XIX: HEROE.
INTRODUCIR: PRICE OF FREDOOM.
―Es esto... ¿Necesario?― pregunto con desdén la voz detrás de los actos. ―Si.― respondio la sombra de su futuro. Aquel que cuestiono simplemente desvio su mirada al suelo observando el pasto tan verde como las hojas de aquellos arboles que rodeaban el claro donde se encontraban. Ese lugar tan amplio y fresco que la naturaleza les otorgaba en esos tiempos de caos.
Cerca del mar, donde un enorme faro se encuentra al costado de estas par de personas. ―Ella, ¿Qué sucederá con ella?― una nueva pregunta se alzó esperando una respuesta. ―Ella tratara de matarte.― respondio certeramente. ―Ella solo sufrirá, ¿No es verdad?― una joven mujer de cabello plateado se encontraba siguiendo a un grupo de niños que se encontraban corriendo de ella, jugueteando como una familia.
―Tiene que hacerlo.― tan frías sus palabras que helaron la sangre de aquel hombre que solo se aferro a si mismo tratando de mantener la cordura. ―Aun asi... esto es cruel.― expreso con dolor en su pecho. ―Este mundo lo es mas.― respondio sin pelos en la boca. ―Pero...― su mirada se alzo hacia el cielo mientras su mano apuntaba hacia el sol.
[Es el precio de la libertad.]
El hombre de traje frunció su ceño mostrando una enorme desgracia en sus par de ojos. ―Ella luchará, luchará y seguirá luchando. Morirá una y otra vez bajo tus manos buscando una salida la cual no encontrará. Al final de esta lucha, tu tomaras las vidas de tus hijos permitiéndole a uno vivir.― una mueca de terror se dibujo en el rostro del hombre.
―¿R-realmente necesitas llegar tan lejos, Izuku?― pregunto Hisashi Midoriya. Izuku por su parte dejo caer su mirada sobre aquel hombre que lo veía fijamente. ―Matare millones de personas incluidas a las que mas atesoro... tanto mi madre, tanto Momo como...― el solo dejo que un silbido saliera de su boca deteniéndose por un segundo.
Izuku miro con una sonrisa a su padre llevándolo a desconcertarse. ―Muchas personas de mi futuro y tu futuro morirán inevitablemente, ya sea bajo nuestras manos o por la de otros. No puedo hacer nada que cambie esto y que la salve a ella.― su sonrisa se desvaneció dejando una expresión seria.
[Tengo que elegir.]
―Y es por eso...― izuku comenzo a desvanecerse dejando solo a hisashi solo con su esposa satella y sus hijos. Y sin piedad alguna, las palabras de izuku retumbaron tanto en los oídos de hisashi como en su propio corazón. ―A tu esposa satella, a tus hijos y tu propia vida será arrebatada... por ti mismo.― era una certeza.
Era su destino.
Y justo como ese destino lo dibujo, al final de ese día, la madre de esos diez niños se antepuso a su mandato colocándose delante de su razón de vivir. Ella imploro hasta que supo que la respuesta no seria dada con suplicas. Ella lucho con todo lo que pudo, muriendo una y otra vez durante largos 100 años hasta que sin encontrar una solución, un camino... ella termino rindiéndose a este destino.
Y justo asi... sus hijos fueron asesinados uno a uno frente a ella por las manos de aquel, su esposo.
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XIV: HÉROE.
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El humo golpeo con fuerza los cielos del amanecer abriendo un caos por todo el lugar. Cientos de llamas se alzaron hacia el cielo desvaneciéndose con el golpe del viento mientras aquella sombra de masivo tamaño estaba elevándose hacia los cielos. ―«¡Concéntrate!»― esa enorme esfera de enorme tamaño formado por escombros y demás, ya se encontraba imbuida dentro del aura rosada de la gravedad.
Esto no representaría ningún problema para un quirk de tal escala como es al que evoluciono Zero gravedad pero, sumando sus heridas y exceso de trabajo en su cuerpo, uraraka se encontraba en sus límites. ―«¿D-donde...?»― mientras ella ascendía hacia el cielo con aquella enorme roca, sus ojos buscaban algo... o mas bien alguien.
[¿¡Donde estas?!]
―¡Uravity!― una voz debajo de la chica llamo su atención. Una joven de aspecto mallugado se encontraba sobrevolando el área de impacto que ocurrió hace un segundo. ―¡Hado-sempai, aléjate!― la chica de pelo celeste se había despertado hace rato. ―«¡No puedo pedirle ayuda, no en este momento! De por si esta bastante ocupada por si solo y yo... solo puedo pensar en sumarle mas carga a su peso. Soy tan patética, se supone que ella es una estudiante y yo una adulta... ¡¿Qué estoy haciendo?!»― la chica celeste se veía contradicha por sus emociones olvidando la razón.
Un destello se avivo en el cielo.
―«¡Los encontré!»― la chica de cabello celeste contrajo los dedos de ambas manos agrietando la parte debajo de sus palmas. Frente a sus ojos, varios metros lejos de ella en el aire, un relámpago rebotaba de lado a lado con una estela verde persiguiéndolo. ―¡KAMINARI!― con gran fuerza pronuncio su nombre llamando su atención.
―¿Uravity?― hado llevo su mirada hacia el relámpago que se detuvo en el aire notando que se trataba de kaminari. Este solo vio a uraraka cuando algo paso por su cabeza, la chica le asintió y con gran esfuerzo se dio la vuelta en la misma dirección de kaminari. ―¡Lo entiendo!― exclamo con una sonrisa cuando esa estela tomo forma delante de él, izuku estaba flotando frente a el con el puño en alto.
―Tu no entiendes nada.― murmuro lanzando un puñetazo directo al pecho del chico atravesándolo con fuerza. ―¡Gaah!― el chico se vio perdido. ―Te tengo.― izuku extendió su otra mano hacia la cabeza de kaminari. ―No viejo...―su voz se adentró en la cabeza de izuku. ―¿Huh?― pequeños destellos comenzaron a formar partículas eléctricas construidas por cada átomo del cuerpo de denki.
[Quien tiene a quien... ¡Somos nosotros!]
El cuerpo de kaminari se volvió un relámpago que rápidamente golpeo con fuerza a izuku llevándolo hasta el punto de que su mismo cuerpo dejo salir vapor de si mismo. ―¡Deku-kun!― esa voz llamo su atención, pero mas lo hizo el hecho de que una enorme sombra tapo el rayo de sol. Al girar su mirada se topó con una gran esfera de escombros yendo hacia él.
―Esos trucos no me detendrán.― su cuerpo comenzo a brillar con fuerza cuando una gran cantidad de nubes aparecieron encima de el y como si de una orquesta se tratase, cientos de relámpagos cayeron sobre él, uno tras otro hasta que aquel "Meteorito" lo alcanzo. Al costado de uraraka apareció brevemente en un relámpago la silueta de kaminari.
―¿A dónde?― pregunto este. ―Al suelo. Pero antes de eso, necesito tiempo.― uraraka llevo su mirada hacia todas las islas las cuales comenzaban a colisionar a la vez que colapsaban las bases. ―¿Qué planeas? Esta agotada, no lograras hacerlo.― kaminari expreso con sinceridad. ―Puede ser, pero...― sus ojos también lograron ver a todas aquellas personas que necesitaban ayuda, aquellos héroes que sufrían.
―Un héroe salva, pero cuando este sufra... debe de haber alguien que los salve. Kaminari, te lo encargo. Ahora mismo ambos estamos cerca de su nivel.― sus miradas se encontraron. La gravedad y relámpago se vieron mutuamente, kaminari solo sonrió. ―Ni de broma estamos a su nivel.― esta respuesta llamo la atención de uraraka. ―Pero...― como en el pasado, como en los viejos tiempos...
...Ambos pulgares arriba.
―¡Lo hare!― exclamo aun sonriente. Uraraka por un momento sintió tranquilidad provocándole una sonrisa involuntaria. ―Creo que hubiera sido bueno haber salido por ese mochi del que hablaste cuando nos conocimos.― kaminari despego su mirada de la castaña. ―Yo creo que no hubiera sido buena idea.― respondio uraraka aun sonriente. Kaminari dibujo una gentil sonrisa en su rostro recordando a aquella chica.
[Si, yo también lo creo.]
INTRODUCIR: REMEMBER BY COLDRAIN.
Un momento como el del cambio de hora y ese gran meteorito exploto por los cielos dejando llover grandes trozos de roca por todos los sitios. En el medio de todo este desastre, las destellantes ojos verdosos de izuku enfocaron a uraraka y kaminari dibujando una gran mueca de repudio hacia ambos.
―¿No se supone que melissa es la que debe de llevar este papel?― pregunto kaminari. ―Si, pero ahora mismo somos los mas cercanos a ese papel.― respondio uraraka mientras esas manchas se extendían de sus dedos hasta todo su cuerpo. ―Quizás no igualemos a Izuku, pero...― con un solo parpadeo de ambos, izuku apareció con el puño en alto hacia uraraka. Esta chica se vio a un par de centímetros de recibir ese golpe del chico.
"Cuando un héroe sufra... ¿Quién lo salvara?"
...
―¿Sabes que aprendes cuando mantienes mi quirk activo siempre?― la voz de uraraka traspaso a caster confundiéndola, pero a pesar de esto, ella no flaqueo y lanzo su ataque hacia uraraka quien le daba la espalda. En el ultimo segundo, ella giro y con su brazo derecho detuvo la daga de esta mujer incrustándola en su antebrazo.
Toda ilusión de caster creada por ella se borro al igual que su expresión victoriosa. Este miedo creció en su rostro mientras que uraraka solo la veía fijamente. ―Con mi quirk activo, puedo diferenciar las cosas que tienen gravedad y no... Llamalo mejor o como quieras, pero esta es la diferencia entre la realidad y ficción.― con un ademan, la daga salio de su antebrazo y uraraka tomo con fuerza la muñeca de la mujer hasta lastimarla.
Sus miradas se encontraron.
―Tú serás la verdad y lo que quieras pero, grábate bien este nombre en tu cabeza...― los ojos castaños se iluminaron y ella exclamo.
[¡Soy uravity, la heroína de héroes...! ¡Yo...!]
...
Antes de alcanzar el rostro de uraraka, el cuerpo de izuku descendió hasta el suelo con un gran peso puesto encima de sus hombros. ―¡Controlo la gravedad!― exclamo con fuerza cuando el aureola gano brillo y esas manchas en su cuerpo dominaron todo este.
"Quizás no igualemos a izuku, pero..."
―Juntos...― el relámpago lleno el cielo de nubes cuando sus ojos brillaron desapareciendo en un relámpago mientras uraraka descendió de golpe al suelo abriendo toda la extensa llovizna de humo a los alrededores. Tanto esa estela rosada como un relámpago golpearon al frente de izuku quien se levantaba del suelo quitándose el polvo de encima.
―¡La igualamos a ella!― el relámpago y la gravedad gritaron unísonamente cuando una llamarada de fuego azul impacto contra un muro de hielo a espaldas de todos. ―¿Todoroki-kun...?― uraraka observo de reojo al joven bicolor estremeciéndose contra un chico de cabello blanco quien tenía una expresión de ira absoluta.
[No deberían de distraerse.]
La mano de izuku alcanzo el suelo cuando este se quebró masivamente abriendo un gran hoyo debajo de ellos. Un gran hoyo de 10 metros de altura. Todos los trozos de suelo y demás que se desvaneció en un segundo formaron cientos de púas que apuntaron al par de chicos que caían hacia abajo.
A gran velocidad se dirigieron a uraraka y kaminari. ―¡Gring wave!― un destello dorado cayo como si de una cascada se tratase. Todo este fue un ataque de nejire quien se encontraba volando alrededor de la chica castaña. ―«10 %, 20... 30... 40...»― pequeñas venas se dibujaban en la frente de hado acompañando aquella expresión malograda.
―«70... 80... 90...»― el arrugado ceño de nejire se remarcaba más mostrando el estrés al que se estaba exponiendo. ―¡Nejire-sempai!― exclamo uraraka. Nejire por su parte termino por destruir todos esos proyectiles que iban hacia la chica castaña y el joven rubio cuando ella llevo sus palmas hacia izuku. ―«¡Te tengo!»― los artefactos de apoyos de sus brazos tanto como parte de la ropa que cubría sus manos hasta los hombros comenzaron a destrozarse y esa luz dorada se tornó de alto brillo.
―Como si fuera a dejar...― izuku estaba levantando su mano hacia el frente cuando ese peso apareció encima del nuevamente llevándolo a arrodillarse. Borrosa fue su mirada cuando se encontró con aquella castaña que lo miraba y tenia su mano sobre el suelo dirigido a la misma dirección del peliblanco.
Sus miradas se encontraron.
...
―Midoriya Izuku, aun espero tu respuesta. Midoriya izuku, aun sigo esperando por ti. Midoriya Izuku aun...― la chica de cabello castaño encontró su mirada por debajo de su pecho siendo cubierta por su cabello. Sus labios fueron a para hacia la frente del chico dándole un tierno y cálido beso. Y aquella luz de los faroles que iluminaban la u.a entraron por la ventana iluminando ambas siluetas como una sola.
[Aun...]
Ella alzo su mirada y encontró los ojos peliverde del chico. ―Aun anhelo estar contigo.― expreso con una amplia sonrisa enrojecida que se dibujaba en su bello rostro. ―¿Por qué...? ¿Por qué yo...?― una ingenua inseguridad era la que acaparaba los pensamientos de midoriya al recibir esas gentiles palabras. ―Despues de todo lo que dije...― uraraka dejo escapar una pequeña risa. ―¿De verdad no te importa que sea yo...?― ella suspiro y dirigio sus palmas hacia las del chico peliverde.
[Quiero que seas tu.]
Desde el sincero deseo de lo mas profundo de su alma, esas palabras que ella pronuncio con total devoción hacia la persona delante de él, para ella siempre fue la verdad que traspasa más allá de ese destino que al mundo controla. No fue por que el futuro lo haya querido asi, no fue algo predestinado... fue su propio corazón quien lo decidio asi.
¿No es asi ochako?
...
Las nubes se tornaron densas cuando un rugido avivo el cielo de un destellante color celeste que caía con el ademan de aquel chico rubio. El grito de una chica acompaño esto dirigiendo grandes esferas hechas de pura gravedad y una gran ola de pura energía era disparada hacia el chico de cabello blanco.
[A mi nunca me importo que fueras tu porque yo quería que fueras... tu.]
Ese permanente deseo de estar a su lado no fue algo profetizado, fue su simple naturaleza.
[Carga al 100%...]
Pero incluso aunque esto la impulsara a seguir adelante, había algo más importante para ella.
[Destello relámpago...]
Porque desde el inicio de esta historia, ella apareció delante de el con un único deseo.
[Masiva gravedad.]
El deseo de ser un héroe.
Las pupilas de izuku lo vieron reflejado, la enorme carga de energía dirigida hacia él. Un punto de impacto de tres grandes golpes provoco una pequeña sonrisa en izuku antes de que este recibiera el ataque por completo creando una gigantesca explosión que se alzo hacia el cielo. Toda la energía vital de nejire vertida sobre las masivas bombas de gravedad de uraraka junto al enorme relámpago que destello contra estos.
Y con esto, ahora ella tenia oportunidad de salvar a aquellos que necesitaban ser salvados.
...
Los golpeteos incesantes de los tacones de sus botas hacían eco en las calles vacías. Una capa roja se sacudia con fuerza con la brisa del viento que golpeaba en contra parte. Llevando su mirada a todos los lugares que esta alcance en búsqueda de alguien, llamando a su nombre incesantemente cuando al final de aquella calle... algo se topó.
―¿Hmm...?― los edificios destruidos que eran el adorno de los costados de esa calle y la delgada línea de niebla que se alzaba por encima de la cintura. Pequeños jadeos silenciosos resonaron mientras los músculos se tensaron. El cerro sus puños y delante de él, lo que tenía era un grupo de nomus que sin expresar o ejercer alguna acción, se le quedaron viendo un par de segundos.
El chico en escena aseguro su mirada estable hacia delante a la vez que su pecho se inflo junto con sus pulmones, el inhalo una gran cantidad de aire almacenándolo dentro de sus pulmones. La circulación en su cuerpo aumento y las venas en el mismo comenzaron a hacer presencia. Y de un momento a otro, sus rugidos dieron comienzo a la pelea.
El chico comenzo a caminar hacia delante mientras esas bestias iniciaban una carrera cargando toda su brutalidad contra él. Las grietas debajo de los pies del chico se remarcaban siendo estas las que adornaban todo el suelo de esa calle que se encontraba al filo de la destrucción. ―«Ella debe de estar por aquí.»― sus pensamientos solo tenían algo que para él ya se había convertido en objetivo.
Su suave caminata se convirtió en una carrera por igual. ―«No puede estar mas lejos, esta es el ultimo trozo restante de lo que quedo de aquella isla.»― aquellos nomus delante de la presencia juvenil cargaron con brutalidad hacia el chico soltando enormes gritos. Golpeando a todos lados casi como una estampida.
Y al mero contacto de ambos bandos, la gran manada de nomus choco inminentemente con los suyos al no lograr golpear al chico delante de ellos. El joven los traspaso como si fuera el viento pues al final ese era su quirk, "Permeabilidad" Mirio togata era el chico que paso de largo corriendo lo más rápido que podía atravesando edificaciones y demás.
―¿Huh?― al pasar unas calles logro ver una línea de humo alzarse hacia los cielos como una señal. Fue ahí cuando los muros que había logrado traspasar fueron destrozados por esa estampida que lo perseguía sin descanso. ―«No puedo llevarlos conmigo, tengo que ir solo.»― mirio se detuvo de golpe cuando un edificio cayo justo a su espalda y del humo, innumerables nomus se encontraban a punto de alcanzarlo.
El llevo su mirada por las grietas del suelo observando como estas se dirigían a cada costado de la calle. El se arrodillo logrando comprender la profundidad de dicha grieta la cual se encontraba atravesando la tierra hasta la nada. ―Si logro hacer que derrumben esta parte, ¿Podre volver?― en parte era un plan arriesgado pues en aquel pequeño trozo de isla flotante se encontraba muy separado de las demás.
Justo en el momento despues de aquellos destellos relámpagos de kaminari, el logro alcanzar esa isla donde pudo ver a aquella chica caer del cielo. ―Eso no importa ahora, estoy seguro de que podre volver. Pero antes de eso, tengo que encontrarla.― mirio se puso de pie encontrándose con el puño del nomu directo a su rostro pero este no hizo nada.
El puño lo atravesó alcanzado el suelo debajo de ellos y aumentando el tamaño de la grieta. ―Prepárense.― expreso mientras los demás nomus replicaban las mismas acciones tratando de golpear a mirio una y otra vez sin logro alguno mas que aumentar el tamaño de esa grieta. Poco a poco esta se comenzaba a despegar del otro lado cuando ese sitio se inclinó hacia atrás.
Ahora este pequeño trozo de isla se redujo a no mas de 100 metros. Justo detrás de mirio estaba una gran zona de departamentos la cual parecía tener a melissa en ellos. Mirio al observar como la isla caía, el se paso a ese lado provocando que los nomus lo siguieran. Sus acciones no cambiaron en lo absoluto y solo provocaron que la isla cayera más rápido.
Mirio comenzo a correr en picada mientas los nomus lo seguían. Al paso de unos segundos, el chico se dio la vuelta y se topo con el numero de 6 nomus abalanzándose hacia él. ―El suelo ya esta lo suficientemente inclinado.― comenzo a correr hacia delante cuando a sus alrededores todo se venia abajo. El suelo de esa calle se destrozaba junto con el derrumbe de todas esas construcciones donde alguna vez alguien habito.
Al final... el salto.
Siendo seguido por los nomus, estos no pasaron por el mismo destino cayendo hacia el vacío mientras que mirio los observaba sostenido de lo que quedaba de la calle. ―«Esto es tan extraño.»― con ayuda de su fuerza subió hacia arriba colocándose de pie y observando la pequeña entrada al dúplex de departamentos.
Ahora solo quedaba eso en la isla. Solo un pequeño juego de departamentos encima de un pedazo de tierra flotante, casi como un sueño lucido. ―Tienes que estar ahí... lo se.― el chico hizo sacudir su capa al inicio de su caminata. El seguía aquel humo que se alzaba hacia los cielos y antes de entrar observo a lo lejos una gran luz que encendió el día con más fuerza.
Él se detuvo y de reojo observaba todo esto. ―Tamaki, Hado... espero que estén bien. Se que debería de estar ayudándolos, pero ahora mismo esta misión solamente la puedo hacer yo.― el siguió su camino adentrándose en aquellos apartamentos los cuales recorrió por unos largos minutos. Al estar en pleno derrumbe, muchas de las escalares se encontraban destrozadas y había muros que no deberían de estar ahí.
Era una película de terror.
Pero a lo largo de esos minutos, el solo pensaba en algo o más bien sentía algo. Esa pequeña punzada que lo hacía sentirse inseguro. A pesar de saber que nada podría lastimarlo físicamente, ese miedo era algo diferente, porque sí, el miedo era eso que el sentía.
¿Por qué?
El se pregunto a lo largo de los pasillos por qué sentía eso. Y como si de arte de magia se tratase, esa pregunta desaparecio de su cabeza una vez llegado a los pasillos internos del dúplex departamental. Al alcanzarlos, salio por una de las ventanas adentrándose en ellos para toparse un escenario significativo.
Un pequeño quiosco en medio de todos los edificios donde, en el centro de todo esto, una cama de escombros con pequeñas flamas que emanaban humo hacia el cielo estaban rodeando el lugar.
Rápidamente la expresión de mirio se frunció, el pudo sentir como sus extremidades se entumían a la vez que esa punzada volvía. En el centro de todo, un cuerpo estaba sobre esa cama de escombros. Cubierta de sangre y con las ropas como harapos mientras tenía quemaduras sobre todo el cuerpo llegando a borrar la mitad de su cabellera.
Sangre fluia como un pequeño rio hacia todo el lugar. La luz del día atravesó esos edificios inclinados provocando una iluminación de un denso rayo de luz en el medio de todo. Era como una escena de película pues a lo único que iluminaba ese rayo de luz era el cuerpo que parecía colapsar con cada segundo que pasase.
Delante de mirio, esa persona era nada mas y nada menos que melissa shield quien estaba al filo de la muerte.
Dado a la situación, el se lanzo de ese segundo piso cayendo al suelo cuando se puso de pie de nueva cuenta. El solo suspiro y una sonrisa se dibujo en su rostro. ―Solo mírate, de nuevo te encuentras en el vacío.― el chico comenzo a caminar hacia ella. ―¿Sabes? Normalmente soy muy despreocupado eh idiota. Pero al final del día creo que eso es lo que alegra a los demás. ¿Lo escuchaste de Sir no es verdad? Sin alegría, un mundo no puede existir. Todos deben de sonreír alegres para vivir.― su mano se movió hacia una bolsa de su cinturón que se encontraba en su cintura trasera.
―¿Recuerdas cuando me dijiste que tu deberías ser la que desapareciera? Creo que al final tenías razón.― esa expresión tan única en mirio que remarcaba su personalidad como una alegre y feliz, ahora solo era amargura y tristeza. ―Tanto a ti como a Midoriya los apoye tanto como pude pero esto al final no significo nada. Y sabes... no creo que sea tan fuerte como para soportar esa idea estúpida de que todo se resolverá. ¿Tu...?― mirio llego al frente de la chica deteniéndose.
[¿Has visto cuantos han muerto ya?]
―Haya afuera, lejos de nosotros, más y más vidas se siguen perdiendo. Todas esas vidas que juramos proteger como héroes están desapareciendo y todo esto... es por culpa de ambos. De ti, de midoriya y de este mundo que los orillo a colocarse de diferentes lados de la moneda. Yo creo... que esto no tiene sentido.― en su mano se coloco el frasco de ese suero de evolución.
―Melissa, yo ya no puedo vivir con la frente en alto. Esto es demasiado para mí, incluso creí que podría soportarlo pero no es asi. Esto no es algo que debería ser soportado. Ver tantas vidas esfumarse sin que puedas hacer nada. Yo sabía que ser héroe requería de sacrificio pero ustedes dos condenaron a millones de personas por ese deseo y yo, no puedo hacer nada más que...― mirio frunció su ceño hasta que sus lágrimas salieron.
[¡Odiarlos!]
―¡Midoriya y Melissa son vidas que no deberían existir! ¡SON USTEDES LA CAUSA DE TODO ESTO Y NO PUEDO SOPORTARLO MAS!― el frasco se agrieto debido a la fuerza del agarre de mirio. De las sombras de aquel lugar, el monstruo que se escondía dentro de ellas emergió. ―¡Es por lo que debes de pagar tus errores por el resto de tu vida! ¡Hasta entonces, tú no puedes morir!― el estaba a punto de insertar el frasco con el liquido dentro de la boca de melissa cuando el estruendo de las pisadas de ese monstruo llamo su atención.
―¡¿Qué?!― una brillante luz roja encendió el lugar empujando una fuerte ventisca de alta temperatura hacia mirio. ―¡¡¡OAAAAARGGGGGGH!!― su cuerpo incandescente se sacudió con fuerza hasta que su mirada cayo hacia mirio y su boca se entreabrió dejando salir humo de ella. ―«¡¿No ira a...?! ¡¡Melissa!!»― el chico observo a la chica detrás de él. ―«¡No lograre sacarla!»― sin más, mirio se arrojó hacia melissa quedando a centímetros de ella cuando alzo su capa hacia delante.
―¡¡RRRAAAAARGGGG!!― esa bestia abrió su boca liberando una llamarada de fuego hacia ambos chicos a lo cual mirio se arrodillo con la capa delante de él cubriendo con su cuerpo el de melissa. ―¡¡Gaagh!!― rápidamente la capa de mirio se carbonizo hasta la mitad de ella junto con los guantes de su mano alcanzando a causar quemaduras de segundo grado en sus dedos.
―«¡¿No se supone que lo había derrotado?!»― el monstruo delante de ellos era una versión completamente deforme de berserker, pues era el vestigio que quedaba despues de la explosión. Pero, había algo ahí que mirio logro notar al desaparecer el fuego. Berserker cayo de rodillas mientras uno de sus brazos caía al suelo y su piel parecía derretirse.
―«¿Sus piernas tampoco puede usarlas con libertad...? ¡El no pude moverse!»― en efecto, berserker carecía de las habilidades físicas normales. Tanto su cuerpo como su mente estaban destrozadas y lo único que quedaba era ese deseo de destrucción. ―«¡Tengo que apresurarme y darle...!»― antes de seguir, nuevamente berserker escupió una gran cantidad de fuego de su boca hacia mirio.
―¡¡¡AHHHH!!!― al no poder reaccionar a tiempo no le quedo de otra que usar sus brazos cubriendo so rostro mientras se encontraba arrodillado. La lluvia de fuego duro solo unos segundos y al desvanecerse, tanto los brazos de mirio como una parte de su rostro y abdomen junto a sus piernas estaban quemadas.
―¡A-ah... ha...!― sus pupilas estaban contrayéndose una con otra mientas sus pulmones se sentían como si se fueran a salir de su pecho. ―¡T-tengo que...!― de nueva cuenta la gran lluvia de fuego lo alcanzo. ―¡¡AHH-HAHHAAA!!― esta última llamarada de fuego lo hizo retroceder desviándose hacia un costado permitiendo que el fuego quemase uno de los brazos de melissa.
―«¡¡M-A-L-D-I-C-I-O-N!!»― con un sumo esfuerzo volvió a colocarse donde estaba recibiendo el fuego directamente de frente. ―«¡No puedo usar mi quirk...! ¡No puedo usarlo!»― la razón de ello era clara. Para el sería muy fácil evitar ese fuego pero si por alguna casualidad lo hiciera, la chica detrás de el seria hecha cenizas.
―«Incluso con la resistencia de fuego de mi traje... ¡¿Qué tan caliente es su fuego?!»― la llamarada paro permitiéndole respirar a mirio. ―...E-el... suero.― su mirada se tambaleaba observando borrosamente todo el lugar a su alrededor. Y al momento de querer dar un paso hacia atrás este cayó al suelo.
―...¿huh?― a espaldas de melissa, el fuego estaba derritiendo una gran viga que sostiene el departamento más grande de ese lugar el cual estaba empinado hacia una gran grieta en ese pequeño parque. ―«No pierdas el tiempo... solo arrástrate un poco más...»― mientras mirio se arrastraba hacia melissa, berserker golpeaba el lugar lanzando su fuego por todos los sitios posibles comenzando un incendio en el lugar.
Esto causo que la estructura comenzara a debilitarse mas de lo que ya estaba. ―E-el frasco...― el chico extendió su mano hacia la boca de melissa cuando algo logro tomar su pierna. ―¡¿Q-que?!― atrás de él, berserker se había logrado arrastras hacia este tomando con fuerza de la pierna. ―Solo ignóralo mirio...― en esa situación podría usar su quirk, y el claramente lo haría despues de darle el líquido a melissa pero...
[No se activa.]
―¡¡¡AHHHHHHH!!!― el chico fue levantado hacia arriba para terminar en el suelo del otro costado. ―¡Gaagh!― este escupió sangre al chocar su espalda contra el suelo. Luego de esto, berserker lo acerco a su rostro rugiendo con gran fuerza y tomándolo de la cabeza y llevándolo al suelo nuevamente incrustando su cuerpo sobre este.
A sus alrededores, los edificios comenzaban a derrumbarse rodeados de fuego a la vez que el suelo temblaba. ―«...el suero.»― al chocar con el suelo casi pierde la conciencia hasta que logro avistar ese frasco tirado al costado del brazo de melissa. No solo estaba tirado asi nada mas si no que este se encontraba derramándose pues el agarre de hace rato lo agrieto lo suficiente para que terminara rompiéndose un poco.
El tomo con fuerza la muñeca de berserker. ―¡H-hazte...! ¡A UN LADO!― mirio mordió la mano de berserker provocando su furia a lo cual este llevo esa mano hacia la cintura del chico aplastándolo hasta que una de sus costillas se salio de lugar. Luego de esto, acerco su boca hacia el rostro de mirio y escupio una pequeña llamarada de fuego directo hacia su rostro.
Tanto una pequeña parte de la piel de su rostro y cabello se cayó cuando el chico fue alzado de nueva cuenta para terminar siendo estrellado al lado de la cama de escombros provocando que melissa rodara al costado suyo y el frasco quedara entre ambos. El trato de alcanzar el frasco cuando el fuego llego a su rostro de nueva cuenta.
INTRODUCIR: THANKSAT OST
―«... no puedo respirar... no aguantare.»― su conciencia se comenzaba a desvanecer entre las llamas de aquella bestia. A sus alrededores, trozos de concreto caían envueltos en llamas hacia el suelo del parque comenzando a derrumbar todo a su paso. aquello que restaba de esa pequeña isla estaba cayendo.
Despues de aquella llamarada de fuego, la vista de sus ojos se perdió... él se había quedado prácticamente ciego solo llegando a ver siluetas. El fuego había quemado sus corneas y una parte de su pómulo permitiendo ver sus dientes. Pero el aun asi, mantenía su mano extendida hacia un lado tratando de alcanzar el suero.
"¡Estas enfermo!"
Su voz resonó en su pasado.
"Tener un don hace que la gente sueño en que pueden convertirse en alguien."
El fuego no se detuvo, mas de su rostro como de su cuerpo comenzo a volverse solo carne quemada. Superando incluso las quemaduras de tercer grado, el cuerpo de mirio estaba colapsando.
"El poder de la chica que tratas de salvar... ¡Te lo acaba de arrebatar todo!"
[No... no es asi.]
Incluso en el pasado, esta situación era tan similar a la de aquella vez. Ese día en que sacrifico todo de él, incluso sabiendo que podría morir, todo por el deseo de salvar a esa niña que no conocía lo que era la felicidad.
"Una capa... ¡Una capa sirve para cubrir a las pequeñas niñas que sufren!"
Su mano lo alcanzo, ese frasco que se encontraba derramando ese liquido tan preciado. Al ver esto, berserker aumento el fuego llegando incluso a los huesos del chico. Ahora mismo, sus pulmones habían dejado de funcionar. Su cuerpo estaba colapsando y su vida se esfumaba de sus manos pero el aun...
Seguía consiente.
"Nuestro quirk es peligroso, si no lo podemos controlar podemos llegar a partirnos a la mitad. Es por lo que yo me rendÍ de ser un héroe, ¿Aun asi tú quieres ser uno?"
[Yo quiero ser uno.]
Todo el lugar se comenzo a desmoronar. Lo primero en caer fueron los edificios que cayeron hacia afuera del parque liberando toda la zona dejando que el sol del amanecer cayera sobre ellos.
"Los héroes siempre tendremos problemas que enfrentar en cualquier situación que estemos. También tendremos repercusiones por nuestras acciones y decisiones."
―«Aguanta.»― con sus ultimas fuerzas, el llevo su mano con el frasco hacia la boca de melissa quedando a un par de centímetros encima de la mencionada. ―«Aguanta y confía en que el fluido entrara en ella...»― el comenzo a apretar ese frasco terminando de romperlo.
"Aquellos que estén dispuestos a dar su vida por alguien más, puede ser llamado héroe sin importar lo que digan los demás o el mismo mundo."
[Si yo tomase este suero, podría sobrevivir y ser lo suficientemente fuerte para derrotar a este tipo pero si lo hago asi, perderemos.]
Incluso si mirio se hiciera lo suficientemente fuerte para derrotar a berserker, no seria lo suficiente para derrotar a izuku.
[No puedo decir que te odio melissa por que esto no queda conmigo, a pesar de lo molesto que este por la situación... yo solamente deseo que los demás puedan vivir en paz. Tamaki, hado, sir... eri. Todos y cada una de esas personas que sonríen amablemente... ¡Quiero que vivan! Por eso se que tu... se que tú eres la única que puede logara esto.]
El frasco se cuarteo y el liquido se escurrió por la mano de mirio alcanzando el rostro de melissa.
[Te encomendare a Midoriya, mi sueño, mi vida, todo.]
Ese liquido se escurrió por su rostro alcanzando ese orificio que su boca entreabierta dejaba ver.
[Esto es todo lo que puedo sacrificar... melissa.]
"¡Sere un héroe y salvare a la gente!"
[Yo estoy seguro de que lo lograras melissa...]
El suelo se rompió debajo de ellos y el fuego de berserker comenzo a agobiarlo a el mismo. Todo el fuego que de su boca salía se escapo y alcanzo partes de su cuerpo mientras este brillaba intensamente.
[Lograras ser un héroe...]
Tanto berserker como mirio cayeron al vacío antes que melissa cuando el fuego los comenzo a rodear.
[¡Lograras salvar a todos!]
Entre la contradicción de sus sentimientos, el de su deseo apareció y con aquella determinación, mirio supo lo que tenia que hacer, lo que lemillion tenia que hacer era darles una oportunidad a los héroes de ganar... y esa oportunidad era melissa.
Y con eso, finalmente... el suero se mezclo en el torrente sanguíneo de melissa haciéndola despertar.
"Midoriya, recuerda esto siempre..."
"Melissa, nunca olvides esto..."
Mirio cayo al vacío envuelto en llamas mientras su mirada vacía se alzaba a la dirección de sus amigos y maestro. ―«Adiós tamaki... hado... sir.»― una ultima sonrisa logro tomar forma en lo que quedaba de rostro y con la frente en alto... él se desvaneció entre las llamas.
[Vivan con la frente en alto.]
En el frente de la batalla como en los refugios... aquellas personas amigos y seres queridos de mirio sintieron una punzada en el pecho.
[Adiós... eri.]
La cualidad mas importante de un héroe, el autosacrificio. Esa era la decisión más difícil y el la había tomado... el héroe ...Lemillion.
Seguramente con esta acción, el salvaría millones, como su deseo.
...
XIV: HÉROE.
...
[Las islas se unen y una batalla mas continua. Dabi se encuentra junto a shoto cara a cara librando una batalla con dos diferentes objetivos... matar y proteger.]
Próximo capitulo:
Familia.
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