Capítulo 36. Zayn
*editado*
Ariana
Sonreí inconscientemente y le di un abrazo de medio lado.
"¡Te hice sonreír! Ya conseguí algo." dijo el feliz mientras correspondía mi abrazo.
"Gracias." le saqué la lengua y tras separarme del abrazo comencé a caminar "Y ahora vamos, quiero mi taza de chocolate." el rio y rápidamente se volvió a poner a mi altura para ir hacia la cafetería donde tomaríamos el chocolate.
"Pensé que habías dicho que no querías" dijo él riendo.
"Error. Dije que engorda mucho, pero no que no quiera."
El negó con la cabeza mientras sonreía y fuimos hasta la salida del parque. Antes de salir miré hacia donde estaba Louis y me encontré con sus ojos azules clavados en mí, su cara seria y sus cejas juntas, como si estuviera aún más enfadado conmigo de lo que ya lo estaba antes.
Quité mi mirada de la suya y volví a mirar al frente. Entre bromas y chorradas Zayn y yo llegamos a la cafetería y nos sentamos en una mesa que estaba pegada a una de las paredes del pequeño local.
Era un lugar pequeño. Nada más entrar por la puerta te encontrabas con la barra, a la derecha un pasillo que daba a los baños a la izquierda las mesas ocupaban el espacio libre. Alrededor de la pared se habían colocado unos sillones que servían como asiento a los clientes que ocupaban las mesas cercanas y el ambiente estaba lleno de olor a chocolate y café.
"Me pido el sofá." dije sentándome rápidamente cuando llegamos a la mesa que queríamos.
"¿Y a mí me dejas la cutre silla?" dijo él poniéndome un puchero y haciéndome reír.
"Yo no dije que no podías sentarte a mi lado, simplemente eres tú el que lo intuye." le sonreí y él se sentó a mi lado haciendo que nuestras piernas y brazos quedaran pegados.
"Hace mucho que no sabía de ti." dijo intentando sacar un tema de conversación.
"Supongo que desde que empezó el curso me centré más en otras cosas que en salir de fiesta." le dije mirándole mientras me encogía de hombros.
"¿Como en Tomlinson, por ejemplo?" preguntó elevando sus cejas.
Suspiré antes de coger la carta y comenzar a leerla, a pesar de que tenía claro que iba a pedir una taza de chocolate con churros.
"Louis es simplemente un chico." mentí mientras intentaba distraerme con la carta, el beso que se había dado con esa chica realmente me había dolido.
"Un chico bastante especial, creo yo." contraatacó.
"Pues como tú." dije encogiéndome de hombros "Ya me conoces, Zayn, cuando me gusta pasar tiempo con un chico lo hago, pero sin más." él sonrío de nuevo y en ese momento llego la camarera.
"¿En qué puedo ayudarles?" nos preguntó sonriendo una mujer de unos cincuenta años, realmente ese lugar daba un ambiente de familiaridad y comodidad que hacía que no quisieras irte nunca de allí.
"Dos tazas de chocolate." dijo Zayn sonriendo "¿Quieres algo más?" preguntó mirándome.
"¿Tenéis churros?" pregunté a la señora.
Cuando era pequeña solía ir los domingos por la mañana con mi padre a una tienda del barrio a por churros mientras mi madre hacia chocolate en casa y desayunábamos los tres juntos, pero cuando empecé el instituto y a salir los fines de semana eso se acabó. Era un buen recuerdo.
"Claro, bonita, ¿cuántos queréis?"
"¿Tú quieres?" pregunté mirando a Zayn y él asintió sonriendo "Media docena, por favor."
"Está bien, enseguida se lo traigo." nos sonrío a ambos y se alejó de la mesa dejándonos de nuevo solos.
"¿Yo soy especial para ti?" dijo él volviendo al tema anterior.
"Sabes de sobra que paso más tiempo contigo que con otros chicos." le dije sonriendo "Excluyendo a mis amigos claramente, pero eso es otro tema, sabes de sobra a lo que me refiero." él solo sonrío y asintió.
"¿Y por qué pasas más tiempo conmigo? Siempre me he preguntado por qué conmigo estabas más de una noche y la verdad es que no sé por qué nunca te lo he preguntado." dijo él mientras se sentaba de medio lado, facilitando así que pudiera mirarme sin tener que estar moviendo la cabeza.
"No sé, supongo que me caes bien. Además, eres guapo y besas muy bien." dije sin pensarlo, aunque cuando las palabras salieron de mis labios rápidamente me arrepentí, realmente lo pensaba, pero no debía haberlo dicho en alto, no delante de él.
"Así que te gusta como beso, ¿eh?" no le miraba, pero sabía que tenía una sonrisa pícara dibujada en su cara.
"Eso dije, ¿no?" le miré sonriendo y, efectivamente, esa sonrisa cubría su rostro.
"Aquí tienen los chocolates y los churros." dijo la señora que había venido antes dejando lo que habíamos pedido en la mesa, e interrumpiendo nuestra conversación.
"¿Cuánto es?" dijo Zayn sacando la cartera.
"No vas a pagarlo tú todo" le miré asesinamente, pero él solo me sonrío.
"Dije que te invitaba, así que sí, voy a pagar yo." dijo haciéndome callar y haciendo que la señora sonriera.
"Son cinco con cincuenta." dijo ella sonriendo y Zayn pagó.
"No me gusta que-" comencé a hablar, pero él puso un dedo en mis labios haciéndome callar.
"Come y no te quejes porque no funcionara." me sonrío y se volvió hacia la señora recibiendo el cambio de lo que él había pagado.
"Cuida de un novio tan bueno, cariño, ya no se encuentran chicos así tan fácilmente." y dicho eso se dio media vuelta dejándome mirándola con los ojos abiertos.
"¿Desde cuándo soy tu novio?" dijo riendo.
"No sueñes, guapo." dije sonriéndole mientras cogía un churro y me le comía.
"Tú misma has dicho que te gustaban mis besos." dijo sonriendo mientras con la cuchara daba vueltas a su chocolate para enfriarle un poco.
"¿Y qué pasa? ¿A ti no te gustan mis besos?" dije mirándole a los ojos.
"Sí, pero creo que yo ya te lo había dicho alguna que otra vez anteriormente."
"Es imposible no desearme." dije de coña mientras mojaba el churro en el chocolate y me lo metía en la boca.
"Y por lo visto tampoco sabes comer chocolate sin mancharte." rió mientras cogía una servilleta y limpiaba mi mejilla.
¿Cómo narices consigo mancharme la mejilla? Es incomprensible.
"Ya sabes algo nuevo de mí." le sonreí mientras giraba la cabeza para mirarle y me sorprendía al encontrármelo más cerca de lo que pensaba que estaba.
"Hoy ya sé dos cosas nuevas de ti, tal vez tres." dijo sonriéndome y noté como su mirada se desviaba a mis labios comenzando a ponerme nerviosa.
"¿Él qué sabes de mí?"
"Que te manchas de chocolate y que te gustan mis besos." mordió su labio inferior y no pude evitar fijar mi mirada en sus gruesos labios.
"¿Y la tercera?" pregunté volviendo a mirar a sus ojos azules.
"Que me consideras especial." noté como su sonrisa se hacía más grande y poco a poco disminuyo el espacio que había entre nosotros "Hace mucho que no pasamos tiempo juntos, Ariana."
"Lo sé." dije tragando saliva.
"¿Me dejas pasar hoy tiempo contigo? Te echo de menos." miré sus labios y después subí a sus ojos.
No sabía si esto era lo correcto. Por fin había conseguido enamorarme de alguien, y no era del chico que tenía ahora mismo enfrente de mí, pero claro, el chico del que me había enamorado se había besado con otra delante de mí hace menos de una hora así que, ¿qué más daba?
"No tengo nada mejor que hacer."
Le sonreí y pasé mi mano por su nuca para romper el espacio que había en medio, juntando mis labios con los suyos y llevándonos a uno de esos besos que tantas veces nos habíamos dado. Sin amor, solo pasión y ganas de pasarlo bien, pero bueno, ¿para qué serbia el amor si cuando por fin había vuelto a saber lo que era esa sensación después de dos años el chico hacia el que lo sentía no quería saber nada de mí?
Posiblemente en un futuro cercano me arrepentiría de esto, pero en este momento, solo quería dejar de pensar en Louis.
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