Capítulo 12
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Muy bien —Exclamó Lilia antes de colocar él ultimo álbum de fotos sobre la mesa—¿Qué es lo que deseas saber exactamente?
—Necesito saber todo —Le respondió él menor con seriedad—. Necesito saber que fue lo que sucedió realmente…para que él tomara la decisión de hacer todo lo que hizo…y hace.
—Entonces debemos empezar a contarte sobre los padres de Viktor, Alejandra y Gregori Karol Nikiforov —Yakov sacó una foto de los álbumes y se la entregó al pelinegro.
Yuuri miró con ternura la foto que tenia entre las manos: en ella se podía ver a una joven pareja; la mujer de blanca cabellera llevaba puesto un vestido dorado y él cabello recogido hermosamente y él hombre llevaba un traje muy elegante, ambos con una sonrisa.
—Al igual que con Viktor, eduqué a Gregori para volverse uno de los mafiosos más respetados del mundo—Le dijo Yakov mientras miraba la fotografía—. Fue como un hijo para nosotros al igual que Alejandra…
— ¿Cómo era ella? —Le preguntó él castaño con sumo Interés.
—Era de las mujeres que ya no hay —Dijo Lilia con una sonrisa nostálgica—. Era amable, encantadoramente graciosa, muy generosa y sobre todo era una mujer increíblemente valiente. Estaba pérfidamente enamorada de Gregori…aun sabiendo lo que era y de los peligros que podía correr a su lado.
—Años después del nacimiento de Viktor…uno de los enemigos más grandes que tenia amenazó de muerte a su familia —Comenzó a relatar él mayor con seriedad—, entonces Greg tomó la decisión de ocultar a su mujer y a su hijo en él lugar donde menos buscarian…aunque al final todo fue en vano.
Lilia le entregó otra foto al menor quien la agarró con delicadeza ; en esta se podía ver a los padres de Viktor y al mismo después de los que parecía ser una competencia de patinaje, sonreían con inmensa felicidad a la cámara.
—Esa fue la ultima foto que se tomaron los tres juntos —Yuuri alzó la vista, sintiendo como se le formaba un nudo en la boca del estomago— ¿Te has preguntado porque Viktor se convirtió en lo que es?
Yuuri dudó varios segundos antes de asentir lentamente. Realmente tenia miedo de escuchar aquella respuesta. Yakov inspiró profundamente antes de soltar él aire de sus pulmones con pesadez.
—…Fue testigo de como asesinaban brutalmente a su madre…y él no pudo hacer nada para impedirlo —Yakov le respondió con un nudo en la garganta, nudo que se intensifico al ver como él rostro del menos se deformaba completamente del horror—, esa es la cicatriz abierta más grande que tiene Viktor…y que nunca podrá curar.
Él castaño soltó la fotografía y se llevó las manos al la boca, tratando de que ningún ruido saliese de ella. Su corazón se rompió al escuchar aquella cosa y de sus ojos comenzaron a salir las lágrimas al imaginarse al peliblanco viendo aquella terrible escena sin poder hacer nada para detenerla, jamás se habría imaginado que pudiera cargar semejante mochila en su espalda.
—Viktor apareció frente a nosotros seis meses después de la muerte de su madre, era completamente diferente al joven dulce y amable que habíamos conocido —Continuó el ojiazul—. Durante aquellos meses se había encargado de asesinar a todos los hombres que habían estado esa noche, nadie sabe como lo hizo…solo sabemos que los cuerpos aparecieron mutilados.
—Apareció frente a nuestra puerta una noche, pidiendo ser entrenado por nosotros para volverse como él hombre que asesinó a sus padres, quería encontrarlo…y hacerle lo mismo —Le dijo Lilia antes de beber un poco de agua—. Yakov y yo aceptamos, obviamente. Él se encargó de enseñarle como moverse en ese mundo; como hacer que las personas te adorasen y te respetasen como si se tratase de un dios…le enseño a ser él mafioso más imponente y peligroso que hay, Incluso mejor que su padre.
—Y Lilia le enseñó a ser un galán —Añadió Yakov con cierta diversion. Yuuri sonrió levemente mientras secaba las mejillas—. Le enseño a ser elegante y Sofisticado; aprendió a bailar, a tocar diversos instrumentos, aprendió etiqueta y caligrafía. Estudió para ser empresario y se volvió uno de los patrocinadores de deportes más rico de los últimos tiempos…lo convertimos en alguien “perfecto”
—Lejos de todo lo que le enseñamos, siempre lo Llenamos de amor y cariño. Nosotros nunca pudimos tener hijos…por lo que lo mimamos como si fuese nuestro —Sacó una foto que estaba guardada en un pequeño folio y se la entregó al menor.
En ella se encontraban Lilia y Yakov junto a un Viktor de 18 años con cabello corto y con un semblante alegre pero algo apagado, parecía que recién salían de una obra de teatro ya que él lugar era muy elegante.
—Logró convertirse en él jefe de la mafia rusa a los 19 años, cuando le cedí mi puesto —Le contó Yakov—. Durante esos primeros tres años, fue encontrando jóvenes como él; chicos que habían perdido a sus padres a manos de algún mafioso. Al primero que encontró fue a Yurio cuando este tenía ocho años solamente.
— ¿Yurio pasó por lo mismo que Viktor? —Lilia asintió suavemente antes de pasarle otra foto en donde se encontraban él peliplateado y él rubio.
—Todos pasaron por lo mismo; Otabek, Yurio, Mila, Chris, todos ellos sufrieron los mismo —Le explicó la ojiverde—, con la diferencia que Yurio y Viktor comparte un mismo enemigo.
—Leroy también asesinó a sus padres… —Murmuró él menor mientras miraba la fotografía.
—Viktor ayudó a todos esos jóvenes porque no quería que viviesen la misma soledad que vivió. Tratamos de ayudarlo a que mejorara, pero aunque aparentaba ser feliz…sabíamos que no lo era—Una mueca de tristeza se formó en él delicado rostro de la mujer—. En un determinado momento dejó de patrocinar eventos de gran alcurnia y cayó en una depresión al ver frustrados sus planes.
—Entonces todos van tras Leroy y los demás mafiosos—Comentó él menos mientras agarraba uno de los álbumes y comenzaba a ver las fotos.
—Leroy y esos tipos no son él verdadero enemigo de esta historia —Yuuri alzó la vista para mirar a la mujer con intriga —. Hace unos años, nuestro hijo descubrió que detrás de estss personas hay alguien más; alguien que les da las ordenes y que ellos solamente obedecen.
—Por eso Viktor lo busca con tanta desesperación, si encuentra y logra capturar a Leroy…
—Logrará atrapar al líder…a su verdadero enemigo —La pareja asintió al mismo tiempo—. ¿Y no saben su nombre?
—Pues-
—Nadie lo sabe, solo sabemos que es una rata pordiosera y que se vive escondiendo —Dijo Yakov interrumpiendo a su mujer—. Luego de mucha insistencia, convencimos a Viktor de que patrocinara nuevamente él Gran Prix Final del año pasado…y fue ahí donde se reencontró contigo
—E-Esperen un segundo, ¿U-Ustedes…sabían de mi? ¿Viktor les habló de mi?—Preguntó él menor con cierta Vergüenza.
—Claro que te conocemos —Le respondió Yakov con una sonrisa—. Desde que Viktor comenzó a vivir con nosotros jamás dejó de pensar en ti, en lo mucho que te amaba y de que debía regresar a tu lado lo más pronto posible…por una promesa que se habían he hecho.
Yuuri sintió sus mejillas calentarse rápidamente para luego soltar una risita que fue bastante tierna ante los ojos de los mayores. Sintió un extraño cosquilleo en todo él cuerpo al saber que él ojiceleste no había dejado de pensar en él durante los años que habían estado separados. Lilia sacó un pequeño álbum lleno de pegatinas adheridas a la portada; él menor lo agarró y al abrirlo se encontró con fotos de él y de Viktor cuando eran niños, la mayoría eran en Hasetsu y otras en lugares que no reconocía en ese momento.
—Yo…no recuerdo estas cosas —Dijo él castaño sintiéndose mal por no poder recordar a la persona que más amaba—. Me duele no poder recordar a Viktor como él lo hace.
—Niño, lo que te hicieron no debió pasar —Le dijo Lilia tratando de calmarlo—, supongo que esa es otra razón por la que no ha parado de buscar a ese…tipo.
— ¿Ese hombre fue quien me provocó que tuviera amnesia? —Yakov asintió suavemente—…mi madre me contó otra cosa, me dijo que me golpee la cabeza cuando tuve él accidente de carro.
Los mayores se miraron fijamente antes de regresar su vista al castaño que no dejaba de mirarlos con intriga, a la espera que le dijeran algo más.
—Creo que esa parte le corresponde a tu madre contarte —Dijo la ojiverde con seriedad—. Pero lo si lo deseas puedes quedarte con él álbum de fotos, quizá te ayuden a recordar.
Yuuri la miró asombrada antes de levantarse y abrazarla con fuerza. Lilia quedó petrificada en él lugar mientras Yakov se persignaba rápidamente, rezando que no dejara viudo al ojiceleste antes de tiempo, aunque su sorpresa fue inmensa al ver como la mujer le correspondía él abrazo e incluso le daba un pequeño beso en la cabeza.
—Gracias por todo y perdón por haberlos molestado tan tarde —Se inclinó a modo de disculpa.
—No fue nada, espero que las salidas de mañana sean buenas —Dijo Yakov con una sonrisa.
Él menor les regresó la sonrisa antes de despedirse y retirarse hacia su habitación. Cuando quedaron completamente solos, él peliblanco se acercó lentamente hacia su esposa.
— ¿Por qué eres tan amable con él? —Le preguntó él mayor asombrado—. Tu siempre eres fría y cruel con las mujeres y hombres que se quieren acercar a nuestro hijo…
—¿No es obvio? Él no es como esos interesados —Le contestó antes de acostarse en la cama—, este niño me gusta.
—Me alegra oír eso…es la primera vez que aceptas a alguien —Comentó él mayor con diversión.
—Ya cállate Yakov, quiero dormir —Le dijo la mujer con molestia—, buenas noches.
—Buenas noches, cielito.
A la mañana siguiente, él primero en levantarse en toda la casa fue Yuuri quien por culpa de sus nervios no pudo dormir más. Se levantó sin hacer mucho escandalo, se puso una de las tantas camisas del mayor y bajó hacia la cocina y comenzó a preparar él desayuno para todos. Mientras cocinaba los huevos pensaba en a donde llevaría ese día a sus suegros, tan sumido en sus pensamientos se encontraba que no se dio cuenta cuando él mayor se posó en él umbral de la puerta.
— ¿Realmente adoras usar mis camisas verdad? —Aquella pregunta por parte de Viktor hizo que él menor pegara un saltito y fijara su vista en él mayor.
—Viktor, ¿Hace cuanto éstas ahí parado?
—Lo suficiente para saber que mi ropa te queda estupenda —Le respondió él mayor antes de acercarse hacia donde estaba Yuuri, sacó una de sus manos de los bolsillos del pantalón y la pasó lentamente por sobre él muslo derecho del castaño para luego hacerla desaparecer por debajo de la camisa.
—Viktor, alguien puede entrar y vernos —Le susurró él menor sintiendo aquella mano traviesa estrujar una de sus nalgas.
—Sabrán entonces que me gusta disfrutar de lo que es mío —Le susurró antes de alejarlo de la cocina y sentarlo dobre la mesada—, yo cocinaré.
—No es justo, yo quería despertarte con un desayuno como siempre lo haces tú —Hizo un puchero bastante tierno, para luego sonreírle—, ¿Cuándo dejaras que te consienta?
—Ya lo haces Yuuri —Le respondió él mayor, puso en mínimo la cocina y se acercó hacia donde estaba él menor, colocándose entre sus piernas—. Cada vez que me besas por las noches, cada vez que me abrazas, cada vez que juegas con mi cabello ya me estas consintiendo…con él simple hecho de estar a mi lado me haces feliz.
—Viktor… —Murmuró él menor antes de posar su mano sobre la mejilla del mayor, acariciándola suavememte—, te amo demasiado.
—También te amo —Le dio un pico y lo cargó nuevamente para sentarlo frente a la mesa—, hora de desayunar.
Viktor se levantó ante la atenta mirada del menor; puso la mesa y comenzó a servir él desayuno, puso él jugo y él café y se sentó al lado del menor nuevamente.
—Mmh…se ve exquisito —Comentó Yuuri mientras se relamía los labios. Él ojiceleste cortó un pedazo del huevo frito, lo puso sobre un pedacito de pan y la acercó a la boca del menor.
—Abre la boca —Le ordenó él mayor con una sonrisa. Los ojos del menor comenzaron a brillar y abrió la boca con alegría.
Él ojiceleste le acercó más él pan y el menor lo comió entero con una sonrisa de extrema alegría. Siguieron así por un largo rato hasta que Lilia y Yakov se les unieron; hablaron sobre lo que harían durante todo él día y de vez en cuando avergonzaban al ojiceleste con anécdotas de su adolescencia. Cuando terminaron desayunar subieron nuevamente las escaleras y comenzaron a prepararse para la salida.
Luego de un rato, bajaron nuevamente ya listos para salir. Mari y Hiroko se posicionaron a un costado de la puerta para despedirse. Él castaño se acercó y se despidió de ambas mujeres; cuando se acercó a su madre, la abrazó con fuerza para luego apoyar su barbilla en el femenino hombro.
—Cuando regrese, necesito hablar contigo —Le susurró él menor con seriedad. La mujer se tensó rápidamente y más cuando vio él semblante del castaño—. Espero que puedas ser sincera conmigo, mamá.
Él castaño fue él primero en salir dejando a los demás aun dentro de la casa completamente sorprendidos.
—Viktor, ¿Acaso has hablado con él? —Le preguntó la mujer con nerviosismo.
—Te lo dije aquella noche y lo volveré a repetir, ese tema les concierne a ustedes…no he dicho nada desde esa noche —Le contestó con tranquilidad para luego mirar a su madre—, ¿Madre, tu has dicho algo?
—Solo lo necesario, hijo mío —La mujer sonrió con suficiencia para luego mirar a la madre del castaño—. Me asombra que no le haya dicho nada aun.
Se acomodó él abrigo y se retiró del lugar seguido por su esposo; Viktor miró nuevamente a la mujer para luego suspirar pesadamente.
—Trataré de hablar con Yuuri, no se preocupe —Le besó la mano delicadamente para luego sonreírle.
Salieron de la casa en dirección a una de las tantas localidades a donde había planeado ir él menor; primero los llevó al famoso Castillo de Karatsu, lugar en él que se encontraba una academia de ninjas. Continuaron por una feria que había justo alrededor del castillo en donde probaron todo tipos de delicias típicas de la región.
Después de un largo rato de pasear por los jardines del castillo comenzaron a caminar en dirección a las playas que había en la ciudad, uno de los lugares más hermosos y románticos del lugar. En cuanto llegaron a las mismas comenzaron a caminar por la blanca y cálida arena; Yuuri y Viktor se habían alejado un poco de los mas grandes por lo que aprovechaban para darse cariño.
— ¿Recuerdas todas las aventuras que vivimos en estas playas? —Le preguntó él mayor con una sonrisa.
—Eso si recuerdo, fueron los mejores días —Le respondió él menor con una tierna sonrisa—. Adoraba venir aquí por las tardes, mas si lo hacia contigo.
—Podemos hacerlo de nuevo…si lo quieres —Dijo Viktor mientras se acercaba al cuerpo del menor. Las mejillas de Yuuri comenzaron a calentarse mientras se tornaban rojas—, ¿Malpensaste verdad?
—Lo siento… —Se disculpó el menor mientras bajaba la cabeza con pena.
—No te preocupes…me gusta que seas así —Lo sujetó de la barbilla antes de besarlo suavemente.
Yuuri enredó sus brazos alrededor del cuello del mayor e intensificó él beso, degustando los labios con deseo. Viktor bajó sus manos al trasero del menor apretándolas suavemente, introduciendo su lengua suavemente en la boca del castaño.
—V-Viktor…espera por favor —Le pidió él menor entre besos.
— ¿Por qué siempre cortamos en la mejor parte? —Le preguntó él ruso con una sonrisa ladina. Yuuri se mordió él labio inferior al ver esa sonrisa.
—No me gustaría que tus padres nos viesen…en plena acción —Le respondió mientras le acariciaba él pecho de forma ascendente.
—Entonces esperemos a esta noche —Le susurró él mayor antes de besarle él cuello y comenzar a caminar nuevamente.
Comenzaron a subir por las escaleras que había en aquel lugar mientras charlaban animadamente, tan encimados iban en su charla que no se dieron cuenta cuando comenzaron a caminar hacia una curva. Cuando Yuuri fijo su vista en él lugar en él que estaban un recuerdo regresó a su memoria como un disparo, haciendo que se detuviese de golpe.
— ¿Yuuri, estás bien? —Le preguntó Viktor al ver su rostro completamente aterrado.
Los ojos del castaño se llenaron de lágrimas al poder presenciar aquel recuerdo.
La imagen de aquel hombre que lo sostenía del cuello con fuerza mientras tenía apoyado sobre su cabeza una pistola. Pudo recordar las saladas lágrimas bajando por sus mejillas, él miedo que sentía en aquel momento, él rostro del ojiceleste mientras apuntaba al hombre que lo sostenía con fuerza.
— “¡N-No lo hagas por favor, detente!” —Aquella vocecilla retumbó en sus oídos, dándose cuenta inmediatamente que era su voz…solo que cuando era pequeño.
—Yuuri…
—No lo hagas…vas a lastimarlo… —Murmuró él menor sin dejar de mirar al frente, a un punto inexistente.
Él recuerdo de cómo él hombre alejó la pistola de su cabeza y le disparó al peliblanco provocó que soltará un grito desesperado y saliera corriendo al lugar donde supuestamente había caído él cuerpo del mayor. Viktor corrió detrás de él y logró sujetarlo antes de llegara a la orilla.
— ¡Yuuri ¿Qué te sucede?! ¡Respóndeme! —Le pidió él mayor completamente preocupado.
— ¡Fue él, él causo todo esto! ¡El te alejó de mi lado, él es él culpable de que no recuerde Tantas cosas! —Gritó él menor mientras lloraba desconsoladamente—…mi propio padre me hizo esto...
Ante aquella confesión, Viktor abrazó con fuerza al castaño con fuerza y comenzó a acunarlo tiernamente, intentando calmarlo. Yuuri se aferró con fuerza a la camisa del mayor sin dejar de llorar; estaba destruido, no creía que su propio padre le hubiese causado tanto daño…que haya destruido su vida de esa forma. Lilia y Yakov llegaron al lugar rápidamente al lugar, encontrándose con aquella desgarradora escena de la cual eran protagonistas la joven pareja.
—Tranquilo Yuuri, eso ya pasó…ahora estamos juntos nuevamente —Murmuró Viktor mientras acariciaba suavemente su espalda, tratando de calmarlo.
—Lo siento…lo siento…lo siento…
—No fue tu culpa Yuuri, tu no tuviste nada que ver —Dijo él mayor antes de sujetarlo de las mejillas para que lo mirara más sin embargo él castaño se zafó del agarre.
—No merezco ni siquiera mirarte a la cara —Susurró débilmente—. Todo esto…fue mi culpa, si no me hubiese enamorado de ti…
— ¡No vuelvas a decir eso nunca más! —Le gritó él ojiceleste con Rabia. Yuuri lo miró con asombró pues nunca le había gritado—, Tu padre me odiaba a mi por haberme enamorado de ti. Él te lastimó porque sabia que esa seria la forma de debilitarle, de lastimarme, de destruirme…no importa lo que haya pasado, siempre voy a amarte.
Las lágrimas comenzaron a brotar nuevamente ante las palabras del ruso. Se abalanzó contra su cuerpo, abrazándolo con fuerza, mientras se sobaba con pereza.
—No te merezco…eres demasiado para mi —Murmuró Yuuri sobre su hombro.
—Ambos nacimos uno para él otro…solo pasaron cosas dolorosas en él camino, pero ahora estamos juntos y no permitiré que nada ni nadie nos separe.—Le dijo Viktor mientras lo sujetaba nuevamente de las mejillas, secándolas con sus pulgares—. Nunca digas eso de nuevo, él que me correspondieses este sentimiento ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida.
Yuuri asintió débilmente antes de abrazarlo con fuerza.
—Necesito…debo hablar con mi madre —Le susurró el castaño suavemente mientras se aferraba a su cuerpo como si se tratase de un bebé.
Viktor asintió suavemente antes de besarlo en la frente y alzarlo como si se tratase de una princesa.
—Sigan disfrutando ustedes, nos vemos más tarde —Le dijo él ojiceleste a sus padres.
—No te preocupes por nosotros, suerte —Le dijo Yakov antes de apretar su hombro. Viktor le sonrió antes de irse del lugar.
Se subieron al auto del mayor, quien empezó a conducir hacia la casa del menor. Durante él trayecto, Viktor lo tranquilizó con palabras tiernas y con pequeños besos por todo su rostro y cuello. Yuuri sonreía por las caricias que le propinaba su pareja mas sin embargo no paraba de pensar en una cosa, algo que se le había cruzado en la cabeza desde que había recuperado ese recuerdo.
—Viktor… ¿Él sigue con vida? —El menor lo miró a la expectativa de una respuesta que le quitara esa duda.
—No lo sé…cuando desperté ya no estaba, solo estabas tu…inconsciente —Le respondió Viktor con seriedad—, muchos suponen que esta muerto…otros dicen que está escondido.
—Ya veo, tendré que averiguar eso —Susurró Yuuri mientras miraba por la ventana.
Cuando llegaron Yuuri tardó varios minutos en bajar; se armó de valor y abrió la puerta del Copiloto, bajándose muy lentamente.
— ¿Seguro que quieres hacer esto? —Le preguntó él mayor mientras se bajaba del auto.
—Debo hacerlo...es necesario —Le contestó antes de mirarlo con una sonrisa—… y necesito hacerlo solo.
—Supongo qué iré un momento a la base para ver si hay noticias en lo que tu hablas con tu madre —Se le acercó y lo besó tiernamente—, ¿Seguro que estás bien? No me gusta la idea de dejarte solo…menos en este momento.
—Si mi lobito…estoy perfectamente, solo es que fueron muchas cosas. Recordé cosas bastante horribles…que aunque no me gusten me alegra recordarlas —Le contestó él castaño mientras le acariciaba la mejilla suavemente.
—Yo te amo más —Juntó su frente con la del más pequeño, jugando con su nariz un rato antes de alejarse lentamente —, espero que todo termine bien, mi ángel.
—También espero eso —Murmuró él menor mientras entraba a la casa.
Se quitó los zapatos y empezó a buscar a su madre por él lugar hasta que la encontró en la cocina, parecía estar dormida pues tenia la cabeza recostada sobre la mesa y los brazos le rodeaban por lo que no se dio cuenta cuando se sentó frente a ella con lentitud. Suspiró pesadamente antes de tocarle él hombre con delicadeza. Hiroko se levantó de golpe encontrándose de frente son su hijo.
— ¡Hijo mío¡ Por regresa… ¿Dónde están los demás? —Preguntó la mujer mientras buscaba con la mirada a los demás.
—Mamá…necesito que seas sincera conmigo, y me cuentes toda la verdad... —Le dijo Yuuri con seriedad, aunque por dentro era un manojo de nervios. Él rostro de la mujer se empalideció de golpe y comenzó a ponerse nerviosa.
—Hijo yo no-
—Mamá ya no me mientas, dime la verdad…por favor —Le pidió mientras sentía que las malditas lágrimas volvían a amenazar con salir de sus ojos. La mujer se sintió culpable al ver a su hijo así por lo que soltó un suspiro y lo miró nuevamente.
—¿Qué quieres saber hijo? —Le preguntó mientras jugaba con sus manos nerviosamente.
— ¿Mi padre…él es él verdadero causante de mi amnesia? —Le preguntó Yuuri mientras apretaba sus nudillos con fuerza.
Hiroko abrió los ojos asombrada antes de bajar la vista con tristeza. Los latidos del corazón de Yuuri comenzaron a acelerarse cuando su madre lo miró a los ojos y asintió levemente, haciendo que cerrara sus ojos con fuerza…tratando de evitar que las lágrimas no salieran.
— ¿Quién era él? —La tomó de la mano con fuerza al ver como comenzaba a hiperventilarse.
—Al principio me dijo que era un empresario…pero terminó siendo mentira —Bebió un poco de agua y continuó—…trabaja en él mismo ámbito en él que trabaja Viktor.
— ¿“Trabaja”? ¿Acaso él….sigue con vida? —Le preguntó él menor mientras fruncía él ceño Levemente—, mamá respóndeme ¿Sigue con vida o no?
Yuuri alzó por primera vez un poco su voz hacia su madre, estaba molesto, muy molesto. Su madre miró con cierto temor antes de asentir levemente, afirmando su temor más grande…. Su padre estaba vivo. El castaño abrió los ojos asombrado al escuchar eso, un escalofrío le recorrió la espalda completamente al pensar que ese hombre andaba por algún lado libremente. Miró nuevamente a su madre, quien estaba limpiándose las lágrimas con un pañuelo, para luego acercarse y sentarse a su lado.
— ¿Por qué no me dijiste nada? —Le preguntó él menor mientras se acurrucaba en sus brazos.
—No quería que recordaras esas cosas…aunque por mi culpa no recuerdas A Viktor —Le respondió su madre mientras le acariciaba él cabello con ternura.
—No te preocupes por eso…me esta ayudando muy bien a recordar todo —Le dijo con una sonrisa—. Madre, te pido que no me guardes más secretos como este…necesito que seas sincero conmigo.
—Yo…esta bien, prometo no ocultarte más cosas —Lo besó en la frente antes de sonreírle.
— ¿No sabes que fue de él? —Le preguntó Yuuri con curiosidad. Hiroko negó varias veces.
—No volvió a hablarme…despues de lo que sucedió con ustedes dos, desapareció completamente y sigue siendo así hasta él día de hoy —Le respondió con tranquilidad—. Ahora, si quieres puedes irte a dar un baño en lo que les preparo la cena.
Él menor asintió con una sonrisa antes de levantarse e irse del lugar, no sin antes darle un suave beso a su madre en la mejilla. Fue directamente a los baños termales donde sin dudarlo se quitó la ropa y se zambulló completamente, sacando la mitad de la cabeza para poder respirar. Mientras Yuuri se bañaba, su madre comenzó a cocinar la cena para ellos y los demás huéspedes que había aquella Noche.
En determinado momento, él teléfono comenzó a sonar con insistencia; dejó lo que estaba haciendo y se limpió la manos para luego acercarse hacia donde estaba él electrodoméstico.
—Aguas Termales Yu-Topia ¿En que podemos servirle? —Preguntó con voz amable.
—Tú, maldito pedazo de mierda ¿Pensaste que lograrías algo bueno contándole le verdad a nuestro hijo? —Aquella voz risueña hizo que la mujer soltara la cuchara que tenia entre sus manos, comenzando a temblar del miedo.
— ¿Tú…como sabés cual es nuestro-
—Jamás he dejado de vigilarlos, a ti y a mi heredero —La interrumpió aquella voz con diversion—. Ahora Respóndeme maldita, ¿Qué ganaste con decirle todo lo que sucedió a Yuuri? Estas sola…
—Ya no estoy sola, Toshiya –Le dijo la mujer, tratando de sonar lo más tranquila posible—, tengo a alguien que juega de tu misma forma…y que te destruirá.
— ¿Eso crees? Ya lo veremos —Y sin más se cortó la llamada. Justo en ese momento entró él peliblanco a la casa.
— ¡Viktor, necesito tu ayuda! —Hiroko se le acercó con desesperación.
— ¿Qué sucedió? ¿Acaso Yuuri…?
—No, no, no fue eso…su padre acaba de llamarme…—Los celestes ojos del más alto de abrieron asombrados—. No se como se enteró pero sabe que le conté la verdad…
—Alguien aquí no es de fiar —Susurró Viktor para luego mirar nuevamente a la mujer—. No te preocupes, aseguraré él lugar y los comensales con se sentirán incómodos, me encargaré de todo.
La mujer lo abrazó con fuerza, sonriendo con tranquilidad.
—Gracias Viktor, realmente no sé que haría si le hace algo de nuevo a Yuuri yo…
—No dejarse que nadie le haga daño nunca más, le puedo asegurar eso —Le dijo él ojiceleste con seguridad—, esta noche comenzaremos con las patrullas.
—Gracias de nuevo —Lo besó en las mejillas para luego sonreírle—, está en las aguas termales.
—Gracias por él dato —Le guiñó él ojo con diversión para luego irse en dirección a los baños.
Mientras caminaba hacia él lugar, sacó su teléfono y mandó varios mensajes hacia la base para que preparasen todo para esta noche; hizo varias llamadas a todos sus amigos en él mundo para que lo mantuvieran al tanto de los movimientos de ese hombre, si salía fe su escondite él seria él primero en saberlo.
Cuando llegó a la entrada, se quitó la ropa e ingresó lentamente, tratando de hacer él menor ruido posible. Aprovechó que Yuuri estaba en él centro del lugar dándole la espalda y se acercó al menor con lentitud y lo abrazó por detrás, riéndose con fuerza al escuchar él para nada varonil grito del menor.
— ¡VIKTOR, ¿PEROQUETEPASA?! —Le preguntó Yuuri al borde de un ataque. Estaba rojo de la ira y su respiración era errática.
—Perdón mi amor —Le dio un besito en los labios—, no fue mi intención asustarte.
— ¡Pues ya lo hiciste! —Lo golpeó en él brazo para luego hacer un puchero. Viktor se mordió él labio antes de estamparlos contra los del menor con anhelo. Al principio él menor intentó apartarse del agarre del ojiceleste, pues aun estaba molesto por él susto, pero terminó cediendo y correspondiendo él beso y abrazo con la misma intensidad.
Cuando se separaron, Yuuri lo hizo caminar hacia la orilla de la pequeña piscina para luego subir sus manos hasta él cuello y enredarlos en él mismo.
— ¿Cómo te fue? —Preguntaron los dos para luego comenzar a reírse.
—Empieza tú —Le dijo Viktor con una sonrisa.
—Me fue bastante bien, acabo de descubrir que sigue con vida —Le contó él menor mientras apoyaba su mejilla en él hombro húmedo del ruso. Viktor se tensó al oír eso—, ¿Y a ti como te fue?
—Excelenre, todo apunta a que vendrá a Japón para vacacionar con su mujer…y con Mila —Le respondió con una Sonrisa—, tenemos una posibilidad de lograr capturarlo.
—Me preocupa que te pueda pasar algo, si tu plan sale mal…
—No saldrá mal, mis planes nunca salen mal —Le sonrió de Manera altanera. Yuuri frunció los labios no muy convencido—. Mi crédito, te primero que todo va a salir bien…hemos planeado esto por mas de seis meses, no puede fallar.
Le acarició la mejilla suavemente antes de besarlo en la Frente, transmitiéndole la tranquilidad que él menor necesitaba sentir. Yuuri sonrió ante él beso y lo abrazó con más fuerza, sobando su mejilla mojada contra él cuerpo del ruso. Él ojiceleste deslizó sus manos por la piel del castaño hasta anclarlas en la estrecha cintura, disfrutando de la suavidad de la piel de esa zona.
Yuuri soltó un suave suspiro.
— ¿Cuándo llegaran a Japón? —Le preguntó él castaño sin abrir los ojos.
—Dentro de un mes —Le contestó Viktor con tranquilidad—, aun tenemos tiempo para armar todo…y para pasar tiempo contigo.
Él castaño sonrió ante esa idea para luego Acurrucarse. Él ojiceleste sonrió con ternura ante esa acción más sin embargo por dentro se encontraba serio al pensar en lo que se venia; ahora con llamada amenazadora por parte del padre de Yuuri tendría qué estar más Alerta, había alguien dentro de la estancia que no era de fiar…y no tardaría en averiguarlo
Viktor sonrió de lado pero esta vez de una forma mas maligna. Ahora las cosas serían más divertidas
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HHOLA MIS QUERIDOS LECTORES!!!!! POR FIN REGRESÉ CON UN CAPÍTULO NUEVO Y MUCHO MAS LARGOOOO!!! 😍😍😍😍
ESPERO QUE ESTEN PASANDO UNA TARDE MUY LINDA :3
ME HE TARDADO UN POCO A CAUSA DE LA PINSHI UNIVERSIDAD PERO YA ESTOY DE REGRESO!
SI LES GUSTO DEJEN ESTRELLITA Y COMENTEN, SE LO AGRADECERIA MUCHISIMO!!! LOS AMOOOOO 😍😘
BYE BYE!!!
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