ADVERTENCIA: En este capítulo podrá encontrar escenas sexuales NO explícitas, si este tipo de contenido no es de su agrado, favor de saltarse los últimos 4 párrafos

No podía dejar de pensar en ella, simplemente no podía.

–Catherine, sé que nos conocemos de hace poco, pero la verdad siento que...– tragó saliva –Te traje flores, son lindas y me recordaron a ti, la verdad es que yo, yo... ¡Te amo, Catherine Ámser! – le habló al espejo, suspiro –Eres patético, Jason Init– rio.

Quería admitirlo, gritarlo a los siete vientos, pero algo había fallado, su hermana y su exnovia ya se habían enterado sobre sus sentimientos hacia la mortal; aún así, sus sentimientos hacia ella seguían siendo exactamente los mismos, aún la amaba y eso no iba a cambiarlo nadie.

Entonces lo recordó, Catherine había visto cuando le cortaron la mano, seguramente estaba preocupada, así que decidió ir a verla ¡Cuánto le encantaba tener una excusa para verla!

Se dirigió a casa de su amada.

Brandon tenía suficiente aire para durar una semana con sus labios pegados a los de Catherine. Desde que empezaron a salir en secreto, eran inseparables, no dejaban de besarse, abrazarse y siempre que tenían la oportunidad de actuar como pareja, lo aprovechaban al máximo.

–Brandon– suspiró Catherine.

El chico se separó por falta de aire, más por Catherine que por él.

–Cathy, quiero tenerte– le susurró.

–Ya lo haces– lo miró.

–Creo que no entendiste lo que quise decir–.

Catherine suspiró –Brandon, ya hablamos de esto– dijo mientras el mayor besaba su cuello.

–Por favor– suplicó.

–No–.

–Por favor–.

–¿Y si quedo embarazada? – lo miró.

–Eso no va a pasar, ya compré los condones–.

–¿¡Cuando los compraste!? –.

Brandon se sonrojó –Cathy, vamos, esta es nuestra última oportunidad que tenemos antes de que mamá y papá vuelvan de su viaje–.

Catherine lo pensó un largo rato.

–De acuerdo–.

Jason había decidido que al fin se le declararía a Catherine, se lo diría todo, sus sentimientos, el por que actuaba de una manera tan idiota. Compró un ramo de azucenas, las flores favoritas de la chica, y tenía las palabras exactas ¡Nada podía fallar!

Entró a la habitación de Catherine.

–¿Cat? – preguntó.

Y sorpresa... no había nadie.

Jason examinó todos los cuartos hasta llegar al de Brandon, donde al fin descubrió su amada.

Sintió como si mil cuchillos atravesaran su corazón.

Ver a la chica que amaba teniendo sexo con un idiota como Brandon no le agradaba para nada, pero claro ¿A quién sí? Dirigió su mirada hacia el amiguito de Brandon.

"—El mío es más grande—" pensó.

Definitivamente estaba listo para aceptar un trato que tenía pendiente.

Brandon se movía lentamente dentro de Catherine, era algo placentero para la chica, nunca había sentido nada igual, debía aceptar que al principio le dolió un poco, pero le gustaba, algo masoquista, debía admitir, pero con alguien como Brandon no se podía sufrir.

–Brandon– gimió –Te amo–.

El chico la besó, era dulce, pero aun así se sentía cómo algo exigente y eso  la excitaba, amaba esa sensación, amaba a ese chico más que a nadie en el mundo.

–Yo también te amo, mi Catherine–.