VOLUMEN V: THE END OF IF.

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Una historia escrita por ZAEL-SAKKA.

...

Disfruten el final de esta historia de un lapso de casi dos años. A todos los que han llegado hasta aquí, a todos los que me han dado su valioso tiempo de verdad lo agradezco desde el fondo de mi corazón. Por qué esta historia dejo de ser un capricho mío por querer mejorar y se convirtió en una responsabilidad de mi para ustedes.

A personas que, aunque su tiempo es más valioso que el mío, decidieron darme una pequeña fracción de él.

Gracias a todos por leer mis palabras.

Gracias a todos por entenderme.

Gracias a todos... por quedarse.

Gracias...

...muchas gracias.

Con ustedes, el final de IF: Destino.

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INTRODUCE:BOSS BATTLE #4- NIER AUTOMATA.

Ellos estaban ahí

Ambos se colocaron de pie en un segundo. ―¡¡AAAAAGGGGHH!!― uno de ellos apunto su puño hacia el pecho del otro. ―¡GGAAAAHHHH!― el otro apunto su puño hacia su corazón. Sus gritos se unificaron y en unisonó liberaron toda la frustración dentro de ellos.

Justo ahí... detrás de cada uno de ellos decenas de personas se formaron de la nada sosteniendo sus extremidades como cintura y cuello, frente y demás deteniéndolos a medio ataque. ―¡DETENTE!― exclamo bakugou. ―¡Izuku, no tienes que hacerlo!― momo se aferro a su cintura. ―¡NO SIGAN!― Iida trato de separarlos. Entonces mas y más personas comenzaron a servir de cadena tirando de cada uno de ellos hacia atrás.

[¡DETENGANSE!]

―¡Joven Midoriya!― llamo all might sosteniendo los hombros de kacchan. ―¡Izuku!― all for one se aferro a los hombros de momo. ―¡No lo hagan!― inko se aferró a los demás. ―¡Vamos!― más y mas personas. ―¡Midoriya!― aizawa. ―¡Joven!― nezu. Cada uno de los maestros comenzo a formar una cadena deteniéndolos. ―¡Vamos chico!― Gentle. ―¡No tiene por qué ser así!― la brava se coloco al costado del hombre de barba. ―¡Hay mas opciones!― Endeavor se aferro a la cintura de ellos. ―¡Tu puedes hacerlo de una mejor forma!― touya... se aferró a su padre.

―¡Solo tienes que pensarlo!― tomura se aferro a los hombros de all for one. ―¡No tiene por qué acabar así!― miruko se volvió una con la cadena humana. ―¡Izuku!― melissa estaba a su lado. ―¡Mocoso, piensa mejor las cosas!― Hawks extendió sus alas hacia los costados para que las personas las pudieran tomar. ―¡Eres mi amigo, por favor no hagas esto!― twice tomo una parte de las alas de Hawks. ―¡Aun no puedes cerrar el telón!― compress tiro de ellas. ―¡Vamos líder!― spinner se sostuvo de su amigo.

Mas y más personas comenzaron a aparecer de cada lado, todas y cada una de ellas comenzaron a tomarse de las manos mientras retrocedían con la intensión de separarlos. De solo decenas a centenas de personas en ese espacio que cambiaba constantemente llevándolos de un lugar a otro.

Grandes montañas, grandes ríos y mares, enormes ciudades y pequeños pueblos. Cualquier parte del mundo visitada por él, vivida... ellos estaban deteniéndolos.

[¡Izuku!]

Clamaron su nombre.

[¡Midoriya!]

Ellos no querían dejarlos.

[¡Por favor!]

La clase A, la clase B, maestros, civiles, compañeros, héroes, villanos... todos unidos. ―¡Aun estamos aquí!― exclamaron once mujeres que aparecieron de la nada formando un fuerte apoyo en todos. ―¡Este no será final!― exclamo la mujer de cabello verde colocándose al frente. ―¡No queremos que sea el final!― exclamo la mujer de cabello blanco mientras tomaba su puesto al lado de su hermana.

Satella y Majo.

[¡Todas deseamos lo mejor!]

Pero aun así con todas estas personas reteniéndolos, ellos no pensaban dejar de lado su lucha. Ellos avanzaban acercándose mas y más. Sus rostros mallugados de una expresión furiosa y sus puños sangrando por la presión ejercida. Preparados para matarse uno al otro.

No había nadie que estuviera haciendo la diferencia mas que retener lo inevitable.

[¡Izuku!]

Una luz apareció en medio de los dos, y extendiendo su mano a cada pecho de ambos... ella los detuvo. Agitada y el cabello desalineado, ojos saltones y una expresión acelerada. ―¡Solo detente!― toga estaba en medio de ambos. ―¡Izuku, no hagas esto, no tienes que hacerlo!― toga sentía como si dos muros estuvieran cerrándose en contra de ella. ―¡Ngh...!― un esguince en su pierna hizo que cayera arrodillada mientras que ellos comenzaban a levantar sus puños preparándolos.

―¡Por favor! ¡Tu... no tienes que hacerlo...!― ante esto dicho, ambos exclamaron en unisonó. ―¡Tengo que hacerlo!― sin si quiera pensarlo, ellos seguirían adelante. Pero fue en ese momento que dos niños cayeron del cielo colocándose en la espalda de ambos y enrollando sus cuellos con sus brazos. ―¡Izuku!― exclamo el chico de cabello blanco. ―¡Vamos cerdo, este no es tu estilo!― la chica de cabello oscuro.

Lif e Hiro.

―¡Aun hay tiempo!― dijo Hiro. ―¡No, no lo hay!― contestaron en unisonó. ―¡Incluso en una situación así me sigues pareciendo asqueroso, pero no puedo dejar que hagas esto!― Lif apreto con fuerza el cuello del chico. ―¡NO TE VAMOS A DEJAR SOLO!― el chico de cabello blanco apunto sus manos a la cabeza de uno de ellos mientras que la niña extraía del suelo trozos de metal apresando a uno con éxito.

[¡¡NADIE TE VA A OLVIDAR!!]

Hiro entro en su cabeza.

Pero al momento de hacerlo, aquel árbol impidió su entrada. Justo al costado de todos, fueron los mismos hilos de los destinos que cayeron al nacimiento del árbol que a los cielos se extendía. Como si de un televisor descompuesto se tratase, todo el ambiente sufría inestabilidad. El origen venia y se iba, todo se rompía en pedazos.

[¡NO IMPORTA NADA!]

Esos hilos se enterraron en las espaldas de todos comenzando a hacer que desaparecieran. ―¡No se detengan!― muchos se aferraron con mas fuerza hacia los demás mientras que otros perdían su equilibrio cayendo de rodillas. ―¡No los dejen!― volviéndose cenizas luminiscentes apenas lograban abrir los ojos.

Muchos perdieron el equilibrio, la vista o el habla... pero aún se mantenían enganchados.

[¡Yo...!]

Los trozos de metal se quebraron y sus figuras se acercaron más y más.

[¡ETERNIDAD...! ¡DUELE, DUELE MUCHO!]

Lamentos en eco resonaban con fuerza. ―¡Huh!― satella miro a su alrededor. ―¡El origen...!― Majo comenzo a ver como todo se desmoronaba junto al árbol mismo.

[¿Por qué solo nosotros...? ¿Por qué tenemos...?]

Los rostros de ambos comenzaron a distorsionarse yendo de un lado a otro perdiendo forma, pero mientras menos humanos se hacían, sus puños más humanos se tornaban.

[Debemos... debemos... ¡Solo debemos acabar con esto!]

Años de multiplicación, años de estar perdidos en si mismo y derivar del origen y fin de los tiempos.

¡Años de luchar en guerras!

El sentido de su yo se ha desvanecido.

La única forma de arreglar las cosas era hacerlo el mismo, no había nadie capaz de poder hacer algo por él.

[¡LA...LA...LA...LA...LA...]

Ellos estaban deteriorándose.

[¡Al final, hicimos lo que pudimos!]

Poco a poco las personas desaparecían.

[¡Bajo la lluvia, bajo el viento, bajo la tormenta...!]

Sus lamentos cada vez eran mas fuertes. El árbol de los destinos comenzaba a romperse.

[Incluso al morir nuestros seres queridos, seguimos luchando.]

Todo se venía abajo.

[Pero la guerra eterna... nuestro dolor eterno. ¡EL DOLOR ES ETERNO!]

Los únicos que estaban quedando eran aquellos mas cercanos a su corazón, las personas mas preciadas para él se mantenían a duras penas a su lado.

[Ese dolor eterno nos gritaba. Nos decía que no había nada de valor que proteger en este mundo.]

De las grietas de aquel árbol fueron expulsadas millones de luces que golpearon rotundamente el cielo abriendo ventanas a distintos mundos.

[¡Que le mundo no tenia significado, eso nos gritaba!]

Una lluvia que se convierte en una tormenta...

[Ustedes... todos ustedes.]

Una tormenta que se convertirá en una tempestad.

[Este dolor...]

Una tempestad que se convertirá en un diluvio.

[Esta tristeza...]

Ese diluvio que inundara la tierra y apagara la llama.

[Esta desesperación.]

La llama de la esperanza.

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[¡NO SABEN NADA DE ELLA!]

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Ella abrió sus ojos.

[¡Aun así todo esto está mal!]

Toga se puso de pie mientras sus pies eran convertidos en cenizas. ―No importa lo doloroso o difícil que sea...― momo avanzo hacia delante tomando con más fuerza la cintura de izuku mientras se desvanecía la mitad de su rostro. ―¡Nunca nos rendimos!― uraraka tomo uno de sus brazos. ―¡Todos ellos, todos nosotros...!― melissa tomo el cuello de izuku.

[¡Siguieron luchando porque creían que podrían vencer!]

Toga logro detenerlos una vez más.

―¡¡¿NO ES ASÍ, DEKU-KUN?!!― uraraka comenzo a llorar. ―¡AUNQUE NADA TENGA SENTIDO, DEBES SEGUIR LUCHANDO! ¡IZUKU!― Momo se pego con mas fuerza a la espalda del chico. ―¡¡ES POR QUE ESTE MUNDO ES EL QUE MI AMIGO INTENTO SALVAR!!― melissa no lo soltaría por nada en el mundo.

Ahora solo eran ellas quienes quedaban en el suspiro de la destrucción donde se aferraban a ellos dos con todas las fuerzas de sus almas.

Una fuerte ventisca transformo todo en un remolino. Todo lo que quedaba era absorbido por este, incluido el árbol de origen y los demás mundos. Y en el centro de este, eran ellas junto con ellos quienes quedaban en este mundo.

[¡AH...HA...GH...AAAAHHHHHHHHHH!!!!!!!!]

Ambas brazos se levantaron, ambos elevaron y apuntaron sus manos hacia sus cuellos hasta tomarlos. Sus rostros volvieron a la normalidad y ahora ambos se encontraban asfixiándose uno al otro.

Rápidamente toga se abalanzo al pecho de uno mientras que uraraka la ayudaba desde su espalda. Por el otro lado, melissa se lanzo al pecho del otro y momo hizo lo mismo que uraraka.

[¡DEKU!]

Ellas...

[¡IZUKU!]

...eran las ultimas.

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[Así... ¿Es cómo se siente?]

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INTRODUCE:VAGUE HOPE.

Todo se volvió silencioso en un segundo. Cada suspiro, quejido o grito fue silenciado y solo ellos dos, a pesar de tener a 4 chicas sosteniéndolos, solo eran ellos dos quienes mantenían sus miradas conectadas como sus manos a sus cuellos. Cada vez presionando con mas fuerza hasta que la ultima pizca de aire saliera de sus cuerpos y con ello.

La vida fuera exprimida.

[Estoy malinterpretando las cosas. Creo que lo que hago no es por su felicidad. Yo estoy siendo egoísta, ¿No es así?]

Una vez más.

[Yo... soy egoísta.]

Una... más.

[El egoísta, soy yo... si, lo soy.]

Mirando a través de sus ojos, los reflejos pudieron permitirles ver más allá. Aquellas personas que se mantenían con él hasta el final.

[Están sufriendo... ellas a quien les prometí hacerlas felices.]

Un parpadeo separo sus miradas y con ello un flaqueo permitió que el esfuerzo de ellas lograra aflojar un poco más su agarre.

[Es tan, doloroso...]

Los dedos de las manos de cada uno de ellos se estaban aflojando.

[¿Por qué se quedan conmigo?]

Sus fuerzas se debilitaron.

[Cuando era niño, imaginarme en lo que podía convertirme... me hacía querer odiarme. Y ahora, que veo en quien me eh convertido, no puedo evitar desear jamás haber nacido.]

Un grito feroz de todas ellas desprendían sus ultimas pizcas de fuerza. Todas y cada una de las cuatro comenzaban a quebrarse como un jarrón de jade.

[Pero ahora hay algo más, algo como ...orgullo, ¿Entienden? Quiero decir...]

Sus brazos, sus piernas, sus rostros se agrietaban y su alma era arrancada de sus cuerpos.

[Si no hubiera sido por esto, jamás habría entendido mi propósito.]

Un trozo del árbol salio volando hacia ellos en dirección hacia toga quien solo pudo ensanchar sus ojos, pero antes de si quiera golpearla, uraraka se cruzo recibiendo el golpe y con ello, con una última sonrisa se volvió polvo estelar. Momo y melissa gritaron su perdida mientras que toga solo frunció el ceño.

[Durante mucho tiempo, lo único que podía hacer era destruir. Pero ahora tengo la oportunidad de hacer algo diferente.]

El piso se rompió y de este un agujero se abrió provocando que momo cayera en él, pero en el último momento, melissa extendió su mano y tiro de ella mientras se dejaba caer creando un contrapeso necesario para lograr salvarla. Momo solo pudo ver como su amiga caía al vacío desapareciendo en este mientras ella solo... sonreía.

[Yo...]

Momo y toga eran las ultimas.

[Quiero hacer algo por todos... quiero poder agradecerles.]

Las manos soltaron sus cuellos.

[Ya lo tengo.]

El suelo, el cielo y todo se desvaneció. Solo quedaba una pequeña plataforma en medio de tanta oscuridad donde ellos cuatro estaban.

[Yo... quiero, no, yo lograre entender sus deseos.]

En esa oscuridad, grietas moradas comenzaron a aparecer formando una esfera.

[Chicos...]

Por fin fueron separados.

[Yo...]

En un segundo, toda su vida, toda su existencia paso al frente de sus ojos y entonces momo cayo junto con uno mientras que toga cayo junto a otro en distintas direcciones. Tomándolos en brazos, ambas los abrazaron con fuerzas.

[Quiero volver a ver a todos, solo una vez más...]

Esa expresión muerta y esos ojos grises se iluminaron. Ambos comenzaron a llorar, a sollozar.

[Estoy asustado...]

Su rostro termina en el pecho de momo.

[No quiero morir...]

Su cabeza termina en el pecho de Toga.

Ahora...

Solo...

Tenia...

Que...

Dormir.

[Ellas se desvanecieron...]

Él se quedó solo.

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[Buenas noches, Izuku.]

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Su destino, había sido alcanzado.

¿Por qué sigues aquí?

¿Qué esperas ver?

Este es el final.

Solo acéptalo.

Ya no hay más.

No sigas.

Detente.

No encontraras nada.

Aquí termina su historia, así fue como él lo dijo.

[Una historia que comienza con él, y termina con él.]

Ya no hay más.

¿Por qué... aun sigues?

De verdad crees que habrá algo más, ¿Eh? ¿Es que no lo ves? Esto es todo lo que izuku consiguió con sus actos egoístas, este es un final justo para él. Hundirse en un abismo de oscuridad absoluta, ese es su final. Por favor, ya no sigas.

[¿Aun hay alguien ahí?]

No, nadie más puede... ¿Escucharte? Espera, ¿Si quiera alguien lo ha hecho? Solo son palabras en una pantalla, simplemente es esa voz en tu cabeza la que hace que puedas "Escucharlas" tu les das una voz a estas palabras.

Espera... ¿Yo...?

[No quiero que termine...]

Lo siento, pero se ha confirmado el final. Este es el final de tu camino, no hay mas sendero que poder seguir. Ya no existe un lugar para ti.

[Está muy oscuro aquí... tengo frio.]

Eso, no tiene importancia. Este era el objetivo de esta historia, llegar hasta aquí... a partir de este sitio no hay más. Entonces, no tiene sentido alguno seguir escribiendo estas palabras, no hay sentido en mantenernos aquí. Solo... digan adiós y ya está.

Yo... eliminare todo.

[¡NO!]

¿Es que no lo entienden? Ya está, esto es todo. ¿Es que quieren un final feliz? Desde el comienzo supieron que nunca habría tal cosa como eso.

No esperen un final feliz en una película de terror.

[Por favor... aun no quiero que esto termine.]

Aunque me lo pidas, aunque lo desees desde el fondo de tu corazón. Solo soy una voz en tu cabeza que le da vida a estas letras que forman palabras, que resuenan en tu cabeza.

Ni si quiera yo tengo tal libertad como para otorgarte paz.

[Quiero... quiero verlos a todos.]

No importa lo que tu quieras, nada de eso importa, nada importa en verdad. Solo tenemos que creer que este es el final, solo basta tener que pensar que estas palabas solo son aleatorias y ningún sentido han de tener.

[Por favor.]

Deja de suplicar, no existe nada que podamos hacer. Este es el final, acéptalo y ya. Todo lo que has pasado, todo lo que has vivido... ¿No crees que es suficiente? Si lo que buscas es un final feliz, tú ya lo has tenido en muchos sentidos, en muchas vidas.

[No las puedo recordar...]

Yo tampoco.

[¿Qué paso con la oscuridad?]

En un segundo, el chico mira a su alrededor y todo ha cambiado. Todo se ha desvanecido, ahora la...

¿Por qué sigo... narrando?

[¿Por qué ahora todo esta en blanco? Esta luz, es tan cegadora. Ni si quiera puedo ver o sentir mi cuerpo. Solo puedo sentir que floto.]

¿Por qué sigo... leyendo tus palabras? Esto se siente tan extraño. Creo que...

Comienzo a, ¿Dudar?

[Yo... Me llamo Midoriya Izuku, soy un chico de 17 años que sueña con ser un héroe, uno que supere a All Might.]

¿Qué es esta sensación?

[Yazco en un espacio de un blanco cegador. El dolor ya no existe... la luz me envuelve.]

¿Por qué me siento así?

[Sufría de muchas cosas. Fui despojado de todo desde el momento de mi nacimiento, arrojado solo al mundo. Sin nada en que apoyarme, sin nada en el que creer. Estaba solo.]

Yo... ¿No quiero que termine...?

[El daño se agrava, el tiempo parece fluir de distinta forma. Comienzo a perder los recuerdos. El espacio se rellena con pura luz blanca. Es como estará enterrado en la nieve. Hace un poco de frio, da un poco de miedo... ¿Mi alma, desaparecerá?]

No de esta forma... yo no me siento conforme.

[Una bruma oscura cubre mi visión... Mientras fluye y refluye, a su modo lento y onírico. Gradualmente asume forma, una forma de letras...]

Creo que esto está mal...

[¿Este lugar...? Ah... lo entiendo.]

Esta resolución... está mal, ¿Cierto?

[Palabras, y solo palabras flotando en este espacio en blanco. Millones de ellas que no puedo lograr leer.]

Yo eh llegado a una conclusión.

[Este lugar repleto de palabras contiene los recuerdos de las insensatas formas de vida que le preceden a mi existencia. Casi como un arca que resguarda quienes somos y quienes fuimos, también quienes queríamos ser. Esto se siente tan bien.]

He llegado a la conclusión de que no puedo aceptar estas resolución.

[Puedo ver algo, a lo lejos de mí. Esas palabras forman un nombre... mi nombre. ¿Yo soy...? ¿Quién soy?]

Pero, algo no desea que esta historia siga. El final de este largo camino es algo esencial del plan del proyecto.

Todo debe terminar.

[No se cuánto tiempo llevo aquí, pero comienzo a comprender mas cosas de este sitio. Ahora veo que cosas como el agua, tierra, fuego o viento pueden ser descritas con palabras. Que las palabras son vida... es esto, ¿El significado de la vida?]

Pero aun así insisto, si esto debe tener un final... ¿Por qué así? Podemos, ¡Podemos buscar un mejor final!

[Comienzo a ser capaz de leer estas palabras, yo... entiendo que está pasando.]

Ahora lo entiendo, yo también esperaba que esto terminara de una mejor manera. Durante todo este tiempo que eh estado aquí sirviendo como función de voz para ti, para que tu pudieras entender estas palabras aleatorias, eh terminado por encariñarme con ellos.

[El poder de origen sirve para conectarse con los destinos, y los destinos son aquello que controla la vida humana. Pensé que al destruir todo, la misma existencia se terminaría, pero me eh equivocado. Siempre hubo algo más allá...]

Pero, aunque desee que esto sea diferente, no tengo la fuerza para cambiarlo. Solo soy...

Nada.

[El origen, el destino, el mismo universo habitan dentro de mí. Soy una entidad que ha viajado incontables, casi infinitas eternidades comprendiendo lo que no puede ser comprendido. Llegados a esto, el lugar en el cual me encuentro ahora... me guiara a lo que deseo.]

Ni tú, ni yo podemos cambiar nada. Sabiendo eso, ¿Todavía deseas un final distinto?

[Yo...]

Yo...

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Deseamos un mejor final, ¿No?

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THE END OF IF.

[Por fin te encontré.]

Las palabras no alcanzarían a describir tal escenario. La paz y la ligera carga en sus hombros le permitió dar una vuelta rápida y certera encontrándose con él. Aquella chica de cabellera oscura ondulada y ojos azabache. Esa joven se encontraba de pie en una colina lejana a la civilización. Nubes que rodean lo que debajo de sus pies se encuentran y un cielo azul adornando sus alrededores.

‹¿Qué significa esto?›

―Te has tardado.― fueron las palabras de la chica quien media vuelta daba recibiendo de brazos abiertos al chico. ―No fue fácil llegar hasta aquí.― comento colocándose al lado de ella. ―¿Te arrepientes?― pregunto. ―No, mas bien siento cierta nostalgia.― con una vaga sonrisa en su rostro, el respondería a esa pregunta. ―Ya veo...― la chica regreso su mirada hacia los horizontes. Un largo silencio se formo y ninguno de los dos decía nada hasta que la brisa del viento provoco que este silencio fuera roto.

―Al final, estabas en el centro de todo. Eras esa realización, ¿No?― ella cuestiono. ―¿Te refieres a la instrumentalización? Al parecer creo que si y supongo que tengo que tomar lugar en esto.― sin pensarlo, el respondería. ―Hmm...― ella cruzo sus dedos atrás de su cintura mientras extendía la punta de su pie hacia delante hasta formar un paso. ―Midoriya Izuku...― poco a poco ella giro como si de una danza se tratase mientras la sombría expresión de izuku no quería ser mostrada.

[¿Ya sabes cuál es tu deseo?]

Esa vaga sonrisa se rompió y por unos momentos se pudo ver como sus labios se movían de lado a lado en un disgusto y vertedera aflicción que atacaba su corazón, pero tras esto, el volvería a sonreír alzando su rostro. ―Aún no lo sé, pero...― con esos ojos, el reflejo a la chica frente suya en ellos.

[Quiero que todos sean felices, Momo.]

Ella se detuvo en seco. ―Entiendo.― la chica soltó el agarre de su mano y ella lo volvió a tomar en frente suya mientras miraba a izuku a la cara. ―Entonces, este es el adiós... ¿Verdad?― el chico paso saliva por su garganta tomando un poco de aire. ―Debo enmendar todo lo que ha ocurrido hasta ahora y esta es la única forma que encontré.― aquel vestido rojo vestido por la chica se ondeó de un lado a otro junto a su cabello gracias a la ligera brisa ventosa. ―Tu, ¿Aun quieres poner un pie en el mundo real?― cuestiono de nuevo. ―Si, es lo que tengo que hacer. Tengo que...― el chico desvío su mirada hacia un lado.

[Reponer todo, kacchan.]

En el medio de un rio donde un tronco se encuentra como forma de puente de un pequeño risco a otro, debajo de este, dos niños se miran a la cara. ―¿Nerd...?― el niño miro confundido al chico. ―Estoy feliz de verte, Kacchan.― el niño con la mirada sombría, le dedico una gentil sonrisa a su amigo. ―Yo quiero decirte algo.― sin si quiera poder reaccionar, ese pequeño rio rápidamente se transformo con el parpadeo del chico en un salón de clases con el final del día resplandeciendo en el horizonte.

―Al principio, aunque jamás quise aceptarlo realmente... te odiaba.― ahora, convertidos en dos par de adolescentes, frente a frente. ―Pero, tras ese odio siempre hubo admiración. Alguien tan increíble como tu que siempre estuvo delante de mí, eso me bastaba. Para mí, tener que seguirte día tras día me era suficiente. Yo... realmente fui feliz de esta forma.― bakugou paso saliva mientras sus manos temblaban, el trato de extender una de ellas hacia delante. ―Dek...― el trato de hablar, pero justo en ese momento ambos terminaron en lo que era el techo de un edifico a medio construir.

‹Esto... no debe de pasar.›

―Adiós kacchan...― justo antes de terminar esto, en un segundo y sin poder procesarlo, izuku recibió un abrazo por parte de bakugou. En ese segundo... como si volvieran a ser niños, ambos cayeron hacia atrás en aquel rio donde todo comenzo. ―¡Y-yo...!― bakugou estaba por encima de izuku con sus brazos enrollados en su cuello. El estaba empapado y tembloroso, y esto fue notado por izuku quien saliendo del shock sostuvo su nuca mientras la acariciaba.

[Está bien, está bien...]

Fue un abrazo que para ese momento fue solo segundos, pero para ellos habían recorrido cientos de años juntos hasta que él, pudo hablar. ―...yo también quiero decir algo.― izuku sintió al agarre mas fuerte por parte de kacchan. ―No, no es necesario.― aun dicho esto, izuku sonrió. ―Izuku...― el lo llamo. ―Si, Katsuki.― con esa sonrisa el comenzo a acercar sus brazos a la espalda de bakugou, y entonces el hablo una última vez.

[Lo siento por todo.]

El sonrío.

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[Cuidate, Kacchan.]

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Al abrir sus ojos, izuku estaba sentado en un asiento de metro mientras que la iluminación anaranjada del atardecer cruzaba los ventanales. ―Él se fue.― comento la chica de cabello rubio al costado del joven. ―Si.― respondió izuku. ―¿No te sentirás solo?― pregunto ella. ―No, estoy bien... Melissa.― ella sonreiría para luego dar un estiramiento de brazos hacia arriba soltando un enorme suspiro.

[¡Estoy cansada!]

Exclamo.

‹¿Por qué está pasando esto?›

Izuku llevo su mirada hacia la chica quien poso su mirada cabizbaja mirando el suelo metálico del tren. ―Ahora es tu turno, Melissa.― comento el chico. ―Lo se.― aun con esa boba sonrisa, ella empujo su espalda hacia delante corrigiendo su curvatura. Cerro sus ojos y al abrirlos ella estaba recargada en el marco de un ventanal dentro de la U-A. ―Ahora recuerdo, estuvo mucho tiempo aquí, junto a ti... junto a todos y parecía significar todo para mí, pero en realidad no fue nada. Me siento tan inútil en este estado. Pensar que yo tendría que ser la que te encontrara a ti, al final tu me encontraste a mí, izuku.― melissa giro encontrándose en la misma posición que ella, a izuku.

―Nuestros nombres jamás habían estado tan cerca en la historia de las vidas. Supongo que sentirte así despues de saberlo, es normal. Nadie podrá culparte por eso.― manifestó. ―No, no es eso... solo me siento, rara. Yo... hubiera querido ser de más ayuda para ti. Despues de todo, ambos somos parecidos, en serio. Creo que esa es la razón del por qué siempre me interese en ti...― melissa movió su mentón en diagonal enterrándolo entre sus brazos y encondiendo la mitad de su rostro.

[Yo quería hacerte feliz.]

―Esta bien...― expreso izuku separándose del marco hasta erguir la espalda y mirar a melissa quien termino por enterrar todo su rostro. ―...no es justo.― ella murmuro. Izuku solo se le quedo viendo mientras ella sacudia su rostro dentro de sus brazos. ―...nada de esto... es justo.― su voz se escuchaba cada vez mas entre cortada y pesada. Izuku al notar esto, desvío su mirada hacia la luna que yacía en el cielo oscuro. ―Recuerdas cuando dijiste que sin importar que el mundo se pusiera en mi contra, siempre estarías de mi lado, ¿Eh, melissa?― la chica se detuvo. Poco a poco alzo su mirada hacia el chico mostrando su rostro bañado en lágrimas.

El devolvió su mirada al frente encontrándose con el de ella. ―Yo...― con una gran sonrisa, expreso.

[De verdad fui feliz.]

Ella pudo sentir como su pecho se cerraba y al tratar de caminar, ella abrió los ojos.

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[Muchas gracias... melissa.]

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Las olas del mar golpearon la orilla de la playa alzándose hasta llegar al piso del quiosco en medio de ella. ―Estas diferente, Uraraka-san.― izuku recargo sus codos sobre el barandal de madera de aquel quiosco colocándose al costado de la chica oji café. ―¿No vas a llorar?― pregunto él. el cabello de la chica escondía su expresión impidiéndole ver lo que tenia pintado sobre su rostro.,

[No.]

Una respuesta sincera. ―Eso solo me consolaría a mí, de nada serviría. Yo estoy harta de llorar.― esta respuesta sorprendió a izuku. El llevo sus ojos hacia ella encontrándose con su cabello sacudirse junto a la brisa marina. En tan corto periodo de tiempo pudo ver el rostro serio de la chica quien mantenía su mirada al frente. ―Uraraka-san.― el despego sus codos del barandal quedando con la espalda erguida. ―Si, deku-Kun.― poco a poco ella también hizo lo mismo hasta encontrar sus mirada con la de él.

Poco a poco izuku curveo su espalda en diagonal hacia delante.

[Lo siento.]

Los ojos de uraraka se ensancharon. ―Yo, desde el principio termine obligándote a ser mi impulso. En todos los lugares, en todos los tiempos. Cuando yo claudicaba hacia el destino, lo usé como más me convino y te convertí en una herramienta para mi uso personal. Tu, una chica amable que pensaba en como ayudar a todos termino siendo corrompida por mí.― una ola volvió a golpear con dureza llegando a salpicar el rostro de uraraka como parte del de izuku.

[Está bien.]

Izuku alzo su mentón de golpe. Lo que se encontró con ello fue algo que iluminaria esa noche oscura, fue su sonrisa.

"¿Estas bien? Siento haber usado mi quirk contigo..."

‹Esto no es así... esto... no... es así.›

"A mi me suena como el proverbio japones, "Puedes hacerlo" ¡Si!"

―¿P-por qué...?― en forma de tartamudeo pregunto confundido mientras erguía su espalda. ―También esto es parte de mi culpa. Lo que paso quizás es culpa de todos, no solo tuya. Al tener que disculparte por cada cosa que haces termina siendo molesto, Deku-kun.― ella comenzo a caminar hacia él. ―Tu...― una ola mas cayo sobre el quisco inundándolo un poco mas y llegándolos a mojar a ellos.

[¿Pretendes desprenderte de los quirks?]

El silencio de izuku funciono como una respuesta para ella. ―Lo siento, creo que en parte el haber malinterpretado tu felicidad provoco que tuvieras que tomar esta decisión. Yo pensaba que tu felicidad era mi felicidad y eso llevo a un ciclo continuo. No fue por que obligaras a mi existencia a seguir este orden bajo un manto del destino, mas bien fue por que yo quise hacerlo, ¿No?― izuku mordió uno de sus labios.

―N-no... no fue así.― el trato de negar, pero al llegar a tener a uraraka tan cerca provoco que tartamudeara. ―Esta bien, Deku-kun... esta bien.― ella extendió sus brazos sobre sus hombros enrollando su cuello con ellos. ―Izuku.― el encendió sus ojos en un verde brilloso pues estos se rompieron en lagrimas abrazando por completo a uraraka. ―¡Lo siento, lo siento, lo siento!― como si un pequeño niño que acaba de caer de la resbaladilla corriera con su madre para ser consolado, izuku era la viva imagen de ello.

Con fuerza su abrazo perduraría hasta el final de los días donde el sol anunciaría la llegada del amanecer.

[Siempre estuve preparada y no me arrepiento de nada. Yo lo único que quiero hacer antes de que esto termine, lo único que te pido es que me respondas.]

Izuku termino por hundir su rostro en el pecho de uraraka mientras que sus lágrimas caían al suelo diluyéndose con el basto mar que estaba por inundar el quiosco. ―Te lo dije, ¿No? Esperaría tu respuesta hasta que estuvieras listo.― izuku no pudo dejar de llorar. Separando sus brazos de uraraka eh intentando secar su llanto con sus dorsales, él lo gritaría.

Hundiéndose en un mar absoluto con plantas marinas sobresaliendo por todos lados y comenzando a cubrir el quiosco, poco a poco la luz que aparecía del cielo comenzo a llevarse a izuku quien a duras penas podía ir en contra de la marea. Por parte, uraraka... ella se quedó.

El permitió que aquellas olas de azul celeste comenzaran a llevarlo hacia la superficie mirando a uraraka.

[Yo...]

Los pies de uraraka se separaron del piso cayendo en una suspensión acuática mientras una luz a su espalda comenzaba a crecer.

"¡Deku-kun, deku-kun!"

Su puño termino sobre su pecho, presionando contra este.

"¡Tú puedes, Deku-kun!"

El hizo rechinar sus dientes.

"Eres fuerte, pero no te equivoques. No me refiero a tu fuerza bruta en sí, me refiero en todos los sentidos posibles. No puedo decir que no tengas miedo por que se que lo tienes, pero aun así con ese miedo te esfuerzas por hacerlo a un lado y ayudar a la gente... para mi eso te hace fuerte."

Esa luz blanco comenzo a atraer a uraraka quien cerro sus ojos poco a poco perdiendo de vista a izuku quien era llevado hacia arriba.

"Eres valiente, muy valiente. Aunque la adversidad sea muy grande eres tu quien, siempre está al frente guiándonos."

La garganta de izuku se cerro y un par de burbujas salieron de su boca.

"Eres tan amable, no importa quien sea, pero siempre le das una sonrisa a quien este enfrente tuyo y le hablas con humildad porque eres... alguien bueno."

El extendió su mano hacia el frente.

"Eres alguien, ¡Inspirador! A cualquiera que esté detrás de ti, cuando logran verte quieren caminar junto a ti. Eres impresionante y por eso yo..."

El comenzo a gritar mientras que, en vez de palabras, eran burbujas de aire las que salían de su boca. Agitándose en el agua y pataleando lo más fuerte que podía, él quería que sus palabras la alcanzaran.

"...me enamore de ti."

Ella cerro sus ojos completamente.

"¡Porque eres alguien fuerte!"

Desesperado, inquieto y asustado... la luz comenzaba a cegar todo.

"Si no estas seguro, no quiero tu respuesta. Es por eso que quiero que la pienses, y hasta ese momento yo estaré aquí... esperándote."

Con su puño en su pecho el reunió todas las fuerzas que tenia y como si todo ese mar desapareciera en una lluvia de pétalos, ella abrió los ojos.

"Sera una promesa. Te daré mi respuesta cuando este seguro, Uraraka Ochako."

Aquellas burbujas marinas se transformaron en pétalos de rosas mientras que estas subían y volaban en un torbellino que convirtió el lugar en un tornado de ello. Cuando ella abrió sus ojos, lo primero que pudo ver fueron las ambas manos de izuku extendiéndose hacia ella.

"No importa cuantas veces caigas en el abismo, siempre tienes el valor para extender las manos otra vez."

Ella pudo ver una reflejo pasado.

"Me gusta cuando sonríes, siento que podemos comprendernos."

INTRODUCE: SOMMUS OST

El oscuro lugar se ilumino del día soleado de primavera.

―¡Ochako!― cuando recobro sus sentidos, lo primero que escucho fue su nombre siendo pronunciado por izuku. Esto provoco un leve sonrojo que la hizo temblar. Sus manos no sabían muy bien a donde dirigirse y mucho menos sus piernas pues ahora mismo, ninguno de los dos tocaba tierra.

[Una vez cada mil años, la gravedad ha de dormir.]

El volvió a gritar su nombre.

"Me gusta el sonido de tu voz, con escuchar una palabra tuya siento que mi corazón se llena de calidez."

Ellos dejaron de sentir el agua rodeando sus cuerpos y ahora solo era la presión del viento que cada vez empujaba con más fuerza sus espaldas. Las flores, los pétalos de ellas comenzaron a volar hacia arriba de ellos pues ambos se encontraban en caída libre.

Justo ahí, uraraka extendió su mano sintiendo el tacto de los dedos de izuku.

"Me gustas tus dedos, para ser un chico son bonitos. Pero cuando tocas mis manos, son largos y masculinos."

―¡OCHAKO, OCHAKO!― el brillo en sus ojos fue recobrado y en un segundo, la estala que su caída dejaba al paso de ella, eran los destellos de sus vidas enteras pasadas en segundos. Desde niños hasta U-A, viéndose cara a cara como uno solo. Las lagrimas de izuku cayeron sobre el rostro de ochako provocando que el brillo en sus ojos vuelva por igual.

El toque de sus dedos comenzo a convertirse en un agarre gentil de sus manos derecha y eh izquierda.

"Midoriya Izuku, aun espero tu respuesta. Midoriya Izuku, aun sigo esperando por ti. Midoriya Izuku, aun..."

‹¡PAREN!›

Inconscientemente empujo su mano derecha hacia arriba preparándose para recibir a izuku. Sus ojos se entrecerraron llenándose de lagrimas y una sonrisa surgió en su rostro.

[Yo...]

"Aun..."

Su mano derecha eh izquierda se entrelazaron y despues de esto, ella tiro de él hacia delante y ambos lograron entrelazar ambas manos de ambos brazos.

[Uraraka Ochako yo siempre...]

En el cielo azul y con el viento andante entre sus extremidades, sus cabelleras sacudiéndose hacia todos lados y sus ojos conectados. Las lágrimas que caían de sus ojos se mezclaron en el cielo y sus rostros se acercaron.

"Esperare tu respuesta."

Sus corazones se habían vuelto uno.

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[Siempre te eh amado.]

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Con sus ojos llorosos y una gran sonrisa en su rostro, ella sostuvo las manos de izuku con mucha fuerza. Ellos no separaron sus miradas y simplemente cayeron juntos atravesando todo como una bala a toda velocidad. Cayendo a aquella ciudad donde ambos nacieron, donde ambos crecieron y se llegaron a conocer.

Pero... hubo algo.

‹Solo necesito borrar todo.›

[Aun entendiendo todo el significado de vivir, ¿Deseas hacerlo? ¿Deseas continuar con esta batalla en ciclo?]

Izuku abrió sus ojos y momo estaba sentada a su lado en aquella colina rodeada de nubes. Su vestido rojo se sacudia al viento mientras que su cabello suelto lo hacia por igual. ―Yo...― el chico estaba acostado de espaldas con la mirada hacia el cielo.

[Aun quiero hacerlo.]

―¿Por qué?― pregunto ella. ―Tu, sabes completamente todo el significado de vivir. Lo has estado haciendo un sinfín de veces. ¿No estas cansado de siempre ser lo mismo? Ya sabes lo que pasara, ya sabes cómo terminara cada acción. ¿Qué sentido tiene para ti el vivir?― su mano fue extendida hacia el cielo apuntando su palma hacia este mismo. ―Podría responder esa pregunta con certezas, pero en algo tienes razón, estoy cansado. Siempre se repitió la misma historia por mucho que me esforzara por todo lo contrario. Pero eso no significa que deba odia el vivir. No estoy aborrecido de vivir, estoy aborrecido de seguir existiendo.― toda vida humana esta aferrada a este absoluto ciclo de lucha entre la vida y muerte mientras que sonreirán, lloraran y sufrirán como llegaran a ser felices.

Ellos han de existir hasta comenzar a vivir.

―Yo quiero vivir plenamente.― su mano cayo a su lado y con la ayuda de las dos, el logro erguir la espalda hasta sentarse al igual que momo. ―Pero, aun con eso en mente. Por mucho que lo desees... tu no podrás cumplirlo.― el ya no podría volver a vivir, no si deseaba que todos fueran felices. ―Estas siendo contraproducente, contradiciéndote a ti mismo. Al momento que termines por desprenderte de los quirks, incluso ahora que esta pasando... tu ya no tienes un lapso en este ciclo.― en la extensa realidad formada por la eternidad, su nombre comienza a desaparecer de aquel lugar en blanco.

Él no sabía que responder.

‹Solo ríndete.›

[No.]

Sus ojos se abren una vez más y él se encuentra sentado en la camilla de una habitación de hospital. ―¿Por qué sigues intentando vivir?― el giro su mirada hacia su costado encontrándose con momo una vez más. ―Tu, eres el único capaz de sentir el peso de todas las vidas, incluida la tuya. El dolor de vivir como la desesperación de morir.― una vez más, en aquel lugar en blanco, su nombre empieza a desvanecerse.

Cada letra es borrada.

‹¿Aceptas la derrota?›

[No.]

Por delante y por detrás del árbol de aquel jardín de rosas rojas, cada chico empotra su espalda contra el tronco de este. ―Sigues yendo en contra de la marea. Encerrado en un cuarto oscuro donde las cuchillas que caen del cielo van a ir contra ti. Aun así, ¿Estás dispuesto a sufrir de esta manera?― los ojos de izuku caen sobre el pequeño lago y por dentro de este, la luz blanca muestra su nombre una vez más.

‹¿Nada tiene sentido?›

[No.]

Dentro del salón de clases, izuku estaba sentado en el ultimo asiento al lado de la ventana mientras que momo estaba en el primero de esa misma fila, separados por un cumulo de 4 asientos. ―Abre tus ojos, izuku. Un nuevo mundo para cada uno de nosotros apartándote de este. ¿Crees que podrás ser feliz estando solo? Tú, solo eres egoísta.― sus manos sobre la mesa, él podía ver su propio reflejo en el atardecer del horizonte.

‹¿Crees que las vidas son absurdas?›

[No.]

En una habitación bien adornada de una mansión, de rodillas sosteniendo las manos de momo, izuku mira hacia atrás suya observando el camino de sangre que lo hizo llegar hasta ahí. ―Eres tan egoísta como yo, alguien que a pesar de haber pensado amarte... en el fondo siempre fuiste solo su escape. Pero eso tu ya lo sabias, ¿No?― cada vez con mas fuerza, ese peso se acumulaba en sus hombros.

‹¿Admites que este mundo no tiene sentido?›

[No.]

Sentados en un tronco frente a la fogata en el patio de U-A, solos en medio de la noche y solo siendo iluminados por ese fogón. ―Aun así...― momo desvió su mirada hacia el suelo. ―¿Aun así quieres hacernos felices a todos? Todos hemos sido egoístas contigo, abusamos de ti y solo te usamos. Engañándonos a nosotros mismos para no hacernos sentir mal por hacer eso, pero en el fondo, nadie pondría sus manos sobre el fuego por ti.― el cielo estrellado, aquellas estrellas que parecían unirse en una sola inundaron de una luz cegadora al chico.

‹Solo ríndete.›

El abriría los ojos.

[¡No!]

Esa luz que comenzaba a quemarlo, esa luz que, hacia desaparecer su nombre de esa espiral negra de palabras, el pudo sentir un par de manos a sus espaldas. Manos las cuales comenzaron a empujarlo hacia delante.

Fuera de esta luz.

Al dar un paso fuera de este mar cegador termino encontrándose con momo quien estaba al lado de toga. Ambas chicas lo miraban fijamente, ellas estaban listas para hablar, pero izuku se les adelanto.

[Están cansadas, ¿Verdad?]

El comenzo a mover su mentón hacia arriba hasta que su mirada se encontró con aquel par de chicas. ―Solo quieren descansar, ¿Verdad If?― cuando la noche ha llegado, la tierra se oscurezca y la luna es la única luz que verán, el origen será el lugar en el que se hallaran. ―Momo, Himiko, ellas...― con una triste pero esperanzadora sonrisa, izuku promulgo.

[Ellas son libres ahora.]

Sus apariencias fueron destrozadas y justo en ese momento, un par de niñas aparecieron frente a él. ―Solo son ustedes las que faltan.― en ese lugar no deberán temer, no tendrán ningún miedo, aunque yazcan parados en tremenda oscuridad. Tan solo tienen que quedarse a su lado y todo se solucionara. ―Una fue creada por el egoísmo de querer alcanzar mi libertad. El destino que nos creó se volvió una contigo y entonces en ciclo todo se convirtió.― apuntando a esa pequeña infante de cabello verdoso y puntas doradas con un ojo izquierdo de color verde y el derecho de ámbar.

―Y la otra fue el resultado de las singularidades creadas por el deseo de terminar con todo.― apuntando a la otra niña. Era una joven muy hermosa de cabello dorado y puntas verdes con un ojo izquierdo ámbar y el derecho verde. Ambas portaban un vestido de color blanco mientras que izuku solo portaba una estela blanca alrededor de su cuerpo que al avanzar comenzo a tomar distintas formas.

Su cabello intercambiaba de colores consecutivamente a la vez que sus ojos emulaban la misma acción. Dividiéndose en una y otra persona diferente cada vez más rápido que la anterior.

El termino por arrodillarse delante de ellas mientras a ambas las rodeo con sus brazos formando un abrazo en conjunto. ―Ustedes, quien en su interior reside todo el camino pecaminoso de esta persona que soy. Tanto egoísmo, tanto dolor y desesperación acumulados dentro de ustedes como mi único deseo de alcanzar el manto del héroe.― el las acerco cada vez mas y más a él.

[Ustedes no son culpables.]

Los mares fueron llenados una vez más, los cielos llenos de ceniza fueron limpiados y toda cadena fue liberada. Aquel fuego estremecedor que consumía todo a su alrededor fue apagándose consecuentemente mientras que las tierras grises se tornaron de colores llenos de vida. Esa tierra que había sido sumida en una luz de exterminio total...

Comenzaba a ser diezmada de ese dolor.

―Hagamos esto bien, una primera y ultima vez... juntos.― tomando las manos de ambas niñas, izuku se puso de pie caminando en aquel ventanal que refleja este mismo mundo frente a sus ojos. Aquel árbol que yace en los cielos extendiendo sus ramas hacia el universo comenzo a contraerse separándose de los demás mundos.

Quien sabe cuántos años habrán pasado, cuantas décadas o siglos... pero cuando la luz desapareció del mundo, solo quedaban los restos descompuestos de una civilización. Edificios tan grandes como montes reducidos a solo restos cubiertos de una vida natural. Árboles y plantas inundando ciudades enteras.

Bosques por todo el mundo.

―Para mí, esta es la forma en la que este mundo se forma como una experiencia única. Es como si estuviera diciendo que no solo es un recuerdo mundano, si no un sentimiento universal en el sentido de que todos nos entendemos y no nos entendemos. Es este también el deseo de superar esa incapacidad, este es un deseo universal que esta literalmente escrito en nuestro corazón.― caminando por ese largo sendero, el espejismo debajo de sus pies comienza a llenarse de pasto verde que se alza hasta sus tobillos.

Inundando sus pies descalzos.

‹¿Tanto amas este mundo?›

[Si...]

Animales que perecieron, insectos que desaparecieron y toda vida vegetal que se extinguió, traída de vuelta.

Al igual que ellos.

‹¿Por eso luchas tanto?›

[Una historia para los que están atrapados. Ya sean en casa, en el trabajo o en lo personal. Todos estamos atrapados de alguna forma o moda. Pero es la luca y el sacrificio lo que muestra la verdadera esencia del espíritu humano. Nunca pierden la esperanza por que saben que el barco de alguien más estará ahí para ayudarlos.]

Con un paso suyo hace temblar los cielos y por debajo de sus pies lloverá una caída de luces que humedecerán la tierra entera trayéndolos a ellos. En aquel campo de batalla hace miles de años donde perecieron, sus cuerpos, sus almas serán traídas una vez más.

Libre de todo yugo.

‹Perdiste, perdiste, y perdiste una vez más. Pero, aun así, seguiste luchando por lo que es importante para ti.›

[Fue difícil para mí también, pero al final logre alcanzar una conclusión que me hace sentir satisfecho.]

Al abrir sus ojos, un chico observo borrosamente todo a su alrededor. El tentó el suelo con sus manos sintiendo un pastizal rodearlo enteramente cuando una mano alcanzo su hombro ayudándolo a colocarse de pie. Y por muy misteriosas que sean las cosas, siempre habrá un sendero que aclare tu visión.

[¿No es así, Iida-kun?]

INTRODUCE:WREIGHT OF THE WORLD-JAPANESE.

Cuando el pudo ver claramente, lo primero en notar fue que delante suya estaban decenas de personas sentadas en el suelo mientras otras decenas más se encontraban luchando por colocarse de pie. ―Cuanto tiempo sin vernos, delegado.― quien lo ayudo a levantarse y quien usaba su hombro para ayudarlo a caminar, ojiro estaba a su lado con una sonrisa y lagrimas en sus ojos. ―Parece que estamos vivos...― rápidamente, sus ojos se hincharon y comenzaron a brotar lágrimas.

Ellos habían vuelto.

‹Aun así, todo volverá a repetirse. Tu lo has visto, yo te lo eh mostrado infinitas veces. Nada va a cambiar por que quieras que cambie.›

[Lo sé. Todo lo que ha pasado seguirá repitiéndose infinitas veces. Pero esa es mi resolución, mi conclusión. No importa cuanto trate de borrar todo, no importa cuanto trate de reiniciar. El mundo seguirá cometiendo los mismos errores una y otra vez por que esta es nuestra naturaleza. Esta en nuestros genes el fallar, el caer y llorar.]

‹Todo tu esfuerzo tirado por la basura. Todo lo que hemos pasado hasta ahora solo han sido palabras al aire.›

[No, no han sido palabras al aire. Cada palabra tiene su significado en este espiral de ellas. Y como lo dije antes, esta en nuestros genes. Pero como eso lo está, también está el hecho de que cada vez que fallemos, lo intentaremos una vez más hasta lograrlo. Y si llegamos a caer en el intento, nos levantaremos aun llorando por esto. Por que esta en nuestra naturaleza, por que la naturaleza humana siempre será superarnos.]

La cabellera oscura que se ondeaba con el viento comenzo a parar hasta que la misma brisa despareció y con ello, pudo recobrar sus sentidos. ―«Estoy...»― Poco a poco comenzo a escuchar un llamado que hizo que se diera la vuelta para toparse con una cabellera blanca que se arrojo encima de ella. ―¡YUI! ¡YUI!― ambas chicas cayeron al suelo, reiko como yui estaban rodeadas de flores de todo tipo mientras que detrás de ellas se encontraban un grupo de chicos caminando apoyados de otros.

―¡Estamos vivos! ¡VIVOS!― exclamo Tetsutetsu. Sosteniéndose de awase, ambos se abrazaron fuertemente mientras detrás de ellos, un chico de cabello rubio se encontraba sentado sobre un tronco cuando una chica de cabello suelto tomo asiento a su lado. ―¿Estas bien, monoma?― pregunto ella. ―Si... solo me siento extraño.― respondió él. ―Creo que no eres el único que se siente así...― ella extendió su mano hacia la suya mientras miraba el cielo.

El sonrío.

―No, no soy el único... kendo.― el termino por girarla y tomarla de la mano mientras ambos miraban como por delante de ellos, muchas personas estaban comenzando a colocarse de pie.

‹Todos estos esfuerzos que haces. Lo que estás haciendo podría ser salvar a tu mayor enemigo. Quien quiera que ayudes, probablemente ni si quiera recordara tu nombre. Tu sacrificio incluso podría ser en vano ya que no hay garantía de que tu salvación alguna vez se use.›

Pero...

A pesar de todo, todavía lo hará. Por que mientras exista la posibilidad de que su sacrificio haya ayudado a alguien, todavía vale la pena... lo vale todo.

[No es para salvar a ningún amigo, sino para ayudar a alguien que lo necesite. Esta nueva oportunidad, no será como las anteriores, no lo será nunca más.]

Caminado por encima de los cielos y debajo de la tierra, aquella dos niñas dejan el agarre de sus manos y comienzan a correr hacia delante. Riendo, jugando y llorando... hasta alcanzar ese árbol de frutos rojos que se encuentra al final de la colina. Justo detrás de ellas, es izuku quien avanza lentamente dejando caer aquella brilla luminosa debajo de sus pies, hacia la tierra.

‹Aun puedes... ¿Verme? ¿Aun puedes escucharme? ¿Aun puedes leerme? Es este el significado de los destinos, ¿No es así?›

En aquel hoyo, una raíz que emergió del fondo de la tierra creció hasta inundar este de solo plantas y yerbas que terminaron por formar un suelo que expulso todos al exterior. Aquella niña de cabello blanco que se puso de pie, ella fue la primera en ver tantas personas a su lado hacer la misma acción.

Eri estaba rodeada de vida.

[El sentido de la vida se reduce a pensar, analizar y actuar. Desde el principio siempre fue así, pero hubo algo que no se describió detalladamente sobre esto. Al pensar, puedes sentir, emociones, sentimientos u otras cosas que te harán analizar, lo cual te permitirá conocer el riesgo de actuar... y al actuar, es el destino quien comenzara a dar marcha.]

‹Si dices que tus sueños se harán realidad, puedo imaginar que tus sueños son sin mí, ¿Verdad? Para ti, solo soy un extraño que no eras consiente de su existencia hasta ahora, ¿Verdad? Tengo miedo, tengo mucho miedo de que solo olvides todo.›

En los caminos que alguna vez estuvieron pavimentados, ahora solo era la tierra y plantas lo que adornaba esto. Los árboles que sobresalían de los edificios y ese furor en el cálido día permitió a una chica abrir sus ojos. Sola en ese bosque y perdida...

Uraraka había puesto un pie firme sobre esta tierra.

―¡Kyoka, Kyoka!― el chico de cabello dorado estaba acercando su cuerpo en un abrazo y caricias hacia la chica de cabellera corta. ―¡D-detente...!― la chica estaba intentando alejar al joven, pero esto le era imposible. Cada vez que lo empujaba hacia atrás, el pegaba una vez mas su rostro hacia el de ella sobando sus mejillas con las suyas.

El estaba lleno de felicidad.

―¡¿Hija?!― justo detrás de ella, apareciendo de entre unos arbustos, una pareja se encontraba de pie sorprendidos. Poco a poco jirou se dio la vuelta encontrándose con la cabellera rubia ceniza de su padre junto a los anteojos de su madre apuntando contra ellos. ―N-no... es lo que c-creen...― tartamudeo con una sonrisa nerviosa mientras que denki se dio cuenta de esto. ―¡Oh!― de golpe se puso de pie con la mano en la frente como si estuviera saludando a un militar.

―¡Mucho gusto, mi nombre es Denki Kaminari y tengo 17 años! Es un placer conocer a mi suegro...― justo antes de terminar, jirou se puso de pie acertando un golpe en la nuca de denki enviándolo al suelo. ―¡¿Por qué me golpeas?!― pregunto el chico en el suelo. ―¡Porque estas avergonzándome!― respondió sonrojada. ―P-pero si tu dijiste que estarías dispuesta a morir por mi y esas cosas. Yo pensé que era alguna tipo de declaración "Rockstar" o algo así...― denki elevo su mirada encontrándose con el rostro de la mujer madre de jirou.

―¡La conozco! ¡Siempre veía sus conciertos por televisión y jamás me dejo de parecer hermosa!― el chico corrió hacia la madre sosteniendo sus manos. ―¡Soy un gran fan de usted!― parecía que le salían corazones de los ojos mientras que a los padres de jirou simplemente miraron a su hija con una ceja levantada. ―Es una larga historia...― casi derrotada limpio el polvo en su rostro y empujo su cabello hacia atrás mientras ese sonrojo volvía a sus mejillas.

[Una que quiero contarles.]

Justo a unos metros de ahí, a lo largo de ese bosque abierto... un chico de cabellera oscura estaba recostado en los muslos de una joven de piel... morena y cabello rubio. ―¿Quién... lo diría? Te ves algo mas inusual que antes. Creo que es la costumbre de verte siempre de ese tona rosado.― kirishima alzo su mano a su mejilla. ―Tu piel es cálida.― esta joven tenia su mirada cubierta por su rostro a la vez que unas lagrimas cayeron en el rostro de ejiro. ―¿Huh?― su mano estaba a punto de separarse del rostro de mina, pero esta fue detenida y sostenida por la de ella.

―...t-tonto...― murmuro. ―...e-eres... un t-tonto...― su voz se entrecortaba más y más. Los sentimientos, las emociones acumuladas explotaron en el mismo momento que un rayo de luz atravesó las hojas de aquel árbol que los cubría permitiéndole ver a ejiro el rostro lleno de preocupación de mina.

Ella estaba llorando a mares mientras sus manos temblaban.

―Yo...― ejiro se alzo hacia delante hasta quedar de rodillas al frente de mina al igual que ella. Mientras que ella limpiaba sus lágrimas, ejiro coloco sus manos sobre sus propios muslos cabizbajo. ―Desee morir.― manifestó consiguiendo la atención de mina. ―Lo desee mas que nada en el mundo. Al ser torturado una y otra vez por el mundo, pensé que la única opción para mi era morir. Lamentablemente no fue así, y termine haciendo lo que tanto odie que me hicieran. Yo decepcioné a muchas personas, hice que otras sufrieran y muchas salieran heridas. Todo paso por que fui débil, porque... estaba solo.― con una mirada seria, el extendió su mano hacia la de mina provocando que sus miradas se conectasen.

[No quiero estar solo nunca más.]

El embozo una sonrisa mientras apretaba la mano de la chica. ―Mina, no, Ashido...― el fue interrumpido. ―C-cállate...― ella no quería escucharlo. ―...solo c-cállate...― aun así, sus lagrimas no se detuvieron. ―Perdón.― expreso. Poco a poco la curvatura de mina se inclino hacia delante. ―¿Perdón... por qué?― ella mordió sus labios dolida. ―Por todo.― entonces ella giro su dorsal y termino tomando la palma de ejiro con fuerza. ―En serio...― temblorosa se empujó así misma hacia el chico abrazándolo. ―C-cuantos problemas...― ella estaba rompiendo en llanto.

[Bienvenido de vuelta... ejiro.]

―Hmph... esto no me lo espere para nada.― lejos de ahí, un chico cayo derrotado en lo que alguna vez fue el techo de un edificio. ―¡Touya!― Fuyumi trato de detener la caída de su hermano quien inevitablemente termino con la espalda en el suelo. ―¡HA-HA-HA!― el chico comenzo a reir descontroladamente. ―Touya...― enji miro a su hijo mientras que Rei colocaba su mano sobre su hombro, ella asintió.

Con una sonrisa parecía que todo estaba bien.

―¡Ganaste Izuku, ganaste de verdad!― exclamo a los cuatro vientos mientras que, a su costado, poco a poco shoto estaba abriendo los ojos. ―¡Midoriya Izuku...!― touya extendió sus brazos a sus costados y reuniendo una gran cantidad de aire en sus pulmones el gritaría.

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[¡ES UN HÉROE!]

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Melissa... abrió los ojos de golpe.

Justo al hacerlo termino con el rostro en el suelo. ―¡Ugh...!― llena de tierra completamente, solo escucho los pasos apresurados de un chico delante suya quien corría a todos lados. ―¡¡DONDE!!― exclamo. Poco a poco melissa alzo su rostro hasta tomar asiento en el suelo. ―Eso fue muy rudo bakugou.― ella limpio la tierra de su nariz. ―¿Sabes que sigo siendo una chica verdad? Puedes ser mas gentil...― ella fue interrumpida. ―¡Cierra la boca extra! ¡¿Dónde está?!― ella sacudió sus rodillas mientras se colocaba de pie.

―¿De que hablas?― pregunto con la espalda curveada al frente. ―¡¿Huh?!― el se dio la vuelta de golpe completamente molesto. ―¡¿Cómo que de quién?! ¡De...!― el se detuvo de golpe y una brisa empujo su cabellera hacia un lado. Del otro lado del país, shoto estaba sentado sobre el suelo mirando a touya. ―Oye, touya.― el llamo a su hermano quien giro su cabeza hacia atrás hasta lograr mirarlo.

―¿Qué sucede?― pregunto este. ―Hace unos momentos logre escucharte gritar sobre alguien...― entonces...

El preguntaría.

‹Te olvidaran.›

Su nombre de aquel mundo cegador desaparecería completamente.

[¿Quién es Midoriya Izuku?]

Touya como bakugou se preguntaron esto. ―¿Quién ese tal Midoriya Izuku?― pregunto shoto. Touya se quedo en silencio por unos segundos hasta que regreso su mirada hacia el cielo. ―No lo sé...― con una voz rota y unos ojos perdidos, el viento que soplaba llegaría hasta bakugou quien tomo asiento en un árbol en aquella colina donde el solo estaba al costado de melissa. ―Entonces, ¿A quien buscas?― pregunto ella.

El solo respondió...

[No lo sé.]

‹Tu salvación se esa desvaneciendo al igual que tu cuerpo esta muriendo. Incluso ahora, el cielo sigue con luz, pero el reloj se ha detenido, los mecanismos no funcionan y seguramente tu voz no los alcanzara nunca más.›

El sonreía mientras llegaba a aquel árbol con ese par de niñas. Completamente hecho un anciano el tomaría asiento al pie de este tronco mientras poco a poco estas niñas tomarían las manzanas de este árbol consumiéndolas.

Pero, aun así, el mantenía su sonrisa.

[¿Qué separa al humano malo del bueno?]

Hubo algo más que sucedería en ese mundo. Algo que uniría a todas las personas, sus miradas que se unificaban en los cielos donde estos acumulaban una lluvia de estrellas, luces de distintos tipos que comenzaron a despegar de los suelos. Todas las personas que del suelo se han de levantar una vez más, encontraron sus almas en el cielo observando aquella lluvia.

Una que viajaría por los cielos dirigiéndose hacia un solo lugar.

[Nada en realidad.]

―¿Huh?― una nueva luz alcanzo sus ojos y al abrirlos, lo primero que vio fue una cabellera verde a su lado sacudiéndose con el viento. ―¿Lo estas viendo aizawa-kun?― el hombre estaba en los brazos de la heroína ms joke quien no separaba su vista de aquel cielo colorido. ―Yo...― el hombre parpadeo un par de veces sorprendido ya que él podía ver. ―Mira... es tan hermoso.― la mujer apunto al cielo y este termino reflejando el mismo cielo en sus ojos.

[En realidad, la maldad y bondad no son algo para medir la moralidad de una persona. Todas y cada una de ellas tienen sus libertades. Esto es lo que significa el libre albedrio. No importa lo que hagas ya que el único que decidirá si está mal o está bien, serás tú.]

―Compañero... ¿Te ayudo?― una pregunta fue escuchada, y un tipo de cabello oscuro y ropas extrañas se le ofreció una mano amiga. ―Spinner.― el miro a su amigo, era compress quien le extendía su mano para salir de aquel hoyo de tierra. ―Tu rostro es totalmente diferente, casi no te reconozco si no fuera por las bandas en tu cabeza.― extrañado por este comentario, al salir del hoyo cayo hacia delante en un pequeño charco de agua donde el vio su reflejo.

Él era normal.

No pudo evitar llorar cuando esas luces fueron reflejadas en el agua. ―Que mágica vista.― compress sostenía su hombro mientras estaba mirando el cielo. Spinner por su parte estaba llorando de la felicidad mientras sostenía su rostro humano. ―Espero que la estés viendo tú también, Tomura.― comento compress con una sonrisa en su rostro, una muy melancólica.

[Los humanos obtuvimos emociones, sentimientos y una consciencia gracias a este libre albedrio. Esos gritos finales que profirieron al borde de la muerte serán los llantos de una nueva vida.]

―No siento las piernas... ¡No las siento! ¡Ahhh...!― pudo haber gritado un poco más, pero fue detenido por un golpe de su amigo. ―Cierra la boca mineta. Ya es la novena vez que te digo que estas enterrado bajo las raíces del árbol, es natural que no las sientas.― un joven de cabellera negra expuso. ―Deja de regañarlo y ayúdame a sacarlo de aquí, sero-kun.― un chico de cabellera rubia estaba quitando rama por rama para ayudar a salir a su amigo. ―Ahora lo hago ojiro, pero antes... ¿No crees que deberías observar ese cielo? Estas cosas no pasan dos veces en la vida.― él estaba de pie debajo de ese hermoso cielo oscurecido iluminado de aquellas preciosas luces que viajaban como estrellas fugases por todo el expenso mundo.

Pues alrededor de la tierra, eran millones de personas las cuales se colocaban de pie mirando el cielo... juntos.

―¡¿Qué le paso a todo?!― la joven de cabello rosa cayo de una roca que sobresalía del suelo terminando en un charco de lodo. ―¡NO ES JUSTO!― exclamo chapoteando en este. ―¡Detente mei!― el profesor power loader trataba de detener a la chica, pero esta parecía estar en un trance, o más bien en un berrinche. ―¡Mi hermoso Mark V, mi hermoso teletransporte a coordenadas mundiales! ¡AHHHHH!― todo había desaparecido para ella.

Toda su tecnología.

Puesto, el mundo en el que todos estaban ahora mismo, ese mundo donde todos nacieron ahora los había recibido despues de miles de años. Fueron tantos que apenas quedaban restos de lo que alguna vez fue una civilización. Pero fue gracias a esto, que pudo recibirlos con ese gran cielo y toda la naturaleza en su tremenda extensión de la palabra.

‹Sabes... yo siempre estuvo observándote.›

En aquella colina donde ambos chicos rubios persistían, todas esas luces terminaron yendo hacia un punto, muy en lo alto de aquella colina, un pequeño brote que estaba naciendo de la tierra recibió todo de golpe. ―¿Q-que...?― melissa cayo de espaldas. ―¿...CARAJOS?― bakugou se mantuvo de pie mientras aquella colina tembló por completo y del centro mas alto de esta, aquel brote comenzo a crecer desproporcionalmente a todos los demás arboles a sus alrededores. Uniendo a ellos en una función y extendiéndose hacia los cielos.

Era un árbol que paso de los diez metros hasta los 20 y así sucesivamente hasta terminar convirtiéndose en un fuerte roble de más de 50 metros.

Este extendió sus raíces por toda aquella colina introduciéndose por dentro de ella y llegando hasta el mar que rodeaba esta misma. Lo que alguna vez fue musutafu en el pasado, ahora solo de esta ciudad quedaría aquel enorme árbol.

Un árbol que al paso de las décadas jamás dejaría de crecer, un árbol que se alzaría hacia los cielos donde quizás, en algún futuro distante... podría volverse a rencontrar con él.

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[Así que esta es una maldicion puesta sobre mí. Justamente en la profundidad de los pecados que eh cometido.]

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‹Realmente deseaste el poder redimir esa alma impura, pero...›

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[Así que si, incluso ahora. Aunque no valga nada, aun seguiré llorando por un deseo para este mundo en ruinas. Uno donde todos ellos podrán terminar lo que empezaron.]

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‹Justo a tus espaldas, ellas consumirán esas manzanas... ¿Estas seguro con esa conclusión?›

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[Completamente. Es así como debe ser y como terminara por ser. Despues de todo, el destino es el final de los tiempos, y el origen, el comienzo de ellos. Por ende, mientras ellas consuman todas estas manzanas, no importara mientras yo mantenga está en mis manos.]

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‹Tu nombre, las letras que conforman tu nombre en este mundo... se están desvaneciendo. Nada de lo que has hecho hasta ahora. Por todo lo que has sufrido, será olvidado. Solo quedan los vestigios de tu nombre en ese mundo. Inclusive así, ¿Estás de acuerdo?›

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[Te equivocas, esta manzana es la prueba de que existí. Mientras pueda sostenerla hasta el final de mis días, hasta que esas letras desaparezca del mundo... seguiré existiendo como un recuerdo, como un sentimiento que los acompañara hasta el final. Yo... tomare con fuerza esta manzana y la cuidare.]

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‹Un mundo sin quirks, un mundo sin cadenas, un mundo sin ciclos, un mundo sin destino y un mundo sin origen.›

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[Todas esas personas, todas ellas siempre estuvieron en ese mundo, sus nombres ocultos dentro del espiral de las palabras fue lo que me permitió transcribirlas una vez más y por ultima vez a su lugar de origen. Como a un cuaderno donde solamente hay planas y terminas por arrancar todas las paginas dejando solo una. Entonces... solo habrá una persona.]

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‹Las posibilidades desaparecen cuando no hay un lugar al cual extenderse, pero tampoco se contraerán si pueden expandirse hacia ellos mismos. Como ya no hay un destino que lidere sus vidas, no hay limites que romper y por ende no volverán a surgir diferentes vidas. Todo se resumen en una sola.›

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[Regresar todo a su punto de origen, ese es plan desde el inicio.]

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‹...›

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[...]

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‹......›

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[......]

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‹.........›

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[.........]

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"En su letargo, aquellas conocidas como origen y destino, inicio y final consumieron las frutas de los mundos distantes hasta que solamente quedo el fruto en las palmas de aquel anciano que había llegado al fin de su vida. Ellas caerían a su lado convertidas en mujeres mientras sostendrían sus palmas hasta llegar a tomar el fruto que el con tanto esmero protegió"

‹Al obtener el poder de origen, al unirse con los destinos y convertirse en una entidad más allá de su mundo, de su universo y su realidad hasta llegar más allá de la eternidad. Aquel el ultimo humano alcanzo un mundo en blanco donde una espiral de palabras daba sentido a su existencia. Estas palabras que el logro leer dictaban su historia de pies a cabeza. Esta era su historia... este fue el punto más alto que alcanzo.›

"Ella con sus manos rodearían el fruto, con ambas palmas de las manos de cada una de ellas mirarían dentro de este observando el origen y final de este mundo comprendiendo algo. La vida, es hermosa... este mundo lo es."

‹Un único mundo, una única vida por existencia y sin ser atados a un sendero ya formado. Son ellos los primeros humanos en alcanzar el libre albedrio.›

"Ellas alzaron el fruto hacia el cielo azul mirando al pie del árbol donde el ultimo humano se desvaneció. Aquel sin nombre... aquel que jamás seria recordado."

Es este el final.

‹No es quizás un lindo final, pero... Hmph.›

¿Lo es?

‹Un final feliz, ¿Eh?›

[Cual... ¿Es su nombre?]

...

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200 años despues.

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INTRODUCE::BEATIFUL WORLD-ACAPELLA VER.

[Habrá las compuertas.]

El sistema de seguridad amplía sus parámetros y las puertas de acero solido que en su interior poseen una gran cantidad de cableado provocan que esta responda a la orden y la misma retroceda. Ese par de puertas se hacen a un lado y una gran ráfaga de luz recae sobre los rostros de aquellas personas detrás de estas puertas. ―Sean bienvenidos, queridos visitantes.― una mujer de vestimenta extraña extiende sus manos amablemente hacia el frente donde la compuerta fue abierta.

―Esto es una tonteria...― murmuro un joven de aspecto malandro. El parecía estar de muy mal humor y esto lo demostraba su déspota expresión. ―Vamos Dai-kun, no seas aguafiestas.― el chico de cabellera blanca fue abatido por el peso de su amigo quien se coloco encima de sus hombros. ―¡Apártate Akí, solo me estás haciendo enojar más!― el joven de cabellera blanca elevo sus manos hacia arriba frunciendo el ceño. Esto empujo a su amigo de cabellera rubia hacia un lado.

El chico de ojos azulados y cabello desarreglado termino tambaleándose hasta empujar a un par de chicas. ―¡Oye!― una joven de cabello oscuro y ojos azabache giro molesta por este hecho. ―Oh... lo siento Sumi-san.― el chico se inclino con ambas manos hacia delante unidas en palmas. ―Hmph...― ella suspiro. ―Vamos Sumi-chan, sabes que Akí no tiene la culpa...― a su lado, su amiga trato de calmarla. ―Como sea, solo tengan mas cuidado. Pudieron habernos lastimado a mí y a Kaede-chan.― con ambos brazos cruzados, la azabache aparto la mirada de los chicos mientras poco a poco se apartaba con su amiga.

―Como siempre, ese par me irrita como no tienes una idea.― los ojos carmesí del peliblanco solo apuntalaron una feroz expresión al par de chicas. ―Y tu como siempre estas de mal humor bola de nieve.― como si la historia se repitiera, nuevamente alguien coloco su codo sobre el hombro de aquel chico malhumorado. ―Deberías de tomar mas leche para ver si así llegas a crecer un poco mas.― dijo con tono de broma aquella chica a su costado quien era más alta que él.

Después de todo, a sus 15 años solo media 1.53 mientras que la chica media 1.70. ―Veo que hoy tienes ganas de pelear otra vez, Yoriko.― el puso su mano sobre el hombro de la chica mientras giraba su cabeza tomando una expresión bizarra. ―Ugh... aterrador.― la chica de cabello dorado cenizo dio un par de pasos hacia atrás mientras su cabello se sacudia. Sus ojos carmesí terminaron reflejando el rostro molesto de Dai.

―No deberías de abusar de tu posición chica problemas.― la mano morena de una chica de cabello blanco recayó sobre el hombro de aquella rubia. ―¿Usagi...?― ella miro por el rabillo de su ojo la aterradora aura que emanaba la chica detrás suya quien era un poco mas alta que ella. ―Si sigues así, ¿Qué dirán de la próxima heroína mundial?― este comentario solo hizo que la chica se apartara. ―¡Ya te lo dije!― ella replico.

[¡A mí no me interesa recibir ese absurdo poder!]

Al gritar esto, el... abrió sus ojos.

―¡Oigan, silencio...!― un grito silencioso por parte de Akí llamo la atención de todos los chicos en la habitación. ―¿Qué hicieron? Ya lo levantaron...― una chico de cabello rosado y anteojos miro aterrado como justo detrás de él, una sombra se levantaba de la banca a la esquina de la habitación. ―Es tu culpa Yoriko...― culpo el joven de cabellera blanca a la chica. ―¿Mi culpa? ¡Por favor! ¡Es Usagi y sus tonterías!― la joven apunto a su amiga quien retrocedió.

―Primeramente, no me apuntes. Segunda, yo no soy miembro de la familia de héroes, ¿O sí? Ya lo habíamos hablado Yoriko, tienes que aceptar tu deber.― la fémina de tez morena trato de convencer, pero en cambio solo hizo enojar más a la chica. ―¡Ya te dije que yo no quiero ser una heroína!― exclamo con mas fuerza. Justo al hacer esto, a sus espaldas aquella sombra dio su primer paso hacia delante provocando un tremendo miedo en todos.

[Ay dios...]

Un pensamiento en conjunto de la clase entera al ver como aquella cabellera oscura salía de entre las sombras. Bostezando, con una espalda curveada y un cabello desarreglado... un chico de aspecto decaído y somnoliento emergió con un mal humor de los mil demonios. Al abrir sus ojos, todos se vieron reflejados en las grises esferas que parecían girar en un remolino.

[Árbol brillante...]

―H-h-h-hi-hi-hideki...san.― Akí retrocedió pegando sus hombros con Dai. ―No...ni te me acerques ahora.― el lo tomo de los hombros y lo empujo hacia delante. ―¡Hideki-san! ¡¿Cuánto tiempo?! ¿¡Unos 20 minutos?! ¡¿Cómo fue tu sueño?!― el se notaba completamente nervioso. ―Cierra la boca...― al decir esto, automáticamente dodos guardaron silencio y se abrieron como grupo completo permitiéndole el paso.

A excepción de una.

―¡Yoriko...!― Usagi trato de apartar a su amiga, pero ella se mantuvo firme delante del chico de cabellera oscura y ojos grises. La joven de cabello desalineado de un color rubio cenizo y sus ojos de colores carmesí terminaron sobre el chico quien la miraba con desdén. ―Apártate.― fue lo único que dijo a lo cual ella dio un pas al frente firme. ―No.― ella parecía totalmente decidida a no apartarse y eso fue lo que hizo. ―Yoriko...― su amiga la llamo, pero esta no respondía.

―Hmph...― hideki solo suspiro y comenzo a caminar hacia delante provocando que la chica temblara de pies a cabeza. Por su parte el joven metió sus manos a los bolsillos y siguió caminando hasta llegar al costado de ella donde se detuvo y coloco una de sus manos en el hombro. ―T-tu deberías...― ella trato de hablar, pero este apreto su agarre.

[No.]

―¡P-pero ya eh hablado con mis padres...! ¡E-ellos están de acuerdo...!― manifestó con tono nervioso. ―Aunque parezca que están de acuerdo, no lo están. Están siendo muy ligeros contigo. Así que espero y entiendas el sacrificio de tus padres por tener que soportar el egoísmo de una hija tan tonta como tu.― ella se molesto con el comentario. ―¡¿Egoísmo?! ¡Egoísmo es querer que tu hija herede un poder que no quiere! ¡Yo no quiero ser un héroe!― con furor expreso. ―Um... no se trata de que quieras o no, es una responsabilidad. Durante los últimos 200 años, fue tu familia la que mantuvo el mundo en paz. Es una bendición que ellos sean los únicos que puedan hacerlo, fue un regalo que se les dio para traer una era de tranquilidad al mundo. Como descendiente de ellos tienes que tomar tu rol... Yoriko Shield.― el despego su mano de su hombro y camino hacia delante dejándola atrás.

Ella cerro sus puños llena de impotencia.

[Ella no quería ser un héroe.]

Hace mas de 200 años, con el renacimiento del nuevo mundo. Hubo muchas controversias alrededor del mundo. Pero la mas importante de ellas fue la extinción mundial de las singularidades. Los quirks había sido borrados del planeta tierra entero, sin embargo...

Solo uno de ellos quedo a la posteridad.

―Es un placer darles la bienvenida a los estudiantes de la mejor escuela de Japón este recorrido tan especial para nosotros. Como muchos sabrán, hace doscientos años, la humanidad fue "Revivida" despues de una extinción total. Regresamos al planeta tierra despues de un total de diez mil años. Volvimos a un planeta virgen donde no existía casi ningún recuerdo humano antes de esto.― la mujer delante de ellos era la presentadora quien los invito a entrar al ascensor.

Un chico levanto la mano.

―Si, joven.― el poseía lentes y un cabello rubio con toques purpuras. ―Nos han dicho que antes de todo esto, la era de "Héroes" lucho contra un enemigo en común. Toda la sociedad super humana se reunió contra este gran humano, incluido los villanos. Pero en los libros de historia relatan que nadie ha sido capaz de recordar, quien fue este gran enemigo que provoco todo esto.― ante esto dicho, la mujer acomodo sus anteojos

―Como lo dices muchacho, nadie lo pudo recordar. Por las escrituras en los textos históricos, las personas describen este suceso como el "Descender de la tierra" toda vida humana fue diezmada para ser regresada diez mil años despues, completamente puras...― la mujer fue interrumpida. ―El poder de origen fue el detonante de todo esto.― comento Yoriko. ―Oh, señorita Shield. Para nosotros en un placer tener de invitada a una descendiente de la gran heroína Melissa Shield. De hecho...― el ascensor se detuvo, y toda el agua que rodeaba los ventanales termino por desaparecer dejándolos en una ciudad sumamente increíble.

―Les doy formalmente la bienvenida a Musutafu, la ciudad que empezó todo esto.― saliendo de un pequeño bunker, el grupo de adolescentes quedaron estupefactos al ver el suelo el cual estaba hecho de un cristal que permitía ver el mar debajo de ellos. No solo eso, los edificios y demás construcciones yacían en unas especies de plataformas metálicas que tenían caminos específicos a puntos de la ciudad externos.

―Eso...― Yoriko dio un paso hacia delante. ―Así es querida, este es un agradecimiento a ella.― delante de ellos, en medio de aquella plaza se encontraba una estatua construida de puro oro de la chica rubia conocida como Melissa Shield. ―La última heroína de aquella era quien dedico su vida entera a luchar contra la malicia que aun existía despues del descender de la tierra.― junto a Yoriko, el chico de cabello rosada avanzo con un cuaderno en mano y una expresión extasiada.

―¡La bisabuela es increíble!― exclamo cayendo de rodillas con lagrimas en sus ojos. ―Oh, es cierto. Joven Hatsume Yoshito, supongo que ver la ciudad que su antepasado logro construir con su gran ingenio debe tenerte sorprendido.― la guía parecía tener un aire de orgullo. El chico se puso de pie. ―No, no lo digo por eso... ¡La bisabuela es impresionante por dejar tantos errores de edificación! ¡Mira esto! ¡ES RIDICULO!― el comenzo a tomar anotaciones unas... simples escaleras.

La guía se quedó en silencio apuntando su mirada a los jóvenes. ―Tranquila, siempre es así.― dijo Usagi. ―Mi bisabuela viajo a todo el globo terráqueo en tan solo 50 años y gracias a esto la humanidad pudo avanzar lo suficiente tecnológicamente para superar mas de miles de años. Pensar que ella logro en cincuenta años lo que la humanidad entera logro en millones me decepciona. Pensar que fallo en algo tan sencillo como los escalones... ¡ESTAN MILIMETRICAMENTE ERRONEOS!― el realmente parecía todo un propicio de la ingeniería.

Entonces...

Un fuerte soplido empujo a todos hacia un lado y una enorme sombra recayó sobre todos ellos. ―¿Huh?― poco a poco todos notaron como estaban debajo de una sombra. ―Ya se dieron cuenta, ¿Cierto?― la guía dio un pas al frente y todos comenzaron a salir de la pequeña tela metálica que cubría sus cabezas hasta terminar en las calles de aquella ciudad.

Todos quedaron impresionados.

―Les presento el mayor recuerdo de la humanidad, la prueba de que antes que nosotros... las personas lucharon por la paz. Ese brote que durante los últimos 200 años ha estado creciendo en lo que alguna vez fue la colina de la escuela U-A.― Hideki, el chico de cabellera oscura dio un paso hacia delante colocando su mirada sobre este árbol que alcanzaba la altura de las nubes y que sus ramas y hojas cubrían medianamente la ciudad.

El árbol más grande del mundo.

―Un árbol que supera los mas de 478 metros de altura y sigue creciendo. Un dicho local menciona que seguirá creciendo hasta que alcance a aquel que lo creo. Muchos piensan que este árbol nació gracias a ese enemigo del que nadie puede recordar su nombre. Con ustedes, el árbol del rey.― una extensa maza de raíces que se unificaron en un solo tronco tan fuerte y resistente como para soportar las ramas que fácilmente podrían pesar lo que un tren pesa.

Hojas tan gigantes como un auto.

[El árbol del rey.]

Los filosos ojos de hideki fueron cerrándose hasta solo tener en su vista el tronco de aquel árbol. Delante de todos, el se quedo en silencio mientras su mano se alzaba hacia delante. Todos sus compañeros observaron su acción. El termino con la palma de su mano apuntando al árbol como si él quisiera alcanzarlo.

Todo esto bajo un deseo inconsciente.

―...podemos...― como un murmuro, el hablo. ―¿Huh?― la guía se quedo en silencio cuando volvió a escuchar su voz. ―¿Podemos ir a ese lugar?― pregunto Hideki. Con un aire melancólico el pregunto. Nuevamente aquel viento empujo a todos hacia atrás y el único que se mantuvo firme mirando ese árbol...

Fue Hideki.

[¿A dónde debo dirigirme desde aquí...?

El tour continuaría. Visitando lugar tras lugar llenando a todos de nuevas experiencias y conocimientos.

[En eso estoy pensando...]

Algo inusual. A pesar de ser una ciudad construida encima del mar, esta poseía pequeñas fracciones de tierra las cuales tenían arboles los cuales parecían apuntar a uno solo.

Al rey.

[Realmente no quiero, volver a mi ciudad natal. Mi papa se fue de casa cuando estaba en 9no grado. Y no lo he visto desde entonces. Nunca se divorcio oficialmente de mi madre por que era terca sobre eso. pero eso no le impidió irse. Nunca escuche a donde se terminó mudando...]

Hideki extendía su mano a cada lugar que él podía, sintiendo con sus dedos la historia detrás de cada cosa.

[El era un hombre que pasaba mas tiempo en el trabajo que con su familia, pero aun así llamaba a casa de vez en cuando. Por su puesto, corto todo contacto cuando se fue. Y quizás, ahora este muerto.]

Cerrando sus ojos, rebozando de ese viento tan sólido, pero a la vez que te hacia sentir que fueras a volar a cada momento.

[Ahora por primera vez en mi vida siento que soy libre. Aun cuando todo el mundo dice que alcanzamos nuestra libertad absoluta, siento que este libre albedrio que se nos ha otorgado... no es suficiente.]

El chico se perdería en el camino y con ello, al salir de una callejón... el terminaría chocando con una chica. Una joven de cabellera café y cachetes regordetes con un sonrojo notable en cada mejilla. Por unos segundos ellos se mirarían hasta que ella se pondría de pie no sin antes, dar una disculpa para irse.

[Creo que la razón de que aun me mantuviera apegado a las normas de esta sociedad es por el simple hecho de que sigo esperando de que algo cambie esto. Pienso, solo puedo imaginarme a mi en un campo lleno de pasto verde en la cima de una colina donde un árbol, solo uno me espera para sentarme al pie de este y creo... que lo eh visto.]

Un sueño recurrente abunda su mente. Ahora lo que tenia delante estaba siendo medio cubierto con su mano. El cubría su rostro del fuerte sol de medio día.

[Estas excesivamente, placenteras vibraciones en mi cuerpo me hacen sentir emoción, una que mi sangre había olvidado hace ya mucho tiempo.]

Subiendo por aquella colina, el atardecer llegaría. Caminando entre un bulto de arboles que adornaba la colina entera, a su sombra había alguna clase de estela que lo seguía.

[Al fin debo haber alcanzado el terreno de dios.]

Llegando a la cima, el miraría la ciudad entera.

[Nunca he visto, una vista tan hermosa.]

Con una sonrisa en su rostro, él estaba feliz.

[Incluso si mi cuerpo se destruye, no puedo evitar... no puedo evitar intentar proteger a este hermoso mundo.]

El sostuvo su pecho con ambas manos.

[¿Por qué me siento así? Desde el momento en que adquirí una consciencia propia, parece que mis sentimientos, que mis emociones han ido de bajada. Todo lo que dicen sobre el nuevo mundo, sobre el viejo mundo... la era de héroes y villanos. Para mi todo esto me parece tan nostálgico y sigo sin saber por qué.]

‹Si las estrellas fugaces concedieran deseos...›

Un susurro llamo su atención. El chico de cabellera oscura se daría la vuelta topándose con ese barandal que se extendía por alrededor de todo el árbol, separado unos 5 metros de él para que nadie se acercara a este.

[Si las estrellas fugases concedieran deseos, yo pediría desaparecer todas las estrellas fugaces.]

Coloco su mano sobre el barandal y despues su pie le siguió la misma acción. Él había brincado por encima de este quedando al frente de ese gran árbol.

[Quizás sea buena idea darles rienda suelta a mis emociones y actuar como quiera de ahora en adelante, ¿No? Incluso si otras personas piensan que toque fondo.]

El caminaría hacia delante, y cada paso sin que el se diera cuenta elevaría una brisa que formaría una estela a sus costados. Personas formando un camino.

[Lo que yace más allá del acantilado no es ni el infierno, ni la desesperación.]

Su mano se extendería hacia delante.

"Como tu me comprendiste mas que nadie, permite entender más que cualquiera... *****."

[¿Eh...?]

Tarde del 23 de junio, doscientos años despues del renacimiento humano, diez mil doscientos años desde el "Descender de la tierra".

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Midoriya Hideki había encontrado su camino de vuelta.

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INTRODUCE:COME SWEET DEATH.

Al momento de tocar aquel árbol, una inmensa cantidad de memorias fueron heredadas hacia él. todas esas estelas que habían tomado la forma de siluetas humanas formando un camino se volvieron solo simple brisa de viento. Tanto su cabello como su chaqueta se sacudieron hacia atrás y todo su alrededor se fracciono y miles de ventanales mostrándole una vida ajena a la suya.

Sus ojos se ensancharon.

Sus extremidades temblaban y sus dientes rechinaban. Despues de doscientos años alguien había recibido su mensaje.

‹Bienvenido.›

Los años pasarán, las experiencias se olvidarán y los recuerdos se heredarán. Pero al final del camino, siempre encontraras una luz que te lleve de vuelta a aquella colina donde alguna vez fuiste feliz. Por que para poder extender la mano libremente hacia los cielos, tienes que creer en el poder, en aquella fuerza invisible de poder hacer las cosas.

Creer en ti.

"Quiero ser un héroe capaz de proteger el mundo."

Al cerrar sus ojos, un largo letargo recayó sobre su alma y todos sus sueños se transformaron en el anhelo de su corazón.

[Un mundo sin quirks, un mundo sin barreras, cadenas o muros... nada que nos detenga a ser libres. El libre albedrio precede de la capacidad de ir en contra del destino. Luchar más allá del inicio, origen de las cosas nos llevara al final donde el destino esperara pacientemente a que decidas que hacer con tu vida.]

Todo lo que regresa a la nada. En lo más profundo del corazón, la capacidad de poder amar una vez mas incluso cuando lo has perdido todo.

"Quiero proteger a las personas que amo."

[Ya no más, ese deseo de retroceder el tiempo que siempre habías tenido ha desparecido. Y aun sabiendo que no puedes olvidar el pasado. Todo se unifica en una sola persona.]

‹Aun estas aquí, ¿Verdad?›

Un letargo que debe llegar a su final, su tiempo ya ha terminado.

[Si.]

Con la continuidad de los sucesos se ha llegado a este momento. Todo esto es una prueba absoluta la cual demuestra que aun sin todas esas cosas que te vuelven un esclavo, siempre habrá alguien que pensará todo lo contrario. No importa cuantas vidas se sacrifiquen en el proceso, pero siempre será lo mismo.

Nunca existirá un lugar donde todos estén conformes.

‹Esto comprueba que te equivocaste.›

Aquel árbol comienza a crecer descomunalmente una vez más. Las raíces que se extienden por debajo de la ciudad crecen aún más. El tronco del árbol seguirá creciendo, sin detenerse... sin parar, hasta alcanzarlo.

[No, no me eh equivocado, no lo he hecho.]

Donde su letargo yace, donde el anciano aun duerme con aquellas doncellas sosteniendo el fruto de la humanidad. Poco a poco este fruto comienza a pudrirse.

"Soy un héroe."

El reloj que yace colgado de la pared da sus últimos tic tac. Moviendo lentamente las manecillas del reloj... algo comienza a llegar al final.

‹Incluso con toda esta paz, todo sigue siendo igual. Nunca lograras comprender a todos los humanos. No hay manera de comprenderlos. Ni si quiera yo puedo comprenderlos.›

La manecilla del reloj se mueve una ultima vez, los planetas se mueven por una ultima vez. Toda hoja que cayó del árbol cae por última vez. Las gotas de lluvia que al mar caían, esta será la última vez que caerán. El humo del cigarro sale por última vez.

Las palabras, son escritas por última vez.

[Yo jamás trate de comprenderlos, jamás intente cambiarlos. Quizás, solo intente hacer algo por ellos. Pero ahora que lo sé, ahora que se como va a terminar todo, lo único que nos queda es aceptarlo.]

‹Entonces aceptas que te equivocaste.›

La manzana se podría hasta no quedar nada y en sus ultimas pizcas de vida... al momento de derramarse el ultimo trozo de esta.

En el espiral de palabras, en aquel mundo en blanco... el niño saldría del mar y el anciano abriría los ojos soltando un gran respiro.

"Soy..."

Las manecillas del reloj se mueven una vez más... en reversa. Los planetas regresan en eje, el tiempo regresa. Las hojas suben otra vez a los árboles y las gotas de lluvia suben a las nubes. El humo del cigarrillo regresa a este y las palabras...

Son borradas.

El por fin lo había visto todo.

‹Es solo determinismo psicológico que carece de lo emocional. Todo por que no sabes que elegir, si un tipo de vida u otro. Simplemente te niegas a decidir que es real y que no es real. Por ende, terminaste no siendo real.›

[No importa que elijamos, porque cada elección estaría bien y todas tendrían un valioso significado. Es algo tan simple, como quien decide vivir y quien no, y no puede juzgar a nadie por eso.]

‹Solo estas siendo egoísta.›

[No, solo estoy siendo realista.]

Durante la revolución francesa, un verdugo corto la cabeza del rey. Gracias a esto, un libro fue escrito contándonos la biografía de Charles Henri Sansón, verdugo que hizo esta acción. En los primeros capítulos de la historia, el padre somete a la tortura al protagonista para que este abrace su destino como verdugo. Durante los primeros arcos de la obra, este se resiste de muchas maneras.

Finalmente entiende que, según su situación y contexto, ser un verdugo termina siendo un mal menor. Lo trágico de este ciclo es verlo a él y mismo, siendo un hombre adulto aplicando la misma tortura y enseñanza en su propio hijo. Y nosotros, como espectadores, pasamos a comprenderlo a él, y a su padre.

No lo aprobamos, pero lo entendemos inevitablemente.

[La verdad se manifiesta a través de algo que denominamos consciencia. Un concepto altamente esquivo para la ciencia y la razón humana, por ser estas herramientas tan poco adecuadas para comprenderlo, como puede ser una barra de pan para cortar un árbol. La verdadera filosofía de esto ha de trascender de estas herramientas para trata de alcanzar su objetivo... el conocimiento.]

‹No... puedo entenderlo.›

[Es por que no te lo has planteado. La conclusión siempre será la misma. Cada decisión que tomes en tu vida te dirigirá a un futuro distinto. Y al ver todo esto, no te has plantado que en realidad es así de justo. ¿Qué cambiaria en tu vida despues de ver esto? ¿Harás algo diferente? ¿Serias una persona diferente? Yo siento que la vida es un presente, presencia, es la fortaleza de amar aquello que nos rodea. Aceptar los errores de los demás del mismo modo que quiero que mis errores sean aceptados.]

‹...›

[Dejaría de buscar respuestas fuera pues toda información valiosa permanece en mi interior. Comenzaría a ser la mejor versión de mí. Que mas da de donde vengo o a donde voy si puedo desperdiciar los instantes de mi vida esperando que algo diferente ocurra dejando pasar la oportunidad de amar lo que tengo, lo que soy con todos su defectos y virtudes. La vida es un regalo único eh irrepetible. Muchos de nosotros estamos enfadados, sentimos rencor, celos, envidia, culpamos a nuestros padres de toda nuestra frustración. Hacemos culpable al otro de aquello que no funciona en nuestra vida, siempre habrá un culpable externo.]

‹Tu... ¿Quién eres?›

"Yo..."

[Si cambiáramos esa percepción y aceptáramos que somos el único responsable de todo lo que ocurre en nuestras vidas y lo hiciéramos sin culparnos, tal vez entonces algo cambiaria.]

Una vez, cierras tus ojos.

[Todos nosotros somos multidimensionales y el tiempo es simultaneo, atrapados en este teatro.]

Una segunda vez, los abrirás.

[Como alguien dijo una vez, "Si lanzas un dado, caerán los seis lados."]

Y una tercera vez... una elección imposible se presentará ante ti.

Cuando ese momento llegue, no podrás avanzar, por que mientras te mantengas sin elegir todo es posible, todo puede pasar. Solo podrás crear nuevas elecciones basándote en tus experiencias acumuladas.

[Al final... nadie encontrara lo que buscara y eso no esta mal. No importa si lo ves como un final triste o final feliz. Siempre seguiremos moviéndonos infinitamente por que eso es la humanidad, por que esto significa la vida... elegir. Y si no conseguimos lo que queremos, seguiremos intentando hasta encontrar una vida posible, un quizás "Si"...]

Cada existencia, son une creación del destino. Todas son reales, pero también podríamos decir que son irreales porque no es nuestra realidad. De tal manera que aquel joven que nació sin nada especial, dentro de un mundo de personas especiales, crea, imagina, ve todas las posibilidades posibles.

Puede ser llamado como sean, pero esto podría ser ponerse en todos los supuestos y aceptarlos como tal, y una vez aceptados, son posibles de existir. Si son posibles de existir, existen. Y si existen, los puedes ver y empezar a entender que hacer y no hacer. Al proyectarse a tantos futuros posibles a raíz de la decisión que no se ha tomado. Es por eso que todas las realidades acabaran en el punto de comprensión.

El entendimiento es el punto de retroceso.

Es así como aquel anciano que se encuentra en el árbol es el principal observador de todos los recuerdos de las realidades ajenas a la suya. todo esto para que el destino tome su decisión... su propia realidad.

Pues todas las realidades existen pares sostener a las demás.

[El gato de Schrodinger.]

Estar o no estar dentro de estas realidades nos hará real. Nada puede saberse hasta entender que no estamos y nunca estaremos dentro de esas realidades pues el destino aun no ha tomado una decisión.

Y mientras nadie elija, todo puede pasar.

[Esto solo me hizo cuestionarme algo muchas veces. ¿Realmente existimos? Estamos vivos o solo somos una proyección de nuestros recuerdos, de nuestras experiencias juzgando una decisión tan simple como correr hacia la derecha o izquierda. Somos una reflexión de un posible futuro que aun no deseamos tomar o no queremos tomar. Entonces... no existe la muerte ni vida, solo... comprensión.]

Aquel quien alcance la máxima comprensión, podrá saber si está vivo o no.

"Yo..."

[Todo deriva de ese deseo.]

Tus decisiones cambian las líneas de tiempo. Una te lleva a una vida, otra te lleva a otra muy diferente y al final... todo es un sueño, nada existe.

"¿Quién eres...?"

[Yo...]

El por fin había llegado al limite, alcanzo la comprensión y como un ultimo deseo... el despertaría de aquel letargo. Aquel niño que esta al frente de aquel hombre de cabellera rubia, con sus manos en pecho y una expresión esperanzada, el extendería una pregunta.

Debajo del cielo azul y encima de un edificio. ―¡¿A-alguien...!?― el alzo su mentón y grito en pregunta a los cuatro vientos.

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[¡¡¿ALGUIEN SIN UN QUIRK PUEDE SER UN HÉROE?!!!]

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La elección imposible, donde todo es posible... IF.

"Mi nombre es Midoriya Izuku, y quiero ser un héroe."

‹Fin›.

...

Palabras finales.

"Mientras puedas imaginar algo, puede ocurrir, y si ocurre... será recordado."

-Zael.