4. Dos por ti y ninguna por mí

"A veces hacemos por los demás lo que desearíamos que hicieran por nosotros"

Regresamos de las vacaciones de invierno y ha pasado algunas cosas intensas desde entonces, por ejemplo, mi ruptura con Barner en navidad y por mensaje de texto. Él y yo no estábamos en sintonía, o quizá él quiso estarlo, pero yo no porque él no me interesaba lo suficiente, es decir, era buen sujeto y fue bueno conmigo sin embargo nunca estuve enamorada de él y todos podían verlo.

Entre las cosas que han pasado está aquel chico de último que estaba enamorado de Ross al inicio del ciclo escolar, su nombre era Andrew y me hice amiga de él ya que asistía al mismo grupo de clase con mi prima Dhalia; me llegó a gustar por su forma de pensar ya que en realidad no presté mucha atención a su físico, pero como era costumbre el chico que me gustaba siempre gustaba de alguien más «una amiga para ser más precisos» y quien empezó a gustarle fue Spencer, la cual había terminado su relación con Garrett…

— ¿Por qué rompes con ella? —Reclamé a Garret— Dijiste que es linda y te agradaba.

—Y lo es, pero es muy tímida —contestó encogiendo sus hombros—. Cuando intento acercarme actúa muy cortante, casi ni hablamos a menos que sea por texto.

Fruncí mis labios porque entendí esa situación, pero también porque entendía a Spencer ya que ella era yo en las pocas relaciones que he tenido y solo habían sido dos.

Spencer afirmaba no sentir nada por Andrew ya que ni lo conocía, pero luego le dije sobre los sentimientos de Andrew por ella porque decidí ayudarlo con ella ya que Andrew y yo primero fuimos amigos antes de que yo empezara a sentir algo por él. Durante ese tiempo tuve la sensación de que Spencer no cambiaría de parecer y rechazaría a toda costa a Andrew así que no me importó decirle a la única persona que pensé que entendería, a Lizzy, pero de pronto Spencer dijo gustarle y entonces aceptó ser su novia, así que me distancié de la situación y no intervine más.

Estábamos celebrando el día de san Valentín en la escuela por lo que teníamos un par de horas libres. Yo estaba pasando el rato en los pasillos de la primer área con algunas nuevas amigas que había hecho poco antes de las vacaciones de invierno.

Emily, con quien la relación de amistad entre ella, Spencer y yo empezó algo turbulenta ya que hubo un tiempo donde nosotras éramos más cercanas a Lizzy y esta afirmaba que Emily quería separarnos; Hanna, la más delgada de todas y a quien muchos molestaban por lo mismo ya que hacían burlas respecto a las pocas curvas que poseía y aun así su actitud engreída y altanera fue más grande; Aria, la más bajita de las chicas con quien pasaba el rato «después de Lizzy, claro», era muy dulce e inocente por lo que era raro que fuera muy amiga de Hanna quien era…dificil de explicar.

— ¿Qué hace Spencer? —Preguntó Hanna— ¿Está con el chico feo de último grado? Pudo conseguirse un novio más lindo.

Hanna solía ser muy directa y sin tacto al dar su opinión.

—Quizá le dé algo por san Valentín —comentó Emily.

—Yo igual creo eso —añadí—, él era detallista al querer enamorar a Ross y también le hizo algunas cartas a Spencer.

Aria me dio un golpe en el brazo para que alzara la vista del celular.

Andrew rompió con Spencer y después de eso ella se puso muy triste ya que decía haberse enamorado de verdad al final, todas la apoyamos incluso Lizzy quien tenía una actitud fría y poco sensible como Hanna. Para ese entonces yo creía que ya no me gustaba ya que me alejé cuándo estuvieron juntos, pero todo se complicó un poco más.

Algunos días pasaron y Spencer seguía mal por la ruptura.

—Spencer. —Me acerqué—. ¿En verdad quieres a Andrew? Ni siquiera lo conocías mucho…y no duraron tanto.

Hablé con una voz suave y pausada para no sonar insensible, yo también pasé algo así con Edward y ella estuvo para mí.

—Bueno… —Vaciló— No estoy muy segura, pero sé que me gusta y sé que a ti también.

— ¿De qué hablas? —Tragué duro y fingí no entender— Eso no es verdad.

—No mientas. —Me miró triste—. Te gustaba antes de que lo conociera, ustedes si se conocían más y además Lizzy me lo dijo.

— ¡Agh! —Fruncí el ceño— No le diré nada otra vez a Lizzy.

Desvié la vista molesta por la intromisión de Lizzy hasta que oí una voz suave que estaba triste.

— ¿Aly?

—Spencer. —La miré fijo y tomé sus manos—. Eres mi amiga, jamás haría algo que te lastimara…no a propósito y si a ti te gusta Andrew yo te ayudaré con él.

Le sonreí para hacer que me creyera y después le di un pequeño abrazo.

—Pero… ¿Qué hay de ti? —Me dijo dudosa— Te gusta ¿verdad?

—La verdad… —vacilé inexpresiva— Intenté acabar con los sentimientos porque tú estabas con él y lo seguiré haciendo porque mis amigos son primero.

De pronto llegó Lizzy y cuando nos vio corrió emocionada hacia nosotras para darnos un abrazo que casi sacaba nuestros órganos.

— ¡Tú! —Fruncí el ceño y la señalé.

— ¿Yo?

—No te contaré nada de mi vida amorosa jamás —bromeé.

Las tres nos reímos hasta que Aria le hizo unas señas a Spencer para que la ayudara con algo y me quedé a solas con Lizzy.

—Creí que era algo que tenía que saber Spencer, lamento no preguntarte antes a ti.

—Tienes razón, pero solo quería que las cosas no se pusieran raras entre nosotras…ya sabes lo que pasa con esas cosas.

—Si, lo sé.

Noté el tono amargo en sus palabras, pero no pregunté.

—Además, Andrew no sabe nada de mí y no quiero que lo sepa.

Las semanas pasaron, Spencer y yo seguíamos siendo amigas, pero el mencionar a Andrew hacía que nos pusiéramos raras por lo que evitábamos hacerlo, pero fue dificil ya que intenté qué él volviera con ella o por lo menos saber el motivo real de su ruptura y eso no terminó bien.

De alguna forma Andrew se enteró que me gustaba y yo me enteré que le gustaba a él, quise ignorar el asunto, pero él lo hizo muy dificil. Andrew solía sentarse en las mañanas antes de la primer hora en el mismo lugar, unos escalones de la primer área y siempre nos hacía una clase de chiflido al igual que sus amigos hasta que un día que iba sola él dijo que quería hablar conmigo y acepté sin saber lo que pasaría.

Durante el almuerzo bajé sola a la cafetería y vi que me esperaba en las escaleras frente al taller de costura.

—Oye Alysson —dijo jocoso—, si sabes que me gustas ¿verdad?

Era muy directo en algunas cosas, cosa que yo no lograba hacer por ser muy tímida, así que cuando me dijo solo asentí ingenua con la cabeza mientras miraba de reojo a los lados para que ninguna de las chicas me viera ahí.

—Yo no tenía idea de que te gustara, es decir, que te gustara un tipo como yo.

Por la forma en que lo dijo parecía que de verdad estaba sorprendido por haberme fijado en él, ¿acaso se menospreciaba así mismo?

—Bueno… —Vacilé— Sí, eso pasó, pero hace tiempo…cuando a ti te gustaba Ross.

—Ni me recuerdes eso. —Se rio avergonzado—. Esa chica es muy…

Alzó sus cejas y reprimió su comentario seguramente ofensivo «ya me imaginaba que clase de comentario sería, todos pensaban igual», desvió su mirada y suspiró.

—Si…Oye —expresé tajante—. Eres el ex de Spencer y no quisiera lastimarla, así que prefiero que solo seamos amigos ¿de acuerdo?

—Como digas. —Sonrió abatido—. Solo quería que supieras que en verdad te quiero, eres alguien increíble.

—Gracias Andrew, tu igual eres genial y tu estilo es único…espero logres tus sueños.

—Gracias Aly, por cierto, tu pulsera está muy cool.

Me señaló con sus ojos, fruncí el ceño sorprendida por su observación.

—No sabía que la habias visto.

—Si claro, como no verla —dijo pícaro.

—No creo que sea algo que se vea a simple vista. —Sonreí.

Cuando el almuerzo terminó regresé al aula y cuando entré las chicas me miraron de una forma extraña, pero no dije nada y actué natural para ir a mi lugar.

— ¿En dónde estabas? —Preguntó seria Spencer.

—En el taller de costura, ¿por qué?

—Y con Andrew, te faltó decir —intervino Hanna molesta.

Me quedé callada, ya había entendido porque las miradas sobre mí cuando ingresé al salón, de alguna manera me vieron en la cafetería.

—Entonces, ¿es cierto?

Sentí un nudo en la garganta cuando vi la expresión triste en Spencer al preguntarme, así que no me atreví a mentirle.

—Si.

Spencer se volteó para darme la espalda y escuché como empezó a sollozar, entonces Emily la abrazó.

—Spencer…no es lo que piensas.

Traté de acercarme a ella para que me viera y pudiéramos hablar, pero Lizzy me detuvo y me hizo señas.

—Déjala, ya lo superara —me susurró.

—No hay nada que superar —alegué en alto—, porque no ocurrió nada, lo prometo.

—Entonces, ¿qué hacias con él? —Reclamó Hanna.

—Solo hablaba con él, ni siquiera estábamos juntos —expliqué triste—. Yo estaba pegada al barandal de la escalera y él a la pared del taller.

Las miré intentando que me creyeran, pero ninguna me prestaba atención.

—Sé que dices la verdad, pero Spencer no lo creara tan fácilmente —dijo en voz baja Lizzy jalándome de allí.

— ¿Emily…?

Miré a la morena de cabello largo junto a Spencer pensando que quizá ella me apoyaría, pero ni siquiera volteó a verme.

Al día siguiente traté de hablar con Spencer de nuevo para explicarle lo que pasó, pero insistía en que mis sentimientos por Andrew no habían desaparecido y que seguramente quisiera tener algo con él, por un momento lo dudé y quise hacerlo, sobre todo porque en la mañana que llegué él esperaba por mi donde siempre se sentaba y me pidió que volviera, pero si lo hacía entonces eso rompería mi amistad con Spencer.

Miré la hora en mi celular y los nervios empezaron a correr por mi estómago.

—Debo irme —avisé—, pero quiero que todo esté bien entre nosotras.

Spencer me asintió como si no tuviera otra opción y yo salí corriendo para bajar de la planta alta y llegar hasta la salida de la primer área.

No sabía bien porque bajé, quizá solo quería hablar con él y decirle que me gustaba lo suficiente como para dejar a Spencer o tal vez no. Cuando llegué a esos escalones ya era tarde, él se había ido.

Sentí un vacío en el pecho, pero lo ignoré y regresé calmada antes de que empezara la primera clase.

— ¿Todo bien? —Me miró Spencer cuando me senté.

—Si…

Entonces vibró mi celular, era un mensaje de Andrew.

Alysson, sé que no llegaste…quizá lo olvidaste o simplemente no quisiste venir, pero quiero decirte que siempre te querré a ti, sin importar qué porque eres una chica fabulosa, una gran amiga, me apoyaste y quiero que sepas que cuando te veo a ti, veo algo maravilloso, una estrella que está destinada a brillar, que merece lo mejor y que lo suyo es algo grande, te amo Alysson.”

Mordí el interior de mis mejillas para calmar de alguna manera ese vacío en el pecho que había vuelto a sentir cuando leí esas palabras.

Respiré hondo y alcé la vista hacia Spencer.

—Sí, ahora sí.

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