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En una carretera se veía una camioneta algo vieja conducida por un joven de cabello negro que parecía tener unas notables ojeras, señal de no haber dormido en mucho tiempo.

A su lado se encontraba una bella joven de cabello negro que parecía haber estado dormida durante un buen rato.

- Ashley despierta, ya casi llegamos -le dijo el pelinegro a la chica mientras la sacudía

- Mmm, Andy, ¿cuánto tiempo dormí? -preguntó Ashley a Andy

- Que no me llames Andy, recuerda que tenemos que disimular frente a mamá y papá, solo dime Andrew -le recriminó Andrew

La chica solo atinó a hacer un puchero y voltear a ver por la ventana.

Conforme iban avanzando notaban cómo todo el ambiente pasaba de ser algo árido a parecer un bosque suburbano. En ese lugar iban observando de casa en casa cuál podría ser la residencia de las personas que se supone debian de cuidarlos pero a la mínima los abandonaron en un lugar de mala muerte.

Hasta que finalmente la encontraron.

Antes de bajar vieron a un joven peliblanco que tenía una mirada y una sonrisa rara en la otra acera pero este solo siguió su camino, ignorandolos por completo.

Una casa más o menos decente, para los estándares tan bajos de ambos chicos. Tocaron el timbre de la puerta esperando respuesta.

- ¿Quién es a esta hora?- se esuchó decir a una voz femenina del otro lado

La puerta se abrió revelenado a una mujer algo mayor de ojos verdes.

- Hola, mamá- saludó Andrew lavantando su mano

- Hola. . . mamá- saludó Ashley con una alegria forzada

- ¿Andrew?, ¿Ashley?, ¿cómo es que ustedes?- decía la señora Graves impactada de ver a sus dos hijos

- Me alegra mucho verte- decía Andrew con una alegria bien fingida abrazando a su madre

Ashley viendo eso y aunque no quería, le siguió el juego a su hermano y se les unió en el abrazo. La señora graves nunca tuvo un abrazo mas incomodo en su vida.

Madre e hijos estaba sentados sobre la mesa para hablar de sus situaciones actuales y que estuvieron haciendo.

- Entonces, ¿como escaparon del incendio?- preguntaba la señora Graves viendo mientras tomaba cafe

- Bueno, logramos encontrar una salida de emergencia que nos permitió salir- mintió Ashley para que su madre no sospechara

- ¿Y solo ustedes la encontraron?- preguntó la matriarca, obviamente no le creía

 - Bueno . . . em. . .- Ashley trataba de encontrar una excusa

- Mejor cuentanos mamá, ¿cómo conseguiste esta casa?- preguntó Andrew tratando de evadir la pregunta

La señora Graves se atragantó con su café al darse cuenta de que también la atraparon a ella con esa pregunta.

- Ah bueno. . . em. . .- iba a dar una excusa pero no se le ocurría nada

- Hola Renee ya llegué- escucharon una voz masculina desde la entrada

- Hasta que llegas, George- dijo Reene a su esposo

Todos voltearon al ver llegar al patriarca de la familia.

- Hola, papá- dijo Ashley de lo más normal del mundo

- ¿Ashley?- preguntó George sorprendido de ver a su hija viva, volteando a ver a quien estaba junto a ella- ¿Andrew?, ¿cómo?

- No importa, ¿quieres café?- dijo Andrew restando importancia

La familia estaba disfrutando de una buen cena.

- ¿Y cómo se la han pasado?- preguntó Ashley

- Bueno, desde que se fueron fue algo complicado- dijo Reene de forma ambigua

- ¿Qué tanto?- preguntaba Andrew

- No es momento para tantas preguntas- trataba de desviar la situación el padre

Después de la comida Andrew estaba limpiando los platos.

- ¿Qué es lo que haremos?, no tenemos balas, si usamos la daga que esta en la sala o cuchillos los vecinos sospecharán inmediatamente de nosotros- dijo Ashley a Andrew que solo la ignoraba mientras seguí lavando

- Por favor, los vecinos de aquí son más indiferentes que los del edificio, mira a los de la casa Byers- decía Andrew señalando la ventana

Ashley vio el patio de esa casa observando como cuatro pelinegros estaban tirando varias bolsas negras a una trituradora.

- Ken ayúdame, este pesa mucho- decía el más chiquito de los cuatro

- . . .- el más alto agarró como si nada la bolsa y la arrojó a la trituradora

- Bien hecho, hermano- decía otro con cabello muy largo

- Ken, Dan, Ben, Rem es hora del pie de manzana- decía una voz femenina dentro de esa casa

- Ya vamos mamá- decía otro más corriente

Los cuatro Byers se fueron felices adentro de su hogar.


- Hum, hum- tosió falsamente la madre Graves- ¿de qué tanto hablan?

- Nada, mamá- dijo Andrew restando importancia

Despues de eso ambos hermanos fueron llevados a una habitación casi vacía donde solo había un colchón en el suelo.

- [Puta madre]- pensó Andrew al ver que debía compartir cama

En plena noche, una sombra pasó por la ventana de la habitación de ambos hermanos.







A la mañana siguiente ambos hermanos estaban abrazados como si fueran una pareja.

La madre de ellos entró y los vio así abrazados, por lo que golpeó fuertemente la puerta haciendo que los jóvenes se despertarán de una.

- Levantense ya, deben buscar un lugar donde quedarse, ya tienen 20 años, no son unos niños para vivir aqui- dijo Renee saliendo de la habitación

Ambos hermanos no pudieron evitar suspirar con fastidio por como su madre era tan indiferente con ellos.

Renee estaba haciendo el desayuno, observando a sus vecinos, los Byers, montarse en su auto para lo que parecía ser un viaje familiar. Ella no pudo evitar pensar que nunca hizo ni con sus hijos ni con sus hermanos menores, siempre siendo muy distante de todos sin importar que lazo tuviera.

En fin, continuó haciendo el desayuno hasta que los cuatro platos estaban con su respectiva comida.

Ella iba a llamar a sus hijos hasta que vio como Andrew tenía su mano MUY abajo de la cadera de la cintura de Ashley.

Iba a llamarles la atención pero escuchó el timbre de la casa, al abrir la puerta se encontró con un joven peliblanco más o menos de la edad de sus hijos con una cara de timidez.

- Hola, señora Graves- saludó el joven con un tono algo decaído

- Hola eh, ¿qué se te ofrece?- preguntó Reene

- Solo quería unos huevos- dijo el chico con timidez- soy Peter, por cierto- se presentó el chico- veo que le gusta el golf

Renee entendió ese comentario por ver unos palos de golf cerca de ellos.

La mujer fue a la cocina otra vez para entregarle un par de huevos al joven peliblanco, ya iba a irse cuando George apareció de la nada, ocasionando que el chico se asustara y tirara los dos huevos que tenía consigo.

- Perdón querida, yo lo limpio- dijo George yendo por las cosas necesarias para limpiar

- Perdón por ese desastre- se disculpaba Peter por su torpeza

- Tu deberás perdonarme pero no tengo más huevos- dijo Renee queriendo que el joven se valla

- Mentira, en su refrigerador vi que tenía más huevos- dijo Peter con un tono algo molesto pero no se notaba

- Ash bueno, te daré más huevos y te vas- dijo Renee fastidiada buscando un cartón de huevos para que el chico se vaya

Sin que ella se diera cuenta, Peter tomó el teléfono de la mujer y lo arrojó al lavaplatos lleno de agua.

- ¿Qué fue ese ruido?- preguntó Renee sin voltear a ver

- Nada, no fue nada- mintió Peter sin dejar de ver las posaderas de la señora Graves agachada

Ella se levantó dándole un cartón para que se fuera, Peter le agradeció y se fue encontrándose con George terminando de limpiar, también vio un poco a Andrew cerca de ahí.

- ¿Te conozco?- preguntó el joven Graves

- No exactamente- contestó Peter yéndose

Renee se dio cuenta de que su teléfono estaba mojado, ahora estaba más molesta con ese chico raro de pelo blanco, en medio de su intento por secar su celular escuchó el sonido de una caída junto con el sonido de unos perros ladrando.

- ¿Qué carajo está pasando?- preguntaba Renee viendo a su esposo e hijo junto a Peter y otro peliblanco

- Peter le tiene miedo a los perros y esos peludos le empezaron a ladrar- explicó el nuevo peliblanco que había llegado

- Callen a esos animales- decía Ashley acostaba en la sala y con una cojín en su cara para ignorar el ruido

- Bueno, si me permiten debo pedir una disculpa por lo que hizo mi amigo- decía el joven ayudando a Peter

- Paul, que tu padre sea mi socio en la compañía no significa que deba pasarte todo, por favor llévate a tu amigo de aquí- dijo George queriendo evitar cualquier problema cercano con los chicos

- No podemos irnos, no sin los huevos- decía Paul con un tono sereno

- Por favor, ya vayanse, no me importa para que juego los quieran pero ya vayanse- dijo Renee ya harta de tener a otros dos jóvenes en su casa

- ¿Qué juego?, nosotros queremos mas huevos después de que se le cayeron por culpa de los perros, ¿por qué es tan difícil de entenderlo?- decía Paul sonando pasivo agresivo

- ¿Por qué no controlas tu tono, muchacho?- decía George ya harto también

- ¿Por qué no tiene cuidado, viejo?- le devolvió la pregunta Paul con un tono obvio de burla

A lo que el patriarca atinó a darle una fuerte cachetada al joven que impresionó tanto a la madre como al hijo, pues nunca lo habían visto así.

- Ya vayanse, por favor- les dijo George dándoles las espaldas para ir a la cocina

Peter inmediatamente agarró un palo de golf y golpeó con este al señor Graves en la parte trasera de su cabeza, lo que ocasionó que perdiera el equilibrio y cayera sobre la esquina de una meza.

- ¡¡¡PAPÁ!!!- exclamó Andrew con una preocupación más o menos falsa

El joven peliblanco le golpeó una pierna derribando al hijo mayor que se quejaba del dolor. La señora Graves quedó en shock al presenciar tal acto y con tan nula empatia de parte de los chicos.

- Andy- dijo Ashley con preocupación al ver a su hermano agarrando su pierna mientras su padre estaba sobre un charco de sangre

Ella abrazó a su hermano de forma protectora, lo que sacó a Renee de su shock para imitar la acción de su hija.

- Hey, hey, hey, tranquilos, oigan ya pasó, quedense donde están- dijo Paul ignorando el asesinato que hizo su compañero

- ¿Qué carajo pasó?- preguntaba la joven Graves

- El me dio una cachetada- dijo Paul apuntando al ahora difunto señor Graves

- Si, eso hizo- completó Peter aun con el palo ensangrentado en sus manos

- ¿Por eso hacen esto?, ¿una estúpida cachetada?- preguntaba Renee sin entender eso

- JA, JA, JA, JA, JA, JA- se rieron ambos peliblancos

- Usted es muy mala en adivinanzas, señora Graves- decía Paul limpiándose una lagrima de risa

- Mierda, ustedes cagaron todo- decía Andrew adolorido

Pese a ser tan delgado ese chico si era bueno golpeando con el palo.

- ¿En que sentido, Andy?- decía Peter burlándose del apodo que le daba Ashley

- No me llames por ese apodo de mierda- decía Andrew enojado

- Yo era la que te decía así de niños, hasta Julia te lo decía, no entiendo porque lo odias- le recriminaba Ashley por como hablaban

- Oigan, callense no es momento para tengan otra de sus discusiones- les dijo Renee a sus dos hijos

- Exacto, porque es momento de mi juego favorito, "¿Verdad o reto?"- decía Paul emocionado por el siguiente "juego"- ahora querido Andrew elige, ¿verdad o reto?

- Que te valga mierda- maldecía Andrew adolorido

- Traele una silla- le decía Paul a Peter- es estudiante de medicina, te ayudará sin problemas

Peter regresó con una silla donde las feminas Graves colocaron a Andrew.

- Quítate el pantalón- pedía Peter a Andrew que se le quedó viendo raro- es para revisarte

- El sabe cosas- dijo Paul

- Solo voy a poner un vendaje- decía Peter tratando un poco la herida que el mismo le hizo a Andrew

- Como iba a diciendo, ¿verdad o reto, Andrew?- dijo Paul al pelinegro

El chico al verse atrapado decidió seguirles el juego para que al menos esto terminara rápido.

- Verdad- dijo Andrew resignado

- Bien, ahora confiesa la razón de porque terminaste con tu novia- dijo Paul con una sonrisa siniestra para voltear a los lectores- obvio yo ya se la respuesta

Tanto la madre como la hermana de Andrew vieron al chico que sentía muy nervioso por tal pregunta.

- Yo. . . solo creí. . . que era lo mejor- decía Andrew no muy seguro

Entonces Peter apretó su pierna ocasionandole un gran dolor.

- Si mientes me debo ver obligado a hacer eso- dijo Peter como si nada

- YO NO MIENTO- gritaba Andrew por el gran dolor que sentía

- Otro mentira- decía Peter estrujando más la herida

- BUENO, BUENO, YA, YA- gritaba el chico por el gran dolor- yo no corté con Julia. . . ella decía que mi relación con Ashley la aterraba y. . . me dejó- decía con evidente tristeza

Paul sonrió al ver la sinceridad del pelinegro.

- Creo que es turno de Ashley- dijo el peliblanco listo volteando a ver a la chica- ¿verdad o reto?

- Reto- dijo Ashley sin chistar

- Ah bueno, te reto a que traigas el saco misterioso que yo escondí- dijo Paul dejando extrañada por esa afirmación

- ¿Cómo sabré donde está?, ¿y que clase de reto es ese?- preguntó Ashley debido a lo raro que sonaba ese reto

- Solo hazlo, lo escondí en la camioneta qué robaron- le dijo Paul haciendo que Renee vea mal a sus dos hijos

Ashley se levantó y afuera de la casa para revisar la camioneta, efectivamente había un saco negro en la parte trasera que ella no recordaba que estuviera ahí.

Mientras ella arrastraba el saco era observada por Paul que nuevamente volteó a ver a los lectores para guiñarles el ojo.

Una vez Ashley cayó cansada porque, para ella, ese saco era muy pesado.

- ¿Qué hay aquí?- decía Ashley agotada

- Peter, ¿me haces los honores?- pidió Paul a su ayudante

- Con gusto- dijo Peter sonriendo y abriendo el sacó

Al abrirlo, los Graves se sorprendieron de ver a nadie más y nadie menos que la ex de Andrew, Julia.

Solo que estaba atada y amordazada, además de tener cinta la cara por lo que no veía nada.

- Sus vecinos canadienses nos ayudaron mucho, hasta parecían absolutos profesionales en esto- dijo Paul con una sonrisa

- Nos hicieron el favor a cambio de que les pagaramos un viaje- explicó Peter con toda tranquilidad

- Ustedes están dementes- decía Renee aterrada

- Por favor, señora Graves, no estamos dementes solo hacemos lo que nos gusta- decía Paul como si fuera lo más común del mundo

- Yo se de dementes, definitivamente creo que solo Julia aquí es cuerda- dijo Andrew suspirando con pesades

- Si bueno, para poner este ambiente mejor, hay que cubrir al difunto, ahora vuelvo- dijo Paul yendo por sábanas- menso, cuida que no hagan nada- le ordenó a Peter

Peter se les quedó mirando, si bien su cara expresaba mera timidez, había algo en su mirada que hacía que con quien tuviera contacto visual se sintiera incomodo.

- Todo estará bien- dijo Peter con tranquilidad

Mientras tanto, Paul estaba en la habitación de los padres Graves buscando sábanas para cubrir el cuerpo. Aprovechó para buscar algún otro material útil para su siguiente "juego", los padres no tenían gran cosa como para hacer algo interesante o divertido.

Hasta que encontró una carpeta roja, la abrió y cuando leyó lo que había adentro no pudo evitar sonreír.

- Esto no deja de mejorar- dijo Paul a los lectores

- ¿Cómo era Andrew siendo novio?, ¿te alababa?- preguntaba Peter a una asustada y atada Julia

La chica solo asintió por el miedo, parecía que en cualquier momento le haría algo muy feo.

- Fui el mejor novio que pude ser- dijo Andrew molesto

- Ya te advertí sobre las mentiras- dijo Peter igual de inexpresivo

A lo cuál el peliblanco golpeó levemente a Andrew en su herida con el palo de golf, haciendo que el pelinegro se quejara del dolor.

- Ay, pinche puto- le insultó Andrew tomándose la herida

Entonces una pelotita de golf llegó donde estaban todos, Paul había regresado.

- Buenas querido y queridas, traigo lo necesario para la siguiente concursante, Renee Graves- dijo Paul elegantemente dirigiéndose a la mujer- primero cubre a su marido fallecido, cara de nalga- le ordenó a Peter ofreciéndole unas sábanas

El ayudante peliblanco hizo caso y cubrió el cuerpo de su víctima.

- Ahora, señora Graves, ¿verdad o reto?- dijo Paul con una gran sonrisa

- Ya que, verdad- dijo Renee ya cansada de esta situación

- Muy bien, ¿por qué tiene un acta de defunción de sus hijos con fechas de hace tres meses?- preguntó Paul con una sonrisa maligna arrojando los papeles a la vista de los hermanos

Renee abrió los ojos en grande al ver que había sido descubierta y expuesta.

- Yo. . . eh. . .- la matriarca trataba de encontrar una excusa que obviamente no tenía

- ¿Y bien?- preguntó Paul esperando una repuesta

- Si, mamá dinos porque lo hiciste- dijo Ashley con veneno en sus palabras

Andrew la miraba de forma fulminante por tal revelación, Renee suspiró con resignación.

- El gobierno local nos dio una buena paga para entregarles a nuestros hijos y así ellos estuvieran en ese lugar para que formarán parte de esta mierda de la pandemia- explicó Renee dejando aún más enojados a los pelinegros, contrario a los peliblancos que no dejaban de sonreír- se suponía que ambos se quedarían ahí hasta morir de hambre pero yo creía que al menos los dejarían ir cuando esta farsa acabara

- Si tuviera una herida ya la hubiera estrujado por la mentira que acaba de decira, señora Graves- dijo Peter confirmando que ella mentía en una parte

- ¿Cuál mentira?- preguntó Renee asustada

- Usted no esperaba que la pandemia falsa terminara, usted esperaba deshacerse de ellos para siempre- dijo Peter con una frialdad que asustaba a cualquiera

- ¡¡¡MALDITA!!!- exclamó Ashley abalanzandose sobre su madre y siendo reducisa por ambos peliblancos

- Pongamosle la cinta- ordenó Paul empezando a atarla de brazos y piernas

- A ver si ahora se queda tranquila- dijo Peter porque la chica no dejaba de moverse

Una vez atada fue sentada sobre uno de los sillones y para que no molestara le pusieron una cinta también. Junto a ella pusieron a Julia junto a Ashley porque según combinaban.

- Si combinan muy bien- dijo Paul reafirmando esas palabras- creo que hay que movernos, la entrada no es un buen lugar para juegos ahora que lo pienso- dijo para que entre el y Peter cargaran a Andrew a la sala

Renee los siguió cabizbaja por lo que se vio obligada a confesar.

Con todos sentados en los sillones de la sala se vieron embueltos en un silencio incomodo.

Que el sonido del timbre rompió.

- ¿Ordenaron algo?- preguntó Paul desconcertado

- Pizza porque la comida de mamá es una mierda- dijo Andrew sin limitarse en sus palabras

Aunque la mujer seguía cabizbaja.

- Bueno, yo iré a atender, soy el más adecuado para eso de hablar con la gente- dijo Paul autohalagandose

El peliblanco fue a la puerta de entraba y al abrirla se encontró el repartidor joven rubio qué tenía cara de tonto.

- Hola señor, aquí tiene su pizza- dijo amable el rubio

- Gracias- agradeció Paul tomandon las pizzas para después ver el gafete del otro chico- Denki, es un nombre curioso porque suena como Burro en inglés- dijo con clara burla

- Es la primera vez que comparan con un burro- dijo Denki claramente ofendido- por cierto ya fueron 30 minutos–

- Gracias por tu servicio, adiós- dijo Paul cerrandolé la puerta en la cara

- Uno quiere ser amable pero no ayudan, pendejos- se quejó Denki para subirse a su moto

Paul observaba al rubio irse para asegurarse de que no sospechara, volteó a ver a la sala donde Peter tenía una mano cubriendo la boca de Andrew para evitar que gritara o pidiera ayuda.

Hasta que el pelinegro le lambió la palma.

- Guacala, ¿así besabas a Julia?- dijo Peter asqueado

- Cállate, tu lo preferías a el antes que a la milf- le recriminó Paul comiendo un trozo de pizza

- Eso no es cierto, te dije que ella tenia un gran trasero- le contrarrestó Peter tomando Pizza también

- Bueno, solo hay una forma de comprobar que eso- le dijo Paul con una mirada traviesa

- Si, la hay- dijo Peter igual de travieso

- Quítese la ropa, señora Graves- le pidió Paul como si nada

La mujer abrió los ojos de par en par debido a esa petición tan salida de la nada.

- [Pervertidos]- pensó Ashley con desagrado hacia los peliblancos

- No lo repetiré- dijo Paul sacando una "pistola" apuntando a la mujer que inmediatamente empezó a hacer caso

La señora Graves entonces empiezo a derramar unas pequeñas lágrimas por la sensación de impotencia que sentía en ese momento, poco a poco comenzó a quitarse la ropa.

Empezó con la parte superior hasta quitarse su falda, quedando en ropa interior. Después se quitó la ropa interior quedando completamente expuesta ante los jóvenes.

- Ahora dese la vuelta- le ordenó Peter

Renee con mucha vergüenza y con la cara super roja lo hizo, así ambos peliblancos comprobaron que Peter tenía razón.

- Bueno, ya vístase- le dijo Paul satisfecho

- ¿Ves?, te lo dije- dijo Peter con una sonrisa victoriosa

Andrew entonces agarró una bolsa qué traían los chicos y vomitó en ella por el asco que sintió por ver a su madre sin paños.

- Que poco aguantas Andy- le dijo Peter

- Y por cierto- dijo Paul apuntandole a Renee con la pistola y accionando el gatillo

. . .

. . .

. . .

Resultó ser solo un encendedor.

- JA, JA, JA, JA, JA, JA- se rieron ambos peliblancos por lo fácil que fue engañar a la mujer

- ¿Cómo ven a esta loca?, creía que tenía una pistola, JA, JA, JA, JA, JA, JA- burlaba Paul de forma alocada

Efectivamente, Andrew tenía razón.

Eran unos dementes.

- ¿Para que mierda tienes un encendedor?- le preguntó Andrew limpiándose la boca

- Para la siguiente actividad- dijo Paul sacando unas velas rojas

Los hermanos sabían lo que venía ahora y abrieron los ojos muy en grande.

Paul estaba encendiendo varias velas mientras Peter estaba pintando un pentagrama en medio de la sala con una broca y la sangre del difunto señor Graves.

- Ahora haremos esto más dinámico con un nuevo invitado especial- dijo Paul empezando a acomodar las velas

- ¿No deberíamos ofrecerle un sacrificio o algo así?- preguntó Peter ya que esto de los rituales no era lo suyo

- No necesariamente pero tenemos cuatro ofrendas aquí por si las dudas- dijo Paul con una sonrisa viendo a los presentes

Una vez tenía todo el pentagrama listo junto a las velas se alistaron para invocarlo.

- Klaatu barada nikto- mencionaron el cantico y el pentagrama empezó a brillar

La invocación empezó y provocó una gran onda de aire que fue provocada por la manifestación física de un ser extraño con una gran cantidad de ojos en todo su ser, parecía decir unas palabras en un idioma innetendible.

- Perdón no hablo lovecraftiano, señor diablo- le dijo Peter por no entenderle nada

Humo empezó a rodear al ser desconocido, llenando rápidamente la sala, cuando se dicipó el humo observaron extrañados a un hombre de color negro y ojos rojos.

(Artista: Deyashes2q)

- ¿Otra vez ustedes?- preguntó el demonio con fastidio a los hermanos

- Hola Marck- saludó Andrew al demonio mientras Ashley movía la cabeza en señal de saludo

- ¿Lo conocen?- preguntona Renee impactada a sus hijos

- Lo invocamos varias veces para liberarnos de nuestros problemas. . .  y me cogí a su hermana- reveló Andrew con vergüenza por lo último

Julia empezó a moverse en señal de molestia por lo que dijo Andrew.

- Mira me importa un carajo lo que pasó entre tu y Dey, es parte de su naturaleza sucubo pero no me gusta que me llamen en vano es super molesto- dijo Marck queriendo saber la razón de su aparición

- Estos dos fueron- dijo Andrew apuntando a los peliblancos

- Un saludo señor Marck, soy Paul, el es Peter y queríamos comprobar la veracidad de esto de los rituales demoníacos- dijo Paul al demonio que lo veía con aburrimiento

- Ay, ustedes los humanos no dejan de ser un fastidio con sus intentos de comprobar rituales- dijo Marck con evidente cansancio hasta que vio a Ashley en el estado que la dejaron los chicos- pero puedo llevarme a ella si me la ofrecen

- Llévatela si quieres pero arregla toda esta mierda- dijo Andrew arrastrándose para pedirle que devolviera todo a la "normalidad" y Ashley lo vio molesta

Marck se lo pensó cuidadosamente hasta tomar una decisión.

- Ok- dijo Marck tomando a la chica como un saco de papas que se sorprendió de lo rápido que era- pero te diré que TU normalidad no será LA normalidad- dijo apunto de casquear sus dedos


































Pero el timbre volvió a sonar.

- ¿Invitaron a alguien más?- preguntó Peter desconcertado

La cinta de la boca de Ashley se aflojó permitiendole poder hablar.

- Pedí tacos también- dijo Ashley al recordar eso

- Me lleva, voy yo otra vez- dijo Paul fastidiado porque no quería más interrupciones

El peliblanco fue a la entrada del hogar para ver al repartidos qué era un tipo con sombrero.

- Buenas, llegaron sus tacos- dijo el repartidor

- ¿Son gratis?- preguntó Paul

- No- contestó cortante el repartidor

A lo que el peliblanco sacó un revólver y rápidamente le disparó en la cabeza.

- Gracias por su servicio- dijo Paul llevándose los tacos que había traído

El chico regresó a la sala con la cara empapada de sangre, teniendo la pistola en una mano y los tacos en otra.

- Creía que no tenías pistola- dijo Ashley al ver como llegó el peliblanco

- Escuadras no, soy más fan de los clásicos- dijo Paul presumiendo de su arma

- Yo soy más fan de los sub-fusiles- dijo Peter sacando una uzi de su pantalón- no pregunten como la tenía ahí

- Bueno, ¿ya me la llevo o que onda?- preguntó Marck no queriendo otra interrupción, dejando a Ashley en el suelo

- Es algo poético, Andrew queriendo dejar atrás a las únicas mujeres por las que sacrificó su vida, su futuro y su integridad- decía Paul tratando de sonar como filósofo- dejar a atrás a tu hermana y tu ma-

No terminó ya que la señora Graves le arrebató el revólver y le disparó a Peter en el pecho, ocasionando que por inercia diarapará a todos lados incluyendo a ella misma, a Andrew en el ojo y ocasionara que la daga de candaria rebotara directo a la cabeza de Marck.

Todos ellos perdiendo la vida al instante.

Paul logró evitar recibir un disparo al igual que las chicas amarradas que estaban muy a raz del suelo.

El peliblanco observó los cadáveres de los tres chicos y la mujer, a lo que este atinó a reírse por como todo lo que parecía estar controlado se le salió tan fuera de las manos de la peor forma posible.

Simplemente era tan trágico que le divertía.

- JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA- Paul no hacía nada más que reír pues no tenía otra cosa por hacer

Entonces empezó a buscar una laptop en su mochila con desesperación, cuando la sacó presionó el comando Control Z.

























































































































- Llévatela si quieres pero arregla toda esta mierda- dijo Andrew arrastrándose para pedirle que devolviera todo a la "normalidad" y Ashley lo vio molesta

Marck se lo pensó cuidadosamente hasta tomar una decisión.

- Ok- dijo Marck tomando a la chica como un saco de papas que se sorprendió de lo rápido que era- pero te diré que TU normalidad no será LA normalidad- dijo apunto de casquear sus dedos

- Aguarde, ahora vuelvo- dijo Paul yendo a la puerta principal para después sacar su pistola y dispararle a la misma

El sonido de un cuerpo cayendo se escuchó del otro lado.

El peliblanco guardó su arma y regresó a la sala como si nada hubiera pasado.

- ¿Qué pasó?- preguntó Marck

- Nada, continúe con lo que hacía- dijo Paul sentando en la sala

- Okey, trato hecho- dijo Marck chasqueando los dedos













































































































Andrew despertó súbitamente en el cuarto de huéspedes sudando a mares, mientras respiraba de forma agitada.

- Cielos, todo fue un sueño, debo dejar de pedirle a Ashley que me comparta de ese ritual raro y que olvidemos a esa secta- se dijo Andrew secándose su sudor- al menos nada fue real- se decía a modo de consuelo

Hasta que notó que se encontraba desnudo en la cama pero no estaba solo.

- Anders- dijo una voz femenina tímida

- Andrew- dijo una voz femenina más gruesa

- Andy- dijo una voz femenina suave

- Eh?- se preguntó el chico

- Buenos dias- dijeron las tres voces a la vez relevando sus identidades







- AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH- gritó aterrado por su vista actual



















Afuera de la casa Graves estaban los peliblancos comiendo unos tacos con Pizza mientras escuchaban tremendo grito.

- No entendí, ¿es un final triste o un final feliz?- preguntó Peter mientras comía

- Es un final y ya- dijo Paul comiwndo para después voltear a ver a los lectores- bueno sería todo por ahora, pero no lo olviden tengan cuidado en Halloween porque no saben a quien verán en la otra acera, en fin nos vemos luego y se me cuidan

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