Capítulo 13


     Con él pasar de los días la seguridad de la estancia era prácticamente inviolable; el equipo de seguridad privada de Viktor se encargó de colocar cámaras de seguridad en cada rincón de la casa, inclusive en las habitaciones...aunque eso estuviese mal. Había un grupo de guardias en cada esquina del lugar e incluso Hiroko tenia su séquito de guarda espaldas.

     Durante esa semana, Viktor le había explicado al castaño sobre lo que había ocurrido con su madre días atrás, asegurándole que la casa ahora era muchísimo más segura, y aunque no estuviese del todo de acuerdo no le quedó otra que aceptar...por la seguridad de su familia. Yuuri vivía prácticamente pegado al mayor quien lo llevaba a todos los lugares a los que iba, incluso al lugar donde se hallaba él sistema de operaciones del grupo, pero a pesar de haber puesto las mejores cámaras de vigilancia del país no podían encontrar a aquella persona que los había delatado y que vivía bajo él mismo techo. Yurio y Otabek habían regresados de sus pequeñas vacaciones en Tokio, por lo que Viktor se sentía más tranquilo, sabia que él rubio y él kazajo mantendrían los ojos bien abiertos en la casa.

     Él sábado por la mañana, Lilia salió a buscar su correspondencia y luego regresó nuevamente a la casa. Se sentó a desayunar junto a su marido y comenzó a leer las cartas que le habían mandado. Yuuri charlaba con Otabek mientras Yurio comía casi con desesperación. Esa mañana no había gente en él lugar.

  — ¿Cómo están las cosas por Rusia? —Le preguntó Yakov con interés.

  —Frio y bastante aburrido según mi sobrina —Le contestó con tranquilidad-. Dice que desde que Viktor se fue todo es aburrido.

  —Y por aburrido se refiere a que hay menos Patrullas, menos tiroteos, menos fiestas —Comentó Viktor con una sonrisa.

  —Éramos la diversión de Rusia, nosotros brindábamos las mejores fiestas —Añadió él rubio con diversión.

     Lilia negó de manera reprobatoria para luego seguir leyendo la carta.

  —También dice que han visto a varios hombres de Leroy merodeando tu casa —Esta vez Viktor demostró más interés por la carta—, al parecer no destruyeron la mansión.

  —Han tardado dos meses en darse cuenta que no estoy más en Rusia —Dijo Viktor antes de beber un poco de café—,  son más lentos de lo que me esperaba.

  —Seguramente Leroy tendrá menos gorilas a su alrededor —Dijo Yurio mientras soltaba él brazo de su pareja—. Ahora tenemos mas chances de atraparlo.

      Justo en ese momento Hiroko y Mari entraron al lugar donde estaban desayunando. Sirvieron un poco más de jugo y café junto con más comida, se sentaron a su lado y comenzaron a desayunar.

  — ¿Cómo se ha sentido hasta ahora señora Katsuki? ¿Todo en orden? —Le preguntó él peliplateado con interés.

  —Todo ha estado muy tranquilo, no ha sucedido nada extraño desde entonces, gracias por todo —Le respondió la mujer con ternura.

      La hermana de Yuuri comía en silencio mientras escuchaba atentamente la conversación entre su madre y él ruso. En determinado momento, Yurio fijó su vista en la mujer y comenzó a analizar minuciosamente cada detalle; su vista llegó hasta la delicada muñeca encontrándose con un brazalete que llamó su atención.

  —Otabek, ¿Esa pulsera no se te hace conocida? -Le preguntó al kazajo en un susurro casi inaudible. El pelinegro bajó su vista hacia muñeca, analizando él pequeño objeto plateado.

  —Solo la he visto en una sola mujer...y no es buena señal que este aquí —Le contestó con seriedad. Se aclaró la garganta—, Mari ese brazalete es increíblemente precioso, ¿Dónde lo compraste?

  —No lo compré, me lo regalaron —Le respondió secamente para luego seguir comiendo.

  — ¿Se puede saber quien?
—Le preguntó nuevamente Otabek. Mari se puso tensa rápidamente al oír esa pregunta.

  —No es de tu incumbencia —Le contestó con molestia, escondiendo la mano por debajo de la mesa.

  — ¡Mari! No seas maleducada con nuestros invitados —La regañó Yuuri con molestia.

  —No es de su incumbencia —Repitió para luego retirarse del lugar.

     Yuuri suspiró pesadamente refregándose el rostro con las manos. Miró a su madre y luego miró a Otabek, quien hablaba con Yurio.

  —Lo siento mucho Otabek —Se disculpó él japonés con vergüenza—. Ha estado muy irritable...desde hace dos meses...

  —Desde que llegamos... —Murmuró Yurio analizando todo—...emmm ¡Viktor! Necesito hablar contigo algo importante, es sobre un tramite de la empresa.

  —Esta bien —Le besó la mano a Yuuri y se dirigió a la cocina junto con los menores—, ¿Qué pasa con la empresa?

  —Fue una mentira idiota —Le dijo él rubio con molestia—, ¿Recuerdas él brazalete que Otabek creó para Mila?

  — ¿El brazalete con micrófono y cámara? —Les preguntó él ojiceleste a lo que ambos jóvenes asintieron—. Por supuesto, yo mismo se lo entregué. ¿Por qué lo preguntan?

     Él rubio miró al kazajo quien tragó con fuerza y fijó su vista en él mayor.

  —La hermana de Yuuri tiene uno igual —Viktor abrió los ojos asombrado. Aquello definitivamente no se lo esperaba.

  — ¿Entonces dices que ella es la posible infiltrada? —Yurio asintió —,debemos investigar su habitación... ¿Pero como haremos para entrar?

  — ¿Por qué no los invitas a cenar esta noche? —Propuso Otabek con una sonrisa—. Mientras todos están allá nosotros entraremos e investigáremos y si encontramos algo te avisaremos.

  —Me parece una buena idea, pero no hablemos de esto ahora...las paredes puede que nos escuchen —Les dijo mientras miraba a todos lados—. Hablaremos de esto más tarde.

  Ambos asintieron y Viktor regresó al lado de Yuuri, quien le sonrió con ternura y lo besó suavemente, acariciando su mejilla. Después de proponer la idea de salir a cenar y de que aceptaran con una gran sonrisa, La pareja subió hacia la habitación de Yuuri donde él ruso comenzó a buscar ropa para bañarse; se quitó la camiseta y se giró para mirar a su pareja, encontrándose con una sonrisa bastante extraña en él rostro del menor.

     Él castaño miró a los ojos a Viktor con una sonrisa en los labios, como si hubiera sido un niño malo que había hecho alguna Travesura. Viktor le sonrió algo confundido y miró hacia los costados, buscando la posible causa que hizo que Yuuri sonriera de esa forma...sin saber que se trataba de él. Él menor se levantó de na cama y se acercó hacia donde estaba su pareja, acorralándolo contra él armario.

  —Te ves bastante bien, Viktor —Le susurró él menor cerca sus labios—. Me gustaría jugar un rato...

     Y un beso inocente y sin aparente deseo oculto sorprendió al ojiceleste. Viktor correspondió él beso con la misma suavidad mientras lo sujetaba por la cintura; él castaño rodeó con sus brazos él cuello del ruso, enredando sus dedos en las hebras blancas. Bajó sus manos suavemente hacia su pecho, acariciándolo inocentemente mientras que Viktor lo acercaba más a su cuerpo; las manos del castaño subían y bajaban por todo él pecho y abdomen del ojiceleste mientras comenzaban a caminar hacia atrás, cayendo sobre él mullido colchón.

     Se besaron con más pasión, sus lenguas comenzaban a jugar entre ellas; con sus respiraciones más agitadas y siendo cada vez más débiles a la tentación del roce de sus cuerpos la rodilla de Viktor se puso en medio de los muslos de Yuuri, frotando sin querer él miembro del chico quien gimió dentro de la boca del mayor.

     Viktor dejó la boca del menor concentrándose en él blanco y delicado cuello del castaño, repartiendo besos y lamidas por toda la zona. Yuuri giró la cabeza suavemente y abrió los ojos con pesadez....encontrándose con una mirada ajena a ellos.

  — ¡Viktor, alguien esta detrás de la puerta! —Exclamó él castaño separándose de golpe del cuerpo del mayor.

     El ruso se levantó rápidamente y se acercó a la puerta, abriéndola con fuerza pero no encontró a nadie. Comenzó a mirar a todas partes mientras caminaba por él pasillo; miró las paredes y una idea se le cruzó por la cabeza, se acercó a las paredes y comenzó a golpearlas en distintas partes hasta que encontró lo que busca, un sonido hueco. Se besó los nudillos antes de propinarle un puñetazo a la pared rompiéndola, comenzó a sacar los pedazos de madera y se encontró con un pasillo escondido pero que extrañamente estaba bien cuidado.

  —Yuuri dame mi arma —El menor se tapó rápidamente con una sabana y le entregó la pistola en la mano—. Ve por Yurio y Otabek y no digas nada de lo que acaba de suceder, solo tráelos rápido —Le ordeno mientras le quitaba él seguro al arma.

  — ¿Seguro que estarás bien? —Le preguntó él menor con miedo.

  —Fui entrenado para esto —Lo miró con una sonrisa para luego acariciarle la mejilla—. Voy a estar perfectamente, ahora ve a buscarlos.

     Él menor asintió antes de salir corriendo en dirección a las escaleras. Viktor suspiro pesadamente antes de apuntar él arma hacia adelante y comenzar a caminar por él pasillo con extremada lentitud. A cada paso que hacia apuntaba la pistola a diferentes direcciones, dobló hacia la izquierda encontrándose con una puerta; la abrió rápidamente antes de ingresar encontrándose con un cuarto de vigilancia equipado con artefactos de alta tecnología.

  —Svyatoye der'mo (Santa mierda en ruso)...nos han estado vigilando completamente —Se acercó hacia las pantallas y comenzó a mirar en que partes estaban puestas las cámaras.

     Fijó su atención en la cámara de su habitación y comenzó a ver las distintas grabaciones que había, mayormente de ellos teniendo sexo. Hizo una mueca de desagrado para seguir caminando por él lugar encontrándose con varias fotos de él sacadas aparentemente a escondidas; fotos en la que estaba sólo con Yuuri, estas ultimas se encontraban rayadas o rotas.

  —Proklyatiye (Maldicion en ruso)...estoy viviendo con un psicópata —Susurró mientras agarraba una de las fotografías.

  —No deberías estar aquí —Aquella voz femenina lo hizo tensarse con fuerza y rápidamente cerró los ojos al reconocer de quien era esa voz.

      Se giró lentamente y se encontró de frente con Mari quien lo apuntaba con una pistola.

  —Mari...No me digas que tu éstas detrás de todo esto —Le pidió él mayor con tranquilidad.

  —Soy su hija... ¿Qué más esperabas? —Le sonrió con rabia antes de quitarle él seguro al arma.

  —Mari...baja él arma, podemos hablarlo-

      Él sonido de un disparo hizo que se callara abruptamente. La menor había disparado a la pared, a pocos centímetros de su cabeza.

  — ¡Mi padre tenía razón, tu lastimaras a mi hermano! —Le gritó Mari mientras zarandeaba la pistola.

  — ¿La persona que le causó amnesia a Yuuri, que lo separó de la persona que ama, te dijo que YO lo lastimaría? —Le preguntó con ironía antes de reírse con ganas-, no me hagas reír...

  —Eres una persona ruin, cruel y ambiciosa que solo lo terminarás destruyendo con todo esto —Murmuró la joven con ira.

  —Desde que llegamos aquí lo único que has hecho es dejarnos de lado —Dijo Viktor con molestia—. Tratamos de invitarte a salir con nosotros, de pasar un momento a nuestro lado como una familia y tu solo te ibas. Yuuri se ha estado preguntando que carajos te pasa, porque lo tratas tan fríamente...que raro que ahora quieras defenderlo, ¿Por qué ahora te importa?

  —Eso no...las veces que me invitaban no podía ir, estaba-

  —¿Ocupada? —Terminó la oración él ojiceleste con una sonrisa—. Eso es una maldita mentira, aquí hay algo más...dime que es —Mari tragó con fuerza y bajó la cabeza—. ¡Dímelo!

  — ¡Porque te amo! ...siempre te he amado, desde que éramos niños —Le confesó la joven con vergüenza.

  — ¿Es enserio? —Le preguntó él mayor con asombro—. ¿Otra más? Maldicion, ¿Hay alguna persona en este jodido planeta qué no esté enamorado de mi?—Exclamó Viktor con molestia.

  —Siempre soñé con que nos casaríamos y envejeceríamos juntos...pero lo elegiste a el —Murmuró la joven mientras comenzaba a llorar—. Debería ser yo a quien le sonrías con Amor, yo debería ocupar tus pensamientos, yo debería ser quien te haga reír...yo debería ocupar un lugar en tu cama...

  —Mari... realmente necesitas terapia. Conozco un buen amigo que puede ayudarte —Le dijo el mayor con una sonrisa, intentando convencerla. Rápidamente los recuerdos de su niñez regresaron a su media, soltó un suspiro cansado y la miró nuevamente —...¿Esto es por la flor que te regale cuando fue tu cumpleaños? Pensaste que me gustabas cuando solo te la di por lasti-

  — ¡Cállate! —Le gritó con furia mientras sacudía la pistola—. ¡Estoy cansada de verlos tan felices juntos! ¡De verlos besarse en cualquier parte de la casa! ¡Estoy hastiada de verlos y escucharlos hacer él amor mientras yo sufro por ti!

  — ¡Es tu maldito hermano, tu maldita sangre! ¡¿Venderías a tu hermano a la persona que más lo ha lastimado con él fin de quedarte conmigo?! —Le preguntó Viktor con molestia.

  —Él siempre ha sido él favorito de todos -Le dijo con la cabeza baja—, él favorito de mi madre, él favorito de mi padre...Tú favorito

  —"¿El favorito de su padre?" —Repitió él ruso con sarcasmo—. ¡Le disparó en la cabeza, estúpida niña! ¡Si pensaste que lograrías conquistarme con esto déjame decirte que ahora me das asco! Eres un ser despreciable y Ruin, él simple hecho de pensar que podría haber terminando contigo me causa repulsión.

     Ante aquellas palabras la mujer apuntó a su cabeza. Viktor se acercó lentamente hacia la joven y sujetó la pistola, colocándosela en él pecho.

  —Prefiero morir a tener que amar a otra persona que no sea Yuuri —Le dijo con firmeza para luego cerrar los ojos.

     Él sonido de un disparo sonó en la habitación más sin embargo Viktor no sintió dolor, solo él pequeño cuerpo de la joven cayendo sobre él suyo. La sujetó con fuerza viendo que tenia una herida en él hombro, alzo la vista encontrándose con la persona que menos se imaginaria.

      Yuuri apuntando con la pistola del rubio hacia donde estaban los dos; su rostro se encontraba bañado en lágrimas mientras temblaba con fuerza.

  —Yuuri...Tú...

  —No podía permitir que te alejaran de mi...no de nuevo —Susurró antes de caer de rodillas, rompiendo en llanto nuevamente.

      Viktor alejó él cuerpo de la joven y se acercó hacia él menor, abrazándolo con fuerza mientras los de seguridad de encargaban de curar a Mari en lo que los doctores llegaban. Yuuri correspondió él abrazo con desesperación soltando él arma en él proceso.

  —Ya pasó, todo estará bien ahora... —Susurró él mayor mientras le acariciaba la espalda suavemente, intentando calmarlo.

      Después de calmar al Castaño, dio la orden de confiscar todo lo que había en aquella habitación mientras otros investigan en la habitación de Mari. Atendió al pedido de la policía y ayudó a tranquilizar a la madre de Yuuri y después de un largo rato, subió con el castaño a su habitación; buscó por todo él cuarto hasta que encontró la cámara y la rompió en miles de pedazos para luego cerrar la puerta con seguro y sentarse al lado del menor, dándole un vaso con agua fría.

  — ¿Estaba enamorada de ti? —Fue la primera pregunta que le hizo Yuuri.

  —Eso parece, todo fue solo porque le regale una rosa para su cumpleaños; confundió mi caballerosidad con atracción...fue una mezcla de sentimientos que la obligaron a obrar en contra de su propia familia —Le contestó mientras le acaricia la mejilla—, nunca le he amado ni podré amarla...y siento que hayas tenido que dispararle.

  — ¿Y permitir que te hiciese daño? Eso seria algo que jamás me perdonaría —Le dijo él menor con firmeza—. Pero jamás me hubiese imaginado que mi propia hermana...estuviese enamorada del mismo hombre...

  —Ni yo puedo creerlo, todo esto fue muy sorpresivo...aunque fui un poco cruel con ella, demasiado sincero-Le dijo él mayor con algo de culpa—. De todo modos la ayudáramos a que deje ser así, aún no está pérdida —Lo miró con ternura para luego depositar un delicado beso en sus labios—, no me sigue gustado la idea de que le hayas disparado a alguien...no quería que te transformes en lo que soy...

  —Tú también estás perdido como mi hermana —El ruso lo miró con contusión —. Destruiremos aquello que tanto daño te hace y te ayudaré a regresar, no dejaré que esto te consuma.

     Viktor sintió al menor pegarse a su cuerpo, abrazándolo con fuerza. Sintió un ligero cosquilleo al escuchar esas palabras; una sonrisa se formó en sus labios ante la idea de poder terminar con todo eso y ser libre al fin, de poder quitarse esa mochila que llevaba desde los 16 años. Correspondió él abrazo con fuerza, sintiendo sus ojos humedecerse aunque ninguna lágrima cayo por su mejilla, ya no había lágrimas que derramar.

  —Yuuri...maldición te amo demasiado -Susurró antes de separarse y sonreírle.

  —Igual estoy molesto contigo —La sonrisa de Viktor desapareció rápidamente al ver la cara de molestia del menor— ¡Colocaste la pistola en tu pecho! ¡¿Ese era tu maldito plan?! ¡¿Qué tal si te terminaba disparando?!

     Viktor bajó la cabeza y negó mientras soltaba una risita divertida. Yuuri infló las mejillas como berrinche de niño chiquito. El mayor lo miró nuevamente antes de sujetar sus manos.

  —Yuuri, amor mío, admito que al principio no sabia que hacer...pero cuando dijo que me quería me di cuenta que no me lastimaría —Le explicó él ruso con tranquilidad—. Disparó, es cierto, pero si hubiese querido hacerme algo...lo habría hecho mientras estaba de espaldas mirando las fotografías.

  —Eso no cambia nada, fue arriesgado —Dijo él menor empujándolo un poco—. No quiero que vuelvas a hacer eso jamás...

  —No lo haré de nuevo, lo prometo —Le aseguró antes de besarlo tiernamente. Yuuri tardó en corresponder pero al final cayó rendido ante aquellos labios. Después de un rato de estar así, Viktor se separó de los hinchados labios del castaño—. Ahora debo bajar, necesito hablar con Yurio sobre todo lo que ha ocurrido.

  —Esta bien, yo me quedaré aquí a descansar un poco —Le dio un suave beso para luego recostarse en la cama.

     Viktor bajó las escaleras y se encontró con Yurio quien hablaba con varios tipos de seguridad, apenas vio al ojiceleste se acercó rápidamente.

  —  ¿Noticias? —Preguntó él mayor con cierto cansancio.

  —Si y son muy buenas...descubrimos la localización del hogar de Katsuki padre, también tenemos muchísima información de él —Le respondió con una sonrisa.

  —Nos servirá en un futuro... —Dijo con tranquilidad—, ¿Cómo está Mari? —Le preguntó.

  —Mejor, dicen que ya despertó —Le respondió con tranquilidad —, realmente ser "bello" tiene sus contras...tienes suerte de seguir con vida.

  —Asesinos especializados no pudieron matarme hace doce años...no lo harán las psicópatas —Le dijo Viktor antes de sonreír levemente—, gracias por todo Yurio.

  —No me agradezcas a mi, fue Yuuri quien te salvó —Le dijo Yurio con una Sonrisa.

  —Espera un momento, ¿Lo llamaste por su nombre? —Le preguntó él ojiceleste con asombro.

  —Demostró mucho valor ahí dentro, se merece que lo llame por su nombre —Le contestó él rubio con una sonrisa divertida—. Realmente te ama....

  —Si...aunque me hubiera gustado que me hubiese demostrado ese amor de otra forma...pero si, fue muy valiente...no cualquiera le dispara a su propia sangre —Comentó el ojiceleste con seriedad.

  —Viktor no deberías estar aquí, necesitas descansar —Le dijo Otabek con seriedad—. Han pasado muchas cosas y Yuuri te necesita en todo momento. Ve e a dormir, nosotros terminaremos de arreglar todo —Colocó su mano en su hombro derecho. Viktor le sonrió y le dio un par de palmadas en la espalda para luego irse.

     A la mañana siguiente Yuuri fue él primero en despertarse; se giró para asegurarse que Viktor estaba s su lado y sonrió con ternura al verlo profundamente dormido mientras lo sujetaba por la cintura. Le dio un suave beso en la nariz antes de soltarse del agarre y levantarse de la cama sin hacer ruido; se abrigó y bajo hacia la cocina encontrándose con él rubio quien comía chocolates mientras miraba televisión. Él castaño se asombró al verlo allí más sin embargo se sentó a un costado.

  —Buenos días Yurio —Lo saludó él mayor con una sonrisa.

  —Buenos días —Le regresó el saludo antes de ofrecerle los chocolates—, ¿Quieres?

  —No gracias, no tengo hambre —Le respondió con una tierna Sonrisa—. ¿Has dormido bien?

  —Oye, solo fue una grabación para una telenovela...hemos vivido cosas peores... —Comentó el ruso con diversión—, Viktor la sacó barata en esta ocación. Una vez una mujer lo apuñaló con una navaja porque le dijo que no saldría con ella — Le contó Yurio antes de reírse. Yuuri abrió los ojos asombrado.

  — ¿Qué le sucedió a la chica? — Le preguntó con curiosidad.

  —Apuñaló al líder de la mafia rusa, una de las mafias mas peligrosas del mundo...ya te imaginarás cual fue él final de la desdichada —Le respondió como si fuese lo mas obvio del mundo. En castaño tragó con fuerza antes de sacar un chocolate.

  —Si que son bravos los rusos...son personas con las cuales no me gustaría meterme —Comentó él mayor antes de comenzar a reírse, Yurio río a su lado—. Yurio...nunca hemos podido hablar sobre esto pero... ¿Cómo conociste a Viktor?

  — ¿A señor "Peter Pan"? —Le preguntó él menor entre risas mientras comía un chocolate—, fue una larga historia...

  —Tenemos toda la mañana, cuéntame —Le pidió con insistencia.

  —Cuando cumplí ocho Años, Jean Jaques Leroy tuvo la gran amabilidad de asesinar a mis padre como regalo de cumpleaños; había secuestrado a no abuelo y lo escondió por muchos años...quede solo en la calle —Comenzó a contarle con cierto recelo—. Comencé a robar en tiendas, algo de lo que no estoy muy orgulloso, pero uno hace cosa que no le gusta por sobrevivir; una noche que salía de robar...y lo conocí.

     *Flashback*

  —Este no es lugar para niños como tú —Dijo una voz juvenil, su rostro se encontraba tapado por la capucha y se encontraba acompañado por dos gorilas como guardaespaldas—, ¿Cómo te llamas?

  —No es de tu incumbencia, niño rico —Le escupió con desdén mientras comía lo que se había robado

  —No somos tan diferentes...nos une algo —Dijo él joven con tranquilidad.

  — ¿Y que puede ser eso? —Le preguntó con una sonrisa sarcástica.

  —Odio hacia Jean Leroy —Le respondió él joven. Él rubio lo miró asombrado, dejando caer lo que estaba comiendo.

  — ¿Cómo sabés que...? —Le preguntó él menor acercándose un poco.

  — ¿Hay algo que te apasione? —Le preguntó él joven.

  —Adoro él patinaje sobre hielo, ¡Pero eso no tiene nada que ver, Respóndeme! ¡¿De donde conoces a esa basura, maldito anciano?! —Le preguntó con molestia. Los hombres se intentaron acercar al escuchar esa ofensa más fueron detenidos por él joven.

  —Me llamo Viktor Nikiforov y voy a ayudarte a vengarte de Jean Jaques Leroy —Le dijo él mayor con una sonrisa, quitándose la capucha—, solo pido algo a cambio...

  —Aquí viene la parte sucia... ¿Qué seria eso que quieres a cambio? —Le preguntó él menor con duda.

  —Sé parte de mi familia —Le respondió con simpleza—, eso y que sigas tus sueños...

     Yurio comenzó a reírse de tal forma que los tres se miraron con confusión. Yurio dejó de reírse para luego mirarlo nuevamente.

  — ¿Qué te hace pensar que voy a creerte? —Le cuestionó él menor con incredulidad.

  —Porque ambos hemos perdido algo...y no quiero que nadie viva lo que yo tuve que soportar. Mereces algo mejor que esto y mi familia te lo puede dar —Viktor le sonrió y extendió su mano hacia adelante— ¿Aceptas?

  —Solo por tres cosas; por la comida, una cama y porque podré vengarme...nada más —Dijo él niño antes de estrechar su manos y sonreír Levemente—. Mi nombre es Yuri Plisetsky.

     *Fin Flashback*

  —Despues de eso terminé descubriendo que me quedé en esa casa por más razones —Le sonrió con nostalgia—. Una familia, amigos en los que podía confiar...un amor. Viktor ha sido muy bueno conmigo; ha sido un Mentor, un Amigo, un hermano...un padre...de no ser por él quizás hoy no estaríamos hablando.

     Yuuri sonrió con ternura al ver él brillo que Yurio tenía en los ojos al hablar de Viktor y como lo había ayudado a salir Adelante, de como lo había sacado de la calle y lo había llevado a su hogar.

  —Pregúntale a Mila, a Otabek, a Georgi y todos te dirán los mismo sobre Viktor, no lo hacemos por obligación o por interés como muchos dicen...realmente lo admiramos y queremos, por eso lo seguiremos aunque vaya a los confines del infierno...porque ha hecho demasiado por nosotros, cuando algunos no merecíamos nada...

  —Todos merecemos una segunda oportunidad, Viktor les dio la chance de tener una vida mejor —Le dijo él castaño con una sonrisa. Yurio soltó una risita.

  —La frase de Viktor es "No doy segundas oportunidades" y eso fue lo que nos dio a nosotros, que gran ironía —Comentó él rubio mientras negaba con la cabeza.

  —Ustedes se la merecían...los demás estoy seguro que se buscaron ese final —Dijo Yuuri— ¿Hace mucho que sales con Otabek? —Le preguntó Yuuri con curiosidad, cambiando de tema.

  —Desde que lo invite a salir a los trece años —Le respondió con diversion—. Era raro porque siempre me observaba practicar ballet desde lejos, nunca me hablaba...hasta que yo di él primer paso.

  —Pensé que había sido al revés, que él te había invitado a salir —Comentó él castaño con una sonrisa.

  —Eso también se lo agradezco a Viktor, gracias a él conocí al chico que amo —Dijo Yurio con un ligero sonrojo en sus mejillas. Justo en ese momento apareció él kazajo con aire somnoliento.

  —Buenos días —Los saludó con una sonrisa y al rubio le dio un beso en los labios-, ¿Ya desayunaron?

  —Si por desayuno te refieres a una caja de chocolates pues si, ya desayune —Le respondió él ruso con una sonrisita. Otabek rodó los ojos antes de quitarle la caja roja e irse a la cocina—, ¡Oye, dámelas!

  —Eso no es un desayuno adecuado, ya prepararé uno —Le dijo él kazajo con seriedad mientras se ponía a cocinar.

  —Bueno, al menos no moriré de hambre —Comentó antes de sonreírle—. Ayer fuiste valiente...eso me hizo quitar una gran duda.

  — ¿Y cual era esa duda? —Le preguntó él mayor con curiosidad.

  —De si eras indicado para mi amigo —Le respondió sin borrar la sonrisa de sus labios—. Lo defendiste, incluso si eso significaba dispararle a tu hermana...eso hace que te respete.

  —No sé que decirte...

  —Cuídalo mucho, lejos de ser él tipo extraño que es tiene un buen corazón solo que ha sufrido demasiado.

     Sin poder evitarlo, Yuuri formó una sonrisa mientras sus ojos se llenaban de lágrimas; gateó hasta donde estaba él menor y lo pegó a su pecho en un fuere abrazo. Las mejillas del rubio se tiñeron de un rojo fuerte mientras se tensaba con fuerza; lo rodeó con los brazos muy lentamente y le dio varias palmaditas mientras sonreía nerviosamente.

  —Otabek...están violando mi espacio personal —Exclamó él ruso. Él kazajo soltó una risotada que se escuchó por toda la sala.

  —Por fin alguien que logra hacerlo —Comentó antes de seguir cocinando.

     Yuuri río con diversion y se separó del cuerpo más pequeño mientras se secaba las lagrimas.

  —Prometo cuidarlo y amarlo lo mejor que pueda —Le prometió el castaño con una enorme sonrisa para luego pararse y subir a su cuarto con rapidez.

  —Es un niño llorón —Comentó Yurio mientras jugaba con un vaso—, pero elegiste bien esta vez —Susurró para luego sonreír.

%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%

Hola gente!! Por fin regresé después de 12 dias!!! Shoro por hacerlos esperar tanto pero no he tenido tiempo para escribir como me Gustaría u.u

Hubo musho salseo en ese capitulo y cosas que se me fueron ocurriendo en él camino XD (él drama de telenovela lo ideé hoy jajaja)

Espero que les haya gustado y si fue así dejen estrellita y su comentario, se los agaredeceria muchísimo :3

Gracias por leer y nos vemos en él próximo capítulo!!!!! Bye bye 🙃🙂😌

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top