cambiarme. Un chándal normal, deportivas, coleta alta y lista. Total, solo les mandaba correr y jugar partidos con lo cual no importaba mucho como iría yo vestida.

Cogí mi móvil de la mesilla, las llaves y tras ponerme los cascos salí de la habitación y de la casa caminando al ritmo de la canción. Cuando llegué al instituto diez minutos después fui directamente hacia la zona de los entrenamientos, la que constaba de tres campos de futbol y dos canchas de baloncesto situadas detrás del instituto, más concretamente, entre este y la carretera que te llevaba a otro barrio de la ciudad, en el que por cierto era en el que vivía mi primo Luke, y Louis.

Sabía que a la zona a la que me dirigía ahora mismo era en la que estaban esas personas a las que consideraba mis amigos hasta hace una semana, pero bueno, ellos habían pasado de mí este tiempo, así que simplemente les imitaría.

Sin quitarme los cascos caminé al lado del campo de fútbol donde mi padre los entrenaba, llevándome una sonrisa de su parte y la mirada de algunos de los chicos, pero los ignoré mientras caminaba hacia el pequeño campo en el que entrenaba mi grupo.

Cuando llegué allí me quité los cascos y comencé a preparar las cosas. Mientras colocaba conos y las redes de las porterías los gritos de mi padre llegaban a mis oídos, pero solo alguno en especial era el que yo llegaba a oír.

"Tomlinson. ¡Baja de la nube, chaval, que llevas toda la semana ido!" al menos no era la única. "¡Payne! ¿Se puede saber qué haces? Corre, hijo, corre."

¿Era yo o es que ahora la estaba tomando contra ellos por mí?

"¡Horan, despierta! Que estás en un entrenamiento, ¡no en una puta clase de matemáticas!" gritó a pleno pulmón.

Suspiré y continúe haciendo mis cosas hasta que una voz detrás de mí me llamo la atención, o mejor dicho, dos voces.

"¿Es verdad que has vuelto con Caleb?" dijo la voz de Melinda haciendo que me diera la vuelta.

Al verlas a ella y a Lilly de pie enfrente de mí resoplé y volví a lo que estaba haciendo anteriormente.

"Ariana, no te conviene. Ya te hizo daño una vez, ¿cómo sabes que no lo volverá a hacer?" me di media vuelta y las miré seriamente.

"¿Ahora os interesa mi vida?" dije cabreada, dejándolas con la boca abierta "Llevo casi dos semanas perdida y ni siquiera me habéis llamado. No habéis ido a verme ni preguntado nada a nadie, ¿y ahora venís preocupándoos? Hola, amiga, cuanto tiempo, ¿qué te ha pasado? Te eché de menos." dije irónicamente "Pero no, solo preguntáis por Caleb." resoplé de nuevo y volví a coger la red de la portería para seguir colocándola "Si me disculpáis tengo cosas que hacer." y sin dejarlas responder me di media vuelta terminando de preparar el entrenamiento, pero ellas no se dieron por vencidas y me siguieron.

"Pensábamos que querías estar sola." dijo con voz apagada Melinda.

"Acababa de discutir con mi mejor amigo, ¿en serio pensabais que quería estar sola? Lo que quería era tener a alguien en quien apoyarme, necesitaba a mis amigas para que me demostraran que, aunque Niall no estuviera os tenia a vosotros, pero ni una simple llamada. El único que se preocupó por mí cuando me vio llorar fue Caleb y ahora venís a preguntarme que si he vuelto con él." seguí hablando cabreada, cada vez más.

Tal vez me estaba pasando un poco, pero llevaba una semana guardándome todas estas palabras.

"Así que has vuelto con él, ¿no?" volvieron a preguntar.

"No. Solo somos amigos, no volvería a salir con él por miedo a sufrir, pero estos días él ha sido el único que me ha apoyado, por eso alguien nos habrá visto juntos y ha salido el nuevo rumor." dije resoplando

"Niall te echa de menos. No lo dice, pero está fatal desde que discutisteis." habló Melinda.

"Él fue el que me llamó puta y me dijo que le había decepcionado, no yo."

"Deberíais arreglarlo." dijo Lilly.

"Mira, chicas, yo os quiero mucho y, aunque ahora me cueste, en un par de días con vosotras no me pasara nada, estará todo olvidado, pero lo que me dijo Niall me dolió mucho y más aun contando con que era mentira y con que creyó antes a un desconocido que a mí, así que no le voy a pedir perdón." dije mirándolas a ambas.

"Y él es tan terco que tampoco dirá nada." bufó Lilly.

"Exactamente. Así que no intentéis convencerme de nada. Tengo que hacer cosas, chicas, así que, si queréis, luego quedamos, pero ahora no puedo seguir hablando."

"Vamos a ir ahora a tomar algo, nos llamas cuando termines." asentí con la cabeza y se fueron dejándome de nuevo sola en el campo de fútbol, aunque dentro de poco comenzaron a llegar mis chicos.

Estuve un rato hablando con ellos hasta que llegaron todos y empezamos el entrenamiento. Una hora después terminamos y cuando terminé de guardar todo en su lugar fui a salir de aquel lugar, pero una persona en las gradas me hizo quedarme quieta y no sé por qué razón me acerqué hasta él.

"¿Qué haces todavía aquí? ¿Por qué no te has ido cuando has terminado?" dije mirándolo.

"Necesitaba hablar contigo." me dijo clavando sus ojos azules en mí, ¿por qué narices me había acercado a él?