*editado*

Ariana

La hora de salida había llegado así que recogí mis cosas y fui a donde estaba Niall para decirle que hoy no me esperara. Quería pensar y estar a solas, y eso con mi padre en casa era complicado.

"Niall." dije al verle en la puerta "Hoy no voy a casa así que no me esperes ¿vale?" le dije sonriendo.

"Vale, enana, ¿pero estás bien?" me miró con preocupación.

"Sí, ¿por? ¿Tengo algo?" dije llevándome la mano a la cara y él rio.

"No, simplemente un poco paliducha." sonrío.

"Sera de estar en este infierno." le sonreí "Me voy, mañana nos vemos."

"Hasta mañana, enana." le di un pequeño abrazo, di otro a las chicas como despedida y comencé a caminar hacia el lugar donde siempre podía pasar un rato a solas.

Llegué al pequeño parque y, caminando por el inexistente camino de hojas, llegué a ese lugar que tanto me gustaba. Era un lugar lleno de árboles. Las verdes hojas tapaban todos los edificios dejando solo un cacho del cielo libre y el río que pasaba a un metro de mí hacía de ese sitio un lugar lleno de paz, tranquilidad y despreocupaciones.

Cerré los ojos aspirando el dulce olor del lugar y me senté en el suelo, encima de las hojas secas de los árboles, con las piernas estiradas y las manos apoyadas por detrás soportando el peso de mi cuerpo. Ese lugar era tan perfecto.

Volví a cerrar los ojos y por mi mente pasaron imágenes desde el día en que pillé a Caleb con Sylvia hasta hoy. Sonreí al recordar como había conseguido a Harry solo para fastidiarla. Pensándolo bien, el rizado era guapo y estaba bueno, pero yo le utilicé para vengarme. Pobre chico. Aunque bueno, según me había dicho Niall ahora volvía a tener novia y se le veía bastante feliz, tal vez le había hecho un favor y todo. Esa zorra de Sylvia no se merece un chico como Harry, se merece alguien que la haga sufrir para que sepa lo que ella me acuso a mí.

¿Por qué esa zorra se tenía que meter en mi vida? Yo sería feliz si ella no existiera. No hubiera roto con Caleb, seguiría felizmente enamorada, aunque claro, pensándolo por otra parte, nunca hubiera vivido todo esto con Louis. Y hablando de Louis, otro chico que intentaba quitarme.

"Maldita zorra, siempre antojándote de lo que es mío." susurré en bajo, aunque por lo visto no estaba sola allí y alguien me había escuchado.

"Así que lo que me dijiste no fue verdad. Al final volviste a creer en el amor." dijo esa voz que se me hacía tan familiar provocando que me girara rápidamente.

"¿Qué haces tú aquí?" dije mirando al chico de ojos claros.

Louis

"Eres tonto." me dijo Niall mirándome totalmente serio mientras terminábamos de cambiarnos después del entrenamiento.

"Aun no entiendo que es lo que hice mal." le dije mirándole fijamente.

"Tú sabes quién es Caleb, ¿no?" asentí con la cabeza "La chica con la que Ariana le pilló fue Sylvia, desde entonces no la soporta y al verte hablando con ella..."

"La cagué" susurré más para mí mismo que para él.

"Ahora sí que lo tendrás difícil, Tomlinson." dijo Liam volviendo de las duchas.

"Puf, estoy perdido."

"Creo que sí, campeón." dijo bufando Niall "Ariana puede tolerar muchas cosas, pero después de haberte visto hablando con Sylvia y oírte prometerla que un día quedarías con ella... Ya no cederá, Louis."

"Pero yo simplemente lo dije por cortesía, no quería dejar mal a la chica." dije enfadado conmigo mismo.

"Eso Ariana no lo sabe, ni se lo creerá. Si fuera con otra chica tal vez te creería, pero por culpa de Sylvia lo paso muy mal, Louis." habló esta vez Liam.

"Si ese fin de semana habías conseguido romper muchas de las barreras de Ariana, ahora volvieron todas a su sitio." dijo Niall dejándome de piedra.

"¿Qué fin de semana?" preguntó Liam dudoso.

"¿Cómo sabes tú del fin de semana?" dije mirado a Niall.

"Soy su mejor amigo, Louis, me cuenta todo, y más aún cosas como esas." me di media vuelta para guardar las cosas en mi mochila y encontré la camiseta que ella había metido el día anterior después de jugar a fútbol.

La volví a dejar ahí y me volví hacia donde estaban Niall y Liam esperándome.

"¿Qué fin de semana?" volvió a insistir Liam.

"El fin de semana pasado, Ariana y yo-" dije no muy alto, para que solo ellos dos me oyeran, aunque Niall ya lo sabía "Ariana y yo lo hicimos."

"¿Qué?" dijo con los ojos como platos "¿Lo hizo contigo? ¿Qué has hecho a nuestra amiga?" dijo riendo.

"No sé lo que la he hecho, pero está claro que ya la he cagado. Pensé que no hacía nada malo, pero se ve que lo arruiné todo."

"Tal vez puedas hacerla entrar en razón antes de que su mente se cierre de nuevo." dijo Niall

"¿Y si ya está cerrada? Ariana es muy cabezota."

"Si ya está cerrada lo siento. amigo, pero tiene que pasar algo muy fuerte para que Ariana admita lo que siente por ti." habló Liam.

"¿Y si no siente nada?"

"Lo siente, créeme." habló el rubio "Pero si antes ya intentaba bloquear los sentimientos que la provocabas, ahora lo hará con más fuerza. Tiene miedo a sufrir, Louis."

"Pero yo no la haría sufrir."

"Nosotros lo sabemos." siguió él "Pero desde hace años a Ariana la cuesta coger confianza con la gente, y a la mínima, pierde toda la confianza. Tendrás que hacer algo para demostrarla que no la harías daño."

"¿Cómo qué?" dije mirándoles.

"Eso tendrás que pensarlo tú. Lo bueno es que ninguno va a conquistarla antes que tú si lo intentas."

"Al no ser que aparezca alguien a quien no le haga falta conquistarla." dijo Liam

"No, esos solo podrían ser dos. Zayn no busca cosas y serias y.-" Niall se quedó callado-

"¿Caleb?" preguntó Liam.

"Caleb está en Alemania según tengo entendido." hablaban ellos dos solos, yo solo escuchaba.

"Me da que estas atrasado, le expulsaron hace una semana por faltas de asistencia."

"¿Ha vuelto?" preguntó Niall con los ojos como platos mientras que mi corazón comenzaba a latir demasiado rápido.

"Creo que tenemos un problema."

"Louis, busca a Ariana. Arregla las cosas y no descanses hasta que la encuentres. Como Caleb use uno de sus trucos con ella estamos perdidos." dijo Niall preocupado.