VOLUMEN V.

ACTO III: LAZOS.

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[Un sexto sentido.]

Sin dejarnos llevar por una idea equivocada, este asunto no se debería de ver por ningún punto de vista ocultista o paranormal. Al final de todo, es este sexto sentido que podría tomar tantas formas como una masa. Sea viendo espíritus, telepatía, predicciones, clarividencia, iluminación, incluso alguna sensación menor como el "Sentirse flotando al meditar".

Si asumimos que este sexto sentido de verdad exista, solo podría ser utilizado por los bebés. Despues de todo, los humanos poseen una fractura a lo largo del cráneo desde que nacen hasta los 18 meses de edad. En términos resumidos, los bebes presentan agujeros en sus cabezas. Y al crecer e irse convirtiendo en adultos, esta fractura se va cerrando. Es gracias a este suceso, que al momento de que la fractura es curada, la presión cae sobre el encéfalo evitando que la sangre fluya en exceso.

Por consiguiente, a esto, el estado de mayor actividad posible se reduce a nada.

[No obstante, si este estado regresara nosotros seriamos...]

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Julio 12, 20XX. Japón, Musutafu.

Los graznidos de las gaviotas que surcan el cielo cerca de la playa son escuchados al amanecer. El sol empieza a salir por los horizontes más allá del mar. En la arena de tono amarillento, en una roca que sobre sale de la arena se encuentra nuestro querido chico de cabello peliverde bastante desalineado. Este joven se encuentra comiendo una manzana mirando a la nada. Entonces fue una pregunta que alzo este chico hacia la sombra a su costado.

―El pequeño hombre... ¿Dentro del cerebro?― algo intrigado por lo que escucho, el inquirió en ello. ―Exacto.― rápidamente aquella sombra a su costado revelo su identidad. La estela negra que lo cubría fue desvanecida hacia atrás con ayuda de la brisa mañanera. El rey quien era ese, se encontraba de pie con la mirada apuntada hacia el mar. ―Puede ser representado en muchas formas. Una de las más populares es ese típico humanoide con grandes manos y labios junto a una pequeña cabeza. su estatura no rebasa más de los 5 cm y este se encuentra dentro de nuestra cabeza.― expuso tocando su frente con su dedo índice. ―¿Su representación?― cuestiono.

[Si.]

―Un ejemplo clave seria...― el rey se detuvo y miro el suelo, la arena de hecho. ―Si tocas la arena, debido a la hora sentirías frio, ¿No?― pregunto el rey. ―Si.― contesto izuku. ―Si es así, esta sensación de frio solo parece venir de las yemas de los dedos. No obstante, no es así ya que realmente se siente aquí arriba.― nuevamente apunto su dedo índice sobre su cabeza. ―Eso ya lo sé.― expreso algo irritado. ―Lo que significa...― Entonces el rey chasqueo los dedos y uno de ellos termino en el lado frontal de su cabeza.

―...Es que también poseemos yemas de los dedos en el cerebro.― algo de esto le pareció interesante a izuku a lo cual curveo su postura hacia delante. ―Te refieres a la parte del cerebro que procesa la información proveniente de los dedos.― comento. ―Exacto. Son todas las partes del cuerpo del ser humano que esta localizadas en partes específicas del cerebro formando un mapa.― izuku inquirió nuevamente. ―Espera, eso lo sé. Al combinar este mapa se formaría ese pequeño hombre de aspecto humanoide con la clara diferencia de que este pose grandes manos y una boca enorme, ¿No?― el rey asintió. ―Cuando las personas quieren sentir algo en toda su complejidad, normalmente usan sus manos o boca. Siendo ejemplo más esclarecedor de este concepto, el acto sexual.― izuku miro por un segundo al rey y el regreso su mirada al frente.

―Este hombre no es más que una representación sensorial de las cosas. además de tacto, los humanos también puede ver, oír, oler y saborear. Nosotros usamos los cinco sentidos para obtener información. El usar los sentidos para ese fin, es lo que llamamos experimentar. Y esto con el tiempo, todo lo que experimentamos en la vida se va tornando en recuerdos dentro del cerebro.― el rey separo su dedo índice de su cabeza y apunto al mar.

[Y al final, es la manifestación de este fenómeno... "Experiencias-Tornado-En-Recuerdos", acumulando en su cerebro a lo largo de toda nuestra vida.]

Izuku apunto su mirada al suelo y comenzo a meditar. ―Si unimos todo esto, al final estamos formados de experiencias. Cada humano sobre esta tierra ah saboreado, olido, escuchado o visto acumulando esta información en su cabeza que median su cerebro conecta todo esto como recuerdos que convergen en un mar de ellos.― izuku suspiro y apunto su mirada sobre el rey.

[¿Es esto conexión?]

Los ojos del rey crecieron un poco. ―Lo entiendes, ¿Eh?― algo sorprendido se pudo ver. ―No mucho en realidad. Sabes... se siente como si cargaras con un sexto sentido.― comento con una risa desvanecida. ―Izuku, tu no has desarrollado un sexto sentido de la nada. Tus cinco sentidos simplemente han sido agudizados hasta el máximo potencial. La mente humana está hecha para recibir información del cuerpo, de forma que pueda percibir anomalías a su alrededor, por muy débiles que puedan ser.― el rey comenzo a mover su brazo en diferentes formas.

[Un cuerpo en tensión.]

El tenso su brazo hacia delante.

[Los espasmos en los músculos.]

Sus dedos podían ver como temblaban y se contraían.

[Pequeños desequilibrios.]

Tambaleándose de lado a lado.

[La expresión en el movimiento de los músculos faciales.]

Él sonreía y fruncia su ceño.

―Una vez que comienzas la lista, es interminable. A través de estos movimientos inconscientes y del lenguaje corporal, se puede ver... la intranquilidad y la rabia. La alegría y el deseo, entre otras cosas.― el rey calmo sus actos y se colocó firme sobre la arena mientras resguardaba sus manos en los bolsillos de su gabardina. ―Toda esta variedad de representaciones sutiles de las emociones internas pueden ser leídas por otros. Y ni siquiera nos damos cuenta de que las estamos retransmitiendo a veces.― su ceño termino aseverándose. ―Un ejemplo... Cuando alguien abre un regalo que le hemos hecho. Sonríe y dice, "¡Gracias!" ...dando la impresión de que le ha hecho feliz. ¿Pero es su felicidad verdadera? A lo mejor el regalo no le ha agradado tanto como parece.― sus cejas apuntaron hacia el medio de sus ojos.

[Puedes darte cuenta por la sensación que desprenda su persona. Incluso si la sonrisa es exactamente igual a cuando es feliz de verdad.]

―Si... puedes darte cuenta por instinto.― izuku sabía muy bien este sentimiento. ―La gente usa el termino generalizado "Sensación" para describir este proceso de exudar enormes cantidades de información inconsciente a través de sus cuerpos, e inconscientemente leer la misma forma de enormes cantidades de información de los demás.― una fuerte ventosa mañanera levanto una brisa arenosa hacia arriba provocando que izuku tuviera que entrecerrar sus ojos evitando que la arena entrara en ellos.

[Usando los cinco sentidos, las personas intercambian toda esa información en un nivel subconsciente. Pero lo cubre todo con halagos vacíos y falsas sonrisas. Tan solo somos... animales asquerosos.]

Su ceño fruncido y esas crudas y pesadas palabras vinieron de un rostro mallugado de inmensa información. ―También... la habilidad de los niños para sentir a través de sus sentidos es extraordinaria...― el rey fue interrumpido. ―¿Es así como funciona conexión?― pregunto izuku. ―En algún sentido lo hace. Pero es más complicado de explicar.― respondió. ―En términos simples, ¿Yo no lo poseo verdad?― pregunto nuevamente.

[No.]

Una respuesta firma que era esperada.

―Sin embargo...― izuku abrió sus ojos y miro al rey. ―Lo que me permite estar aquí hablando contigo no es conexión, es el mismo poder de origen el que hace esta función. Conexión solo funciona para conectar con personas directamente a través de esta información mientras que el poder de origen excede más allá de los cinco sentidos llevándolo al sexto. Podría decirse que conexión funciona como unos cinco sentidos potenciados a un nivel superior mientras que el poder de origen excede estos y va hasta el sexto.― era mediante este poder la capacidad de ir a otros lugares, sin embargo, es gracias a la información otorgada por otros el puente para ello.

―Entonces si es como lo dices, ¿No todos tenemos una conexión? O más bien, ¿Podemos acceder a ella? Así que... serían capaces de usar conexión si llegaran a alcanzar la evolución de sus sentidos.― el rey negó. ―No es tan fácil como suena. Para poder usar esta información se necesita contar con sabiduría y experiencia para saber que están ocurriendo estas cosas. Además, esa misma sabiduría y experiencia te permite procesar con maestría toda esta cantidad de información que solo un niño es capaz de sentir.― cualquiera sería capaz de usar ese poder, pero nadie podría darse cuenta de que lo está usado.

―En resumen, son los ojos que antes tomaron esta información para pasarla a alguien más y darle forma. Yo estoy aquí porque alguien más del futuro pudo ir a otros mundos y mediante esta información resguardada en el término siendo heredada a través de conexión a mi permitiéndome darle forma a la herramienta y con ella construir un puente hasta aquí.― el rey cerro uno de sus ojos.

[El ojo humano... no existe únicamente para reflejar el mundo frente a él. también es capaz de reflejar el propio ser en el mundo exterior. Así que como tú puedes escucharme, yo puedo escucharte a ti. Como tú puedes verme a mí, yo puedo verte a ti porque es de esta forma en cómo funciona.]

Todo es porque al final...

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La existencia misma es pura información que puede ser absorbida.

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[Si la existencia misma se trata de pura información, entonces esta será absorbida por el humano tarde o temprano.]

...

El sol brilla con intensidad dando a conocer el medio día. Son en estas calles tan transitadas de aquella ciudad donde cientos de personas caminan en distintas direcciones como si se tratase de un tráfico personal. Decenas de cientos de rostros por doquier con distintas formas y colores, es todo esto reflejado desde atrás y adelante por los ojos de aquel chico quien en medio de toda esta multitud...

Él se queda quieto.

Con una mirada firme sobre el ambiente, con las manos dentro de los bolsillos el mantiene fija su atención sobre todo su alrededor, sobre las personas que pasan al lado de sus hombros constantemente. Al tambaleo su mentón hacia abajo cerrando sus ojos por un breve momento. Dentro suyo, ese fluido se liberó dentro de su cerebro y viajando alrededor de todo su cuerpo hasta conectarse en uno solo.

Al abrir sus ojos, en estos se vio reflejado la realidad.

[Esto es... conexión.]

Todas esas simples personas fueron convertidas en cosas totalmente ajenas a lo normal. Desde sus apariencias que fueron deformadas hasta sus expresiones que simplemente dejaron de ser lo que eran. Personas que el antes miraba como pequeñas, ahora las miraba gigantes. Sin más, el comenzo a caminar entre estas "Personas" con normalidad. Fue justo al dar unos pasos adelante que este se terminó fijando en un chico a su costado.

[¿Huh?]

Un joven de cabellera puntiaguda con gafas negras y ropa deportiva cambio su apariencia totalmente. Su cuello se alargó y sus piernas se separaron de su cuerpo, su brazo parecía flotar alrededor suyo. Entonces giro su mirada hacia un lado y logro observar a una mujer con el rostro en forma de espejo que reflejaba todo a su alrededor. ―Un reflejo...― murmuro izuku. Fue así durante unos momentos donde apreciaba con exactitud los cambios físicos de estas personas.

Desde un hombre que su mirada terminaba torcida hasta el suelo a una mujer que solo se podía ver su sistema nervioso. ―«Las distorsiones que emanan sus cuerpos son el reflejo de su anhelo. No... es el reflejo de sus traumas.»― al pensar esto, el chico se detuvo por un segundo y abrió un poco más sus ojos. ―Bueno, entonces voy a mirar bien mi alrededor.― izuku dio un paso hacia delante y justo una voz lo llamo. ―¡Disculpe!― izuku se detuvo. ―¿...?― al girar su mirada se encontró con una anciana tan pequeña que no superaba los 10 cm. ―¡Perdone que le moleste!― comento la mujer.

Izuku miro fijamente a la pequeña anciana desde una perspectiva diferente. ―¿Puedo tener un minuto de su tiempo?― al preguntar esto, izuku se dio cuenta de algo. ―...― poco a poco la sombra de la anciana creció junto a ella. ―¿Querría rellenar una encuesta?― pregunto ella. ―S-si... por su puesto.― al contestar, la anciana creció varios centímetros de golpe. ―¡¡...!!― esto sorprendió a izuku. ―¡¿Ohhh, en serio?!― la anciana parecía incrédula ante la declaración. ―«Se ha vuelto un poco más grande...»― pensó. ―¿Qué...? ¿Qué tipo de encuesta?― al preguntar esto, la anciana se hizo un poco más grande.

―Una encuesta sobre bebidas.― esto fue notado por izuku. ―...― el mantuvo interés sobre este hecho. ―No le llevara mucho tiempo. Acompáñeme a un sitio aquí cerca, responda un par de preguntas fáciles y le darán un vale de regalo.― y entonces la anciana alcanzo su estatura. ―¿Querría hacerlo?― izuku retrocedió sorprendido. El pas saliva por su garganta. ―L-lo siento, de hecho, no tengo tiempo ahora mismo...― al responder esto, de golpe la anciana se volvió pequeña. ―¡Ah!― el miro incrédulo esto. ―Pero le llevara solo un instante, ¿No quiere hacerlo?― mientras ella hablaba, izuku comenzo a entender algo. ―¿Hmm?― todas las personas que pasaban a su lado prácticamente, poco a poco la hacían más pequeña. ―Ya entiendo...― murmuro.

[No es que su seguridad en sí misma crezca o disminuya. Es su tamaño la representación de la distancia que mantiene en todo momento... expresa perspectiva.]

El chico sonrío nerviosamente. ―Lo siento mucho.― al disculparse el simplemente se dio la vuelta de golpe y comenzo a caminar. Mas delante de lo sucedido con anterioridad, fue justo al frente suyo a un par de metros que se topó con una mujer muy hermosa de cabellera oscura la cual vestía una falda que le llevaba a los muslos. Entonces fue que izuku la miro fijamente y estas piernas se duplicaron. ―«Siete piernas...»― pensó. Aquella mujer portaba una mirada despampanante. ―«¿Quiere decir que se siente orgullosa de ellas...?»― izuku se detuvo un par de segundos observando fijamente esto.

[No, no se trata de eso...]

Mas allá de lo exterior se escondía una parte importante de su interior. ―«Simplemente significa, "Quiero que me vean"...»― el forzó su mirada hacia la mujer cuando un hombre paso al lado suyo empujándolo hacia un lado. ―¡...!― izuku llevo rápidamente su atención a este. ―Oh, disculpe.― cabello oscuro y anteojos sobre sus ojos, era un hombre de mediana edad. ―...― izuku lo vio.

Sus ojos se agrandaron y este hombre poseía todo tipo de gafas que cubrían su cuerpo enteramente. ―«Esta cubierto de gafas...»― izuku se acercó hacia el hombre observando su cuerpo entero. El termino por inclinarse hacia delante haciendo sentir incomodo a este. ―Que... ¿Qué?― el señor parecía confundido mientras que izuku miraba con más detención las gafas. ―«Todas las gafas son diferentes. Distintas formas, tamaños y colores... ¿Querrá decir que ve a la gente a través de distintos colores?»― entonces al mirar más allá de solo el exterior, el observo como dentro y estas gafas se encontraban miradas furiosas hacia él.

―«¿Qué...? ¿Qué es lo que le pasa? ¿Por qué me miran de esa forma...?»― izuku retrocedió. ―«Ya lo entiendo. Está diciendo, "No me mires" ...con distintas lentes de colores.»― en un segundo izuku se separó del hombre y comenzo a alejarse. ―Mis más sinceras disculpas.― expreso yéndose del lugar.

Durante largos minutos siguió por su camino hasta que una ventosa le empujo la cabellera hacia atrás. ―¿Eh...?― el volteo su mirada hacia su costado encontrándose con una mujer de gorra y cabello largo recargada en un poste. Su mirada era sombría que era imposible decir con certeza cuál era su expresión. Entonces el miro más fijamente y un remolino de basura la envolvió. ―«¿Una mujer rodeada de basura?»― todo este remolino que era como un pequeño tornado de desechos comenzo a ser enviado hacia la multitud.

[¡Oh!]

Izuku lo vio. ―«Ya comprendo... Hace que el viento se mueva, al atraer la atención de los demás sobre ella. Y la basura se ve inevitablemente arrastrada.»― izuku se dio la vuelta y se encontró con un hombre de anteojos oscuros que estaba de pie en la orilla de una banqueta. Fue que al mirarlo completamente pudo ver como este poseía un par de pies como si fueran de un ave. ―«¿Un pájaro? El... ¿Querrá echarse a volar? No...»― más allá del exterior, la verdad se oculta en el interior.

[Quiere mantener los pies bien clavados en la tierra.]

Ahora justo en su camino estaba un hombre que poseía algo rondando su cabeza. ―«¿Nubes?»― justo rotando alrededor de su cabeza se encontraban un grupo de nubes. ―«¿Confundido? ¿Melancolía? Oh...»― entonces izuku vio una mujer más alta que él, justo delante de este. ―«Le gustaría ser más alto.»― siguiendo su camino, a su lado paso un hombre con un par de manos alrededor de su cabeza cubriendo sus oídos. ―«No quiere escuchar a nadie.»― entonces él se detuvo de nuevo y miro a su alrededor por completo.

[Esto es conexión...]

Izuku miro todas esas verdades exteriores que escondían algo en el interior. ―«Traumas... ¿No?»― por todo el lugar, todas esas personas portaban estos "Traumas" rondando en sus apariencias como si fueran monstruos, y solo izuku era capaz de ver esta verdad.

[Algunos son fáciles de adivinar...]

Desde un hombre con una mano en su cuello extendiéndose a una mujer. Desde una mujer al lado de su pareja llena de candados, o una anciana sonriente con una franja que abría un abismo en su ojo derecho mostrando una expresión contraria.

[¡Pero otros son verdaderamente difíciles!]

Un hombre con la mitad del rostro partida, una mujer con púas en vez de cabellos. Una niña que devora a otros con miles de peces hasta una mujer jirafa. ―¡¿...!?― izuku la miro fijamente. ―«¿Una jirafa?»― no fue solo eso, justo delante de ella, su amigo se encontraba con una estela saliendo de su boca. ―¡Qué asco!― dijo en broma la mujer tapándose la nariz. ―«¿Le apesta el aliento? Ella... ¿No quiere respirar el aliento de la gente?»― era su verdad interior. ―«Pero...»― el chico se detuvo.

[¿Por qué una jirafa?]

―¡...!― izuku se topó con un hombre completamente oscuro. ―¿Eh?― al mirar hacia abajo, pudo ver como su sombra era el mismo sin estar oscuro. ―¡Ngh...!― izuku dio un paso alargado para evitar pisarlo cuando por un descuido se resbalo. ―Ahh, ahh ...¡Whew...!― el cayo de espaldas justo debajo de la falda de una chica que iba pasando. ―«¿Eh...?»― ahora estaba confundido, pues justo en la ropa interior de la chica había un tubo que permitía ver el cielo. ―¡Ahhhh! ¡Dios mío! ¡Me siento tan avergonzada!― exclamo casi sin deseo la chica dando un salto hacia delante.

[¿Huh?]

―¿Qué...?― izuku se puso de pie limpiándose el polvo de la ropa. ―No lo entiendo...― el frunció su ceño aun con la espalda curveada hacia abajo. ―Entre más puedo ver a través de conexión, menos me siento capaz de entender profundamente el interior de las personas...― el parecía afligido por este hecho hasta que un sonido en partícula consiguió sacarlo del trance.

Eran los sonidos de burbujas de agua.

Él se dio la vuelta y encontró una mujer de pie justo a un lado del poste que se encuentra en la esquina de la calle. ―«¿Agua? No, no exactamente...»― toda la apariencia de la mujer estaba distorsionada cunado de su boca salieron burbujas. ―«¡Ajá! Ya lo tengo. No está hecha de agua...― solo ella estaba distorsionando su alrededor.

[¡Está inmersa en agua!]

―«Para ella, este lugar, todo el barrio... se siente igual que estar sumergida.»― para izuku este sentimiento era mutuo. Sus ojos se contrajeron y su pupila perdió brillo, ahora mismo esa mujer junto a todas las demás personas apuntaron sus lazos hacia él.

[No son sus traumas, no son sus interiores o exteriores...]

La conexión vivida dentro de si se extendía en miles de filamentos por todos lados. Decenas de cientos de personas que se detuvieron en un segundo apuntando sus filosas miradas sobre el chico, este fue transportado a un oscuro bosque sombrío donde solo las esferas rojizas destellantes de estalas carmesí lo veían fijamente.

El llego a un conclusión.

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[Son mis propios traumas.]

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Quizás vagando en sí mismo encontraría la respuesta de que era lo que exactamente podía ver reflejado en aquellas personas. Tal vez esa amable persona que porta su rostro proveniente de otro tiempo le tienda la mano que él deseaba desde hace años.

Pues al final, los interiores que eran vistos desde el exterior, es la misma conexión por naturaleza la que predomina sus sobre sus cinco sentidos.

[No puedo asustarme de nada, nunca más.]

Calles por doquier, personas que adornan estas caminando en ellas. Cada una de estas personas con un objetivo por cumplir al salir a esas calles mientras que izuku, simplemente se perdía entre tanta multitud. Desde el centro de la ciudad en los interiores del centro comercial donde las personas caminaban adjuntándose como grandes grupos de peces en un mar abierto.

Desde las solitarias calles de las residencias locales despues de viajar una gran distancia entre. El chico termina vagando solo durante horas observando el nacer del sol y la muerte de este con el renacimiento de la luna llena.

[No importa donde estuviera.]

Si izuku sentía que podría ir a cualquier lugar lejano o desconocido, era ese mundo justo delante suyo que se extendía sin cesar para él.

[Tengo que seguir avanzando.]

Justo en las puertas de la U-A mirando hacia la ciudad, el observaba el sol morir en los horizontes del mar. Toda esa amalgama de diferentes tipos de construcciones formaban la sustentabilidad de aquella civilización, su tierra.

Musutafu.

De pie en las orillas de la colina más grande de musutafu donde la U-A estaba a sus espaldas, él se encontraba mirando el fin del día.

El cerro uno de sus ojos y su sonrisa creció hasta ese ojo cerrado.

[Esto es conexión.]

Miles de filamentos que nacen del suelo comienzan a ascender a los cielos poco a poco apenas superando la altura de los edificios, apenas sobresaliendo de la ciudad. ―«Esto algún día... definitivamente algún día...»― el rey apareció justo a su costado. ―Destruirá el mundo.― expreso él. Ambos miraron ese pleno crecimiento en las ramificaciones del destino de cada personas, como todos estos filamentos que eran desprendidos de sus corazones, desde el fondo de sus almas comenzaban su recorrido hasta aquel árbol que espera al final de esa colina.

Ellos sonrieron.

―¿Aun no puedo?― pregunto izuku borrando su sonrisa y abriendo su ojo. ―No.― respondió el rey. ―Hah...― suspiro con un pequeño bufo. ―La capacidad de ver el interior de las personas cuenta como un uso práctico de conexión, ¿No?― el rey metió sus manos a sus bolsillo y curveo su espalda hacia atrás elevando su mentón. Su mirada termino en el cielo. ―Ciertamente. Aunque en ciertos aspectos tu conexión sigue siendo inferior en todo sentido con el que poseemos todos los demás. Al final solo son tus cinco sentidos los que fueron exponencialmente potenciados. La capacidad de recibir información por tu cuerpo aumenta la conectividad con las personas, esto en teoría te conecta a ellas a un nivel mucho más allá del subconsciente.― el bufo.

[Esta es mi forma de actuar.]

―Ya veo...― su mirada cayo al pavimiento del suelo. ―De este modo funciono ese tipo, ¿Verdad? Dentro de mí el aún sigue, ¿Con vida?― los ojos del rey se hicieron pequeños. ―No se trata de que siga con vida o no. El tema aquí es que los quirks se adaptan a los deseos y alma de la personas. En resumen, si no hubiera sido por ese tipo yo no tendría la opción de interferir más de lo que puedo. El poder de origen tiene muchas restricciones como, obligaciones. El poder comunicarme contigo ya es casi como un milagro, ahora el poder transferirte una manera de poder salir de esta zanja ya se convirtió en ese milagro.― el rey empujo su espalda hacia delante y entonces esta se curveo de manera que su rostro quedo apuntado al suelo.

Su cabello blanco se sacudió cubriendo uno de sus ojos. ―Hmm... Por cierto, ¿Por qué tienes el cabello blanco? ¿Yo también podre tenerlo? Se ve muy "Cool"― pregunto izuku a lo cual este solo rio. ―No, lastimosamente dudo que lo puedas tener. Quizás de viejo logres tenerlo, pero de otra manera dudo que lo hagas. Despues de todo este color de cabello es un conjunto de escenarios y decisiones. Es casi como formar una cadena de ADN desde el comienzo hasta el final.― ante tal explicación, izuku solo dibujo una mueca de desinterés en su rostro.

[Solo di un no y ya.]

Una delgada línea entre ambos se dibujó y durante un par de minutos, fue el silencio lo que más perduro hasta que en esa misma calle donde izuku estaba de pie junto al rey, al final de esta, un coche encendió sus luces. Este era completamente oscuro de vidrios polarizados. ―¿Huh?― izuku se dio cuenta de esto llevando su mirada a este. ―No deberías de vero tan fijamente.― expreso el rey sin separar su mirada del horizonte. ―Si, si lo se.― el regreso de nuevo sus ojos al frente con tan solo un movimiento, no sin antes mirar por última vez por el rabillo de su ojo este suceso.

―Y van más de dos meses que estamos así.― expreso agotado. ―Y seguirá bastante tiempo hasta que las sospechas cesen.― menciono el rey. ―Si... supongo que, si alguien no hubiera hecho las cosas tan escandalosas y solo tomaba el poder del tipo, estaríamos tranquilos.― una filada mirada recayó sobre el rey haciéndolo sentir escalofríos. ―Y-ya te dije que no tomamos nada. Además, si esto iba a funcionar tendría que ser en un momento decisivo. Sin embargo, creo que tienes un poco de razón.― esto solo provoco más disgusto por parte de izuku.

El suspiro derrotado.

[Y gracias a eso no podemos entrar a esta escuela.]

Apuntando con su dedo pulgar hacia atrás, este término sobre U-A. ―Oh...― el rey abrevio su impresión con solo dos palabras. ―¡NADA DE OH!― exclamo molesto izuku contra el rey. ―O-oye tranquilo... recuerda que nos vigilan.― expreso el rey retrocediendo para evitar el agarre de izuku. ―¿Gracias a quién? Eso de que un chico adolescente haga retroceder a un villano y que su quirk se haya adentrado en mi es algo... ¿Cómo decirlo? ¡¡Conveniente!!― exclamo de nueva cuenta. ―Ya te dije, "Única manera". No tienes quirk, no tienes fuerza, eres un zopenco para los estudios y prácticamente solo eres un cero a la izquierda. Incluso sin mi intervención te hubieran rechazado de una al intentar entrar a la U-A.― explico lo cual solo provoco más desagrado por parte de izuku.

―En primera no hubiera optado por entrar a U-A sabiendo que kacchan lo haría. Además, te recuerdo que ni si quiera tenía en mis planes salir de noveno grado.― a lo que izuku se refería al hecho del suicidio. ―Oh si, lo recuerdo.― desvío su mirada hacia un lado con el dedo en el mentón. ―¡Mentiroso!― exclamo molesto izuku. El rey rio nerviosamente ante esto por un par de segundos mientras izuku refunfuñaba molesto.

Y entonces...

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[¿Quieres saber de ella?]

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Rápidamente fue su molestia la que se esfumo. Sus ojos brillaron con intensidad y a la vez se agrandaron.

El atardecer llego a su fin y la noche alcanzo el cielo.

[¿Quieres hablar sobre Uraraka ochako?]

La oscuridad empezó a llenar el cielo como una estela que avanzaba poco a poco. ―...Me pregunto por qué la gente se enamora.― su mirada fue lanzada hacia ese cielo de color azul oscuro. ―Creo que buscar el amor cuando ya tienes una dulce familia es ser ansioso. Da igual cuanto te guste otra persona, no vas a poder estar siempre con ella y aunque ese hecho no me guste. No me importa si tengo que deshacerme de todo lo demás, solo quiero... saber la verdad.― el rey... el miro con una tenue sonrisa en su rostro.

[Al final sigo estando solo.]

Incluso con esa sonrisa que acompañaba su expresión, este posaba una inconmensurable tristeza en sus ojos. Tan decaídos y apagados que no tenían ningún brillo en especial. ―Dime izuku, ¿Podrías dejar tu familia, tus sueños, y todo lo que te importa por la persona que amas?― el bufo.

[Claro que no.]

Sin si quier darle tiempo de responder, el conocía la respuesta.

―Sin embargo, yo sí. Si es por alguien que realmente quiero, lo dejaría todo.― su labio pareció torcerse, quizás por disgusto o algo más. ―Tengo el mismo sueño una y otra vez. Un sueño en el que espero a una persona durante mucho tiempo. Estoy esperando a alguien en la oscuridad de un cielo nocturno en la cima de una colina, sentado en el pasto verde y recargado en el tronco de ese árbol tan bello que destella decenas de colores muy bonitos.― a medida que la oscuridad nublaba su vista, sintió algo intenso que nunca había vivido.

[Relucir entre la noche más oscura.]

―Tu... dijiste que no mencionarías nada de esto. Que no necesitaba saber nada de lo que ya había ocurrido, ¿Por qué cambiaste de opinión?― pregunto izuku.

El rey...

[No estaba ni un poco feliz.]

De hecho, el rey sentía que era culpa suya que izuku tuviera que estar pasando esto, que se hubiera forzado a salir de su camino, tanto como para poder soportarlo solo. No, está mal. Aunque pretendiera querer reparar las cosas como un buen chico, el rey en realidad era deshonesto. No quería admitirlo, pero por un momento, se sintió bien el traicionar su propia derrota.

Era como si su otro lado suyo existiera en su cabeza.

Pero incluso en esas sombrías colinas que cubrían el valle dentro de su corazón, era esa luz que impulsaba el amanecer de un nuevo día. Poco a poco el llevo sus manos hacia su pecho entrelazando sus propios dedos y mirando con melancolía el cielo.

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[Uraraka-san es tan amable.]

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Por un segundo, izuku pudo ver entre pequeños parpadeos, ese vivo recuerdo en su mente. Como la expresión de aquella chica estaba bañada en miedo y quizás también en enojo. Justo delante de su rostro tenia a la chica que lo rodeaba con sus brazos.

"Me llamo Uraraka Ochako, mucho gusto."

La ciudad en la noche puede ser muy oscura y tranquila, sin mencionar que está muy fría. Lo suficientemente fría como para calmar los sentimientos.

El tumulto de su corazón fue congelado por el frio viento nocturno, y los transformo en sentimientos de ansiedad, como si las sombrías de las caminas telefónicas y las esquinas de las calles estuvieran hablando. El frio viento nocturno gentilmente acariciaba sus mejillas, ridiculizándolo y desapareciéndole.

Y por alguna razón, el silencio de la ciudad por la noche repicaba en el corazón de izuku.

[Uraraka-san...]

Murmuro el rey mientras lagrimas caían por sus ojos. Esta reacción en el rey provoco una enorme sorpresa por parte de izuku. El jamás espero ver de esa forma a esa persona justo delante suya. inclusive cuando ambos poseen el mismo rostro, el del rey era menos...

Maduro.

―Despues de todo, la vida esa cerca de cosechar lo que se siembra. Todos vivimos el camino que hemos elegido, ¿No es verdad?― el rey recubrió su rostro con su mano. ―Izuku... ¿Cuáles crees que son las cosas más importantes de la vida? Dinero, sueños, estar bien con los demás. Si son cosas importantes también. Pero lo más importante es responsabilizarte por tus propios actos.― poco a poco sus dedos se contraían aun en su propio rostro arrugando la piel de su cara.

―Cuando te explique todo esto, jamás pensé que tuvieras esa reacción sobre los asuntos, francamente quede estupefacto. Tan diferencia haya uno del otro que me hace querer creer que el izuku que tengo delante no soy yo, pero sin importar cuanto lo quiera negar, tú eres el verdadero yo. Pero si es así como tu entendiste la situación en la que nos encontramos, incluso si esto nos lleva por un camino desconocido, jamás podre comprender como es que todo viene desde aquí.― esas lagrimas tan fugaces fueron desvanecidas gracias a la brisa del viento.

―No hay un momento en la vida que sea un desperdicio de tiempo. Incluso un insignificante suceso como es el no levantarte de la cama, puede representar un cambio en tu destino. Y así continuaras viviendo todos estos extraordinarios días que tantos de nosotros anhelamos y como tu odias.― entre sus dedos se pudo ver esos brillantes ojos esmeralda que reflejaban las calles llenas de agua y fuego que poco a poco se desvanecían en la nada.

Y entre toda esa devastación, era Uraraka la que se encontraba de rodillas con la mirada hacia el suelo. Su expresión sombría y sin fuerza en sus extremidades, lagrimas cayendo de sus ojos mezclándose en el agua junto a su sangre.

Sola y sin poder, ella había perdido la vida.

[¿Dónde estará tu tumba? Ese día que mueras, cundo toda tu vida se extinga.]

―Izuku.― el chico miro firme al rey quien de reojo mostro un oscuro rostro. ―Debes pensar, ¡Pon tu cabeza en eso! y luego decide tus acciones. Incluso si no entiendes nada, siempre y cuando lo intentes lo mejor posible y sigas adelante, serás capaz de sobrevivir por ti mismo. Incluso en estos días y en este inmundo lugar... ¡Lo único que puedes cambiar es a ti mismo!― y es así, que mientras ese chico pueda mirar al mundo de la misma forma que el rey lo mira a él, entonces podrá sobrevivir solo.

Y entonces el proclamo.

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[Este mundo, será tuyo.]

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Esa noche no hubo mucha más platica. Quizás lo que izuku esperaba sobre uraraka, sobre aquella chica que lo salvo de una muerte segura y quien en un futuro salvaría a muchos más de él... simplemente sosegó ese interés dejando ese lugar.

Y entonces la noche llego a su fin.

[...]

El incesante tic tac del segundero. Aquella alarma en la sima de su estante dentro de su habitación, la alarma del reloj que sonaba a las 7:10 AM.

El repetía su rutina, colocándose de pie y lavándose el rostro para despertar. Al bajar como era de costumbre desayunaba solo frente al televisor que solo daba noticias que sonaban al igual que todas las demás.

Y él se vistió para la escuela. Chaleco y bufanda de lana por encima de su uniforme, el salio de su hogar caminando por los pasillos de ese edificio.

El aroma de la mañana inundaba su olfato.

Inclusive caminando entre las personas, ya sean compañeros de escuela o completamente ajenas a su círculo social. Las pequeñas nubes blancas salían de las bocas de los niños que caminaban a la escuela. El tren que llegaba a la estación a las 7:45 AM. La atmosfera de la plataforma atestaba de bostezos y suspiros. Conversaciones sin sentido y J-POP desde otros auriculares.

Al llegar a su escuela, todo era igual.

Apertura apresurada de los casilleros de los zapatos y pasos subiendo las escaleras. Incluso en clases se repetía el mismo ciclo. El raspado de los lápices contra el papel, y el cielo de verano. ―¡Mi pene es el mejor del mundo!― exclamo un chico al fondo del salón de clases. ―¿Qué diablos? ¿Qué le pasa hoy a Mimura?― pregunto una chica a su amiga. ―No estoy segura, pero creo que lo dejaron.― comento esta misma.

Era lo usual de la sala de clases.

―Miren, como siempre todo lo que hace desde este último ciclo es solo dormir. ¿Cómo ira con sus exámenes?― un grupo de chicas miraban a izuku como de costumbre. ―Todas sabemos que es un perdedor. Seguramente seguirá reprobando como de costumbre.― comentaban con bufos hacia él.

El brillo de los labios de alguien rondando por el escritorio y cayendo al suelo. ―Seguro quizás luzco como un tipo sencillo que ya decidió optar por la universidad que le recomendaron, pero... ¡Eso es solo un paso de mi plan maestro! Y mi plan real es...― el chico que tonteaba como siempre en clases, logro llamar la atención de todos. ―¡Construir una pirámide en shibuya!― exclamo haciéndose el loco. ―¡Cállate un poco Mimura! ¡Eres demasiado ruidoso!― todo esto pasaba al frente de la adormilada mirada de izuku quien estaba postrado con el costado de su cara directo en su mesa.

[Siempre igual.]

Esa silenciosas tranquilidad despues de la escuela cuando todos se iban era lo que más reconfortaba a izuku. Justo despues de aquel suceso no muchas personas se aceraban a él, bueno antes nadie se acercaba a él solo por ser un quirkless, pero ahora había una razón más importante y fue el hecho de que justo un día despues del incidente en el centro de la ciudad donde un joven logro "Salvar" a otro fue visto de mala manera por todo el mundo.

Ahora izuku solo era un bicho raro con razón.

El ajetreo y el bullicio de la ciudad a mediados del año caminando de aquí para allá le parecía demasiado molesto a izuku.

[Gente, gente, gente.]

Sus pensamientos eran confusos y este solo pensaba en... nada.

[La voz de alguien diciendo mi nombre detrás de mí.]

Caminando en medio de tanta multitud, él no estaba solo. A cualquier camino que el fuera, la sombra a su espalda lo seguiría en silencio esperando el habla.

[Soledad]

Sentado en los asientos del tren donde las personas lo rodeaba nuevamente, casi asfixiándolo.

[Libertad.]

Regresando a su casa y como costumbre detenerse en la tienda de conveniencia cerca de su casa.

[Café en lata bajo en azúcar.]

Llegando a su casa con una bolsa en su mano descubre de nueva cuenta la puerta de su casa con marcas hechas con tinte diciendo palabras espantosas hacia él, hacia los Midoriya. El solo frunce su ceño y se arrodilla para limpiarlo mientras que las personas que encontraba en el pasillo solo lo miraban con desprecio.

[El oscuro cuarto.]

El solamente llega para toparse con un plato envuelto en plástico sobre la mesa y una nota de su madre al lado disculpándose por no poder limpiar la puerta antes de irse.

[Cena fría.]

Sentado en la sala cenando mientras mira la televisión.

[Noticias que sonaban demasiadas iguales.]

Entonces el apaga todo y se dirige hacia su cama colocando la alarma del reloj justo a las 7:10 AM.

[Izuku, hoy nuevamente...]

El cierra sus ojos envuelto de su sabana.

[Está bien.]

...

Los días se mantuvieron de este ciclo sin fin.

[Quizás durante estos últimos tres meses he logrado cambiar algo en mí. No lo digo físicamente por que sigo siendo un enclenque sin ganas de vivir, ¡Sin embargo! Me siento astuto ante muchas situaciones. En este tema el logrado entender más sobre conexión y sobre los traumas exteriores eh interiores de las personas. Gracias a esto me eh librado de muchas golpizas.]

Diligente como siempre en su tarea, el diluvio continuo de nuevo ese día. Como la incómoda humedad del aire se pegó a su piel, izuku dejo salir un suspiro que pronto desapareció entre la irritación y el hastío de la ciudad.

[Durante estas últimas semanas eh estado logrando descifrar esos fragmentos de recuerdos en la cabeza del rey... Ugh, ¿Cuándo comencé a llamarlo así? Bueno, gracias a esto logre descubrir muchas cosas sobre mi futuro... ¿Su futuro? No lo sé, lo que si se es sobre la funcionalidad de muchos quirks de personas que aún no conozco... de hecho, ¿Conoceré? Despues de todo, estos recuerdos se encuentran dentro de U-A y si no mal recuerdo, fui rechazado.]

Izuku era incapaz de pensar sobre cualquier cosa fuera de él. Caminando como un zombi sin alma a través de la ciudad día tras día, se le hizo difícil recordar que intentaba hacer.

[Últimamente el rey no ha hablado ni salido. Aun puedo sentirlo dentro de mí, pero, el simplemente parece estar en silencio. Eso me hace sentir extraño, como si una parte de mí no estuviera viva. Como si yo no fuera nada ahora que él no dice nada, ¿Quizás me volví dependiente? No lo sabre, aun...]

De cierta forma, izuku siempre tuvo una creencia firme sobre ese aspecto.

El siempre creyó que todos en el mundo eran más buenos e inteligentes que él. que no importaba que tan antipáticos parezcan, seguro tenían una buena conciencia y circunstancias justificables para actuar de esa manera. Es por eso que él se odiaba por ser tan tímido y deprimido cuando ni si quiera tenía el valor para salir de ese sitio.

[Mi perspectiva es diferente. No sé si llamarlo un poder o algo así, pues es gracias a conexión que puedo entender muchas cosas de las personas. Ahora yo... no me siento tan repugnante.]

Ahora él podía ver el hecho de que hay personas que son despreciables en todos los sentidos y no piensan dos veces en arruinarle la vida a otros.

[Ahora que lo pienso, es casi extraño. ¿Por qué la mayoría de la gente no trata de matar a otras personas? ¿Cómo pueden quedarse sentados sin importarles nada y dejar que las escorias se salgan con la suya? Tal vez mis expectativas eran muy altas. Estoy decepcionado porque esperaba algo de ellos. Pero al respuesta era bastante suficiente durante todo este tiempo. No hay tal cosas como ser un humano decente en este mundo, ni si quiera uno.]

Aun a pesar de todo esto, esa misión o ese objetivo que fue puesto tenía que ser cumplido. El, el primero de todos que era tan diferente a sus demás versiones, ¿Por qué el seguía con ese deseo de querer detenerse? El no deseaba ser un héroe, no deseaba ser una buena personas o mala. No pedía una vida que vivir pues lo único que deseaba era un descanso de este sufrimiento.

[Hice lo que tenía que hacer, y me siento com nuevo luego de hacerlo. Es por eso que puedo decir que este mundo se puede permitir ser un poco más caótico.]

...

3 de agosto. Japón, Musutafu.

Clima... despejado.

Una chica joven corría por la acera mientras explicaba frenéticamente por su celular el porqué de su retraso. Esta joven pasaba entre cientos de personas a sus lados en esas calles tan peculiares. Esta era una hora pico donde las personas salían de sus trabajos para comer o disfrutar de la tarde.

[Estar atado por objetivos y obligaciones es inconveniente.]

Eso fue lo que él pensó.

[Pero esa puede ser la única cosa que conecta mi yo actual con el de mañana.]

Aquella chica ansiosa de querer alcanzar su destino, ella sacudia su cabello una y otra vez con ese apresurado paso sin darse cuenta de su alrededor.

[Estaba tranquilo aquí. Muy silencioso y por un momento, sentí como si alguien me hubiera llamado.]

Entre toda esa gente, la chica se detuvo en la orilla de la calle esperando que el semáforo diera paso. Del otro lado, justo en la calle del frente, metido entre bultos y bultos de personas, una cabellera verde se mantenía sacudiéndose con el fuerte viento del amanecer.

[Pero por supuesto, tal cosa no solo sucedió, sino que luego sentí que mi nombre no tenía uso alguno y era mejor que sea olvidado.]

Poco a poco, aquella chica que se encontraba entre la multitud de gente se vio altercada cuando los semáforos se pusieron en verde y todos comenzaron a caminar empujándola como si estuviera nadando con miles de peces.

[Cerré mis ojos por un breve momento para volverme otra parte de la ola de masas pasando por los cruces peatonales. Cuando reabrí mis ojos, sentí como si hubiera regresado varios meses atrás. Cuando aún era un don nadie.]

Sus caminos estaban a punto de cruzarse.

[Sentí un anhelo nostálgico proveniente de la brisa que empujaba mi cabello hacia atrás y por alguna razón, simplemente me quedé de pie con la mirada apuntada hacia la nada.]

La chica perdió su mochila pues esta cayó al suelo obligando que tuviera que arrodillarse a buscarla mientras las personas que pasaban a su lado la pateaban sin darse cuenta comenzando a guiarla por un camino.

[Creo que estoy bien de nuevo.]

El cruce peatonal se vacío y aquella cabellera verde se sacudió una vez más cuando su mirada cayo justo delante suyo donde una cabellera oscura estaba elevándose junto a una mochila.

[Yo...]

El sol se colocó al costado de ambos y sus sombras parecieron estar a nivel. Justo dentro de izuku algo vibro provocando que sus ojos se abrieran en grande permitiendo reflejar el rostro de aquella chica justo delante suyo, que por alguna razón conecto su mirada con la de aquel chico.

Todo se detuvo en un segundo y esa cabellera oscura se sacudió al viento por encima de sus hombros. Todas las personas a su alrededor desaparecieron y solo quedaron ambos chicos en medio del cruce peatonal donde el sol de aquel día brillaba con intensidad a los costados de ambos.

Su corazón vibro y su pecho se sintió apretado, y por alguna razón ese chico llego a murmurar...

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[Momo...]

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―«Ella...»― parpadeo una vez y al abrir sus ojos, este enfoco a la chica nuevamente abriendo un poco mas este par de esmeraldas esferas. Lo que izuku vio en el exterior de la chica fue un par de alas la cual, una de ellas estaba cortada.

[¿Un ave...?]

Una segunda mirada y el se dio cuenta. ―«No...»― tan hermosa joven de cabello oscuro reflejo su interior en el exterior.

[Ella...]

Fue en ese momento donde izuku pudo ver más allá y en su cabeza estuvo presente esa imagen.

"¿Qué soy para ti?"

El cerro sus puños y paso saliva por su garganta. Fue un segundo parpadeo y su percepción de la realidad pareció flaquear. Lo que ahora mismo eran las calles y edificios rodeándolo, se había convertido en la habitación de una gran casa, una mansión.

"A partir de hoy seremos grandes amigos..."

Por detrás de izuku se extendió la sombra culpable de todo suceso ocurrido y por ocurrir, el rey miraba desde arriba.

"No puedo entender, ¿Por qué te esfuerzas tanto? Solo morirás."

El ceño de izuku se frunció y caminando al lado suyo, aquella chica estaba reflejándose en ese recuerdo. ―Protegeré...― murmuro mientras daba un paso hacia delante. ―...a este mundo y a las personas.― un nuevo murmuro siguió mientras su segundo paso lo llevaba hacia la siguiente línea del cruce.

"Si te dijera que quisiera pasar el resto de mi vida a tu lado, ¿Qué contestarias?"

Su ceño se frunció..

[Tu eres...]

Entonces el parpadeo una vez mas al extender su mano hacia delante, pero fue en un segundo que todo ese recuerdo se quebró y la chica al frente suya paso a su lado ignorándolo por completo.

[¿Huh?]

El semáforo se puso en verde y las bocinas de los autos sonaron. Izuku abrió una vez mas los ojos para girar de golpe topándose con la espalda de la chica que avanzaba con rapidez hasta la otra calle adentrándose entre la multitud y perdiéndose en ella. Izuku dejo su mirada sobre ella hasta ver que desapareció y con ello, su mano termino sobre su pecho.

Y nuevamente el murmuro.

[Mi heroína.]

Esa seria la primera vez que la vería, en mucho tiempo.

...

INTRODUCE: UNLASTING.

2 de enero, 20XX.

[Mi nombre es Midoriya Izuku, eh vivido en la discordia durante mas de diez años desde que supe que no sería como los demás. Mi vida ha sido llena de dolor y mucha crueldad de las personas, pero, aun así, a pesar de todo esto no pude llegar a odiarlas. Hace exactamente 7 meses estuve a punto de cometer suicido tirándome de un puente, pero por alguna razón, una chica de nombre Uraraka Ochako me salvo.]

Dentro de los barrios norte de Hosu, un chico caminaba entre grupos grandes de personas moviéndose con anonimato, sin llamar mucho la atención. Cubierto de una sudadera color verde y un par de lentes colgando por su cuelo junto a una mascada. Este portaba un pantalón oscuro y los acostumbrados tenis de color rojo.

[Despues de ser salvado, al día siguiente un tipo que extrañamente soy yo del futuro, pero no de mi futuro vino hasta mi con una misión. Al recibir su compañía muchas cosas ocurrieron y otras comencé a entender. No hay mucho que pueda decir de él, bueno, en parte no debería. Despues de todo, gracias a él recibí una habilidad, una que se hace llamar conexión.]

Este chico se detuvo en el final de una calle donde al frente suyo se encontraba lo que seria el "Times Square" de Nueva York, pero de Japón, Hosu. Automóviles pasando al frente suyo reflejando sus luces en sus gafas. Por encima de ellas se encuentra el rostro cubierto de una sombría oscuridad que llega hasta la parte superior de sus labios.

El alza su mirada y se encuentra al otro lado de la avenida, una angosta calle.

[En términos simples, mis sentidos fueron potenciados hasta el máximo potencial que pueden alcanzar logrando tomar la información que el subconsciente no puede y darles forma gracias a los conocimientos previos heredados en las memorias del rey. Gracias a esto, puedo darle forma al interior de las personas y entender sus traumas, deseos o algo más.]

El semáforo se puso en rojo y el chico avanzo acompañado de una multitud perdiéndose entre ella. Luces dentro de la oscuridad de la capucha en su cabeza se movían de lado a lado hasta que, en uno de esos movimientos, sus ojos quedaron ensartados sobre un hombre.

[Sin embargo no termina ahí...]

Esas luces se hicieron verdosas y una horrible forma apareció en el hombre permitiéndole ver un monstruo en él, pero esto no era lo importante. Caminando hacia él, choco con este apropósito con su hombro derecho, al hacer esto una luz se encendió dentro del hombre junto a la luz del pecho del chico.

Un delgado filamento apareció entre ambas luces con parecidos a una flama.

[Durante los próximos 5 meses entendí muchas cosas sobre este poder. Al principio pensé que esto se trataba de un sexto sentido sobre aquello que las personas extienden por medio de sus palabras o auras, pero no era eso, más allá del exterior, su interior también resguarda una información valiosa.]

Desde el comienzo rocoso de un rio que va de bajada en un bosque dentro de las montañas, poco a poco fragmentos de recuerdos caían en este dándole flujo a la corriente y fusionándose con ella para al final terminar en una copa la cual... estaba en las manos de ese chico. ―¡Oye! ¡Ten mas cuidado mocoso!― exclamo el hombre molesto. Por su parte el chico solo asintió y siguió su camino.

[El tacto es un sentido que me permite acceder a esa información resguardada en sus músculos como la memoria muscular o también... como memoria sensorial. Lo que sus ojos ven, lo que sus músculos hicieron, lo que sus oídos escucharon y lo que su gusto probo. Toda esta información que paso por estos medios se acumula en su cabeza formando aquello que conocemos como recuerdos que ahora yo... eh tomado.]

Una delgada línea sale de su pecho hacia delante formando un camino hasta su destino. ―Te encontré.― el chico comenzo a dar paso apresurado adentrándose en esa angosta calle que vio con anterioridad, pero con el ligero detalle de que conocía un nuevo camino.

["En este mundo donde no existe el origen, donde no existe las doncellas y donde no soy nadie" eso fue lo que dijo él. Y durante estos últimos 4 meses no ha estado ahí conmigo permitiéndome libre albedrio sobre mis decisiones. Y en base a esto, gracias a mi entendimiento de esta habilidad eh llegado a ver algo más allá dentro de mí, dentro de él... por ende, sus memorias.]

Al caminar por unos largos minutos se adentra poco a poco en la oscuridad de las calles donde los negocios se vuelven mas escasos y donde la luz de luna no es suficiente par iluminar. El termina en una calle donde al final de esta, puede ver unas escaleras que van hacia debajo de la calle.

[Lo que él no me quiso mostrar, yo lo vi por mi mano. Quizás no eh visto todo con detalle, pero por lo menos ahora entiendo muchas cosas más. Ahora sé lo que él hizo. Pero aun lo que no logro comprender, es por que se siente culpable, por que teme por sus acciones si estas debieron ser de este modo, si es así como él quería que fueran.]

Al llegar a las escaleras el comienza a bajarlas poco a poco hasta quedar al frente de un puerta de madera donde por debajo de esta se nota una luz muy tenue salir del interior. El extiende su mano hacia la perilla hasta tomarla con sus cinco dedos y entonces girarla. Dentro de este lugar, un par de miradas giran inesperadamente apuntando su atención hacia la puerta.

[Aun no logro descifrar todo, pero ahora que eh visto más cosas que otros, puedo llegar a una conclusión.]

Su pie atraviesa la puerta y poco a poco empuja su capucha hacia atrás con ambas manos revelando una cabellera verde.

[Clase A, clase B... profesores, héroes... mi familia. Tanto ellas como yo, tanto él como yo... Todo lo que eh visto es el resultado de malas decisiones tomadas por niños inocentes guiados por su entorno. Pero ahora...]

―¿Quién eres?― pregunto una cabellera grisácea al ver entrar aquel chico. ―Eres un niño, ¿Qué haces en un bar a tan altas horas de la noche?― pregunto una especie de grumo purpura. La puerta detrás del chico se cerro formando un silencio en el lugar.

[Quedan tres meses antes de que U-A abra sus puertas a una nueva generación de héroes.]

Inko Midoriya estaba llegando a su casa cuando la mujer encontró sobre la mesa un sobre que contenía una carta en su interior. Al tomarla y abrirla para leer, al par de minutos esta cayo al suelo y sin si quiera dudarlo, inko corrió hacia la entrada de su casa saliendo por ella con tal rapidez que sus tacones salieron de sus pies dejándola descalza.

[No tengo fuerza suficiente para sobresalir, no tengo un poder para sobrevivir y tampoco tengo una voluntad que me concrete como persona. Pero si es como las memorias lo muestran, si es como mi yo actual puede interpretar las cosas, mi misión y mi única razón de existir... es buscar un final feliz para todos.]

Por encima del joven apareció una sombra que hizo brillar sus ojos por encima de los hombros del chico. Por su parte el ascendió su mirada encontrándose con aquel par de personas y con una sonrisa casi parecía querer bufar. ―«Hilos y cadenas...»― el vio sus exteriores. ―«Son solo títeres.»― el bajo sus manos de la capucha colocándolas a ambos costados para enseguida, presentarse.

Mientras tanto, la joven madre sostenía su pecho agitado y destrozado en el medio de la calle oscura donde esta cayo de rodillas gritando su nombre.

[Solo tengo conocimientos... esto es lo único que necesito.]

―Siento las molestias...― el chico empujo su mentón hacia delante y así curveo su espalda hacia abajo. ―Shigaraki Tomura.― el chico casi al instante se puso de pie. ―Kurogiri.― aquella aura parecía desbordarse alrededor suyo.

Ambos se pusieron en guardia.

[Si no quiero que la historia se repita, si no quiero que todos sufran... tengo que cumplir mi misión.]

―Vengo de muy lejos con el interés de conocerlos a ustedes. Y quizás parezca extraño esto, pero realmente tengo un deseo muy grande para estar aquí...― él se detuvo a media hablar cuando observo como el vaso se quebró junto con la silla desintegrándose por igual. ―No pretendíamos hacer nada, pero creo que te equivocaste de lugar mocoso.― tomura dio un paso al frente mientras que izuku alzo su mirada. Justo detrás suyo se abrió un portal impidiéndole retroceder.

Con un poco de nervios, mantuvo su sonrisa.

[Si quiero salvar a Uraraka, si quiero salvar a Momo... si quiero...]

En algún lugar de hosu, en sus calles... ella caminaba con esa gran sonrisa mostrando sus colmillos a la gente.

[Si quiero salvarla a ella...]

―...con interés de conocerlo a él.― apuntando su dedo hacia la televisión del bar, ambos se quedaron petrificados. Izuku con una gota de sudor cayendo por su frente, el puso su espalda firme y entonces la sombra tomo forma.

El rey apareció al costado de izuku y casi en unísono, ambos declararon...

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[Vengo por All For One.]

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Solo restaban alrededor de tres meses antes de que esta historia diera comienzo. Con estos actos actuales, izuku comenzo los preparativos para ese "Happy End".

[Y entonces...]

La televisión se encendió.

...

ACTO III: FINALIZADO.

...

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ACTO IV: EL VILLANO.

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