*editado*

Ariana

Me separé de él y lo miré fijamente a los ojos.

"Qué dices, ¿es como lo esperabas?" dijo sonriéndome sin quitar sus manos de alrededor de mis caderas.

"Mejor de lo que pensaba." confesé sonriéndole.

"Yo también llevaba tiempo preguntándome como sería besarte."

Sonreí fijando la mirada en sus profundos ojos azules y él se acercó de nuevo a mi juntando mis labios con los suyos en un beso más corto que el anterior.

"¿Y qué te parece?" dije riendo contra sus labios.

"Me gusta." mordí mi labio inferior y luego volví a besarle.

Sentir sus labios cálidos y suaves sobre los míos era una de las mejores cosas que había hecho en toda mi vida. Esos labios parecían diferentes a los de los demás chicos, aunque no sabía muy bien el por qué.

Al cabo de un rato besándonos en el sofá de la casa de Liam nos pusimos de pie y dados de la mano caminamos hacia la cocina a por bebidas, donde nos encontramos con Melinda y Niall.

"Hola." les saludamos.

"Hola, chicos." contestaron los dos a la vez.

"¿Qué tal la noche?" pregunté mientras que Louis cogía dos vasos de plástico de la mesa y pre-paraba nuestras bebidas.

"Perfecta." contestó Niall mientras miraba sonriente a Melinda.

"Uy, esa sonrisita me dice algo." dije riendo a la vez que Louis me pasaba uno de los dos vasos.

"Ahora somos novios." nos informó Melinda mientras sus mejillas tomaban un suave color rojizo.

"¿En serio? ¡Me alegro muchísimo!" dije abrazándoles a los dos.

"¿Y vosotros que tal la noche?" preguntó Niall haciendo que Louis y yo nos miramos y nos sonrié-ramos.

"Bien." contestamos ambos a la vez.

"Aquí ha pasado algo que no nos quieren contar." rio Melinda.

"Resumámoslo en que he averiguado que el chico del que os hablaba esta mañana en clase besa genial." los dos se quedaron mirándonos.

"¿El chico eras tú?" dijo Niall señalando a Louis.

"Espero que sí." contestó el moreno riendo mientras rodeaba mi cintura en un abrazo desde atrás.

"Entonces... ¿estáis juntos?" preguntó Melinda.

"No es nada serio." contestó Louis antes de que yo hablara.

La verdad es que me alegraba de que lo tuviera tan claro, ya que aún no estaba preparada para tener nada con nadie.

"Como no, Ariana y sus reglas de oro." bufó Niall poniendo los ojos en blanco.

"Ya me conoces Niall." contesté sonriendo "Bueno, nosotros nos vamos que solo veníamos a por algo de bebida" me réferi a Louis y a mí.

"Okey, pasadlo bien."

"Igualmente, tortolitos."

Nos despedimos de ellos y dados de la mano fuimos hasta la pista de baile que se había impro-visado en el salón. Bailamos los dos juntos al ritmo de la música mientras que de vez en cuando intercambiábamos algún que otro beso y, la verdad, debía admitir que sus besos eran mágicos. Nunca me había gustado tanto como besaba un chico, ni siquiera Caleb.

[...]

Tras toda la noche bailando y haciendo el tonto con nuestros amigos, Louis insistió en acompa-ñarme a casa, así que salimos juntos de la casa de Liam y comenzamos a caminar hacia la mía.

"¿Cómo es que yo estoy mal y tú como una rosa cuando hemos bebido lo mismo?" pregunté mientras caminábamos hacia mi casa medio abrazados.

"A ti te afecta más que a mí, preciosa."

"No tendría por qué." dije mirándole a los ojos.

"En realidad hay varias razones, comenzando con que soy mayor que tú, siguiendo por el hecho de que mi cuerpo es más grande que el tuyo, y finalizando con que los chicos asimilan mejor el alcohol que las chicas." contestó riendo.

"Eso es mentira."

"Pues entonces no tengo explicación a por qué a ti te afecta más." sonrió mirándome fijamente a los ojos.

Esos ojos azules suyos tenían algo que hacía que me fuera imposible apartar la mirada de ellos. Eran tan profundos y llamativos.

"¿Qué pasa?" rio.

"Me gustan tus ojos." confesé volviendo a mirar al frente y divisando mi casa a unos pocos me-tros.

"Creo que has bebido demasiado." dijo riendo "La próxima vez que salga de fiesta contigo no te dejaré beber tanto."

"Te lo has pasado genial conmigo y no lo niegues, Tomlinson." dije separándome un poco de él para meter la llave en la cerradura.

Me estaba costando así que él se acercó y abrió la puerta por mí.

"Sube a dormir, Morris. El lunes nos vemos."

"¡No!" dije agarrándole del brazo "Quédate conmigo." puse cara de cachorrito para darle pena.

"No puedo, Ariana, ¿qué dirían tus padres?"

"No dirían nada porque no están." le sonreí pícaramente y él tomó aire antes de mirarme a los ojos de nuevo.

"Ariana."

"Louis." le imité

"Está bien, pero no me quedaré mucho tiempo."

Sonreí mientras entrábamos en la casa y luego cerré la puerta. Le guie hasta mi habitación y allí se quedó sentado en la cama mirándome de una manera extraña.

"¿Porque hemos subido?" me senté sobre sus piernas a horcadas y comencé a besarlo.

"Quiero que me hagas tuya." susurré contra sus labios y volví a besarlo, pero él me separó un poco.

"No voy a hacer eso cuando estás borracha, Ariana." aseguró, pero ignoré sus palabras y le volví a besar haciendo que cayéramos los dos sobre la cama, mi cuerpo sobre el suyo.

"Por favor." dije contra su cuello comenzando a dejar besos en su piel.

"No. Si lo hacemos mañana cuando despiertes te arrepentirás y no quiero que luego pienses que me he aprovechado de ti y me odies."

"No quieres hacerlo porque no te gusto, ¿verdad?" dije parando de darle besos y mirándole a los ojos con un puchero en los labios.

"No, no es eso." se sentó de nuevo en la cama conmigo sobre sus piernas "Lo que pasa es que no quiero que tu primera vez sea así. Te mereces que sea especial y también con alguien especial."

"Pero quiero que sea contigo, ¿tú no quieres?"

"Me encantaría." dijo sonriendo "Pero hoy no."

"Está bien." bufé levantándome de sus piernas y tumbándome en la cama "¿Te quedarás conmigo al menos?"

"No puedo quedarme mucho, pero te prometo que me quedo hasta que te duermas." prometió sonriéndome de una manera que me derritió.

Nos tumbamos los dos en la cama y apoyé mi mejilla en su pecho mientras su mano estaba po-sada en mi cintura, quedando así abrazados.

"Buenas noches, Lou."

"Buenas noches, preciosa."