Capítulo 16


La sala de espera estaba más poblada que lo normal; familiares, amigos e incluso personal de seguridad de la familia Nikiforov se encontraban en aquel lugar, cuidando de la sala de urgencia. Yurio, junto con la seguridad de Viktor, se había encargó de investigar a cada uno de los enfermeros y doctores del hospital, y se aseguró de pagarles para que nadie hablara sobre que Viktor estaba ahí, mucho manos que se aliaran con Toshiya. Yuuri se encontraba junto a Yakov y a Lilia , quienes intentaban tranquilizarlo pues no paraba de caminar de un lado al otro.

Las puertas del sala de cirugía se abrió dando paso a las enfermeras que llevaban a Viktor en una camilla; tenia varias heridas en él rostro y la cabeza estaba vendada, una de Las piernas estaba enyesada y tenia puesto él respirador artificial. Él doctor salió después de Los enfermeros mientras leía varias cosas.

- ¿Familiares del joven Nikiforov? -Todos los presentes se levantaron.

- ¿Cómo esta mi hijo? -Preguntó Lilia con preocupación.

-Me temo que no es muy favorable -Lilia sujetó al castaño por la mano y la apretó con fuerza-. Tiene seis costillas rotas, un pulmón perforado, tiene dislocado él hombro derecho, una pierna rota y tiene traumatismo de cráneo...entró en coma.

Aquella noticia les cayó a todos como un balde de agua helada. Yurio se sentó lentamente aun sin creer lo que había escuchado; Yuuri abrazó a la mujer , escondiendo su cara el pecho de la rusa quien solo cerró los ojos para evitar que las lágrimas salieran de estas mientras Yakov los abrazaba a los dos.

-Hasta él momento no se ha podido encontrar algún daño cerebral, pero no comprendemos como ha podido caer en coma -Añadió él doctor-. Normalmente los pacientes están en coma por dos o cuatro semanas...pero todo depende del nivel de gravedad que haya en él cerebro.

-Gracias doctor -Le agradeció Yakov amablemente.

Él doctor les indicó en que habitación se encontraba y los presentes rápidamente fueron hacia esta; ingresaron y se encontraron con las enfermeras acomodaban al Peliplateado sobre la cama para luego retirarse. Esperaron a que estas se retiraran y rápidamente él servicio tecnológico cambio las cámaras de seguridad y conectaron todo para que sus computadoras estuviesen conectadas a las cámaras. Lilia se acercó lentamente al la cama y sujetó la mano de su "hijo" entre la suya.

-Mira que bien he cuidado a Viktor, Alejandra -Susurro la ojiverde con tristeza-, hice todo mal.

Yakov se acercó rápidamente a su mujer.

-Mi cielo, no te eches la culpa...

-Es mía -Los presentes miraron fijamente al castaño quien estaba parado en la puerta-. Ahora Viktor está postrado en esa cama por mi culpa, debí haberme alejado de-

No pudo terminar al sentir como él rubio lo sujetaba con fuerza de la camisa y lo estampaba en la pared con brutalidad. Los presentes se hicieron un poco para atrás por la sorpresa. Yuuri miró con confusión a los verdes ojos que lo observaban con rabia.

-Escúchame muy bien maldito bastardo -Lo zarandeo un poco antes de continuar-. Ahora es cuando Viktor más te necesita; necesita tu apoyo incondicional así como el te apoyó en todo lo que has pasado... necesita que lo incentives a abrir los ojos -Una pequeña lágrima bajó silenciosamente por la pálida mejilla-. Si te vas de su lado...el poco respeto y aprecio que te tengo se irá la mierda...no me hagas creer que eres como la basura que lo abandonó, que solo estaba interesado en él dinero de Viktor y que solo está con él cuando él sol esta brillando.

El castaño los miró fijamente antes de bajar la mirada, completamente avergonzado. El ruso se separó bruscamente del mayor y salió del cuarto con rapidez; él kazajo suspiró y se acercó al japonés.

-Yuuri, tu no eres en culpable de esto -Lo sujetó por él hombro y le sonrió suavemente-. No tienes la culpa de que tu padre sea un sádico infeliz que solo disfruta del dolor ajeno. Viktor dio mucho por estar contigo de nuevo, sabiendo que arriesgaba su vida...no puedes rendirte ahora, no después de todo lo que han logrado superar.

Yuuri lo miró fijamente para luego secarse las lágrimas que salían furtivamente de sus ojos. Lilia se acercó y se sentó frente al del menor.

-Pero si quieres irte...nadie te impedirá hacerlo -Yakov y Otabek miraron a la mujer con asombro-, solo te digo que...Si te vas de aquí, si cruzas por esa puerta y después regresas "arrepentido" yo misma me encargaré de volarte de la cabeza.

Él japonés abrió la boca algo asombrado al escuchar aquello salir de los labios de Lilia, jamás se hubiese imaginado que ella le podría decir algo como eso. Yakov negó con una sonrisa en los labios y se acercó.

-No te sientas amenazado Yuuri, pero así es nuestra forma de trabajar -Le explicó Yakov-. No esta en nuestra naturaleza dar segundas oportunidades.

Él castaño la miró fijamente para luego mirar al peliplateado y sonreír levemente. Suspiró antes de negar y levantarse de su asiento.

-Supongo que tienen razón -Los tres lo miraron expectante-. No se preocupen, ya hemos sobrevivido a mucho...esto es solo una prueba mas, no lo abandonaré.

Lilia sonrió para luego levantarse y abrazarlo con fuerza; se disculpó con los tres y salió del cuarto en dirección del bar; Otabek fue en busca de su novio mientras Yakov acomodaba varias cosas en la habitación. Yuuri se sentó en la silla que Había al lado de la cama y sujetó la mano del mayor con delicadeza; el peliblanco se giró y sonrió al verlo.

-Despertará, siempre ha salido adelante sin importar que tan difícil estaban las cosas -Le dijo él hombre antes de colocarse a su lado-. Pronto estarán juntos de nuevo.

-Estoy seguro que será así -Le sonrió para luego regresar su vista al peliplateado.

-Iré a pedir que te preparan una cama en este cuarto, para que puedas quedarte las veces que quieras -Le dijo Yakov antes de salir de la habitación.

Él castaño bostezó y recostó su cabeza en él mullido colchón, sus ojos comenzaron a cerrarse lentamente hasta que se quedó dormido, aun sin soltar la mano de su pareja. Las horas pasaron y el sol comenzó a ocultarse hasta hacerse de noche; Yurio entró de golpe en él cuarto, haciendo que Yuuri se despertara abruptamente pero sin soltar la mano de Viktor.

-Arriba, debes ir a bañarte. Yo me quedaré aquí mientras regresas al hotel -Le dijo él rubio seriamente mientras le entregaba su chaqueta-. Beka te llevara junto con varios guardias...no queremos otro vegetal en él hospital.

Él mayor asintió antes de levantarse de su asiento y caminar hacia la puerta, no sin antes darle un beso al peliplateado en la mejilla; justo cuando estaba por atravesar la puerta él ruso lo detuvo con la mano, haciendo que él japonés lo mirara con curiosidad.

-S-Siento... haberte tratado así... -Yuuri abrió los ojos asombrado-. Solo que...no soportaría que alguien más lo haga sufrir.

Yuuri sonrió con ternura y estrechó entre sus brazos al menor, él cual quedó petrificado ante la acción. Después de varios segundos de estar en la misma posición, él ruso rodeó él cuerpo del mayor correspondiendo él abrazo con fuerza. Se separaron y él japonés se fue con él kazajo y tres guardias más, Yurio solo sonrió antes de entrara al cuarto.

Llevaron al castaño al hotel en él que estaban hospedados; bajaron del auto y rápidamente subieron al cuarto que compartían Viktor y Yuuri, agarró algo de ropa y entró al baño. Abrió él agua caliente y comenzó a desnudarse para luego meterse a la ducha y comenzar a bañarse; mientras pasaba él jabón por su cuerpo los recuerdos del accidente regresaron a su memoria, cerró los ojos con fuerza e intentó alejar aquellos pensamientos de su cabeza. Cuando terminó de bañarse salió ya vestido y comenzó a guardar todas sus pertenencias y las del mayor en las maletas y se las entregó a los guardias para que se las llevaran y luego se fueron del hotel.

Durante las siguientes dos semanas los doctores continuaron realizando diversos estudios para verificar de que no hubiese ningún otro daño interno; los huesos había comenzado a curarse más sin embargo no había señales de que hubiese despertado del coma, no había abierto los ojos, no había movido ninguna extremoso ni nada que les ayudara a confirmar que no había nada malo en él cerebro. En esas semanas Yuuri no se separó ni un segundo del mayor, ni siquiera cuando le hacían los estudios; quería estar presente en él momento en él que su pareja abriera los ojos y poder sonreírle como siempre le hacia. Solía leerle en voz alta o ponía musica que era del agrado del peliplateado para ver si servía de algo.

Aquella mañana Phichit había llegado junto con su novio de Corea; Yuuri le había explicado a través del teléfono más o menos que era lo que había pasado y él moreno decidió viajar para estar al lado de su amigo, pensaba que seguramente necesitaba a alguien con quien hablar. Él avión aterrizó temprano en la mañana y de este bajaron Phichit junto con Seung y rápidamente fueron localizados por la seguridad de Viktor, quienes acompañaban al castaño. El tailandés sonrió con alegría al ver a su amigo, corrió hacia donde estaba y lo abrazó con fuerza sintiendo como su amigo correspondía su abrazo.

-Yuuri, tanto tiempo sin verte -Dijo él tailandés con una sonrisa-. Ha pasado tanto en estos últimos cinco meses.

-Demasiado debo decir -Comentó él castaño regresándole la sonrisa-, un placer verte de nuevo Seung.

-El placer es todo mío, Yuuri -Se inclinó en forma de saludo para luego ponerse al lado de su novio.

-Vamos a tomar algo y me explicas que ha sucedido, y esta vez dime la verdad -Yuuri asintió levemente antes de guiarlos al restaurante que había justo al lado del hospital en él que estaba Viktor.

Entraron al restaurante y se sentaron cerca de las ventanas; pidieron algo para desayunar y comenzaron a hablar primero sobre lo que había hecho el moreno en Corea y los alrededores, trajeron él desayuno y comenzaron a comer. Después de que Phichit le contara todo, él moreno se aclaró la garganta y continuó.

-Muy bien, mi buen amigo cerdito, quiero que me expliques porque atropellaron a tu amado -Le pidió él moreno con curiosidad. Yuuri dejó su taza lentamente y tragó con fuerza.

-Él...es...uhm... -Se rascó la nuca al nervioso-, es...

-Vamos Yuuri -Dijo él moreno con diversión-, ni que fuese un súper mafioso ruso con ametralladoras y un mega ejército.

Yuuri desvío la vista algo nervioso y comenzó a jugar con sus manos; a Phichit le costó unos cinco segundos entender todo y abrió la boca antes de ponerse una mano en él pecho e inclinarse un poco había atrás mientras Seung únicamente lo miraba con la taza aun en la mano.

-Oh por él amor de mi abuela -Exclamó él menor mientras se formaba una sonrisa en él rostro.

-Phichit debes prometerme que no se lo dirás a nadie -Le pidió él castaño mientras juntaba sus manos-. Nadie debe saber que él esta aquí, sería muy peligroso.

-Tranquilo Yuuri, de mi boca no saldrá nada -Phichit sonrió y sujetó su mano-, tampoco Seung dirá nada ¿Verdad amor?

-De mi boca no saldrá nada.

Yuuri suspiró antes de sonríeles a los dos y comenzó a contarles, sin lujos de detalles, como su relación con él ruso se había ido fortaleciendo y las aventuras que habían vivido en Hasetsu hasta él Accidente mientras la pareja solo prestaban atención. Después de que terminara de explicar mas o menos todo lo que había pasado, Phichit bebió un poco de agua y se aclaró la garganta.

-Es...la historia más romántica, más apasionada y más siniestra de toda la vida -Exclamó él menor con una sonrisa-
, ¿Por qué no me lo contaste antes?

-Pensé que podrían hacerte algo si lo sabias...además nunca se lo pregunté a Viktor -Yuuri sonrió y terminó su café.

- ¿Cómo está él? -Le preguntó él moreno con curiosidad-, ¿Ha habido alguna mejoría?

-Sus huesos han comenzado a sanar al igual que sus moretones...pero aún no ha despertado -El rostro del mayor se entristeció al decir aquello.

-Vas a ver que todo va a salir bien -Phichit le sonrió con ternura-. Me lo has representado como un hombre muy fuerte y valiente, seguramente saldrá de esta bien.

Yuuri sonrió levemente, entonces uno de los guardias ingresó al bar y se acercó rápidamente la mesa.

-Señor, nos acaban de informar que un extraño ha ingresado a la habitación del amo Nikiforov -Le informó él guardia.

Él rostro del japonés cambió rápidamente y salió corriendo del lugar seguido por los guardias, por Phichit y Seung. Yuuri entró al hospital a gran velocidad y subió por las escaleras casi a saltos; cuando llegó a la habitación pateó la puerta encontrándose con un joven de rubios cabello que sujetaba la mano de Viktor con delicadeza.

-Aléjate de él -Le ordenó él castaño mientras que él joven solo sonrió-, ¡Que te alejes!

Los guardias lo apuntaron por lo que él hombre se tuvo que separar y alzó las manos en son de paz.

- ¡¿Yuuri?! ¡Hijo, ayúdame! -La voz desesperada de Lilia se empezó a escuchar junto con varios golpes que provenían del baño. Yuuri se acercó a la puerta y le quitó él seguro, haciendo que la mayor saliera rápidamente.

- ¿Cómo fue que terminó encerrada? -Le preguntó él menor mientras la inspeccionaba.

-N-No lo sé...solo entré al baño y alguien la cerró por la parte de afuera -Miró al joven que estaba cerca de la ventana y su rostro pasó del miedo a la molestia-. ¿Ángelo, Qué haces aquí? ¿Cómo demonios te dejaron entrar?

-Que agradable recibimiento...suegrita -Le dijo él joven con una sonrisa divertida.

- ¿Suegrita? -Repitió él castaño sin entender.

-Esta es la basura que engañó a Viktor hace dos años -Le explico la ojiverde con seriedad-, y yo ya no soy tu suegra...

-Lo sé, ahora me cambiaron...por él -Miró al japonés con desprecio para luego comenzar a acercarse a la camilla nuevamente pero una navaja se lo impidió.

Los presentes miraron a la puerta en donde se encontraban Yurio y Otabek. Él hombre retrocedió lentamente con cierto temor esta vez.

-Maldito bastardo, tu no tienes él derecho de estar aquí -Le dijo él rubio con Molestia-. Si no te vas en este instante juro que te romperé él cráneo.

-Tan típico tuyo... ¿No buscaste otra frase? Esa es aburrida -Le sonrió para luego acercarse al castaño pero el kazajo se interpuso- ¿Ahora prefieres a este niñato que a mi? -Le preguntó Ángelo.

-El merece ser defendido...no como otros, Yuuri es mil veces mejor que tu-Le respondió con desdén.

-Oh... ¿Así que este es él famoso Yuuri? -Dijo con una sonrisa mientras se miraba fijamente al susodicho-. Sabés, era irritante que Viktor gimiera tu nombre mientras hacia él amor conmigo...ahora por fin conozco a la persona que se robó su corazón. ¿Qué te hace tan especial?

-Yo lo amo, de verdad -Le respondió con seguridad, sonriendo al ver como la sonrisa del rubio desaparecía lentamente-. Siempre lo he amado, por eso estoy aquí.

-Señor le pedimos que se largue de aquí, sino lo hace no seria problema darle otro cadáver a la morgue del hospital -Le dijeron los guardias de Viktor.

-No será necesario...me largo -Miró una vez más al peliplateado- volveré por ti.

Sin más se fue de la habitación, dejando a los presentes algo confundidos y preocupados. Yuuri se acercó rápidamente al cuerpo de Viktor y revisó que todo estuviese en orden.

- ¿Ese era él ex de Viktor? -Preguntó él castaño sin dejar de ver al peliplateado. Yurio asintió lentamente.

-Ese Es Ángelo Diganchi...la basura italiana -Escupió con desdén las últimas palabras-. Supuestamente estaba casado con un empresario muy famoso...pero parece que se divorció, seguramente se aburrió de salir con él mismo tipo.

- ¿Pero como Sabía que Viktor estaba aquí? -Preguntó Lilia con preocupación-, alguien no es de fiar aquí.

-Viktor debe irse de este hospital -Dijo Otabek con seriedad-. No sabemos como Ángelo sabe que él está aquí pero es peligroso que siga en este hospital. Si lo sabe él...

-Lo puede saber mi padre -Yuuri lo miró con seriedad-. ¿Qué lugar sería seguro?

-Inglaterra -Propuso la mujer-. Tu padre tiene problemas con la corona inglesa a diferencia de Viktor que es él protegido de la reina.

Yuuri miró a su pareja antes de asentir levemente y besarle la mano suavemente. Lilia se retiró del lugar y fue a hablar con los doctores para explicarles sobre él repentino cambio de hospital y que sus servicios ya no serian requeridos. Durante él resto del día Yuuri se la pasó al lado del peliplateado y no se movió de su asiento hasta que fue hora de sacarlo del hospital.

Fue llevado al aeropuerto sin llamar la atención y abordó un jet familiar, donde varios enfermeros y doctores de la familia los esperaban para prepararlo para él despegue. Phichit junto con su pareja no dejaban de mirar él interior del lugar con asombro, tocando los sillones y las copas. Yuuri sonrió al verlo hacer exactamente lo que él había hecho la primera vez.

-Pequeño curioso, es hora de sentarse -Le dijo él menor mientras se colocaba él cinturón. Él moreno asintió y se sentó en frente del japonés e imitó su acción al igual que su novio.

Los demás hicieron lo mismo y al avión comenzó a moverse hasta emprender vuelo. Luego de varios minutos, en los que él avión se estabilizó, los pasajeros se quitaron los cinturones y comenzaron a caminar por él lugar.

- ¡Tienes un maldito jet! -Exclamó él moreno antes de lanzarse él sillón de cuero.

-En realidad le pertenece a Viktor -Dijo él castaño con una sonrisa.

-Pero es tu pareja, por ende...es tuyo -Phichit le guiñó él ojo con picardía.

-No será así hasta que se casen -Comentó Yurio quien estaba sentado en la barra con una caja de jugo. Yuuri se sonrojó ante esa idea.

-Pido ser él padrino de esa boda -Pidió él moreno antes de lanzar los almohadones al aire.

-Beka -Dijo él rubio, él kazajo dejó de hablar con Seung-. ¿Desde cuando son súper amigos?

-Desde que descubrimos que tenemos él mismo carácter...y gustos -Le respondió con una sonrisa. Él rubio bufó y siguió tomando de su jugo.

Durante las siguientes horas Yuuri se la paso hablando con Phichit y Yurio mientras que Otabek y Seung juzgaban a una partida de ajedrez bastante "seria"; las horas restantes se la pasaron durmiendo no viendo películas de terror y de vez en cuando Yuuri se acercaba a la camilla del peliplateado a ver si se encontraba bien.

Cuando él avión y aterrizó en él suelo inglés, una tormenta se había desatado sobre la isla, por lo que la ambulancia se acercó lo mas que pudo al avión para evitar que él peliplateado se mojara. Una limosina de modelo antiguo los esperaba en la entrada con varios guardias reales que llevaban paraguas; se subieron al auto y fueron llevados a una de las mansiones cercanas al palacio de Buckingham. Cuando llegaron, fueron guiados hacia él interior del mansión donde los esperaba una mujer de cabello negro y celestes ojos, quien llevaba una corona y un vestido muy elegante.

Los presentes se inclinaron en señal de respeto para luego enderezarse.

-Sean bienvenidos a mi hogar, mi nombre es Victoria-Le dijo la mujer con una sonrisa-, espero que su estadía sea lo mejor posible.

-Es un placer verla de nuevo -Dijo Lilia con una sonrisa-, lamentamos haber llamada tan inesperadamente.

-No se preocupen -La reina se les acercó y tomó las manos de la mujer entre las suyas-. Siempre será un placer recibir a la familia Nikiforov. Ahora si me permiten, tengo una importante reunión a la cual asistir.

Se volvieron a inclinar y se levantaron cuando la reina se fue de la Habitación mientras los doctores comenzaban a acomodar a Viktor en la nueva habitación.

-Pensé que Rusia e Inglaterra seguían enemistados -Comentó Yuuri mientras miraba él lugar.

-Inglaterra es débil...y en mundo de guerra debes aliarte al alguien fuerte...o morir en ella -Le explicó la ojiverde con tranquilidad-, y Rusia siempre estará dispuesto a tener más aliados.

Yuuri sonrió para luego acercarse a la cama donde estaba Viktor y le acarició la mejilla suavemente para luego sujetar su mano. Durante las siguientes tres semanas conocieron Londres hasta que no quedó ni una sola cafetería sin conocer; habían ido a los lugares históricos y a los centros comerciales mas gigantescos y hermosos del lugar y, aunque fuese él sueño de toda persona, Yuuri se sentía incompleto al no tener a su novio a su lado.

Realmente lo necesitaba. Él pensar en la posibilidad de que nunca de que nunca se despertaría no lo dejaba dormir, razones por la que había comenzado a estar irritable y algo depresivo. Había tenido la esperanza de poder hablar con sus amigos pero fue imposible pues estos se la pasaban la mayor parte del día con sus respectivas parejas...haciéndolo sentir algo mal.

Esas cinco semanas sin Viktor le habían hecho darse cuenta lo aburrida y gris que era su vida sin el; extrañaba su voz, su sonrisa, extraña ver él azul de sus ojos pero por sobre todo extrañaba despertarse a su lado y sentir su brazo sujetándolo con fuerza. No podía evitar sentirse mal cuando venia a sus amigos divertirse con sus parejas, pero tampoco se los impediría...sabia que pronto Viktor despertaría y estarían así.

Un sábado por la mañana Phichit y Yuuri había salido a pasear por la ciudad; él moreno no paraba de sacarle fotos a todo lo que le gustaba y de vez en cuando se paraba a comprar distintas chucherías. Ingresaron s una tienda de trajes y él moreno comenzó a inspeccionar las distintas corbatas y camisas que habían en los percheros.

- ¿Crees que le guste a Seung si le compro está? -Le preguntó él menor mientras le mostraba una camisa celeste.

-Estoy seguro que le gustara cualquier cosa que le regales -Le sonrió levemente antes de seguir mirando las camisas. Phichit lo miró fijamente antes de soltar un suspiro.

- ¿Seguro que estas bien Yuuri? -El mencionado Lo miró fijamente -. Desde que llegué no has hablado conmigo de como te sientes...

-No es mi culpa que vivas pegado a tu novio -Le dijo él mayor con cierta molestia. Al darse cuenta de lo dijo suspiro pesadamente-. Lo siento...yo...

-Tranquilo amigo, te entiendo -Le sonrió con ternura.

- ¿Entenderme? -Repitió él castaño con molestia-. Tu no sabes lo que siento...porque tu lo tienes a tu novio contigo, él te puede abrazar, lo puedes besar...nadie puede saber como me siento porque todos han vivido él mejor viaje romántico mientras que yo temo porque él nunca despierte...ni tu, ni Yurio, ni nadie...

-Yuuri...lo siento, no pensé que eso te hiciera sentir mal...

-Solo...déjalo así -Comenzó a caminar a la salida cuando se topó con él rubio.

-Yuuri no es seguro que salgas sin acompañante -El castaño solo hizo caso omiso y salió del lugar con rapidez-, ¿Y ahora que le sucede?

-Soy un pésimo amigo -Lanzó la camisa por los aires-, Yuuri necesita de alguien que lo apoye y yo solo lo llevo a comprarles cosas a mi novio.

-Eres un idiota -Le dijo Seung desde la puerta.

-Gracias por hacerme sentir mejor -Le dijo él moreno con molestia.

-Sabes que no soy de ese tipo -Le explicó con tranquilidad-, también sabes que fuiste un idiota con tu mejor amigo, un hermano más bien.

-Ya lo sé...solo esperó poder resolverlo -Dijo antes de salir en busca del mayor.

Caminó por varios minutos sin éxito alguno; entró a varias cafeterías y tiendas en las que podría estar pero no encontró nada. Siguió caminando hasta que llegó a un parque y fue ahí donde lo encontró hasta que lo encontró, sentado en una banca, mirando como unos niños jugaban en él césped. Se acercó lentamente y se sentó a su lado para luego soltar un suspiro; Yuuri lo miró para luego secarse las lágrimas y desviar la vista.

-Si esperas que me disculpe...esta vez no lo haré -Dijo entre sollozos-, tengo todo él derecho a enojarme.

-Lo sé tonto...también sé que esto sucedió porque falta de comunicación -Phichit sonrió para luego abrazarlo por él hombro, él mayor comenzó a llorar nuevamente-, siento no haberme dado cuenta de que estabas tan mal...soy un mal amigo.

-T-Tu...mismo lo dijiste -Susurró él mayor sin verlo-, fue por falta de comunicación...solo qué no soporto verlo en esa cama y no poder hacer nada para ayudarlo...me siento inútil.

-Nadie puede hacer nada, y tú -Lo sujetó de los hombros para que lo mirara- eres él mejor novio que cualquier persona podría tener. Has pasado cinco semanas sentado a su lado cuando cualquiera podría haberse lavado las manos e irse. Has velado por su bienestar y por sus sueños aunque eso signifique que tu no Duermas...eres mi héroe.

Yuuri sonrió levemente para luego mirarlo con cierta vergüenza por tener los ojos hinchados y rojos. Phichit lo sujetó por los hombros antes de abrazarlo con fuerza, sintiendo como él mayor correspondía con la misma intensidad.

-Solo lo quiero conmigo de vuelta -Susurró con tristeza-, no creo soportar más con esta incertidumbre...

-Lo dije una vez y lo diré de nuevo, saldrá ileso de esta -Le dijo con una sonrisa-. Estoy más que seguro de eso.

Yuuri suspiró para luego levantarse de su asiento y mirar al moreno, le extendió la mano y le sonrió con ternura a lo que Phichit se le saltó enzima y lo abrazó con fuerza.

- ¡Siempre tan tierno, mi cerdito! -Exclamó él moreno con voz chillona-, eres mi mejor amigo.

-Tu...también lo eres...Phichit -Le dijo él castaño intentando no caerse al suelo por él peso del cuerpo del moreno-, pero pesas demasiado...

- ¿Estas llamándome obeso? -Le preguntó él tailandés con diversión mientras despeinaba su cabello.

-No...bueno si -Rió antes de lanzarlo al césped y salir corriendo. El moreno sonrió con diversión para luego levantarse y correr en busca del mayor.

Cuando por dejaron de correr se habían detenido en la entrada del parque; se abrazaron por los hombros y comenzaron a reírse con fuerza hasta que él aire comenzó a faltarle de tanto reírse, se miraron para luego sonreír.

-Mejor volvamos -Dijo Yuuri-, deben estar preocupados.

-Seguramente deben creer que ya me asesinaste o algo por él estilo -El japonés comenzó a reírse antes de abrazar a su amigo y salir del parque entre risas.

Él resto de los días fueron relativamente aburridos; en Londres la lluvia caía con fuerza, impidiendo que alguien pudiese salir a pasear con semejante clima. Aquella mañana tormentosa, Yuuri se encontraba leyendo uno de los tantos libros que se había robado de la biblioteca de la mansión; estaba sentado al lado de una ventana en la habitación donde estaba Viktor junto con una copa de vino y algo para comer.

Las enfermeras ingresaron a la habitación y se acercaron al cuerpo del mayor, comenzado a limpiarlo y cambiar los tubos de respiración para luego inyectarle varios remedios y dejar otros sobre una pequeña cómoda. Él castaño dejó su libro y se acercó a ver lo que hacían sin llegar a estorbarles; cuando las mujeres se retiraron del cuarto Yuuri suspiró y se sentó al lado del mayor, sujetando su mano con fuerza.

- ¿Cuándo vas a despertar mi amor? Ya no puedo seguir mas sin ti... te extraño demasiado -Susurró para luego besar delicadamente su frente.

Se separó lentamente y caminó hacia la cómoda donde comenzó a acomodar la ropa limpia de Viktor y varios vendajes y remedios; guardo la ropa en los cajones y al terminar eso se acercó nuevamente al sillón, bebió un poco de vino y agarró su libro nuevamente.

-Yuuri... ¿Por qué estamos en Inglaterra? -El castaño soltó él libro y giró la cabeza lentamente en dirección al peliplateado, sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas.

-Viktor... -Susurró con alegría antes de formar una gran sonrisa.

‰%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%

Hola gente!!!!!!!!! Como estan? Esperó que estén pasando una noche heemosaaaaaaaaaaaaa

Espero que él capítulo de hoy les haya gustado, y si no...Pos me mato


Nah XD jajajajaja

Recuerden que aun pueden hacer las preguntas para él especial y las ideas para él siguiente :3

Si tienen alguna duda ya saben, respondo a todo menos espoileasos XD

Dejen estrellita y comenten si les gusto!!!!!

Un abrazo gigante y baisssssss



Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top