The Snow Mountains

JUEGO LISTO 100%


[A̲̲̅̅m̲̲̅̅e̲̲̅̅l̲̲̅̅i̲̲̅̅a̲̲̅̅ ̲̲̅̅R̲̲̅̅o̲̲̅̅s̲̲̅̅e̲̲̅̅]
ᴜʙɪᴄᴀᴄɪᴏɴ: ʙᴀsᴇ 7
ᴇsᴛᴀᴅᴏ: ᴠɪᴠᴀ


Un frío abrazador me cubría el cuerpo por completo, una luz destellante lastimaba mi vista, aparentemente desperté en una cueva con el número de base siete, me encuentro vistiendo con una ropa muy calientita.

Un gorro y unos lentes especiales de esos que utilizan los profesionales al momento de subir estas grandes montañas cubiertas de nieve.

Lo mejor fue encontrar a Tails a mi lado, ahora está preparando las vendas y su arma, lo siguiente es encontrar a Shadow y Sonic, puedo sentirlos lejos, pero ambos se encuentran cerca el uno del otro, estoy segura que pueden encontrarse.

- El tiempo para el uso de habilidades ha aumentado drásticamente, supongo que es porque los niveles tienen más dificultad y las vamos a necesitar – Tails acomodo sus gafas y su gorrito, se ve tan tierno.

- Entonces tenemos un poco de ventaja – Ambos salimos de la cueva, en cuanto mi pie toco la nieve me sumergí en ella, es profunda que me llega hasta la cintura. Tails se detuvo mirando la nieve, ¿Por dónde debería pisar ahora?, ¡¿Cómo voy a salir de aquí?!

- Espera, creo que la parte en la que estas es una trampa, tal vez debería caminar por la orilla en vez de ir recto, ¿Crees poder estirar tu mano?, así puedo ayudarte a salir – Aclaró estirando la suya.

- De acuerdo – Con cuidado de no sumergirme aún más en la nieve intente tomar su mano, lo único que pude tocar fue la tela de su guante, me estaba sumergiendo y mucho.

- ¡Amy! – Gritó preocupado al verme casi hundida en la nieve, ¡Me voy a morir de frio!

- ¡El martillo! – Grité con desesperación al recordarlo, en un rápido movimiento levante mi mano y el martillo rosado apareció.

- ¡Bien pensado! – Tails lo tomaba mientras yo me sostenía de la punta del mango, creo que no puede jalarlo, pues escuche el martillo caerse a la nieve seguido de mi compañero.

- Tails, ¿Qué se supone que haces?, ¡tenías que sacarme de aquí no hundirte conmigo! – Me quejé al verlo junto a mí, y bueno el martillo, hundiéndose igualmente.

- ¡¡Esa cosa es muy pesada!! ¡Solo tú puedes cargarlo y usarlo! – Se defendió entre gritos – Este es nuestro final – Suspiró con tristeza.

- ¡No!, aun enterrados entre la nieve lo único que podemos hacer es nadar entre ella.

- ¿Nadar?, Amelia, no puedes hacer eso, la nieve te presiona una vez que estas enterrada, tus fuerzas se debilitan por el frio, ¡No podremos salir!

- Yo no pensaría así – Escuchamos la voz de alguien arriba de nosotros, ambos confundidos levantamos a vista para ver a un erizo albino flotar en el aire, estaba cubierto por un aura de color verde menta.

- Oh perfecto, lo que nos faltaba, encontrarnos un enemigo para no poder defendernos – Tails le devolvió la mirada con molestia.

- ¿Enemigo?, más bien, tengo la intención de apoyar – Levanto su mano y pronto sentí mi cuerpo más liviano, ambos estábamos saliendo de entre la nieve y ahora esa aura nos rodeaba. ¡Telequinesis!.

- Espera... ¿Qué?... ¿Por qué haces esto? – Tails pregunto cuando el chico nos bajó de nuevo a la nieve, esta vez no caímos sumergidos como antes.

- Lo escuché todo en el último juego, tener una alianza entre jugadores, perdón por no presentarme antes pero creí que era una trampa así que decidí esperar para ver sus verdaderas intenciones, aunque, tuve que adelantarme – Bajó del cielo y se colocó frente a nosotros estirando su mano con cortesía.

- Soy Silver The Hedgehog – Apreté su mano con educación.

- Soy Amy, él es Tails, ¿Nos viste en el nivel anterior? –

- Así es, como dije no me presente antes porque pensé que era un trampa, pero por un pequeño problema que surgió, decidí venir a ustedes cuanto antes – Suspiró con cansancio, la preocupación en sus ojos era más evidente.

- ¿Pequeño problema? – Preguntó mi amigo.

- La mitad de los jugadores ya ha muerto en este nivel – Explicó dejándonos con los ojos bien abiertos – La criatura es un Tigre dientes de sable, como consecuencia él, y los grupos de gente asesina han decidido acabar con los jugadores débiles.

- ¿Entonces solo quedamos la mitad...? – Apreté mis puños con fuerza, no puedo creer que esto esté pasando y solo estamos en el nivel tres.

- Eso quiero creer, tal vez incluso menos de la mitad, ha pasado ya un tiempo desde que los estoy buscando, suerte que te encontré a ti rosada, tratar con tus otros dos amigos fue una tarea complicada – Sonrió de forma burlona, ¿Ya los ha visto?

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Flashback

- ¿No es perfecto shady?, tu y yo juntos, en esta base, aunque hubiera preferido a Amy por supuesto – Habló Sonic.

- Aléjate libidinoso, me da asco tenerte junto a mí, por lo menos me alegra despertar sin ser tocado por tus sucias manos azules – Formo una mueca de asco, preparo sus lentes contra el frío mientras el azulado solo reía.

- No es como si fuera gay, yo solo me intereso por las mujeres, lamento arruinar tus sueños sucios conmigo – le guiño un ojo, el azabache respondía con muecas de asco o seños fruncidos como siempre.

Salieron de la base y el frio golpeo directamente sus caras, el azulado tembló ante el frio, pero el azabache no se inmuto.

- ¿Y ahora a dónde? – Le pregunto Sonic con curiosidad viendo las montañas cubiertas por nieve.

- Solo hay que correr – Al dar un paso enfrente una gran bola de nieve callo cobre ellos enterrándolos al instante.

- Disculpen por eso, no era del todo mi intención – Un erizo albino apareció frente a ellos con una aura rodeando su cuerpo, flotaba en el aire con una sonrisa inocente.

Ambos erizos pusieron su posición de pelea listos para atacarlo y salir de la nieve, aunque ambos recordaron las palabras de la eriza sobre la ruta pacifista.

Relajaron sus facciones al sentir como eran levantados de entre la nieve y siendo cubiertos por aquella aura.

- ¿Dónde está la eriza rosa que estaba con ustedes? – Pregunto curioso con amabilidad.

- No tiene por qué importarte – contesto de mala gana el azulado.

- Si tuviéramos idea, ya estaría con nosotros erizo estúpido, ¡Ahora bájanos ahora! – Se quejó el azabache al sentiré incomodo, volar no le gustaba en lo absoluto, el albino sintió enojo y frunció su ceño.

- Quiero verla – Replico molesto.

- Ella ya tiene dueño – comento divertido el azul con una sonrisa ladina.

- Si, y no eres tu – Aclaro el azabache con orgullo.

- ¿En serio?, ¿y eres tú?, no lo creo – Reía con malicia el azul.

- El que la encontró primero gana, así que bueno podría decirse que en cierta forma – El albino rodo los ojos cansado ante la discusión de ambos, tomando un poco de nieve se le ocurrió una idea fantástica.

- Saben que parejita, los dejare solos para que discutan sus diferencias, tengo una chica que encontrar – Utilizando su habilidad Encerró de una forma distinta a ambos erizos y salió volando hacia otra parte riendo malévolamente debido a su travesura.

Fin del Flashback

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- No puedo creer que ese albino nos encerrara de esta forma, esto es ridículo – El azabache intentaba salir de la trampa de nieve, ambos erizos, el azulado y él aparecieron en la misma base por suerte, o como el azabache decía, "Desgracia".

- Esto no puede estar tan mal, por lo menos tenemos algo que nos cubre del frio – El erizo buscaba lo positivo de la situación, aunque solo recibió una mirada asesina de su acompañante.

- ¿De verdad?, si alguien nos encuentra será un problema, aun mas si estamos como esto – Dijo mirando su cuerpo, ambos erizos estaban formando una "Escultura" con la nieve siendo atrapados.

Ambos formaban la silueta de una pareja a punto de besarse, maldito era aquel albino gracioso.

- De acuerdo, voy a intentar hacer algo, ¿Qué tal si uso mi velocidad? – El erizo azul intento correr saliendo de la escultura con más facilidad de lo que esperaba.

El azabache no dudo en intentar lo mismo saliendo casi al instante, ahora estaba seguro de encontrarse a ese erizo y darle un buen merecido.

El sonido de algo, o alguien recorrer entre la nieve llego a los oídos del azabache, El cocodrilo del primer nivel apareció bajando una pequeña colina cubierto de sangre en su ropa, las heridas de rasguños y con una respiración cortante.

El cocodrilo al verlos sintió su corazón apretarse, tener que enfrentarse alguien más otra vez era de seguro parte de su fin, ya estaba muy herido como para dejarse llevar por su orgullo tomando en cuenta la poca razón que le quedaba.

Intento correr de nuevo, pero se detuvo al escuchar el rugido de la bestia que lo venía siguiendo, en seguida ambos erizos miraron y un tigre salto detrás de la colina tirándose sobre el cocodrilo.

Con la poca energía de habilidad que le quedaba al cocodrilo intento usarla para convertirse en hielo, fue el último elemento que logro tocar. No se esperaba con que el tigre lograra romperlo matándolo al instante.

- Vámonos ya – dijo el azabache tomando camino a otra parte con rapidez.

El azulado miro al erizo correr en otra dirección dejando esa línea roja que lo caracterizaba, pero él podía vencer al tigre sin problemas.

- Puedo matarlo en un instante – Se estiro preparado para pelear cuando sintió el jalón en sus púas, el azabache lo llevaba arrastrando. - ¡¿Qué haces?! juntos podemos matarlo – Se quejó al sentir el dolor punzante.

- Si claro, con tan poco tiempo en habilidades moriremos por esa cosa, primero hay que encontrar a la bola rosada y al mapache, además. Esa cosa mide más de tres metros – Lo soltó cansado y una vez el azulado recobró la razón, decidieron correr en busca de la rosada y tambien, en busca de una venganza con el albino. 

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