Prologo
Robert Miles, era un científico que trabajaba en las altas oficinas para un jefe que no le paga lo suficiente pero es aceptable, su esposa, Mary Johnson, fallecio al momento de dar a luz, pero esto no impidio que el fuera feliz con la única cosa que lo hacia reir.
Su hijo, al que nombro William Miles.
Pasado el tiempo, William, ya cumplido sus 19, ayudaba mucho mas a su padre, primero por sus vacaciones de la universidad, y dos, porque ahora ya sabiendo lo de la perdida de su propia madre, sabe que su padre trabajo duro para darle todas sus comodidades.
Un día ocurrio algo inesperado por parte de todo el Personal Administrativo.
- Padre?
- Si hijo?
- Puedo ir a comprar agua? Estar en un lugar científico con paredes de metal da mucho calor jeje..
- Claro hijo, no tardes mucho.
-Ok papá
William subio al elevador, y presiono el botón hasta el nivel 1. Todo hiba tranquilo, sonaba música de elevador, y William sentia como su mente se tranquilizaba, pero..
Woops! Una cuerda que sostenia el elevador se rompio, provocando un sonido agudo en el elevador, lo cual alerto a los trabajadores, uno de ellos, el mayor, activo las alarmas para ayudar al que estaba en el elevador, pero la otra cuerda no hiba a soportar tanto peso...La cuerda estaba a punto de romperse, y William estaba muy tenso, lo demasiado como para desmayarse en cualquier momento. Con una respiración agitada y todas sus fuerzas, Robert intento abrir las puertas del elevador para sacar y salvar a su hijo, pero todo fue en vano.
- ¡¡¡LA CUERDA SE ESTA ROMPIENDO, LLAMEN A TODOS!!!
Todos estaban ayudando, hasta que la cuerda se rompio y el elevador cayo tan rápido dejando noqueado a William casi al instante, lo único que el pudo ver, fueron gotas de sangre derramandose por sus manos y el sonido irritante de las paredes con el elevador.
(...)
Todos vieron el cuerpo de William tirado en el piso con manchas de sangre en las manos y en el pecho entre ellos, estaba Robert, quien al ver el simple cuerpo de su hijo con sangre, no pudo aguantar la perdida de un ser querido que tanto amaba, dejando ver unas lagrimas de puro dolor.
Todos se dieron cuenta...de que William ya no estaba con ellos.
Su vida acabo ahí
Oh William..
Tan jovén...Tan feliz...Tan bondadoso...
No merecias ese accidente...
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