Capitulo 8: Oportunidad
*Flashback*
Lo último que recordaba era a Edward casi inconciente y bañado en sangre, recordaba haber tomado carrera para protegerlo, pero todo se había tornado blanco rápidamente.
Wanda: ¿Dónde...? - murmuró sumamente confundida.
Estaba en el mismo lugar, pero todo estaba completamente gris, no había nadie al rededor.
¿¿??: Ya veo... - habló una voz a sus espaldas.
Wanda: ¿Eh? - soltó mientras se volteaba rápidamente, encontrandose con una extraña sorpresa.
¿¿??: Aquella sensación, realmente era familiar. -
Wanda:...
¿El espíritu le estaba hablando? ¿El espíritu que hace segundos estaba matandolos?. Esto debía ser alguna broma.
¿¿??: Me pregunto si no...No, no lo creo. - habló.
Todo comenzó a distorsionarse rápidamente, hasta que la voz de Edward la hizo volver a la realidad.
*Fin del Flashback*
Wanda: "Pude comunicarme con la bestia.. Tal vez pueda hacerlo de nuevo". - pensó.
Avanzó en total silencio hasta estar cara a cara con el espiritu, quien no pareció inmutarse ante su presencia.
Wanda: Tú.. Puedes entenderme ¿Verdad? - cuestionó sin recibir respuesta alguna.
A pocos metros, los hermanos Elric estaban espectantes de las acciones del espíritu y Wanda.
Alphonse: nii-san... ¿Esto es un buen plan? - habló por lo bajo.
Edward: es lo único que se nos puede ocurrir, no podíamos simplemente esperar a que la bestia volviera al pueblo e hiriera a los civiles. - contestó sin despegar su vista del al frente.
El silencio reinó nuevamente, y nadie parecía querer decir o hacer algo.
Wanda: ¡Hey! - le llamó, pero la bestia parecía no tomarle importancia.
Edward: ¿Qué está haciendo? Es obvio que ni la registra. - murmuró.
De pronto, los hermanos se asustaron al notar como la bestia mandó a volar a Wanda, pero quedaron confundidos al ver como ella aterrizaba lentamente en el suelo como si la gravedad hubiera desaparecido.
Tres horas despues...
Tres horas, tres jodidas horas pasaron mientras Wanda intentaba inútilmente llamar la atención del espíritu, pero no parecía dar resultados.
Edward: Wanda~ - canturreó. - ¡Vámonos! - exclamó, obviamente enfadado, pero se vió callado de repente cuando el árbol en el que estaba acostado fue cruelmente cortado por una de las ventiscas a causa de la bestia.
Wanda: Creo que tú no le agradas.. - murmuró al ver como el espíritu se levantaba y comenzaba a ir tras el rubio.
Edward: ¡¿Y por qué a mi?! - gritó a todo pulmón mientras a penas lograba esquivar los ataques.
Wanda/Alphonse: ¡Edward!/¡Nii-san! - exclamaron mientras iban detrás del nombrado.
Luego de varios segundos esquivando, el espíritu pareció haberse frustrado y formó un enorme tornado que arrasó todo a su paso, inluyendo a Edward.
Alphonse: ¡¡No!! ¡¡Nii-san!! - gritó mientras corría y saltaba sin pensarlo hacia el tornado.
Wanda: ¡No otra vez! - exclamó viendo como sus compañeros eran tragados por el tornado.
Todo se había salido de control en cuestión de segundos. ¿Por qué atacaba a los Elric pero a ella no? ¿Que demonios habían hecho ellos?.
Wanda: "Si salto, probablemente sea un desastre, pero no puedo quedarme sin hacer nada" - pensó, para rápidamente tomar carrera hacia donde el tornado se dirigía. - "¡Va hacia el pueblo!" -.
Esto era malo, demasiado malo. ¿Qué debía hacer? Sin los chicos todo el plan se había ido al demonio.
Wanda: "Espera... ¡Lo tengo!" - pensó con alegría.
Unos momentos mas tarde...
Una sola oportunidad, solamente tenía una bendita oportunidad.
El tornado se acercaba de manera muy lenta, había logrado pasarla rápidamente para llegar al pueblo alertar sobre la situación.
Wanda: Nunca... - murmuró. - nunca subestimes... ¡A un Mustang! - exclamó.
El tornado se acercaba lentamente mientras un muro se levantaba con suma rápidez gracias a Wanda, la alquimista se estaba sobreesforzando para lograrlo, y se sentía segura al saber que nadie del pueblo iba a salir herido nuevamente.
Luego de algunos minutos, se vió realizada al terminar de levantar aquel muro, sintiendose algo debilitada por sus esfuerzos y heridas de la batalla anterior, pero no se dió tiempo para tirarse y corrió por encima del muro hasta llegar al otro lado.
Cuando se asomó para verificar el estado de los alquimistas, una figura pasó a gran velocidad delante de ella, soltando una ventisca que logró empujarla y hacerla caer.
Wanda: "¡Maldición! ¿Que haré ahora?". - pensó hecha un manojo de nervios. - "¡Piensa! ¡Piensa! ¡¿Como fue que lo detuviste la última vez?!" -
*Flashback*
Wanda: "Detente.. Vas a morir... Basta.." - pensaba tratando de ponerse de pié. - Basta.. Para.. - murmuraba observando con terror puro como su compañero era básicamente masacrado ante sus ojos. - ¡Basta! - dijo comenzando a correr, más sus piernas fallaban y amenazaban con tirarla al suelo con cada paso que daba.
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Wanda: ¡¡Detente!! - gritó a todo pulmón mientras levantaba un muro frente al moribundo alquimista.
*Fin del Flashback*
Wanda: eso es... Concentrarme.. En hablarle al alma y no al cuerpo.. - murmuró. - "Cuando logré comunicarme por primera vez.. Fue porqué todo mi ser quiso evitar que Edward muriese.." - pensó.
La brillante figura del espíritu avanzaba con gran velocidad hacía la alquimista. El tiempo pareció detenerse mientras Wanda observaba la perfección de aquella forma cuyo brillo se hacía irresistible a sus ojos.
Wanda: "Si no funciona... Allá voy, mamá." - pensó mientras cerraba sus ojos y dejaba escapar un leve suspiro. - "Piensa en detenerle... Detenerle.." - pensaba mientras recordaba a la gente del pueblo. - "No es por mi.. Es por ellos.. Concentrate.." -.
Lograba escuchar el aleteo veloz del espíritu en su dirección. No lograba encontrar aquella sensación que sintió la última vez y eso la preocupaba, no tenía tiempo.
Edward: ¡¡Wanda!! - gritó desgarradoramente cuando vio que al espíritu avanzar a gran velocidad hacia la parte superior del muro.
Wanda: ¡Detente! - exclamó, más nada pasaba. - ¡¡Que te detengas!!. - gritó mientras saltaba para esquivar la figura. - Maldición ¡¡Deten todo esto!! -.
Nada, nada funcionaba. ¿Qué estaba haciendo mal? ¿Cual era la diferencia entre aquella situación y lo que estaba sucediendo ahora?.
Edward: ¡¡Wanda!! -.
El alquimista rubio gritaba mientras esperaba alguna respuesta de la contraria, ya no podía mover su automail y no podía subir hasta allí arriba.
Alphonse: ¡nii-san! ¡Voy a subir! - le dijo mientras terminaba de dibujar el círculo de transmutación.
Edward: ¡Iré! -.
Alphonse: ¡No! ¡Vete y busca un lugar seguro! ¡No puedes pelear! - le gritó mientras realizaba la transmutación y subía rápidamente hacia la cima de aquel muro.
Un completo inútil, así se sentía, en el fondo sabía que tenía razón, pero podía pensar en frío debido a que sabía que su compañera podía estar herida. Comenzó a correr, rodeando el muro, buscando otra forma para poder subir, ignorando el consejo de su hermano.
Alphonse: ¡Wanda-san! - exclamó mientras la nombrada caía debido a la distracción de la armadura.
Wanda: ¡Estoy bien! - contestó mientras seguía corriendo y esquivando a la bestia.
En realidad se sentía del asco, podía sentir como el aire poco a poco dejaba de entrar en sus pulmones, sus heridas ya se habían abierto y posiblemente ya tenía dos nuevas contusiones en su brazo y pierna.
La alquimista seguía levantando algún que otro muro para tratar de detener al espíritu, pero ésta solo los esquivaba como si nada, ni siquiera se molestaba en destruirlos.
Wanda: "Bien, plan B, tratar de calmarla como la bestia de tierra." - pensaba mientras construía una pequeña subida.
Con rápidez, la alquimista aprovechó aquella subida para saltar hacia el espíritu y tratar de atraparlo, pero se asustó un poco al traspasarlo y caer de cara al suelo.
Wanda: "¡Que es aire! ¡Pero si soy estúpida!". - pensaba mientras trataba de inútilmente levantarse.
Unos fríos brazos tomaron a la chica y la cargaron, era Alphonse Elric quien no dudó ni un segundo en saltar para sacarla de allí.
Wanda: ¡Muchas gracias, Al! - exclamó con felicidad.
Alphonse: ¡No es nada! - contestó mientras seguía corriendo.
Wanda: ¿No estás herido?,¿Donde está Edward?. - cuestionó al notar la ausencia de aquella melena rubia.
Alphonse: ¡Seguramente ya encontró refugio! ¡Estaba herido y su automail se dañó! - respondió, ignorando la primera pregunta. - ¡Ahora debemos preocuparn-¡¡!! -.
Un ataque del espíritu había logrado cortar a la armadura por la mitad, dejando a la parte superior y a Wanda rodando varios metros hasta detenerse.
Wanda: ¡Alphonse!. - exclamó.
Alphonse: ¡Mis piernas! -
Wanda: ¿Va-vacío?... - murmuró al ver que no había rastro de sangre, solo una armadura... Vacía..
Alphonse: ¡¡Wanda-san!! ¡¡No hay tiempo!! - gritó, logrando sacar a la contraria del trance.
Wanda: ¡Maldición! -.
Sin saber que más podía hacer, Wanda se puso delante de la armadura con la esperanza de aunque sea protegerlo, asombrando a Alphonse con ese gesto.
Wanda: ¡He dicho...! ¡Detente!. - exclamó poniendo sus manos con la intención de intentar mover a la bestia con su 'alquimia'.
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Alphonse: ¿Wanda-san?... - murmuró observando la espalda de la nombrada.
No respondía, Wanda había logrado detener al espíritu algunos segundos antes de que llegaran a su posición, pero parecía haber quedado en estado de shock.
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De nuevo aquella sensación, todo se había tornado gris y no había nadie al rededor, pero en éste caso, las piernas de Alphonse estaban a un costado de ella.
¿¿??: Veo que vas entendiendo como va la situación. - habló el espíritu.
Wanda: ¿Eh?.. - murmuró.
¿¿??: No deberías estar impresionada, pensé que ya habías recibido el entrenamiento digno, teniendo en cuenta de que puedes comunicarte conmigo. -
Wanda: No entiendo nada de lo que me dices.. ¿Podrías explicarme que es éste lugar?. - cuestionó explorando los alrededores con la mirada.
Kai: ¿Realmente no entiendes nada? - cuestionó, para que luego se escuchara una fuerte risa. - Te daré un premio por haber podido llegar hasta aquí.. - habló. - Mi nombre es Kai, el espíritu del aire. Y tienes la suerte de ser la tercera en poder comunicarte conmigo como si nada. - explicó.
Wanda: ¿Kai? ¿Que clase de nombre es ese? - soltó inconscientemente.
Kai: ¡Es un buen nombre! - exclamó. - En fin, tu estúpida gente está arruinando mi santuario con todas sus máquinas, así que pensé en darles una pequeña lección... Pero no parecen querer irse.. - murmuró.
Wanda: Oh.. - contestó sin realmente saber que decir.
Kai: No me importa destruir un par de cosas de sus pertenencias, puesto que ellos destruyeron lo mío primero. - explicó. - Bien, tiempo suficiente, humana. - exclamó.
Wanda: ¡¿Eh?! ¡Espera! ¡Aún tengo muchas dudas! -.
Kai: Y no te las pienso responder, ahora vete y dile a la gente que si no deja de arruinar mi santuario, arruinaré sus vidas de la peor forma. - habló con una voz que le dió escalofríos a la alquimista.
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Abrió sus ojos abruptamente al sentir una ventisca de la hizo caer de espaldas. Su mirada se posó en aquel espíritu que comenzó a revolotear para luego irse nuevamente a un lugar alejado del pueblo.
Alphonse: ¡Wanda-san! ¿Estás bien? - exclamó.
Wanda: Bien.. Yo.. Solo.. - murmuró mientras se levantaba, antes de caer desplomada nuevamente en el suelo. - No logro ni sentir mis piernas... - murmuró.
Varios dias despues...
Los dias volvían a pasar rápidamente, y tras las palabras de Wanda, se generó una gran polémica en el pueblo que no duró mucho tiempo. Luego de algunas juntas, se decidió construir un muro para evitar dañar las tierras pertenencientes al espíritu, y se decretó que no se volvería a dañar ni utilizar el terreno.
En el presente, los hermanos Elric y Wanda se encontraban hospitalizados. Debido a su condición, Edward se vió obligado a llamar a su mecánica para que viniera para arreglar sus automails.
Winry: ¡¿Que diablos les pasó?! - exclamó al ver el estado de Edward y Alphonse.
Wanda: dificultades técnicas. - murmuró mientras ingresaba a la habitación con ayuda de una enfermera.
Winry: Etto.. -
Edward: Winry, ella es Wanda Mustang, es nuestra compañera. Wanda, ella es Winry Rockbell, mi mecánica de automail. - las presentó luego de un suspiro que extrañó a la rubia.
Wanda: un gusto, Winry-san. -
Winry: Igualmente, Wanda-san. - contestó con una sonrisa. - Ahora... ¡¿Se puede saber que les pasó?! - exclamó señalando a Edward con enojo, poniéndolo nervioso.
Edward: Bueno.. Digamos que teníamos que resolver cierto problema.. Y un descuido llevó a otro descuido... - murmuró tratando de inventar una excusa, sabía que ésta vez no tenía que ocultar nada, pero aún asi le ponía nervioso saber que en cualquier momento la rubia podia destrozarle el craneo con sus herramientas.
Wanda: Disculpe, Winry-san. - le llamó. - Fue mi culpa que los hermanos Elric terminaran en ese estado, mi incompetencia hizo que por poco los tres perdieramos la vida. - murmuró apretando levemente su bata. - Por eso, disculpe los inconvenientes que he causado. - agregó haciendo una reverencia, provocando un dolor en su espalda.
Winry simplemente había quedado en silencio, su mirada de preocupación era algo que se podía notar a simple vista. Sin emitir ruido alguno, la rubia se paró delante de la castaña y la obligó a enderezarse, provocando que ahora quedaran cara a cara.
Winry: no necesitas disculparte. - soltó mientras la tomaba por los hombros. - Es cierto que me preocupo por ellos, pero los conozco perfectamente, y se que nunca harían algo que no quieren. - murmuró. - Además, ya escuché los rumores de los locales. - agregó, dejando a Edward de piedra.
Edward: ¿N-No que no sabías?.. - murmuró confundido.
Winry: Lo supe desde que llegué al pueblo y la gente comenzó a llamarme 'la mecánica de nuestro salvador'. - contestó sin más. - ¡Bien! Es hora de reparar tu automail.
Edward: Excelente.. - murmuró al pensar en la cantidad de dinero que se iría de su bolsillo.
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