El Chico en la Ventana
Estados Unidos se largó de ahí sacudiendo su rubia cabellera.
México soltó un suspiro y se dirigió a su casillero, miró sus libros y luego un pequeño espejo que tenía en el fondo, sus ojos estaban curiosos, pero ¿Por qué? Obviamente, por Russ, su presencia en sus sueños la tenía inquieta. Sobretodo por no saber quien era, ¿Cómo saber que sus apariciones no eran algo peligroso? Había encontrado una página donde la gente compartía sus experiencias paranormales, tal vez no era lo que México buscaba, pero de cierta manera se relacionaba, habían algunos testimonios que afirmaban que los espíritus que habían invocado los perseguían hasta en sueños, pero ella no había invocado a ningún espíritu, y si lo había hecho, no fue a propósito, esto la preocupo un poco, jugó muchas veces con la ouija con tal de comunicarse con Maya y su madre, tal vez en uno de sus intentos permitió que un espíritu entrara en su vida; pero, si fue así ¿Había invocado a uno bueno o uno malo? Por que, después de todo, Russ la salvaba en sus sueños, y él no era la causa de que su madre muriera, entonces ¿Qué era Russ?
El timbre sonó, interrumpiendo sus pensamientos, la chica se dirigió a matemáticas.
Entró al aula y se sentó en el fondo; acto seguido, entró Estados Unidos, cotoneándose como de costumbre, la chica se ocultó su rostro detrás de un libro, tal vez, a veces, se divertía molestando a la rubia, pero ese día simplemente no estaba de ánimo.
Miró la ventana y entonces lo vio.
–Russ– murmuró.
–México– habló la maestra –¿Podrías resolverlo? –.
La chica se quedó callada un momento, debió haber prestado más atención a lo que la profesora decía.
–Emmm... ¿4? – respondió insegura.
Las risas de los estudiantes no se hicieron esperar. Gruñido, la adolescente en serio odiaba matemáticas.
–Debería despejar su mente de muchachos y centrarse en matemáticas, señorita, así como su hermana– dijo la profesora.
México odiaba que la compararan con Canadá, y mucho menos que lo nombraran como su hermano.
–Señorita México– la llamó la maestra al final de la clase.
–¿Sí, profesora? – se acercó
–Me preocupa tu desempeño en clase, últimamente te he visto muy distraída–.
–Sí, lo sé, discúlpeme, pero es que no he podido dejar pensar en un chico que aparece siempre en mis sueños–.
La profesora rio –Entonces, sí se trataba de un chico–.
–Sí, pero no es como usted cree, maestra, no es algo normal, es como si me atormentara y...
–México, tranquila– rio –Cuéntame, ¿Cómo es él? –.
La chica no sabía si responder, pero tal vez la profesora podría ayudarla.
–Su pelo es un tono de rubio opaco, sus ojos son azules, pero hay una pequeña parte verde que resalta de una manera tan interesante, unos labios finos pero masculinos, su nariz es un poco gruesa, pero sin exagerar– dijo.
–Suena atractivo– habló la maestra.
–Supongo que lo es, un poco–.
–¿Y ese chico te gusta? –.
–¿Qué? ¡No! No me está entendiendo, yo...
–México, no tienes por que avergonzarte, lo que sientes es hermoso–.
–Usted no entiende– se fue.
Durante el resto del día, México no volvió a ver al chico.
5:00 p.m.
–¿Crees que esté bien? – preguntó España a Canadá.
–I don't know (No lo sé)– respondió –She've never acted so weird (Nunca había actuado tan raro)–.
–C'est le mexique (Es México)– habló Francia –Tu sais comment c'est (Ya saben como es)–.
España volteó a ver a Canadá, el chico asintió y subió a ver a México.
La chica se encontraba en su cuarto dibujando, un talento que tenía escondido del mundo, su padre había insistido en que sería una gran artista, pero la chica no estaba interesada en eso, su arte era solo para ella, para nadie más, nunca pensó en ser artista, de hecho, su sueño era ser una abogada y tener su propia firma.
–What' up? (¿Qué tal?) – entró Canadá.
México giró los ojos.
–How are you? Wouldn't you like some company? (¿Cómo estás? ¿No te gustaría un poco de compañía?) –.
–La verdad, no– respondió México.
Canadá se asomó a su dibujo y descubrió un retrato de "Russ"
–Oh, do you like someone, Mex? (Oh, ¿Te gusta alguien, Mex?) – la miró pícaramente.
–No empieces tú también– lo miró molesta –No me gusta nadie, los novios son un estorbo–.
–In which? In your loneliness? (¿En qué? ¿En tu soledad?)– se burló.
–Pues fíjate que sí, me gusta estar sola–.
–You know? A boyfriend would not hurt you, Mex, he takes away the bitter, he would invite you out, maybe that way you get a tan (¿Sabes? Un novio no te vendría mal, Mex, te quitaría lo amargada, te invitaría a salir, tal vez así te broncees)– hizo una pausa –A boyfriend could ... (Un novio podría...
–Canadá, si tanto te gustan los novios, consíguete uno tú–.
–Thanks for the recommendation, but at the moment I like women (Gracias por la recomendación, pero por el momento me gustan las mujeres)– rio el adolescente –So if he is not your boyfriend, who is he? (Entonces, si no es tu novio ¿Quién es?)–.
–No es nadie–.
–Mexico, if you don't tell me, I'll tell dad that you have a boyfriend (México, si no me dices, le diré a papá que tienes novio)–.
–Es solo un chico– respondió.
–And where is that boy from? (¿Y ese chico de dónde es?) –.
–¿¡Yo que sé!? Puede ser de China o Marte ¿Realmente importa? –.
Canadá se quedó callado un momento –Okay, Mex, let's talk about the dangers of social media. (De acuerdo, Mex, hablemos sobre los peligros de las redes sociales)–.
–Ay no puede ser– gruñó la chica –No hablo ni con mis conocidos ¿Por qué hablaría con un sujeto que nunca he visto? –.
–Mex, I'm not telling you to stop talking to him, if you like it, that's fine, you don't have to hide it from me, you can trust me, I just don't want ... (Mex, no te estoy diciendo que dejes de hablarle, si te gusta está bien, no tienes que ocultármelo, puedes confiar en mí, tan solo no quiero que...
–Canadá, no hablo con nadie por redes sociales–.
–Maybe his profile picture is fake, of course, in your drawing he seems to be attractive, but in person I don't think that's the case (Puede que su foto de perfil sea falsa, claro, en tu dibujo parece ser atractivo, pero en persona no creo que sea así)– la ignoró.
–No me gusta nadie por redes sociales–.
–And long distance relationships are complicated, it takes enormous willpower to tolerate them, in fact they hardly ever last, so I don't recommend having them (Y las relaciones a larga distancia son complicadas, se necesita una fuerza de voluntad enorme para tolerarlas, de hecho, casi nunca duran, así que no te recomiendo tenerlas)–.
–¡Canadá! –.
–I want to talk to the boy (Quiero hablar con el chico)–.
–Pero no hay ningún chico–.
–Why are you hiding him so much? (¿Por qué lo ocultas tanto?) – pensó un momento –Oh no, you sent him nudes (Ay no, le mandaste nudes)–.
–Dios mío–.
–This is bad, if Dad finds out ... no, I will not tell him, calm down, we will fix this together, you and I (Esto es malo, si papá se entera... no, no le diré, tranquila, arreglaremos esto juntos, tú y yo)–.
–Canadá, los únicos contactos que tengo en mi teléfono son papá y tú–.
–And mom? (¿Y mamá?) –.
–La tengo bloqueada–.
–Anyway, Mex, right now I want you to erase your nudes and block that guy (Como sea, Mex, en estos momentos quiero que borres tus nudes y bloquees a ese tipo)–.
–Pero...
–Look, you're still young, and you don't understand the seriousness of the matter, but ... (Mira, aún eres joven, y no comprendes la gravedad del asunto, pero...
–¡Canadá! – gritó la chica, su hermanastro, al fin, se dispuso a escucharla –Primero que todo, solo soy dos años menor que tú, segundo, no hablo con un desconocido, tercero, a este tipo, lo vi en un sueño ¿De acuerdo? –.
Canadá arqueó una ceja –In a dream? (¿En un sueño?) –.
–Así es–.
–I don't believe you (No te creo)–.
–Pero es la verdad– gritó.
–Mex, why don't you trust me? (Mex, ¿Por qué no confías en mí?)–.
–Te estoy diciendo la maldita verdad, pero no por que confíe en ti, si no por que me tienes harta, Canadá– dijo –Ahora, quiero que salgas de mi habitación– lo empujó fuera –¡Y es México! – azotó la puerta.
El chico se quedó quieto por un momento ¿Un sueño? Eso no tenía sentido, puede que su hermana estuviera alucinando, pero ¿Por qué?, una idea se le vino a la mente, pero no le agradaba nada.
–¡Mi hija jamás haría eso! – gritó España.
–Dad, there are only two reasons why Mexico would act like this, or have a problem with an internet stranger or are using drugs (Papá, solo hay dos razones por las cuales México actuaría así, o tiene algún problema con un desconocido de internet o está consumiendo drogas)–.
–Eso no puede ser– dijo España, más para si mismo que para los demás.
Francia tomó su mano y le sonrió –C'est peut-être autre chose (Tal vez sea otra cosa)–.
–¡Russ, Russ! ¿Estás aquí? – preguntó México, tratando de imitar al Charlie Charlie –¿Estás aquí? – volvió a preguntar.
Una ráfaga de viento inundó la sala, tirando los lápices y la hoja con sí y no. México cerró la ventana que recién se había abierto de la nada, esto la puso un poco nerviosa, pero significaba que estaba avanzando.
Buscó entre sus cosas hasta encontrar la ouija que tenía escondida, principalmente de Canadá.
–¿Hay alguien aquí? –.
Nada.
–¿Cómo te llamas? – volvió a intentar.
Nada.
–¿Tendré que esperar hasta la noche para verte? – preguntó con estrés.
"Sí" se movió el triángulo, México soltó un grito, pero su susto no duró tato, ya que volvió al tablero.
–¿Tu nombre es Russ? –.
No hubo respuesta.
–Genial– soltó con aire de derrota.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top