Era un hermoso día en la playa de Enderville, el sol brillaba y se podían escuchar las risas de los niños por doquier, las familias disfrutaban y sonreían, era un día simplemente perfecto.

–No te alejes mucho, Mexi– gritó su madre.

–No lo haré– respondió la pequeña de 8 años, México –Ven a jugar, Maya– llamó a su hermana menor.

Las niñas disfrutaban mucho de chapotear en el agua y coleccionar corales, eran muy alegres, pero la de la sonrisa más radiante era México, sin duda alguna; era el cumpleaños de la niña y su regalo había sido ese viaje.

Entonces empezaron a sentir un movimiento peculiar en el agua, eran vibraciones, eso no era normal, mas que...

–¡TSUNAMI! – gritó un hombre.

De repente, todo se había vuelto un caos, las alarmas sonaban, banderas negras y la gente corriendo sin ningún rumbo; México logró encontrarse con su padre, pero Maya y su madre no se veían, ambos temían lo peor, pero no iban a ser negativos, no era momento para eso, su prioridad era escapar de ahí y reencontrarse con Azteca, la madre de México, y Maya después de que todo esto haya acabado.

–¡ESPAÑA! – se escuchó un grito entre la multitud.

–Azteca– murmuró el padre de México –Ven aquí, Mexi– la cargó –Encuentra a Maya y a tu madre–.

–¡Mamá! – gritó –¡Maya! – la niña se hiperventiló al no ver a ninguna de las dos.

–¡MÉXICO! – gritó su madre.

–¡Mamá! – sonrió la niña al verla –¿Dónde está Maya? –.

–¿No estaba con ustedes? – México negó, Azteca buscó entre la multitud y logró divisar a su hija atorada en un coral; su madre se quedó pensando un rato ¿Qué debía hacer? Sin embargo, la respuesta era obvia, corrió a tratar de ayudar a su hija menor.

–¡Mamá, no! – lloró la mayor de las hermanas.

–¡Azteca! – gritó España.

La gran ola llegó.

Las tumbas de Maya y Azteca lucían realmente tristes en aquel día de lluvia.

México no podía parar de llorar, sentía un escalofrío al ver las lápidas, había ido a funerales antes, pero nunca los había sentido tan pesados como ahora, fue entonces que comprendió que llega un punto en la vida en que la gente se va y nunca regresa, por más que desees que así sea. Su padre no lograba reaccionar, había perdido a su esposa y a su hija ¿Ahora qué haría? ¿Qué sería lo mejor para su pequeña México? ¿Sus vidas podrían volver a ser como antes?

Tal vez la respuesta suene cruel, pero definitivamente no.











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Ok, esta historia esta basada en una que escribí hace tres años, la cual publique aquí también en Wattpad, solo la estoy adaptando a countryhumans a ver si jala más público.

Así que... pues tiene la ventaja de que ya está escrita y puedo confirmar que habrá un capítulo nuevo cada semana.

Los loveo <3

Y nos leemos pronto ;3