Visible
—¿Qué es eso? — preguntó México.
—Es un osito— respondió su madre.
—Me da miedo—.
—No tiene por que— le sonrió —Son amables si no se les hace daño—.
México sonrió y comenzó a correr por el bosque.
Era un lindo lugar, digno de un cuento de hadas; cataratas enormes con aguas cristalinas, y su caída se escuchaba como ángeles cantando, México fue a la cima de una de ellas.
—Cuidado con caerte, Mexi– dijo su madre.
—Tengo cuidado— respondió.
En eso, el oso se puso en dos patas y atacó a la madre, la pequeña quiso ir a ayudarla, pero algo la tomó por los brazos y empezó a flotar.
—¡Mamá! — lloró mientras veía como su madre era asesinada por el animal
–¡Mamá! – gritó ya despierta.
Paseó su cuarto con la mirada, cuando acabó, se dio cuenta de que había pasado por alto una silueta en su tocador, México se le quedó viendo un buen rato, no era de ella, pero debía ser de ella.
La chica tomó una lámpara y se la lanzó a la figura.
–¡Auch! – se quejó una voz masculina.
–¿Quién eres? – preguntó asustada.
–Легко, это только я (Tranquila, solo soy yo)– dijo la voz mientras alguien le tocaba el hombro a México.
La chica soltó un grito.
–¡Mexi! – llegó Canadá, cuando vio a México llorando se acercó a ella –Are you okay? What happened? (¿Estás bien? ¿Qué pasó?)–.
–Hay alguien más aquí– chilló la chica.
–What? (¿Qué?) –
–No estoy sola, Canadá–.
–But of course you're not (Pero claro que no lo estás)–.
–No, Canadá, no entiendes, hay alguien más aquí– dijo –Tengo miedo–.
–Do you want me to spend the night here? (¿Quieres que pase aquí la noche?) –.
–¿¡Perdón!? –.
–I mean, I can sleep on the floor and you in bed (Quiero decir, yo puedo dormir en el piso y tú en la cama)–.
–No quiero que duermas en el suelo–.
El contrario asintió. México se cobijó de nuevo y Canadá se acostó lo más alejado posible de México.
–Qu'est ce que c'est!? (¿¡Qué es esto!?)– gritó Francia en la mañana.
Canadá fue el primero en reaccionar, notó que la distancia entre él y México se había desvanecido; la chica despertó, al principio no comprendía la palidez de su hermanastro, pero después de notar la ausencia de distancia entre sus cuerpos y a Francia en el marco de la puerta, todo le fue más claro.
–Mom, it's not what it seems (Mamá, no es lo que parece)– dijo Canadá.
–Ensuite? (¿Entonces?)– miró a los adolescentes.
–Yo me asusté anoche y le dije a Canadá que se quedará conmigo– mintió México –Él no quería, pero yo lo obligué. –.
Francia miró a México y se retiró de la habitación.
–(Gracias)– dijo Canadá.
–No hay de que– sonrió ella –Igual, ya me acostumbré en meterme en problemas– rio.
–We could also have told the truth (También pudimos haber dicho la verdad)–.
–¿Y que me mandaran a un manicomio? Ni siquiera estoy segura de lo que vi–.
Canadá guardó silencio por un rato –Sorry for how I behaved yesterday, I was afraid that ... (Perdón por cómo me comporté ayer, tenía miedo de que...
–¿Me estuviera drogando? Canadá, sé lo que piensas sobre mí, soy apartada, solo eso, que me guste vestir de colores oscuros y uno de mis ojos no se vea a menudo, no significa que soy un estereotipo de emo que experimenta con drogas y se corta–.
–You don't cut yourself? (¿No te cortas?)–.
–¡Canadá! –.
–I'm sorry (Lo siento)– dijo –Tell me what do you think you saw last night? (Dime ¿Qué es lo que crees que viste anoche?)–.
–Vi una silueta, era un hombre, por un momento creí que era una sombra, pero se veía como algo sólido–.
–Didn't you see his face? (¿No viste su rostro?)–.
–No, pero le lancé algo y se quejo, pero luego desapareció, como si ni siquiera estuviera ahí–.
–So it became invisible (O sea que se hizo invisible)–.
–Probablemente– respondió la chica –Creo que hay posibilidades de que...
–Of course not! (¡Claro que no!)– soltó Canadá –Mexico What the hell is wrong with you? (México ¿Qué rayos pasa contigo?)–.
–No me pasa nada– insistió ella.
–Just listen to yourself, I think I was wrong to change my mind (Tan solo escúchate, creo que me equivoqué al cambiar de opinión)–.
–¡No me drogo, Canadá! – gritó ella.
–So stop acting like you do (Entonces deja de actuar como si lo hicieras)– respondió él.
–¿Hago algo amable por ti y luego me regañas? –.
–You didn't do anything nice, you just told the truth (Tú no hiciste nada amable, solo dijiste la verdad)– contestó.
–¿¡Disculpa!? –.
–Don't play innocent, you were the one who told me with a flirtatious smile "I don't want you to sleep on the floor" (No te hagas la inocente, tú fuiste la que me dijo con una sonrisa coqueta "No quiero que duermas en el suelo") – la imitó.
–¿Y? Tú fuiste el que me preguntó si quería pasar la noche contigo–.
–Are you implying that I like you? (¿Estás insinuando que me gustas?)– la miró.
–No, estoy afirmando que te gusto–.
–That's crazy (Eso es descabellado)– respondió –You are my stepsister (Eres mi hermanastra)–.
–Eso es lo que digo, no puedo gustarte– dijo –Además no eres mi tipo–.
–Mexico, listen to me, you know I hate yelling at you, but ... (México, escúchame, sabes que odio gritarte, pero...
–Pero nada– interrumpió –Admítelo, Canadá, tú solo crees que soy una drogadicta– sollozó.
Canadá le dio una última mirada y se retiró sin decir palabra.
–Todo es tu culpa Russ– gritó México –Dime quien eres ¡Dímelo! –.
Como siempre, no hubo respuesta.
México se vistió y salió corriendo de su cuarto.
–Iré caminando a la escuela– dijo México a su padre, usualmente la llevaba Canadá, pero ese día, ninguno de los dos estaba de ánimo.
–¿No prefieres que Canadá te lleve? – preguntó España.
México negó con la cabeza.
–Je pense que partir avec ton frère serait plus sûr (Creo que ir con tu hermano sería más seguro)– habló Francia.
–Entonces ahora quieres que esté con él– la miró México.
–Mexi...
Pero la chica ya se había ido.
–And Mexico? (¿Y México?)– preguntó Canadá cuando bajó.
–Il a dit qu'il voulait aller à pied (Dijo que quería ir a pie)– suspiró Francia.
Canadá no escuchó más y fue por su hermanastra.
México ya iba a medio camino cuando Canadá subió al auto, sin embargo, esto no le dificultó el alcanzarla.
–Is it too much to ask that you not behave like a crazy girl? (¿Es mucho pedir que no te comportes como una niña chiflada?)– preguntó Canadá.
No hubo respuesta por parte de México.
–The law of ice (La ley del hielo)– dijo Canadá –Wow, what matures (Wow, que madura)–.
–No es eso– respondió ella.
–So?(¿Entonces?) –.
–No lo creerás–.
–Tell me (Dime)– insistió.
–Me dirás loca–.
–Maybe if you stopped acting like one, I wouldn't (Tal vez, si dejaras de actuar como una, no lo haría)–.
–¿Solo tal vez? – lo miró.
–Yes (Sí)– gruñó Canadá.
Todo el resto del camino fue silencio.
Al llegar al colegio, México fue la primera en bajar del coche.
–Mexico– la llamó Canadá –I don't want you to go alone again (No quiero que vuelvas a irte sola)–.
–Pero...
–Mexico, the city is not safe (México, la ciudad no es segura)–.
–Pero...
–But nothing! (¡Pero nada!) – gritó –Is an order (Es una orden)–
Canadá exageraba todo, o al menos eso era lo que México pensaba.
Fue a su clase de matemáticas y miró la ventana, no había ningún chico, solo el reflejo de una adolescente de ojos azules y un largo cabello castaño, entonces algo cambió en la imagen, unos ojos verdes aparecieron detrás de México.
–¿Qué quieres Estados Unidos? – la miró México.
–That you move (Que te muevas)– dijo ella –Your brother is on the field and I want to see him (Tu hermano está en la cancha y quiero verlo)–.
–Que lástima– respondió la contraria.
–Quítate, muerta viviente– ordenó Chile, uno de los clones de Estados Unidos.
–Chile, I'll take care (Chile, yo me encargo)– habló Estados Unidos.
–¿Sabes, Estados Unidos? Deberías fijarte en alguien que también se fije en ti– dijo México.
–He loves me (Él me ama)–.
–¿Cómo estás tan segura? –.
–Because it is obvious. Now move (Por que es obvio. Ahora, muévete)–.
–No– contestó la contraria.
–Señorita México– la llamó la maestra –Señorita Estados Unidos ¿Algo que quieran compartir con la clase? –.
–No, miss– respondió Estados Unidos.
–Nada, señora– gruñó México.
Cuando la escuela termino, México hizo lo posible por no toparse con Canadá, no iba a soportar otro viaje con él, no ese día.
La chica fue por un camino más largo, eso la ayudaría a relajarse, era una colina cercana a la carretera, nunca nadie pasaba por ahí, así que podía confirmar que estaría sola. En cierto momento, se cansó y se detuvo un rato.
–Эй, как ты? (Ey ¿Qué tal?) – escuchó la misma voz de la noche anterior.
México sintió un escalofrío –¿Quién eres? – preguntó –¿Dónde estás? – gritó.
–Легко, это только я (Tranquila, solo soy yo)– respondió.
–¿¡Quién eres!? – volvió a gritar.
–Повернись (Date la vuelta)–.
México obedeció dudosa y, al darse la vuelta, descubrió a un chico de no más de 25 años, era rubio y tenía unos bellos ojos azules.
–¿Quién eres? – preguntó por tercera vez, con voz temblorosa.
–Я, Мексика, я Россия (Yo, México, soy Rusia)– se presentó –Нет "Руси" (No "Russ")– dijo con cierto asco.
–¿Qué quieres? – se alejó –¿Por qué me atormentas? –.
–Я тебя не мучаю (Yo no te atormento)– dijo él –Я просто хочу помочь тебе (Solo quiero ayudarte)–.
–Ayudarme a parecer una lunática– respondió ella.
Rusia rio y la acercó a él.
–¿Qué haces? ¡Suéltame! – gritó.
–Я не сделаю тебе больно (No voy a hacerte daño)–.
–No te creo– respondió –Voy a demandarte–.
–Тебе не кажется глупым судиться с тем, кто уже мертв? (¿No crees que es algo tonto demandar a alguien que ya está muerto?)– preguntó riendo.
México dejó de forcejear –¿Muerto? –.
–Мексика, я призрак (México, soy un fantasma)– le dijo –А ты средний (Y tú eres una medium)–.
La chica se quedó callada un momento, y cuando al fin logró reaccionar, soltó una carcajada.
–¿Es acaso una broma? – lo miró.
–Это не (No lo es)– respondió con seriedad.
–Pruébalo– ordenó ella.
Rusia aceptó y se acercó a la carretera, México lo miraba desde lejos; entonces vino un camión y el eslavo se puso en el lugar adecuado para ser arrollado, cuando el vehículo estaba a tan solo unos centímetros de él, la chica cubrió sus ojos y cuando al fin se digno a ver... nada, el camión ya había pasado y Rusia seguía ahí, intacto.
–¿Cómo hiciste eso? – corrió la chica hacia él.
–Я уже говорил тебе, я мертв (Ya te lo dije, estoy muerto)–.
–¡Mexico! – gritó Canadá antes de que ella pudiera responder.
–Canadá– se volteó –Puedo explicarlo, él es...
–I told you that you couldn't go alone (Te dije que no podías irte sola)– la tomó por la muñeca y se la llevó al auto.
México volteó a ver a Rusia, pero éste ya había desaparecido.
–You are in serious trouble! (¡Estás en serios problemas!)– la empujó dentro de la casa.
–¿¡Quisieras dejar de gritarme!? – gritó México.
–Would you like to mature at once !? (¿¡Quisieras madurar de una vez!?)–.
–Canadá ¿Qué sucede? – preguntó España.
–Your daughter (Tu hija)– apuntó a México –Is going crazy (Se está volviendo loca)–.
–Le Canada– lo regañó Francia.
–Dad (Papá)– la ignoró –It's running from me, that can't mean a good thing (Esta escapando de mí, eso no puede significar nada bueno)–.
–Mex– miró España a su hija –¿Por qué haces eso? –.
–Créeme que si lo tuvieras encima también escaparías– respondió la adolescente.
–That's not all (Eso no es todo)– interrumpió Canadá –I am almost sure that she's in contact with a stranger (Estoy casi seguro de que está en contacto con un desconocido)–.
–¿Y si lo estoy a ti qué? –.
–Then you admit it (Entonces lo admites)–.
–No, solo digo que te metas en tus propios asuntos–.
–She probably uses drugs, plus I've heard her talk to a guy named Russ (Seguramente consume drogas, además, la he escuchado hablar con un tipo llamado Russ)–.
–¿Tú cómo sabes sobre él? –.
–She's becoming satanic (Se está volviendo satánica)– le habló a España –She has a hidden ouija board in his room (Tiene una ouija escondida en su cuarto)–.
–Vamos, Canadá, tú solo quieres pasar tiempo conmigo– dijo México.
–¿Por qué querría eso? – la miró España.
–I'll tell you why (Yo te diré por que)– dijo Canadá – She thinks i like her (Cree que me gusta)–.
–No lo creo, lo sé– mencionó –Me ha estado espiando–.
–I have not done it (No lo he hecho)– disputó Canadá –And I don't like you (Y no me gustas)–.
–¿Entonces cómo sabes sobre Russ? ¿Y por qué te molestó ver tanto su dibujo en mi libreta? –.
–Because you are my sister and I care about you (Por que eres mi hermana y me preocupo por ti)–.
–¡Yo no soy tu hermana! –.
–Assez! (¡Basta!)– gritó Francia.
México omitió toda discusión con Francia y corrió a su cuarto.
–Mexico, come back here now! (¡México, vuelve aquí ahora!)– exigió Canadá.
–Canadá, déjala respirar– posó España su mano en el hombro del chico.
–But... (Pero...
–Yo soy el padre, Francia la madre, México nuestra hija exagerada y tú su hermano, es mi deber cuidar de ella, no el tuyo– aclaró –¿De acuerdo? –.
–Okay– suspiró Canadá.
–Mexico, can we talk? (¿México, podemos hablar?)– preguntó Canadá.
–No– respondió ella al otro lado de la puerta.
–Please (Por favor)– suplicó –I want to apologize (Quiero disculparme)–.
–Muy tarde– respondió.
–Please (Por favor)–.
La adolescente trataba de ignorar las súplicas del mayor, pero le era muy difícil, así que al cabo de unos minutos abrió la puerta.
–¿Qué quieres? – preguntó.
–I'm sorry (Perdón)–.
–¿Eso es todo? –.
–I feel very bad about what I did and how I spoke to you (Me siento muy mal por lo que hice y cómo te hable)–.
México estaba a punto de cerrar la puerta.
–Wait! (¡Espera!) – la paró –If I say I like you, will you forgive me? (Si digo que me gustas ¿Me perdonarás?)–.
–¿Si te beso dejarás de espiarme? –.
Hubo un silencio cuando sus labios se encontraron, no fue algo voluntario, sino, algo más como un instinto.
–I'm sorry (Lo siento)– dijo Canadá al separarse –That wasn't correct (Eso no fue correcto)–.
–Tal vez tengas razón– respondió ella.
–Just maybe? (¿Solo tal vez?)– rio él.
–Sí– respondió ella con media sonrisa y un leve sonrojo.
Canadá se fue a su cuarto dejando a México en el marco de la puerta.
–Отлично, я думал, что он никогда не уйдет (Genial, creí que jamás se iría)– dijo Rusia acostado en la cama de México.
–¿Qué haces aquí? – dio un pequeño brinco del susto.
–Я пришел к вам (Vine a verte)– respondió.
–Pues en ese caso vete, si te ven aquí me castigarán–.
–Никто не может видеть меня, только ты (Nadie puede verme, solo tú)– dijo –Что ты не понимаешь, что ты особенный? (¿Qué no entiendes que eres especial?)– la miró.
–Yo no soy especial– contestó México.
–Не будь таким скромным, Мекси (No seas tan modesta, Mexi)– se burló.
–No soy modesta– respondió molesta –Y no me llames Mexi–.
–Хорошо, успокойся, Мекси (Ok, tranquila, Mexi)–.
–¿Disfrutas de fastidiar a las personas? –.
–Правда да (La verdad sí)– respondió –Хотя хорошо, откуда я родом, это мое единственное хобби (Aunque bueno, de donde vengo es mi único pasatiempo)–.
–Bien ¿Qué quieres? –.
–Я уже сказал вам, чтобы помочь вам (Ya te dije que ayudarte)–.
–Yo no necesito TU ayuda– le dijo.
–Конечно же (Claro que sí)–.
–No es así, según tú ¿En qué necesito ayuda? –.
–В вашей социальной жизни (En tu vida social)– respondió con una sonrisa burlona.
¿Vida social? ¿Por qué un fantasma querría ayudarla con su vida social? No tenía sentido, mas que él quisiera algo a cambio, sí, eso debía ser.
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