Un hombre de gris cabellera se encontraba sentado en un mullido sillón rojo frente a una gigantesca chimenea; fumaba con tranquilidad un abanó bastante caro mientras leía el diario vespertino. Una mucama ingresó a la sala y se acercó con su lentitud hasta posicionarse a un costado del hombre.
 
  ―Señor Feltsman, hemos descubierto en donde se encuentra el joven Nikiforov ―Le comunicó el la joven con tranquilidad.
 
  ―Por fin aparece después de estar escondido por dos meses...gracias por el comunicado Rebecca. Ahora llama a mi señora, díganle que-
 
  ―No necesitas llamarme Yakov ―Lo interrumpió una mujer de esbelta figuro y rostro refinado―, ya estoy aquí.
 
  ― ¡¿Lilia?! ¿En qué momento llegaste? ―Le preguntó el hombre completamente asombrado.
 
  ―Hable con nuestro hijo ―Le respondió con simpleza antes de servirse una copa de vino―. Me ha contado que se ha mudado por razones de trabajo…y por su nueva pareja ―
 
  ―Espera un segundo, ¿Viktor habló contigo…y no conmigo? ―Le cuestionó el ojiceleste, claramente ofendido.
 
  ―De haberte llamado lo único que le habrías preguntado es sobre trabajo y sobre Leroy ―Le contestó Lilia con frialdad―. Yo si le demuestro a nuestro hijo que realmente me interesa su vida personal, y por eso me dijo que está saliendo con un joven bastante lindo y amable.
    
     Yakov soltó un pesado suspiro antes de sonreír levemente, se acercó con tranquilidad hacia donde se encontraba la elegante mujer y se sentó frente a ella. Lilia le entregó una copa con vino antes de beber nuevamente de la suya.
 
  ― ¿Ya has decidido que haremos? ―Le preguntó el mayor con curiosidad.
 
  ―Iremos a visitarlos ―Le respondió mientras sacaba de su bolso un sobre blanco―. Ya he sacado los boletos, partimos mañana en la mañana.
 
  ―Ah, mi bella Lilia, ¿Qué haría yo sin ti? ―Le preguntó Yakov con una tierna sonrisa.
 
  ―Probablemente morirías ―Le respondió antes de levantarse de su asiento ya acomodarse la falda de su traje―. Iré a descansar, así que no me molestes con boberías, solo-
 
  ―Solo si es un asunto de vida o muerte, lo sé ―La interrumpió el mayor con una sonrisa.
 
  ―Por fin aprendiste, nos vemos en la cena.
    
     Lilia desapareció por la puerta dejando al mayor completamente solo. Yakov miró el líquido que había en la copa y sonrió levemente.
 
  ―Así que por fin pudiste encontrarlo…ya era hora ―Murmuró antes de beber.

                                                  
                                ***
  
     A la mañana siguiente Yuuri comenzó a despertar muy lentamente, abrió los ojos con dificultad solo para darse cuenta de que se encontraba en su habitación junto a Viktor, quien todavía no despertaba. La noche anterior el ojiceleste lo había llevado a cenar a uno de los restaurantes más elegantes y hermosos de toda la ciudad y en este había bebido más de la cuenta por lo que no recordaba mucho de lo sucedido. Se separó del agarre del mayor, quien se quejó entre sueños, se levantó de la cama y se dirigió hacia él baño con pereza mientras bostezaba  repetidas veces.
    
     De pronto, el teléfono de Viktor comenzó a sonar con insistencia haciendo que él ojiceleste gruñera roncamente y comenzara a buscar él cuerpo de su crédito. Al no encontrarlo abrió un ojo con molestia, estiró la mano con lentitud y agarró en teléfono.
 
  —Mh… ¿Diga?

  —Buenos días, Viktor —Habló Lilia con voz apacible.
 
  —Buenos días madre, ¿Cómo has estado? —Le preguntó él ruso antes de bostezar. 
 
  —Muy bien querido, por lo que escucho recién te despiertas…—Le respondió la mujer —. Viktor, te llamaba para decirte que iremos a visitarlos…a ti y a tu novio.
    
     Él peliblanco abrió los ojos despabilándose completamente, se santo en la cama con increíble rapidez mientras en su rostro se formaba una enorme sonrisa.

  — ¿De verdad vendrán? ¿Tu y Yakov? —Le preguntó sin poder creerlo.

  —Por supuesto que si. Nadie saldrá con mi pequeño sin que yo autorice que él es digno siquiera de respirar a tu lado —Le respondió Lilia con seriedad. Viktor soltó una pequeña risita—. Espero que sea mejor que ese tipo con él que Salías.
 
  —Yuuri es diferente a cualquiera con quien me haya cruzado —Dijo él ojiceleste con autoridad— ¿Realmente lo odiabas, verdad?
 
  —Lo sigo odiando, pero no hablemos de ese…cuéntame de ese tal “Yuuri”
 
  —Prefiero que lo conozcas personalmente, sé que lo adorarás —Le dijo Viktor con una sonrisa boba. Se sintió una ligera risita del otro lado del teléfono
 
  —Espero que sea una buena sorpresa. Estaremos llegando mañana por la mañana, hasta entonces.
 
  —Nos vemos Mañana, buen viaje madre —Se despidió antes de cortar la llamada. En ese momento, Yuuri ingresó nuevamente a la habitación—. Buenos días, mi amor…
 
  —Buenos días —El castaño él sonrió antes de acercársele y plantarle un beso en los labios.
 
  —Mmh…adoro despertar así… —Murmuró él mayor con una sonrisa ladina.
 
  —A mi me gusta saber que solo yo te puedo ver así; completamente despeinado, con las mejillas ligeramente sonrojadas y la mirada adormilada —Comentó Yuuri antes de sentarse sobre las piernas del mayor.
    
      Él japonés comenzó a repartir delicados besos sobre él pálido rostro de Viktor. Él mayor soltó un suave suspiro antes de cambiar de lugares, quedando él arriba; las mejillas del menor se colorearon de un tierno rojo mientras acariciaba con timidez él desnudo pecho de su pareja.
     
     Ya se había acostumbrado a que Viktor durmiera completamente desnudo.
 
  —Mmh…Amor, debo decirte algo —Le dijo él mayor entre besos. Yuuri se separó y ladeó la cabeza con curiosidad, haciendo que muriera de la ternura que le causaba—. Mañana vendrán mis “padres” a visitarnos.

  — ¿Tus padres? —Preguntó sin comprender—. Pensé que ellos... 

  —Tengo padres adoptivos, que me criaron después…de que mis padres murieran —Cerró los ojos antes de soltar un suspiro para luego continuar—, me he acostumbrado a llamarlos “padres” con él tiempo.
 
  —Entiendo —Yuuri le sonrió antes de besarle la nariz—, ¿Vendrán a visitarnos?
 
  —Si, quieren conocerte —Le respondió con diversión. La sonrisa de Yuuri se transformó rápidamente en una mueca de preocupación; ancló sus manos en él cuello del mayor y comenzó a mover los dedos con nerviosismo.
 
  —¿Q-Quieren…conocerme? —Viktor asintió varias veces sin borrar la sonrisa de los labios—, p-pero…no sabría que hacer. Me pondría muy nervioso…echaría a perder todo.
    
     Él ruso sonrió con ternura al ver las expresión del menor.
 
  —Yuuri, mi dulce y hermoso ángel —Colocó su mano sobre la mejilla del menor y la acarició con él pulgar—. Te diré lo mismo que le dije a mi madre: Te van a adorar.
  — ¿De verdad lo crees? —Le preguntó Yuuri mientras jugaba con sus dedos.
 
  —Te lo aseguro, mi madre te va a consentir más de lo que lo hace conmigo —Le respondió con seguridad.
    
     Se formó una enorme sonrisa en los labios de Yuuri, quien se escapó del agarre de Viktor, se sentó frente a su escritorio y comenzó a escribir en un pequeño anotador que le había regalado él ojiceleste.

  — ¿Qué escribes cerdito? —Le preguntó mientras se colocaba de costado en la cama, ladeando la cabeza suavemente.

  —Una lista de las cosas que podemos hacer y de lo lugares a lo que los podríamos llevar, para que conozcan él lugar —Le contestó Yuuri sin despegar la mirada del papel.
 
  —Has dado en él punto, le gusta mucho conocer lugares nuevos…mas si tiene una historia y cultura tan vasta como la de los japoneses —Dijo Viktor con una sonrisa.
 
  —Solo espero hacerlo bien… —Murmuró para si mismo antes de seguir escribiendo.
    
     Durante todo él día, Yuuri se la pasó ideando salidas y paseos; desde obras de teatro hasta restaurantes lujosos, había planeado un sinfín de salidas para poder conocer mejor a las personas que habían criado, y seguramente convertido en lo que era, a su Viktor durante casi 12 años.
    
     Cuando él sol se ocultó comenzaron a preparar la estación turística para la llegada de Lilia y Yakov. Hiroko y la hermana de Yuuri, Mari, habían dejado todo en condiciones y habían preparado un banquete al mas puro estilo japonés. De un momento a otro, Viktor les había comunicado que él vuelo se había adelantado y que ya se encontraban sobre suelo nipón; Yuuri entró en pánico, pegó un pequeño gritito y se fue a bañar con rapidez mientras él ruso se iba a buscarlos.

     En él aeropuerto

     Lilia miraba con curiosidad, disimuladamente claro, cada pequeño detalle y adorno que había en las paredes del aeropuerto. Todo era brillante y alegre, incluso hasta los comerciales de comida eran muy excéntricos…tan opuesto a su adorada Rusia. Giró la cabeza hacia atrás para ver como Yakov discutía con él encargado de las maletas pues habían roto la envoltura de uno de los tantos regalos que habían traído, sonrió levemente antes de recuperar su porte serio y comenzó a caminar hacia donde se suponía que estaba la salida.
    
     Al ver que su esposa se alejaba agarró las maletas y comenzó a caminar a paso veloz para alcanzarla, chocando con la gente en él proceso.

  — ¡Lilia, espérame! —Exclamó él ojiazul entre jadeos mientras corría detrás de ella.

  —Date prisa, no quiero que Viktor nos espere tanto —Le gritó la mujer con molestia.
 
  —Acabo de enviarle él mensaje…tarda varios minutos en venir —Le explicó mas calmado.
 
  —Idiota —Murmuró sin siquiera girar para verlo.

  — ¿Madre? —Lilia se giró al escuchar la Voz, encontrándose de frente al ojiceleste.
    
     Viktor sonrió antes de acercarse y rodear entre sus brazos al delgado cuerpo de la mujer. La ojiverde quedó en la misma posición por varios segundos antes de corresponder él abrazo con fuerza. Yakov dejó de discutir con un hombre cuando vio la escena, sonrió tiernamente y se acercó hacia donde estaban.
    
     Después de un rato, Lilia se separó del cuerpo del más alto y colocó su mano sobre la mejilla de Viktor antes de pegarle una fuerte cachetada.

  — ¿Por qué no me llamaste antes? ¡Desapareciste, estaba preocupada! —Exclamó la mujer con molestia.
 
  —Lo siento madre, estaba ocupado… —Se disculpó él ojiceleste mientras se sobaba la mejilla lastimada.

  — ¿Haciendo que? —Le cuestionó con voz autoritaria— ¿Follando día y noche con ese niño?
 
  —Pues…Más o menos —Le Contestó Viktor con una sonrisa divertida a lo que la mujer solo resopló con frustración.
 
  —Ya deja de molestarlo Lilia, está con la persona que más ama —Dijo Yakov con tranquilidad —. Es obvio que lo harán como conejos.
 
  —Por fin, alguien que me defiende —Viktor sonrió antes de abrazar a Yakov con fuerza, sintiendo las suaves palmadas sobre su espalda—. Te extrañé…
 
  —Yo también te extrañé, pero igual me debes un charla sobre todo lo que has hecho en estos dos meses que has desaparecido —Le dijo él mayor con seriedad.
    
     Viktor asintió antes de comenzar a guiarlos hacia donde había dejado aparcado él auto y los llevó hasta la casa de Yuuri. Cuando se bajaron en la entrada, comenzaron a mirar él jardín con curiosidad mientras caminaban lentamente hacia la puerta. Fueron recibidos por la madre de Yuuri quien los invitó a sentarse en una de las mesas que habían preparados para ellos.
 
  —Me gusta esta casa, es bastante alegre y colorida —Comentó Yakov mientras miraba los cuadros fijamente.
    
     Justo en ese momento, Yuuri bajó por las escaleras y se encontró de frente con Lilia, quien al verlo se acercó al más pequeño.

  — ¿Es él? —Preguntó la ojiverde con seriedad.

  —Si, madre él es Yuuri…mi pareja —Le respondió Viktor con una sonrisa orgullosa.

  —Mucho gusto señora Feltsman, es un placer conocerla por fin —Yuuri sonrió con ternura antes de inclinarse levemente.
    
     Lilia lo sujetó de la barbilla con delicadeza, enderezándolo lentamente. Comenzó a inspeccionarlo, moviendo su cabeza de un lado al otro mientras miraba hasta él más pequeño detalle de su piel; giró alrededor suyo mientras miraba su cabello y su espalda.
 
  —Es bastante hermoso; posee una piel muy tersa al tacto, tiene un rostro simétricamente…perfecto, un cuerpo bien proporcionado y huele exquisito —Dijo Lilia sin dejar de girar alrededor de Yuuri quien no podía evitar sentirse como en un juzgado—, ¿On khorosh v postelli? (¿Es bueno en la cama?)
    
     Viktor y Yakov rieron ante aquella pregunta, sin embargo Yuuri los miró confundido pues a pesar de poder hablar en ruso aun no podía hablar fluidamente.

  —Da, eto ochen' Khorosho (Si, es muy bueno) —Le respondió Viktor colocando sus manos en los bolsillos traseros del pantalón, sonriendo divertido.
 
  —Eres un joven bastante atractivo, Yuuri…ahora veo porque mi hijo no paraba de hablar de ti —Le dijo Lilia antes de sujetar sus manos, mirándolas fijamente—…es como si fueses la bailarina más hermosa que estuviese bailando sobre él escenario, como si no hubiese nadie más que tu ahí…cautivándolo.
 
  —Lilia, deja de acosar al pobre niño…esta mas que rojo de la vergüenza —Le pidió Yakov al ver como él menor se había apenado ante las palabras de na mujer.
 
  —Lo siento, me deje llevar —Se disculpó la ojiverde antes de separarse un poco.
 
  —Esta bien, supongo…es solo que no esperaba esto —Le dijo él menor con cierta timidez.

  — ¿Y madre, que dices de Yuuri? —Le preguntó Viktor con interés.

  —Es bastante lindo; es educado y muy amable…me gusta —Esbozó una sonrisa antes de mirar a su hijo y caminar hasta quedar al lado de Yakov.
    
     Viktor sonrió orgulloso y se acercó al menor, abrazándolo por detrás con ternura. Yuuri correspondió él abrazo y apoyó su frente con delicadeza sobre él pecho del mayor.
 
  —No entendí que acaba de suceder —Le susurró Yuuri.
 
  —Luego te lo explico—Viktor se separó un poco y lo besó en la frente.
    
     Cenaron tranquilamente mientras charlaban sobre todo lo que habían hecho durante aquellos meses que habían estado “desaparecidos”. Hiroko habló un largo rato con Lilia mientras que Yakov. Viktor y Yuuri hablaron sobre tema de negocios.
    
      Cuando se hizo bastante tarde, la hermana de Yuuri los guió hasta la que seria su habitación; se despidieron e ingresaron a la misma. Yuuri y Viktor siguieron su camino hasta entrar su cuarto.
 
  —Ahora si, ¿Me contaras que fue todo ese examen? —Le preguntó Yuuri con curiosidad.
 
  —Ella sabe lo que es mejor para mi, Yuuri —Le dijo él ojiceleste—. Hace tiempo comencé a salir con un chico que era…

  — ¿Malo?

  —Era solo un interesado, pudo haber sido lindo físicamente…pero como persona era una mierda —Le respondió con cierto recelo—. No es un secreto que poseo una cuenta bancaria…bastante colosal. Él solo me usaba para que lo llevara a lugares lujosos, lo presentara en la alta sociedad y cuando tuvo la posibilidad de irse con otro…no dudó en pegarme la patada en él culo. 
   
     Yuuri vio como los ojos de Viktor se llenaban de tristeza más sin embargo no vio ninguna lágrima caer por sus mejillas. Frunció los labios y  se acercó al mayor, abriéndole lentamente la camisa blanca que llevaba.
 
  —Todos piensan que soy un hombre sin sentimientos y sin escrúpulos, que solo busco diversion y nada más —Murmuró sin dejar de ver lo que él menor hacía—…solo quiero que alguien me quiera por la verdadera persona que soy…no él gangster que suelo ser frente a mis camaradas.
 
  —Yo sé quien eres…realmente —El castaño lo sujetó suavemente por las mejillas —…y por eso te amo. Tu dinero, tu poder, tu fama no me interesan…solo te quiero a ti, quiero  despertarme todos los días y sentir tu pecho pegado a mi espalda sintiendo tu respiración sobre mi oreja.
    
     Viktor sonrió con ternura antes de abrazarlo con fuerza, intentando no derramar ninguna lágrima.

  —Mi madre tiene razón…tu si eres él indicando —Le susurró mientras le llenaba él cuello de besos—. Me dejaste sin palabras…
 
  —Me alegra saber que le agrado…aunque tiene formas raras de probar a la gente —Comentó con diversión haciendo que él mayor riera—. Ahora, ve a darte una ducha para que puedas dormir más tranquilo.
   
     Él ojiceleste asintió antes de darle un suave beso en la frente y se fue hacia él baño. La sonrisa de Yuuri comenzó a desaparecer hasta que solo quedó una mueca de preocupación en su rostro, salió de la habitación sin hacer mucho ruido y fue hacia donde se encontraba Yakov y Lilia.
    
     Dudó varios segundos antes de tocar la puerta con insistencia. Él mayor abrió la Puerta, llevándose una gran sorpresa de ver al menor ahí.
 
  —Yuuri. ¿Qué haces aquí? ¿Sucedió algo? —Le preguntó Yakov con curiosidad.
 
  —La verdad es que si, señor Feltsman —Le respondió con seriedad—. Necesito saber que sucedió con los padres de Viktor…y como llegó a ustedes.
 
  —No creo que sea-
 
  —Debe saberlo, Yakov…despues de todo es la pareja de nuestro pequeño —Lo interrumpió Lilia—. Entra, hablaremos adentro sobre la historia de Viktor.
    
     Yuuri tragó con fuerza e ingresó al cuarto con seguridad. Si quería ayudar a Viktor a poder salir de aquello que parecía atormentarlo por las noches…debía saberlo todo.
   
    Absolutamente todo.

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Hola gente!!!!!! Por fin regresé con un nuevo capítulo de esta historia!!!!!!

Espero que les haya gustado y si fue así dejen estrellita y comenten, se los agradecería muchísimo!

Ah es cierto!

ME HE INSCRIPTO EN UN CONCURSO!!! 😁😁😁
 
LOS #PremiosKatsudon2017

Les agradecería un montón si me ayudan en esto! Es la primera vez que participo en un concurso como este, por lo que necesito de su ayuda como lo han hecho siempre desde que comencé a publicar esta historia! Pasen por favor y ayudenme plsssssssss

Capitulo dedicado a @PandaPoker