Ambos chicos entraron con una sonrisa y el murmuró que siempre se escuchaba se detuvo para fijar toda su atención en los movimientos de ambos. Luke solo miro a Michael colocándose detrás de algo algo cohibido, el teñido fingió caminar con total confianza pero en el fondo estaba incómodo con tanta gente observándolo. El rubio tragó saliva o al menos eso intento porque sentía unos nervios enormes que en cualquier momento se desmayaría, solo apretó más la mano del teñido para que éste le expresara seguridad y eso hizo.

—Solo relájate.—Michael miro a Luke con ternura y tomó su mano acariciando esta.-Dame la mano, relájate.

—E-estoy relajado.—Susurra sin soltar la mano de Michael mientras avanzaban.

—Tu mano no dice lo mismo, duele. Y mucho.—Michael apunta a su mano la cual comenzaba a ponerse morada por la falta de circulación de su sangre debido al apretón que tenía Luke.

—Lo siento.—Suelta su mano rápidamente riendo.

Recibieron la bandeja llena de comida espantosa que ofrece la escuela, un chico pasó y golpeó la bandeja de Luke provocando que su comida cayera al suelo salpicando en su ropa.

—Lo siento, marica.—Grita en tono burlón riendo fuertemente. Luke solo apretó su mandíbula con fuerza tragando las palabrotas que deseaba decirle a ese chico.

—Ignoralo, te daré de mi almuerzo.—Michael extendió su bandeja hacia Luke, de todas formas la comida estaba asquerosa.

Luke asintió suspirando fuertemente recibiendo la bandeja de Michael y siguiéndolo a la mesa donde se encontraban los amigos bromistas de Michael, quienes solo se miraron incómodos al ver que los «gays» se acercaban.

—¡Hey, chicos!—Saludó Michael animadamente sentándose e indicándole a Luke que hiciera lo mismo. El rubio algo dudoso, obedeció.

El grupo de siete chicos se miró entre sí, debatiendo quien hablaría por todos. Michael solo frunció el ceño.

—Hablen.—Ordena Michael irritado de que se miraran entre sí.

—No me malinterpretes pero, será mejor que ya no te sientes aquí...—El moreno quien siempre estaba con Michael, se levantó rascando su nuca nervioso.—Junto a nosotros.

—Será mejor que nos vayamos.

—No, Luke.—Michael ríe secamente dirigiéndose a Luke y vuelve su mirada a sus «amigos».—¿Es una puta broma?

—Hermano...

—No me llames así si dejaras de ser mi amigo por el pUTO HECHO DE SER GAY.—Michael golpeó fuertemente la mesa gritando observando al moreno. Quien solo lo miro impresionado por su reacción tan agresiva.

—Baja la voz.—La chica de cabello rosa hablo entre dientes observando a su alrededor.

—¿Entonces son ciertos los rumores?—Pregunto nuevamente el moreno.

—¿Saben qué? Váyanse a la mierda.—Michael habla alzando su dedo del medio en ambas manos apuntando a todos y caminando lejos de ahí.

—Uhm... Adios.—Luke dice sacudiendo su mano y levantándose rápidamente para seguir a Michael.

Luke se sorprendió lo rápido que caminaba Michael cuando se lo proponía, a pesar de que fuera alguien que apenas corría en clases de gimnasia.

—¡Michael!—Luke corrió un poco más alcanzándolo y tomándolo del brazo.—¿Estas bien?

—¿Te gusto mi actuación, Hemmings?—Michael volteo a mirar a Luke sonriente como si nada hubiera pasado.—Parecía bastante enojado, ¿no? ¿Exageré?

—¿Qué demoni..—Luke pensaba que este chico estaba loco; ahora lo confirma. Él chico estaba demente. Aunque sabía que Michael quería evitar la conversación de cómo se sentía después que su amigos los rechazaran, Luke sabía que se sentía mal pero no lo mencionaría. Así que lo ignorará.

—¿No deberías anotar eso?-Pregunta metiendo su mano en el bolsillo trasero de Luke pasándole su libreta y abriendo una hoja cualquiera.—Podríamos llamarle a este capítulo, reacciones. Lo que pasó ahora sería la reacción de quienes creías que eran tus amigos pero son un montón de lame bolas de la sociedad, creyendo que ser popular lo es todo. Pero, ¿Sabes qué? Todo es una maldita mentira.—Grita la última parte mientras comienza a caminar rápidamente hacia la salida del recinto.

Luke trató de memorizar todo lo que había sucedido y pasarlo a escrito, mientras también perseguía a Michael. O intentaba hacerlo.—Detente, ¿Hacia dónde vamos?

—Luke, tengo una regla. Porque sé que te gustan.—Se detuvo en seco y observo al rubio detenidamente.—Si quieres dejar de ser un chico correcto y experimentar cosas geniales, solo sígueme y no preguntes.

Luke se quedó parado pensando unos segundos sobre qué más podría pasar. Su mente decía que no lo siguiera, arruinaría su futuro y excelente reputación estudiantil. O también podía vivir grandes experiencias junto a él, que es lo que siempre ha deseado en el fondo.

—¿Y que opinas?

Ya se había saltado horas de clases y había estado en la dirección.

—¿Vienes o no?

Ah, también estaba comenzando a fingir a ser homosexual. ¿Podría pasar algo peor?

—Último llamado para rebelandia a Luke Hemmings.

—Estas corrompiéndome lentamente, Michael Clifford.

(...)

Después de unos minutos de haberse fugaron ambos tomaron un autobús alejándose del establecimiento entre risas debido a que Luke tropezó al traspasar la reja y cayó sobre barro. Iban camino a la casa de Luke, conversando y molestándose entre sí.

—¿Hay alguien en tu casa?—Michael pregunta para sacar tema de conversación en este eterno semáforo y luego de que quedarán en un silencio que parecía incomodo según Michael.

—De hecho, mi mamá llega en la noche. No hay de qué preocuparse.—Luke responde relajado y encogiéndose de hombros.

—Genial, así podemos practicar lo que nos enseñaron en las magníficas dos horas de sexo gay.—El teñido habla con tono pícaro y sin preocuparse de susurrarlo. Solo lo dijo fuertemente con la intención de incomodar.

—Michael, dios.—Luke abrió su boca fingiendo estar sorprendido pero al notar la cara de la señora mayor que estaba sentada atrás abrir sus ojos y hacer una mueca de asco y provocar la carcajada de Luke.—Esa señora está matándonos con la mirada.—Luke apoyó su cara en el hombro del teñido ocultando su risa y susurrando para ser discreto.

—Envidia, cariño. Seguramente el pene de su esposo no funciona ya.—Susurra para Luke y él, provocando que otra escandalosa carcajada saliera por parte del rubio colocando su cara roja y cerrando sus ojos.

Luke buscaba las llaves de su casa en su pequeña mochila mientras que Michael se dedicaba a observar el entorno, era un barrio tranquilo. Al entrar, Luke leyó una nota que dejó su mamá diciendo que pidiera pizza si gustara.

—Dios, ya amo a mi suegra.—Michael habla sonriente y tomando su teléfono marcando a una pizzería para ordenar una gran pizza pidiendo la dirección a Luke.

—¿Suegra? Invítame a un café primero.—Luke siguió la broma guiñando el ojo coqueto, Michael río.

—Hemmings, ya estás agarrando confianza. Me gusta.—Michael bromeó otra vez lanzando un beso al chico rubio quien soltó un bostezo.

—Lo que te gusta, soy yo. Admítelo.—El rubio fingió mover su cabello largo poniendo su mano en su cintura.

—Solo me gusta la pizza, lo siento. No hay más espacio en mi corazón.—Luke solo hizo un puchero como respuesta a Michael.

—Ven, te presentaré mi habitación. Tengo que cambiarme.—Luke sonríe caminando hacia su habitación siendo seguido por Michael, quien observaba las fotografías familiares colgadas en la escalera.

Michael al entrar a la habitación de Luke, lo primero que hizo fue lanzarse a la gran cama de Luke sintiéndose como si estuviera en una nube.

—Claro, solo acuéstate. No te preocupes.—Luke dice sarcásticamente viendo como Michael quitaba sus botas y se acomodaba prendiendo la televisión.—Si quieres te presto ropa cómoda y juegas videojuegos.

—¿En serio?—Pregunta Michael con gran ilusión.

—No, fuera de mi cama. Quiero dormir.—Ordena Luke quitándose la remera y cambiándola por otra más holgada, lanzándose a la cama empujando a Michael lejos haciendo que se caiga.

—Vamos, déjame recostarme.—Habla haciendo un puchero y empujando a Luke lentamente.

—No.—Respondio enseñando el dedo del medio en dirección a Michael mientras reía.

—Usted es diabólico, Hemmings.—Lloriquió Michael, el rubio solo río y se acomodo para que el teñido se recostara. Este traía en sus manos el control de la consola preparándose para jugar.

Luke comenzó a sentir sus párpados pesados recordando que no había dormido nada gracias al chico que tenía al lado, así que decidió cerrar sus ojos quedándose dormido de inmediato.

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Lmao, hace mil años no actualizaba. Sorry:(