Capítulo 1

Yuuri comenzó a despertarse en la cama del hotel donde se hospedaban mientras competían, se sentó y se estiró antes de soltar un largo bostezo. Se desperezó mientras buscaba a su mejor amigo pero este ya no se encontraba en la habitación, parecía que se había levantado temprano...aunque era domingo.

El castaño se levantó de la cama y se dirigió al baño donde abrió la canilla de la ducha para luego meterse en la misma, soltando un pesado suspiro al sentir las tibias gotas de agua caer sobre su cuerpo cansado. El programa corto había sido agotador, estaba compitiendo con los patinadores más fuertes del mundo lo que le causaba cierto nerviosismo y temor, tenía demasiada presión sobre los hombros.

Abrió los ojos mientras pasaba el jabón por su abdomen, no paraba de pensar quien le había enviado aquel enorme ramo la noche anterior. Sin duda ese regalo lo había asombrado, jamás se habría imaginado que tenía un admirador secreto. Sea quien fuese dio en el blanco en la elección de las rosas; eran las más grandes y por ende las más perfumadas, eran hermosas. Esa misma noche las puso en un jarrón con agua fría para evitar que se marchitaran mientras soportaba las preguntas de Phichit. Aunque solamente pensó que solo había sido una mera casualidad y opto por dejar de lado aquel regalo.

― ¡YUURI TU ADMIRADOR TE ENVIÓ OTRO REGALO! ―Al menos eso pensó hasta que Phichit entró al cuarto del baño sorpresivamente haciendo que el castaño pegara un grito y se resbalara en la ducha en un intento de taparse―. ¡Yuuri no es tiempo de que duermas, te ha enviado otro regalo!

― ¿Quién...Envió eso? ―preguntó el castaño mientras se refregaba suavemente la cadera pues con eso había dado contra el frío piso.

―No lo sé, solo lo dejaron en la recepción a tu nombre ―le respondió con notoria alegría―. Pero debe saber dónde nos estamos hospedando. ―El moreno lo miró divertido mientras lo codeaba,provocando un ligero sonrojo en Yuuri.

―No sé quién es mi admirador Phichit, yate lo dije una cuatrocientas veces anoche ―le dijo mientras se colocaba una bata y salía del baño.

―Vamos, quiero ver que te Envió, ¡Ábrelo! ―le ordenó el moreno mientras preparaba su teléfono para sacarle foto a lo que sea que estuviese ahí adentro. Yuuri abrió el paquete y quedó maravillado al ver la caja de bombones que le habían enviado. Sus mejillas se tornaron más rojas mientras su amigo sacaba fotos de todos los ángulos posibles.

―Me gustaría tener un admirador como ese ―comentó Phichit mientras colocaba ambas manos en sus mejillas y daba saltitos.

―Yo...aun no me acostumbro...a esto ―dijo Yuuri mientras dejaba la caja a un lado y suspiraba. Phichit dejó de saltar y le sonrió con ternura, sentándose a su lado.

―Oye, esta persona se ha tomado su tiempo para comprarte la marca de chocolates más caros de este lugar ―dijo el moreno mientras agarraba la caja―, al menos lee la carta que te ha mandado y déjame losbombones a mí.

Yuuri soltó una pequeña carcajada al oír eso mientras agarraba la carta que había sobre la caja; su nombre estaba escrito en el dorso con una letra fina y muy elegante. Con algo de duda abrió el sobre y comenzó a leer el interior:

"Por más lejos que estemos,
Siempre nos veremos,
Ya que te llevo en la mente
Y en el alma"

El castaño apretó el papel contra su cara mientras giraba lentamente en la cama. El moreno le arrancó el arrugado papel antes de leerlo y soltar un grito bastante agudo.

― ¡Definitivamente este admirador no es una mujer! ―exclamó Phichit mientras aplaudía emocionado.

― ¿A qué te refieres Phichit? ―le preguntó Yuuri confundido.

―Es obvio que tu admirador es un hombre,normalmente las mujer te envían osos, fotos tuyas...o cartas amenazadoras sobre que si no te casas con ellas te secuestraran ―le explicó el moreno mientras le regresaba la carta―, además la caligrafía es muy masculina...hasta los hombres te persiguen cerdito.

El castaño lo empujó lentamente antes de levantarse de la cama y agarrar sus patines.

― ¿Quieres acompañarme? ―le propuso mientras se colocaba un abrigo.

―Eso mismo te iba proponer, la pista es nuestra por este día ―le respondió mientras agarraba los suyos y salían de lcuarto.

Fueron hasta la pista de patinaje donde se estaba llevando el Gran Prix, únicamente por hoy los concursantes podían patinar tranquilamente. En cuanto llegaron a la pista, varias fans que estaban por ahí los acorralaron para sacarse fotos y firmar autógrafos, para luego ingresar y ponerse a practicar un poco.

En la pista se encontraban el famoso Yuri Plisetsky junto a su novio Otabek Altin y un desconocido, estaban charlando animadamente en una de las esquinas.

―Oye Yuuri, ¿Quién será el hombre que habla con ellos? ―le preguntó Phichit a su amigo mientras se colocaba los patines

―No lo sé, nunca lo había visto por aquí ―le respondió sin dejar de mirar al extraño.

Yuuri miraba al hombre sin poder evitarlo, algo en él lo atraía. El movimiento de sus labios lo estaban hipnotizando al igual que la sonrisa. En determinado momento el desconocido le regresó la mirada antes de sonreírle de manera coqueta y guiñarle el ojo, haciendo que desviara la mirada rápidamente mientras sus mejillas se teñían de un tono carmesí.

―Yuuri estas rojo, ¿Qué te sucede? ―le preguntó con interés el moreno.

―N-Nada, solo vayamos a practicar ―lerespondió antes de ingresar a la pista.

Durante todo el tiempo que había estado practicando se había estado sintiendo ligeramente acosado por un mirada. Aunque había intentado ignorar esa insistente mirada, cada vez que se detenía intentaba buscar a la persona que no dejaba de mirarlo pero no lograba conseguir nada. Luego de terminar su ensayo y de hablar con su entrenador salió de la pista para permitirle a los demás patinadores practicar, se sacó los patines y se acercó a"Yurio" como lo había nombrado Phichit.

―Hola chicos ―los saludó con una tenue sonrisa.

―Hola Yuuri ―le regreso el saludo Otabek mientras alzaba la mano.

―Vaya hasta que al fin llegaste, pensé que te habías quedado dormido, como siempre lo haces ―comento Yurio con molestia.

―Lo siento Yurio, quería dormir un poco ―se disculpó el castaño mientras se rascaba la nuca avergonzado―. Escuchen,planeamos juntarnos esta tarde antes de la final, ¿Les gustaría ir?

―Por supuesto que-

―Sí. ―Interrumpió Otabek a su novio, dejándolo asombrado― ¿En dónde se juntaran?

―En el restaurante del hotel a las ocho ―le contestó Yuuri con una sonrisa―, nos vemos entonces.

Justo cuando estaba por girar y salir del lugar chocó contra alguien, haciéndolo caer de espalda contra el suelo. Escuchó el típico "Ten más cuidado" de Yurio antes de abrir los ojos nuevamente, al abrirlos se encontró con una delgada y pálida mano frente suyo, dudo varios segundos antes de aceptar la ayuda con algo de vergüenza. Cuando alzó su vista hacia la persona con la que había chocado se dio cuenta que era el mismo hombre con quien habían estado charlando Yurio y Otabek.

Sexy. Esa era la pablara que se le había cruzado a Yuuri justo cuando vio a ese hombre; labios delgados, ojos celestes, piel pálida y cabello aparentemente suave y una altura bastante considerable hacían de ese hombre bastante atractivo para cualquiera que lo mirara, sin mencionar que desprendía un profundo aroma a menta.

―Yo...lo siento ―se disculpó el más pequeño con un sonrojo.

―No te preocupes, fue mi culpa ―aquella suave pero profunda voz provocó que Yuuri se mordiera inconscientemente el labio inferior. Ese hombre tenía una voz que haría calentar hasta los mismos polos―. ¿Cuáles tu nombre?

―M-Mi nombre es...Yuuri, Yuuri Katsuki ―le dijo con cierto nerviosismo― ¿Y el tuyo es...?

―Me llamo Viktor Nikiforov ―sonrío de lado y le beso los nudillos―, un placer conocerte Yuuri.
El bajó la mirada hasta sus pies. Esta vez,Yuuri se preguntó mentalmente si su rostro podría explotar de lo caliente que estaban sus mejillas.

Debía aprender a esconder sus sonrojos, y debía aprenderlo rápido. Tragó con fuerza antes de mirarlo nuevamente

―Yo...debo irme ―murmuró el más pequeño con cierta tristeza, más sin embargo el más alto ensanchó su sonrisa.

―Entonces espero verte pronto ―se le acercó hasta quedar completamente juntos, rodeándolo con su brazo por la cintura, sintiendo como temblaba el menor―Do svidaniya ―le susurró antes de darle un beso en la mejilla y soltarlo.

Yuuri prácticamente salió corriendo sin mirar atrás, lo que causo que el peliplateado riera divertido.

― ¿Quieres acercarte más al cerdito? Ven con nosotros esta noche a la reunión que habrá con los demás patinadores ―Le prepuso Yurio con una sonrisa socarrona.

―Será divertido ―dijo Viktor sin dejar de mirar el pasillo por el que el castaño había salido huyendo.

Sería divertido jugar al lobo feroz y al cerdito.

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HOLA GENTEH!!! K ACEN??? espero que esten pasando una tarde-noche tranquilza.

Aqui regreso con el primer capítulo de esta super sabrosonga historia 7w7. Si les gustó dejen estrellita y comenten. Si desean comentar algo ppara que salga en el siguiente cap, comententelo. Toda idea y sugerencia son bienvenidos....escepto matar a Viktor

A mi dios ruso no >:v

BYE BYE :*

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