*Volviendo con nuestra protagonista*
A pesar de haberse retirado de la zona de aquel atentado y haber logrado llegar a salvo a una posada no podía decirse que todo había vuelto a la normalidad, Edward tenía algunas heridas leves y Wanda no estaba en las mejores condiciones emocionales para pelear ahora aunque lo quisiera. Alphonse estaba preocupado por ambos, ya sea física o mentalmente ambos se encontraban heridos y para empeorar las cosas, aún debían resolver el asunto del ataque terrorista.
Alphonse: Nii-san, por favor. No van a lograr nada con esas heridas... - Murmuró el menor notando que Edward trataba de levantarse de levantarse de la cama en la que descansaba. - Además Wanda-san...
Edward: Ellos tienen rehénes, no sabemos por cuánto tiempo más estarán ilesos... - Contestó el rubio intentando convencer a su hermano pero al escuchar el nombre de la castaña le resultó inevitable mirar a la dirección de esta, aún parecía como si se encontrara en un completo trance. - También estoy preocupado por ella, y está bien... Planeo ir solo y así no tendrá qué...
Wanda: ¿Qué crees que vas a lograr peleando solo? - Interrumpió la única chica sorprendiendo a ambos hermanos, ellos creían que ella no les estaría prestando atención. - Alphonse tiene razón, así no les vas a ganar. Yo ya estoy bien así que vamos.
Edward: No. No pienso dejar que me acompañes a la batalla si estás así.
La mirada de Wanda aún parecía un poco perdida, pero se veía notablemente mejor que hace una hora que era más o menos el tiempo que llevaban descansando.
Wanda: Tú lo dijiste, hay rehénes así que vayamos ahora y dejemos de perder el tiempo.
Edward: Pero... - Nuevamente el mayor de los Elric fue dejado con las palabras en la boca cuando la joven Mustang se puso de pie retirándose del lugar, estaba decidida a ir nuevamente a la zona de peligro.
Una mirada entre los dos hermanos y un pequeño asentimiento de cabeza fue suficiente para decidir sin hablarse que debían seguirla. Alphonse seguía sin estar de acuerdo en pelear en esas condiciones pero si ya estaban yendo hacia allá no parecía que tuvieran más opciones.
Demás estaba decir que apenas detectaron la presencia de los jóvenes, incluída la chica que mató a uno de sus compañeros, los ataques hacia ellos no se hicieron de esperar. Sin embargo si antes ya les había resultado complicado, ahora se les dificultaba aún más, no era que no quisieran o no pudieran pelear, pero en el caso particular de Wanda peleaba cuidando de no sobrepasarse con sus ataques, y hacer esto le distraía de concentrarse totalmente en el combate.
Por otro lado, en ese momento a Edward no le importaba que sus propias heridas le causaran incomodidad, tanto él como su hermano estaban pendientes de la estabilidad emocional de la castaña.
En palabras más simples, ellos tenían la desventaja.
Pese a todos los problemas que podía tener Wanda no estaba peleando nada mal, el deseo de querer responder las preguntas que tenía acerca de su "alquimia" era lo que la motivaba a esforzarse en la pelea pues sabía que si no podía ganar esto menos podría cumplir ese objetivo.
Sin embargo, no contaba con que las heridas del alquimista de Acero, y la preocupación que ambos hermanos mostraban por su estado, fueran una fuente distractora para el rubio, causando que uno de los ataques de los terroristas golpeara directamente al mayor de los Elric causando que cayera en seco al duro pavimento.
Wanda: ¡Edward! ¡Ya basta! - Gritó la chica al ver que el de ojos color ámbar no podía levantarse nuevamente, ese golpe lo había dañado bastante.
Debido a la gravedad de las heridas de Edward, Alphonse estaba demasiado ocupado para notar que el mismo sujeto que hirió a su hermano se encontraba camino hacia él para hacerle más daño al mayor de los Elric. Fue por esto que Wanda se aproximó también a ellos para golpear al hombre antes de que este concretara su ataque, pero justo cuando estaba por tocarlo, se vio a sí misma sujetando la pistola de antes y disparando contra el hombre. Ese recuerdo la paralizó.
Alphonse: ¡Wanda-san! - Gritó el menor viendo como la castaña recibió aquel golpe, y tal como el rubio acabó cayendo herida al suelo.
Rapidamente la armadura se puso de pie para tratar de proteger a los otros dos del mismo hombre, pero no hubo necesidad de hacerlo puesto que alguien más se hizo presente. Al principio Alphonse no sabía si se trataba de un aliado o de otro enemigo ya que estaba un poco nervioso mas luego de ver que una llama era disparada hacia los terroristas, hiriéndolos mucho pero no matándolos, se tranquilizó.
Edward: ¡Coronel! - Exclamó el mayor de los Elric ligeramente sorprendido. Wanda no estaba inconsciente pero sí bastante mareada, ni siquiera ese estado fue impedimento para sobresaltarse cuando escuchó quién estaba ahí.
Roy: ¡Váyanse de aquí! - Ordenó el alquimista de fuego con voz firme apenas mirando a los jóvenes de reojo. - Yo me haré cargo.
Alphonse, quien era el único que podía moverse con total normalidad a pesar de las abolladuras que consiguió en esa batalla, ayudó a Wanda y a Edward a levantarse, sacarlos de ahí y posteriormente llevarlos a un hospital. En lo que se iban, a la joven Mustang se le hizo inevitable voltear unos segundos a mirar a su padre sólo para encontrárselo lanzando llamas con calma, ella no sabía cómo era que podía hacer eso sin importarle si llegaba a matar a alguno.
Alphonse: ¿Cómo se enteró, Coronel? - Había pasado más o menos una hora desde que los jóvenes fueron al hospital. A excepción de hacerse unas pequeñas heridas superficiales, Wanda estaba bien. Quien estaba herido era Edward, para empezar había decidido ir a pelear aún con heridas y por los daños de esa segunda pelea lo prefirieron dejar hospitalizado.
En cuanto a Roy, él fue capaz de resolver el asunto del ataque sin que hubieran muertos o heridos, después de todo tenía más experiencia que los jóvenes en tratar casos como ese.
Roy: Hughes me informó, así que decidí venir. - Respondió una vez que se encontró con ellos en la habitación en la que descansaba el rubio. - No pensé que esto fuera a volverse peligroso.
Edward: Tuvimos algunas complicaciones pero no era nada que no pudieramos resolver por nuestra cuenta. - Contestó el rubio. Internamente agradecía la ayuda pero su orgullo no iba a reconocerlo.
Roy: Eso no fue lo que yo creí ver, Acero. - No era que Mustang apareciera en el momento más oportuno, él había llegado antes a la batalla pero permaneció quieto después de ver que parecían tener todo bajo control, mas decidió intervenir tras ver a su hija paralizarse. - También me gustaría saber qué te ocurrió - Preguntó dirigido a la castaña esta vez.
Wanda: Sólo dude... - Respondió ella sin demasiados ánimos de tocar ese tema. Pero no vio que con esa respuesta Roy sólo se extrañó más, sabía que su hija no dudaba.
Roy: Estoy enterado de lo que hiciste. - Añadió bajo la sorprendida mirada de su hija. No era necesario explicar a qué se refería, era bastante obvio de qué estaba hablando. - Uno de los terroristas lo gritó mientras estaba peleando, que mataste a uno de sus camaradas.
Wanda: ¡No fue a propósito! - Gritó Wanda al instante para que su padre no se hiciera alguna idea errónea. - Yo no quise hacerlo... No fue mi intención.
Roy: Me imagino que no fue tu intención pero de cualquier modo me parece que...
Mustang no pudo continuar debido a que Wanda se levantó de la silla en la que estaba sentada y se retiró de la habitación del rubio, lo que menos quería era pensar en lo ocurrido y Roy sólo se lo había recordado, fue por eso que se fue sin dejarlo terminar. De ser por él, el Coronel la habría seguido, pero él conocía ese sentimiento de matar y comprendió que nada de lo que dijera iba a ayudar, por lo que prefierió, por esta vez, darle su espacio para reflexionar.
*Unas horas mas tarde*
Nuestra protagonista salio de su hogar, vestida con ropa de civil de tonos rojizos, a intentar distraerse de todo lo acontecido, pues ya tenia un nuevo trauma y eso no se le quitaria facilmente
"Matar" fue una de las cosas que evitaba hacer desde que obtuvo su "alquimia" o la clase de poder que le permita mover la materia a su alrededor a base de la energia. Y cuando menos se lo esperaba, sin su poder, descubre que puede ser peligrosa. Aunque no sabe con exactitud si lo hizo adrede o no. Ella queria estar segura de que fue de casualidad, que se le escapo el tiro por accidente.
Llego a un parque, donde todo estaba medio vacio, no habian tantos civiles ahi. La chica se sento en una banca y justo a su costado estaba una silueta femenina con ropa negra y sombrero negro que leia un libro.
???: Vaya...oye...¿oiste que el alquimista de fuego detuvo el ataque terrorista? -pregunto muy curiosa y tratando de entablar una conversacion con la castaña.
Wanda: Si...de hecho...es mi padre...-dijo y pensando que se termino la conversacion se dispuso a mantenerse callada, tratando de relajarse.
???: Oh, entonces tu debes ser la alquimista escarlata ¿no? -la mujer cerro su libro.
Wanda: Si, asi es...
???: Te admiro mucho, osea, me impresiona el tema de que hayas podido calmar a dos bestias asi...deberias ser domadora de bestias -eso ultimo lo dijo en forma de broma.
Wanda: ...Tal vez...-penso mucho acerca de eso- Y...¿tu quien eres? -le cuestiono.
???: Ahh, claro...¿como me pude olvidar de presentarme? Soy Marilyn -le dio la mano.
Wanda: Un gusto, Marilyn -le estrecho la mano-
Marilyn: Y ¿que te trae por aqui? -le pregunto curiosa-
Wanda: Solo...vine a distraerme...tuve un mal dia...¿y tu?
Marilyn: Ah, tambien yo, es que...los problemas familiares que tengo son muchos...
Wanda: ¿Como haces para lidiar con eso? -cuestiono con cierta curiosidad.
Marilyn: Simplemente me mantengo al margen de la situacion, la analizo y luego de entender, voy a hacer lo mio.
Wanda: Vaya...lo haces sonar tan simple...-suspira-
Marilyn: ¿por que? ¿Problemas en casa?
Wanda: No...solo que...recientemente hice algo que no quise hacer...a causa de salvarme, termine haciendo lo que me resigne a hacer...matar...eso me salvo la vida pero...jamas habia sentido esa sensacion...es extraña, aterradora y...tambien se sintio sastifactoria para mi...ya que pude sobrevivir...
Marilyn: -suelta una risita- ¿por eso tanto escandalo? -luego de reirse, le dice lo siguiente- Los humanos siempre hemos tenido que matar para sobrevivir o para proteger, nuestros cuerpos matan bacterias que amenazan nuestras vidas, siempre hemos matado plantas y animales para comerlos y, ciertamente, desde tiempos ancestrales nos matamos los unos a los otros cuando nos sentimos amenazados o tenemos algo que ganar. Tu quisiste sobrevivir ¿no? Solo piensalo...de no haberlo hecho, no estarias aqui hablando conmigo.
Wanda: -ante estas palabras, se quedo pensando y ella tenia razon, si no lo hubiera hecho, tal vez hubiera sido herida de gravedad y no estuviera en estos momentos aqui, eso la calmo un poco- Tienes razon...si lo hice para sobrevivir, supongo que fue necesario...
Marilyn: no se por que te sorprendes, es la milicia...tarde o temprano te toparas con situaciones asi -dijo para luego levantarse y agarrar su libro- En fin, me tengo que ir, me estan esperando y no debo tardar... fue un gusto ayudarte con tu problema.
Wanda: Gracias por eso, y...¿te volvere a ver?-cuestiono curiosa-
Marilyn: -se puso su sombrero negro- si el destino asi lo quiere, tal vez si -dijo para luego irse de ahi a pasos calmados-
La joven Mustang ahora estaba mas calmada y con la conciencia algo mas tranquila, sabiendo que lo que hizo fue para salvarse a si misma de un tal vez camino peor que ese. Pero lo que si tuvo que recordar, es que posteriormente se topara con situaciones asi. Y lo que puede hacer es prepararse...aunque...aun solo era una chica de solo 15 años...¿que cosas le depararan en su futuro como alquimista? Muchas preguntas como esas invadian su mente mientras caminaba hacia su hogar.
*Varios dias despues, mientras tanto en otra parte*
Cerca de un pueblo, transitaban dos criaturas, una de piedra, cuya forma se asemejaba a un leon, y una mariposa, hecha de aire. Ambos pasaban por ahi, frustados de no encontrar a la persona que buscaban.
Kai: -revoloteando cerca del leon- No hubo pista sobre ella...
Leo: es inutil, hay que volver a nuestros santuarios...-dijo rendido el animal-
Kai: ¡NO! ¡De ninguna manera dejaremos esto inconcluso! Debe de haber algun modo de-...-se detuvo al mirar el pueblo-
Leo: -hace lo mismo- Oh no...
Kai: Oh si...-se pone enfrente del leon- Escucha, es la unica forma de atraerla y asi hablar con ella.
Leo: ¡Ya se!, ¡pero no quiero volver a destruir hogares! -dijo muy molesto-
Kai: Me da igual si tendremos que destruir el pais entero, solo tenemos un objetivo y esta es la unica forma de hacer que aparezca. -dijo con seriedad-
Leo:...bien...-dijo despues de pensarlo-
Kai: ¿Aun seguimos en Amestris? -cuestiono-
Leo: Claro que si, no creo que haya ido a otro lugar...-dijo para luego dirigirse a la ciudad-
Kai: Oye, en eso que destruimos la ciudad...¿Vemos quien de nosotros es mas fuerte? -cuestiono en forma de broma-
Leo: Si quieres...aunque...-sus ojos brillan de amarillo-
Varias enredaderas gigantes salieron del suelo directo a la mariposa. El espiritu del aire esquivo las enredaderas con facilidad.
Kai: JAJAJA, sigues siendo muy debil~ -dijo en tono burlon-
Leo: Ah, quieres que vaya enserio ¿eh? -dijo de manera amenazante-
Ambos espiritus pelearon entre si, causando estragos en la ciudad. El temor y el panico en los civiles se hicieron presentes. Esta pelea pronto llegaria a los oidos de la milicia, los cuales tal vez deberian recurrir a enviar a la alquimista escarlata a calmar el asunto.
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