Capitulo 15: Tierra vs Aire
Sin darle muchas más vueltas al asunto acerca de eso de haber matado, aunque sin olvidarlo totalmente tampoco, la joven Mustang regresó al hospital.
Roy estaba preguntándoles por más detalles a ambos hermanos mientras su hija se encontraba afuera, aunque aquellas preguntas parecieron más bien un interrogatorio policial que cualquier otra cosa, o al menos así lo sintieron los Elric. Una vez que Wanda regresó y le cuestionaron a dónde había estado, ella sólo les respondió que estuvo caminando y que ahora se encontraba mucho mejor, pero no mencionó nada acerca de Marilyn ni de la conversación que tuvo con ella.
A pesar de que Roy seguía manteniendo un semblante serio y una opinión propia acerca de lo que su hija había hecho. Como padre parecía más tranquilo de ver bien a Wanda mas, al mismo tiempo le preocupaba el no saber por qué se había calmado tan rápido siendo que antes ella no estaba bien. Pero en fin, por esa vez lo dejaría pasar para no recordarle ese mal rato con más preguntas.
Wanda: Entonces... ¿Ya te estás recuperando? - Cuestionó la castaña después de un tiempo conversando a lo que Edward asintió pese a que sólo habían transcurrido un par de horas desde su ingreso. - Aunque es una lástima que tus heridas fueran físicas y no mecánicas... Me hubiera gustado ver a Winry otra vez.
Edward: ¡Tú lo que quieres es verme morir! - Se quejó el rubio causando que los demás soltaran varias carcajadas.
De repente, la puerta de la habitación se abrió de golpe. Todos miraron con sorpresa pero luego se relajaron.
Hughes: ¿Qué es esto, Edward? ¿Planeabas invitar, no a una, sino a dos chicas a tu habitación? - La mirada de asombro por parte de la mayoría no se hizo esperar, nadie esperaba que se apareciera y menos esperaba ese comentario.
Edward: ¡No he dicho eso! ¡Ni siquiera la iba a llamar! - Se alteró Ed tan pronto escuchó al mayor.
Roy: Teniente Coronel ¿Qué está haciendo aquí? - Cuestionó el alquimista de fuego dirigiéndose a su compañero.
Hughes: ¿Qué no es obvio? Escuché que los chicos estaban aquí así que quise venir a hacerles una visita. - Expresó el de lentes adentrándose más a la habitación. Podía ser algo molesto a veces por hablar mucho sobre su hija pero seguía siendo un hombre muy preocupado.- Además, vine a informarte algo, Roy. - Eso último provocó que el Coronel volteara a mirarlo con curiosidad. - Aún no sé a qué se debe pero algo o alguien está causando destrozos en el sector sur de Ciudad Central.
¿Destrozos? ¿De nuevo? Al ser los últimos que resolvieron incidentes parecidos los tres más jóvenes se sorprendieron.
Wanda: ¿De casualidad sabe cómo se están causando? - Cuestionó la alquimista escarlata. Como notó que Hughes no le comprendió muy bien, ella explicó. - Uno de los lugares era afectado por rocas y el otro por viento...
Hughes: Esta vez son ambos.
Otra vez los menores se sobresaltaron.
Edward: ¿Cómo puede ser? Creí que lo habíamos resuelto... - Suspiró el mayor de los Elric negando sutilmente.
Wanda: Hay que ir otra vez. - Opinó Wanda pensando mientras hablaba. - No podemos dejar el asunto así. Lo empezamos nosotros así que lo terminaremos nosotros.
Los hermanos asintieron pues estaban de acuerdo. Alphonse no quería que su hermano se expusiera otra vez siendo que acababa de ser internado mas también estaba convencido de que Edward era lo suficientemente terco como para evitar que fuera.
Roy: ¿Estarán bien solos?
Wanda: Estaremos bien.
Ya estaba decidido, sólo los tres más jóvenes realizarían esa misión, aunque por insistencias de Alphonse, en que aún debían descansar, partieron al día siguiente en la mañana. Sin embargo no podían evitar cuestionarse la misión; Wanda había tranquilizado a los espíritus, no comprendían por qué nuevamente estaban atacando.
Edward: ¿En dónde estaban los destrozos esta vez? - Cuestionó el rubio caminando junto a los otros dos por la ciudad.
Alphonse: Hughes-san dijo que en el sector sur de Central. No tardaremos mucho, llegaremos como a medio día si seguimos a este paso. - Dijo la armadura desviando su mirada hacia su hermano.
Wanda: Aún así no me explico qué ocurrió ahora... - Suspiró la joven pensando. No obstante, no tuvo que pensar mucho tiempo más.
El Teniente Coronel había dicho que era un poco más al sur pero cuando los jóvenes empezaron a sentir sutiles impactos de piedritas y algunos escombros sobre ellos supieron que los destrozos ya habían empezado a cambiar de zona, ampliándose hasta su ubicación.
*Mientras tanto con los dos espíritus*
Leo: -ruge mas fuerte y varios picos hechos de piedra van hacia la mariposa de aire-
Kai: -esquiva aleteando rápidamente y llendo hacia el-
La pelea entre estos espiritus se estaba sobrepasando de maneras que estos no imaginaron, es mas, nisiquiera recordaron que estaban peleando en un lugar que correspondia a los humanos. Y estando en un lugar tan amplio y habitado como Ciudad Central la destrucción y el caos entre la gente era mayor.
Leo: Vamos... No me has dado ni un sólo golpe. - Habló el de apariencia de león volviendo a rugir.
Kai: Tú tampoco me has tocado. - Regresó la mariposa lanzando una fuerte ventisca.
Empezaban a olvidar cual era el propósito de sus acciones sin darse cuenta que el objetivo de que la muchacha se acercara a ellos estuviera cerca de cumplirse.
Kai: bien...Quieres que vaya enserio ¿no? -dio muchas vueltas, poco a poco formando un torbellino-
Leo: -hizo que del suelo salieran enredaderas que sujetaron sus patas para mantenerlo en el suelo, ya que en el aire, seria mas inservible. Luego de eso, lanzo un rugido, ocasionando que un montículo de tierra se alzara, haciendo que el torbellino se deshaga-
Cerca de ahi estaban el trio de alquimistas, tratando de llegar a ellos, pero era algo difícil, el viento se habia vuelto mas potente. Los jóvenes hacían su esfuerzo por adentrarse a esa ventisca, era obvio que mientras más fuerte lo sintieran más cerca estarían de los espíritus, sin embargo se les estaba haciendo bastante complicado. Siguieron avanzando, o intentando hacerlo, por unos cuantos minutos hasta finalmente visualizar la pelea frente a ellos, pero ni la mariposa ni el león los habían visto todavía.
Wanda: -simplemente al verlos, aun no comprendía del todo por que estaban peleando entre si, solo salieron teorías de su mente-
Ambos espíritus peleaban por saber quien de ellos era mas fuerte.
Kai: -lanzaba múltiples ventiscas que cortaron las enredaderas, y una le corto la pata al león-
Leo: -ruge con molestia, hace que su pata se regenere con piedras y tierra-
Edward: Esto es... Inesperado... - Opinó el mayor de los Elric viendo la pelea con asombro.
Se habrían esperado cualquier otra razón por la que los espíritus estuvieran destruyendo la ciudad excepto que estuvieran luchando entre sí.
Alphonse: ¿Deberíamos pelear? - Cuestionó la armadura igual de sorprendido - Digo... Si están peleando entre ellos podría ser un asunto de espíritus y no se si involucrarnos así...
Wanda: Tal vez no debamos pelear pero tampoco podemos dejar que destruyan la ciudad. Hay que detenerlos. - Dijo la chica con tono decidido mientras trataba de idearse un plan.
La castaña trato de armar algún plan en su mente, lo único que si sabia era que si o si, debía usar su "alquimia" para detener esto. Recordó que la ultima vez pudo detener a la bestia de aire con su energía. A la par, también sabe que puede detener al león de esa manera. Solo necesitaba llegar al medio de esos dos para detenerlos y tal vez, hablar con ellos para saber que hacían peleando ahí.
Como las bestias aún no habían realizado algún ataque directo hacia ellos los alquimistas esperaron hasta que debieran actuar, aunque eso no era un motivo para que no estuvieran alerta.
Alphonse: ¿Tenemos algún plan? - Preguntó el menor de los Elric a alguno de sus compañeros.
Wanda: Tal vez pueda hacer algo si me logro acercar lo suficiente... - Murmuró la joven Mustang tratando de abrirse paso entre la ventisca con un sutil brillo rojo en sus manos, preparada para usar la "alquimia" en caso de necesitarla. Sin embargo, sus esfuerzos por avanzar eran prácticamente inútiles por la ventisca y por las piedras. - Si tan sólo pudiera llamar su atención...
La batalla entre las bestias estaba poniéndose mas violenta a cada segundo, la mariposa de aire estaba tratando de cortar con sus ventiscas a su oponente, pero se fastidiaba al ver que se regeneraba con piedras y tierra.
Kai: ¿Hasta cuando piensas seguir así?
Leo: ¿Qué pasa? ¿Tienes problemas? - Soltó sarcástico lanzando otro rugido.
Los Elric y Wanda seguían sin comprender la situación más allá de lo que podían ver mas una pequeña estrategia parecía estar formándose en la mente del rubio.
Edward: Al, tratemos de cubrirla. Tal vez así pueda pasar. - Pensó en voz alta el mayor desviando algunas de las rocas que podían llegar a ellos.
Varias enredaderas gigantes salieron del suelo, pero la mariposa las cortaba con sus ventiscas.
Kai: ¡ya parale! ¡Admite que soy mas fuerte que tu! ¡Ni siquiera has podido hacerme daño alguno! ¡Soy intangible!
Leo: -al oir esto se enojo mas y lanzo un rugido potente que genero un temblor en ese sector-Jamás admitiría eso.
Ambos lo estaban dando todo en el combate, tantos eran sus esfuerzos y sus deseos por llevarse la victoria que no se percataron de que el temblor logró tirar a Edward y Wanda.
Alphonse: ¡Nii-san! ¡Wanda-san! - Afortunadamente la armadura de Al era lo suficientemente estable pare evitar caer y logró sostener con sus manos a los otros dos.
Wanda: ¿Acaso no hay nada que podamos a hacer para que nos noten?
En eso un huracán apareció en el lugar, absorbiendo a los tres alquimistas de paso y también al espíritu de tierra. Esta vez ni siquiera Alphonse pudo mantenerse con los pies sobre la tierra. Resultaba hasta absurdo que estuvieran siendo debilitados en un combate en el que no estaban peleando.
Wanda: ¡Esto ya es demasiado! - Se quejó la castaña soltando un suspiro con frustración.
Acercarse ya no iba a funcionar, ni siquiera estaba en el suelo como para poder caminar hacia ellos. No sabía si resultaría o no pero intentó alcanzar con su alquimia varias rocas del suelo y lanzarlas al menos para que notaran su presencia.
Leo: -varias rocas impactaron sobre el y creyó que era Kai y se enojo bastante-
El huracán se disipo, cayendo fuertemente al suelo, pero la castaña aterrizo a salvo gracias a su "alquimia".
El espiritu de tierra también cayo y esto lo hizo enojarse aun mas. Ambos espíritus se lanzaron a atacarse sin notar que Wanda estaba entre estos dos.
Wanda: -ya muy enojada decidió pararlos de una vez por todas- ¡¡BASTA LOS DOS!! -los inmovilizo con su "alquimia" y sus ojos brillaron de un tono rojizo, intentaba comunicarse con ellos.
Otra vez, la castaña entro en un trance, como aquella vez, cuando se comunico con el espiritu del aire.
Sólo entonces ambos espíritus notaron que ella se encontraba ahí, mirándola con sorpresa pues no sabían en qué momento había llegado, aún desconocían que la joven Mustang llevaba ya mucho tiempo ahí.
Edward y Alphonse, quienes cayeron con algo de brusquedad al suelo cuando el viento se detuvo, quisieron acercarse pero se detuvieron al ver que al fin las bestias parecieron calmarse al menos por un rato.
¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤
Otra vez, se encontraba en aquel lugar blanco, esta vez, estaban los dos espíritus a su costado.
Kai: Mocosa...¿En que momento apareciste?...-preguntaba confundido-
Wanda: Ya estuve aquí desde hace un buen rato...Ahora contéstenme...-en eso frunció el ceño, muy enojada- ¡¿Por que estaban destruyendo la ciudad?! ¡¿No se supone que ya se habían calmado?!
Leo: Yo...Nosotros...queríamos encontrarte. -trato de excusarse el león, como si temiera por un castigo- No te encontrábamos y pensamos que la única manera era destruyendo algún lugar.
Wanda: ¿Enserio?...¿Y por que a mi?
Kai: ¿Acaso no lo puedes deducir por tu cuenta? Tu poder es lo único que nos preocupo.
Wanda: ¿Mi...poder?...
Leo: -asiente- Ese poder...no lo habíamos visto desde hace años...Desde que-...-iba a seguir hablando pero la mariposa le lanzo una mirada asesina para que no dijera mas-
Kai: Vayamos al grano, necesitamos ir contigo para ver si nuestras sospechas son ciertas.
Wanda: ¿Conmigo?...Dejenme ver si entendí...¿quieren acompañarme para saber si...soy algo que ustedes creen que soy?
Ambos espíritus asienten.
Wanda: -luego de pensarlo bien, soltó un suspiro y dijo- Bien...pero habrán algunas reglas...1, no lastimen a los civiles, y 2, tienen que medir la magnitud de sus ataques.
Kai: -frustrado simplemente acepto a regañadientes-
Leo: -el acepto las reglas con tranquilidad-
Lo que no sabían los tres, era que había una silueta femenina con cabello albino que miraba toda la escena, sonrió cálidamente al ver a la castaña y se esfumo.
¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤
Tras esa conversación que Wanda tuvo con ambos espíritus los tres regresaron al "plano normal" junto con los Elric. Ellos no tenían idea de qué había pasado pero sin dudas estaban mucho más tranquilos luego de notar que la mariposa y el león ya no peleaban.
Sin embargo, no podían dejar las cosas así, por lo que mientras la hija del Coronel ponía a los hermanos al pendiente de la situación, las criaturas se dedicaron a reparar todos los daños que causaron en la ciudad básicamente porque Wanda los forzó a hacerlo, se podría decir que se trató de otra de las reglas del trato que hicieron.
Luego de haber resuelto ese conflicto entre los espíritus, los menores se quedaron en un hotel de la ciudad por dos días. La noche de ese segundo día, Edward había decidido salir en lo que su hermano y Wanda hablaban.
Alphonse: Entonces, sólo para asegurarme de que entendí bien ¿Ellos vienen con nosotros para comprobar si tu eres la persona que ellos buscan?... Puede hasta resultar bueno. - Pensó el menor. - Si vienen con nosotros significaría que no destrozarían nada más ¿Verdad?
Wanda: Exacto. O al menos podremos vigilarlos para que no lo hagan.
Edward: ¡Chicos! - Gritó entrando de repente por la puerta. Fue tan fuerte que los otros dos se sobresaltaron.
Alphonse: ¡Nii-san! ¡¿Qué pasa?! - Cuestionó la armadura luego de salir del pequeño susto. - No deberías entrar de ese modo.
Edward: La encontré... - Murmuró el joven rubio sin dar contexto alguno. - Hay rumores de que en Lior hay un sacerdote que trae a los muertos de regreso a la vida... - La expresión de Alphonse no podía cambiar pero se le escuchó un suspiro de sorpresa, sin embargo Wanda no comprendió nada. - Debe ser la Piedra Filosofal.
Esta vez hasta la joven Mustang se sorprendió, conocía el poder y sus efectos pero pensaba que no se trataba de nada más que de un mito.
Alphonse: ¡Genial! ¡Finalmente podremos recuperar nuestros cuerpos! - Exclamó Al emocionado. - ¡Hay que ir lo más pronto posible!
No obstante, su alegría se esfumó apenas tocaron a la puerta de la habitación. A pesar de haber golpeado, la persona entró antes de que le permitieran pasar porque Ed olvidó cerrar la puerta.
Edward: ¿Coronel? ¿Qué está haciendo aquí?
Roy: Más problemas... - Contestó el mayor suspirando mientras entraba a la habitación. - Necesitamos ayuda de todos los Alquimistas Estatales.
Los más jovenes se miraron nuevamente sin comprender nada.
Wanda: ¿Ocurrió algo?
Roy: Isaac McDougal, el Alquimista de Hielo, se reveló contra la milicia. No sé que planea pero está destruyendo todo. - Explicó el mayor. - El mismo Führer Bradley me encargó está misión.
No podía ser verdad. Justo cuando habían resuelto la destrucción en la ciudad por Kai y Leo aparecía otro sujeto para volver a destruir.
Edward: ¡Increíble! ¡Justo cuando planeabamos viajar! - Se quejó el mayor de los Elric con sarcasmo mientras suspiraba pesadamente.
Alphonse: Tendremos que posponerlo...
Wanda: No hay opción. Si requieren de todos los Estatales debemos ayudar.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top