Fui a casa del que había sido mi verdadero amigo el curso pasado, pensando en que él tendría algo que explicarme sobre lo que estaba pasando.
La puerta estaba abierta así que entré como si nada ya que ya había estado allí más veces.
Vive solo, es un estudiante ejemplar así que sus padres no pusieron ninguna objeción respecto a esto.
Estudia el primer curso de su carrera universitaria y se nota por la cantidad de libros que tiene tirados por toda su habitación.
Entré como si fuera mi casa, la verdad es que me daba igual si le pillaba con una chica o en la ducha, somos como hermanos.
-¡Nathaniel baja a ordenar todo esto! -Grité imitando a su madre que tantas tardes nos interrumpía para que la ayudara a limpiar la casa.
-¡Ya voy mamá! -Gritó desde su habitación en el piso de arriba, siguiéndome el juego.
Después de pocos segundos bajó y me miró de arriba a abajo.
-Has cambiado, ya no pareces la niña a la que conocí con sus trencitas. -Dijo sonriendo y revolviendo mi pelo con su mano.
-¡Paraaaa!, -Le retiré la mano de mi pelo y me lo arreglé un poco. - Y si, normal, he crecido.
-Se ve, y tu ego también ha crecido -Empezó a reírse cono si fuera lo más gracioso del mundo.
-¿De qué te ríes? -Dije enfurruñada como una niña pequeña.
-Porque me acuerdo que juraste que nunca jamás ibas a tener tanto ego como aquellas chicas que te caían mal.
Recordé ese juramento, aunque también lo juré en esa temporada en la que me dió por jurar sobre el río Estige porque fui una auténtica fan de la saga, así que no creo que ese juramento fuera muy válido.
-Yo no soy egocéntrica.
-Uy que no...
-Que noooo -Dije alargando él no de una forma un tanto especial , así lo hacía parecer más infantil.
-Vale, vale, lo que tu digas ¿a qué has venido?
-¿No puedo visitarte de vez en cuando?
Su mirada me dió la respuesta.
-Ya soy adulto y quién sabe lo que te encontrarás si vienes.
-Uy si vamos,¿tú, adulto? Ja, antes yo me echo novio.
-Es verdad, la santurrona que no quiere echarse novio...pensaba que habías cambiado en ese aspecto y ya no te importaba tanto.
-Escucha...lo que pasó hace un año...
-Olvidalo, fue mi culpa, ya te lo dije aquél día.
-Si...,bueno...he venido a decirte...
Sin que yo pudiese terminar la frase alguien llamó al timbre.
-Un momento, tengo que ir a abrir.
Abrió la puerta y no le dio tiempo a reaccionar, Logan apareció y le dió una patada en la barbilla, si si, habéis leído bien, en la barbilla, pensadlo bien, Nathan mide metro ochenta. Ni yo era tan elástica.
Este golpe le echó para atrás aunque no le dejó K.O.
-Vas a ver guardián. -Me pareció entender antes de que Nathan le diera un puñetazo en la nariz, ésta empezó a sangrar y Logan se la cubrió automáticamente.
Retrocedió como si fuera un reflejo pero no se rindió, me cogió de la muñeca y me sacó de esa casa, corriendo en contra de mi voluntad.
-¿Qué se supone que haces?
-¿Salvarte?,¿no has oído lo que ha dicho? Eso confirma lo que pensaba.
-¿Qué es todo lo que me estás ocultando?, ¡creo que ya es hora de que me lo digas ya que parece que estoy demasiado involucrada y ni siquiera se que es exactamente!

-¿Estas segura de que quieres saberlo?
-Si, muy segura.

Y¿ bien? ¿Por fin Logan nos contará su secretito? ¿Cómo reaccionará Talia?
Bueno yo ya lo sé pero vosotros no (inserte aquí risa malvada).
Hasta la próxima.
Besos.
Hanna_SAO