·Canción del capítulo: Everybody Wants to Rule The World__Lorde·

Mi recuerdo de aquella noche se ve obligado a terminar, no porque sea demasiado tarde, ni porque hace frio, ni siquiera porque debería irme a dormir.

Hay una silueta que me observa en la cornisa de enfrente.

Me pongo de pie con cautela mientras mis ojos estudian lo que ven: dos siluetas en la noche observándose, debe haber una razón para esto, una de ellas está aquí trayendo el pasado al presente, la otra no se quiere dejar ver.

La piel se me eriza, no lo causa el frio, no lo causa el desconocido que tengo enfrente, es algo más.

Me estremezco de la cabeza hasta los pies, es un muchacho encapuchado que está parado en la cornisa de su casa a la media noche observándome. Aparto la mirada de él y me concentro en su alma, no solo hay algo anormal en el hecho de que este parado allí mirándome, su alma también es un tigre.

No me doy tiempo ni siquiera de preguntar su nombre.

-¿Qué haces? -le reprocho.

-Bonita noche ¿no lo crees? -responde. habla como si nos conociéramos de toda la vida, como si todos los días nos encontráramos en el techo a discutir que tal estuvo el día del otro.

-¿Qué haces? -repito.

Hace una pausa antes de responder

-¿Qué te crees la reina del techo? -me ladra.

-Pues de hecho del mío si. -contraataco. La oscuridad nos rodea sin embargo distingo la sombra de una sonrisa en sus labios.

-¿Cómo se llama? -pregunta señalando a Am. Nunca he sido de los que hacen caso a la frase ''no hables con extraños'' así que me siento con la mayor lentitud posible antes de responder.

-Su nombre es Am.

-Interesante, ¿sabes algo? Llevo toda mi vida viviendo en esta calle y hasta hoy no había visto a nadie que tuviera la misma alma. -responde mientras se sienta.

-Ya somos dos.

-¿Cómo te llamas? -inquiere. ¿A qué se debe su interés? Nunca me había visto.

-Eso no te lo diré -Se necesita mucho más que subirse al techo a media noche a observarme sin decir ni una palabra.

-Bien, ahorrémonos lo de los nombres -Dice mientras se pone de pie y empieza a caminar hacia los lados -¿Me dirás almenos porque razón estas en un lugar tan singular como el techo de tu casa a una hora tan singular como la medianoche?

-¿Qué me dices de ti, tu también estas en el techo, no lo has notado? -Digo mientras me pongo de pie decidiendo finalmente dar por terminada la conversación.

-Espera ¿Qué haces? ¡No te vayas! -Suplica.

-Lo siento acosador, tengo que dormir. -respondo dándole la espalda.

-¿Ahora te parezco acosador? Vamos, no hablas enserio, quédate... - No respondo. ¿Porque un extraño como él insiste tanto en que me quede?, apenas la gente que me conoce me soporta más de dos segundos -Si te vas al menos deséame buenas noches -insiste.

Sigo caminando, me estoy divirtiendo al ignorarlo.

-¡Al menos di algo! -Grita.

-¡Buenas noches extraño! Ojala te caigas del techo -Digo dejando escapar una risa que no pretendía dejar salir. -Por cierto, tienes razón, es una bonita noche.

Desaparezco tras bajar las escaleras sin siquiera detenerme a mirar atrás y entro de nuevo en la habitación sintiendo el mismo frio y viendo la misma oscuridad... jamás cambiara.

Le echo un último vistazo a la noche, pronto empezara a amanecer, Am se tumba afuera en un tramo de escalera, no la culpo por no querer dormir conmigo, el aire fresco le sienta tan bien como a mí. Busco a tientas mi cama y me meto bajo las sabanas observando como mi sombra parece meterse sigilosamente bajo el colchón. Solo puedo formar un pensamiento antes de caer dormida en los intranquilos e inesperados brazos de la oscuridad

<<Tenemos la misma alma>>

***

Almas, demonios, luz, oscuridad seres retorcidos que se ocultan en lo más profundo de tu ser... <<me persiguen una vez más>>

Todo tiene un doble sentido... <<No se hacia donde voy, ni porque ahora todo parece ir tras de mí. Me abro paso entre lo que parece ser un campo de trigo, la lluvia me abraza una vez mas.>>

porque entre mas crees que a nada le temes ellos estarán ahí para demostrarte lo contrario <<Alzo la mirada y me encuentro con un cielo que ya no parece de este mundo, siento un dolor agonizante, como si algo en mi se redujera a pedazos, todo tipo de cosas pasan ante mis ojos: la sombra de su sonrisa en la oscuridad, mi piel erizándose ante su mirada, su alma. Y entonces lo veo: le han disparado a Am. Caigo de rodillas en un suelo que amenaza con tragarse lo último que queda de mi, algo cálido me cubre el pecho y todo se tiñe de rojo sangre una vez más... mi sangre.>>

Abro los ojos de golpe llevándome las manos al pecho y me encuentro con aquellos ojos azules llenos de verdad, siento una clase de alivio recorrerme el cuerpo entero: Am está bien.

Me mira con expresión indescifrable, una vez más mis sueños son sus sueños, sus miedos son mis miedos y por primera vez en horas respiro profunda y tranquilamente, aparto las sabanas sin cuidado alguno, son cómplices de mis pesadillas.

Trato de poner un pie en el frio suelo y antes de que pueda llegar a moverme más suena el teléfono. El timbrazo me retumba en los oídos consiguiendo que mi corazón desee abandonarme el cuerpo y salir corriendo una vez más. Estudio el número antes de responder.

-¡Maldición Clary!

-¡Buenos días para ti también Zeke! -Responde animadamente al otro lado del teléfono.

-Espero que tengas una buena razón para levantarme a esta hora así que habla Clarissa.

-¿Qué te tiene de ese humor, cerebro de tigre?... "Basta Clary déjala en paz y dame el teléfono, provocaras dos cosas..."-No cabe duda de que una discusión esta a punto de explotar entre los que parecen ser Eliott y Clary:

Clary: "¿Enserio? No veo que será"

Eliott: "No uses tu sarcasmo conmigo Markshade, lo que provocaras es que Zeke no venga o que venga con la intención de cerrarte la boca"

Clary "No uses ese tono conmigo cerebro de pájaro"

-¿¡QUIEREN PARAR DE UNA BUENA VEZ POR TODAS Y DECIRME QUE DEMONIOS ESTA PASANDO!?

Y por lo que pasa después de varios minutos de lucha sin sentido Eliott parece haberle arrebatado el teléfono a Clary.

-Olvida que esto pasó, te vendría bien acompañarnos a desayunar, te espero, si es que Clarissa no me ha sacado los ojos para entonces...

La extraña llamada termina y media hora más tarde estoy duchada, vestida y ansiosa de salir de este mar de pesadillas y oscuridad.

Me veo caminando por las calles de lo que antes era una ciudad libre, es temprano, el cielo que nos cubre es de un color azul grisáceo, la poca gente que camina por las antiguas y despreocupadas calles es la misma de siempre. Se les llaman "Creados" gente capturada aquella noche por el Ministerio que a diferencia de Daniel y yo no tuvo la oportunidad de escapar, la mayoría bebes y niños, no pueden sentir más una emoción. Mi madrastra lo comento una vez sin embargo es ciencia que todavía se escapa de mi entendimiento.

Los observo detenidamente uno por uno mientras camino notando una vez más la clara diferencia entre un Cambiante y un Creado. Nosotros, los Cambiantes, llevábamos la libertad como un estilo de vida, y fue eso precisamente, el hecho de que tuviéramos el control de nuestro destino, lo que ocasionó que el Ministerio acabara con nosotros. Es entonces cuando mil imágenes saturan mi cabeza: nuestro pueblo, nuestra gente, nuestra vida quemandose hasta los cimientos justo en frente de nosotros. Sin embargo años después de aquel incidente una raza nueva se alzó de entre las cenizas, gente fácil de controlar, sin muchos deseos, emociones o si quiera exigencias, personas que no tienen la naturaleza de un humano, atrapados por completo dentro de un cuerpo en el que el alma no puede tomar forma, totalmente dependientes esos son los Creados.

El viento empieza a soplar con fuerza haciendo que las hojas bailen sobre las adoquines de la calle, meto las manos en los bolsillos y continuo caminando con Am a mi lado. Paso tras paso mis ojos se van posando en las extrañas almas de los Creados, las cuales desde que nacen se ven obligadas a mantener sólo una forma definitiva. Una vez más la diferencia entre las dos clases de personas que existen en este mundo es palpable: los Cambiantes y sus almas están ligadas entre sí por algo más que sangre, es la energía de ambos lo que mantiene aquel espíritu que nos hace permanecer unidos, es la libertad de ser dos en uno lo que nos hace lo que somos y aunque realmente no se que clase de fuerza mantiene unidos a los Creados y a sus almas desde mi punto de vista solo logró ver cadenas. Tanto el uno como el otro permanecen encerrados en sí mismos, no pueden ser más que alguien que existe porque no tienen la capacidad de hacerlo y aún si la tuvieran no sabrían como sobrellevarlo.

El camino a casa de Clary es largo y aunque hay formas de llegar rápido prefiero caminar, de ese modo puedo sumergirme en el mundo en el que vivo. Caminar entre los míos es diferente de caminar mientras finges ser uno de los suyos. cada día tengo que aprender a como ocultar todas las emociones que llevo encima, para acomodarme al único sentimiento que daré a conocer durante toda mi vida.

Y es ahora más que nunca que no se puede negar que esto no es la perspectiva deseada de vivir. Al principio de todo este caos realmente nunca pensé que algo peor que perder a mis padres pudiera pasarme, hasta que escuché que si quería vivir la única manera de hacerlo sería vivir mintiendo, escondiendo lo que soy y fingiendo ser alguien que nunca poder llegar a ser. Es por eso que cuando mi madrastra me acomodó en su regazo una fría noche de enero y me preguntó qué emoción me definiría por el resto de mis días a pesar de sólo ser una niña le respondí sin siquiera titubear: libertad.