V | Fever

Cuando el sol se ocultó él se asustó, la noche era helada y las calles iluminadas no parecían tener un efecto tranquilizante en él, al observar el reloj en su escritorio descubrió en números rojos que era apenas las siete con diez minutos, suspiró tratando de calmarse y decidió que era una buena hora para darse un refrescante y largo... largo baño. Se paró de su incómoda silla y caminó hasta el cuarto de baño llevándose con él una de las toallas dobladas en su repisa, al estar en el cuarto más pequeño cerró la puerta detrás de él y se apoyó sobre esta siseando un poco por el frior que emanaba la madera, se acercó hasta la tina y puso el tapón para luego abrir el caño y dejar que la bañera se llenara de agua caliente que suponía sería suficiente para relajarlo.

En tanto esta terminaba de llegar a su altura ideal él se apoyó en el lavabo y observó minuciosamente su rostro, a pesar de las inusuales bajas temperaturas considerando que aún estaban en verano sus mejillas se encontraban pintadas de un rojo escarlata intenso y sudor recorría su frente muy contradictorio a que sentía el frío a flor de piel en cada lugar, ¿se estaría enfermando? no lo creía, no sentía ningún dolor o mareo o alguna clase de sofocamiento, podía ver que la reacción de su cuerpo era rara pero no era alarmante para él, parecía estarlo tomando como si fuera lo más normal del mundo lo cual eso sí le preocupaba.

Tenía una lucha incesante de pensamientos contradictorios, su mano derecha fue subiendo a su frente para comprobar su temperatura pero antes de que pudiera llegar escuchó como algo se rebalsaba, asustado llevó su mirada hasta la bañera sin embargo el agua estaba en el punto ideal, no estaba ni cerca del borde como para llegar a sobresalir de la tina. Frunció el ceño confundido antes de sacudir su cabeza, no era nada, de seguro se lo había imaginado. 

Se deshizo de su ropa con fingida calma y luego se metió dentro de la tina para sentarse de una vez sin perder el tiempo, la caliente temperatura logró calmarlo de alguna forma y aliviado se hundió hasta el fondo para luego salir tomando una onda respiración, se pasó las manos por el rostro y luego se acomodó sobre la bañera de manera que su cabeza reposó contra el borde y sus ojos se cerraron cansados permitiéndose caer en un sueño profundo. 

— No hagas esto…

El castillo vacío lleno con el eco de su voz el espacio, las heladas y distantes paredes se veían casi inexistentes, parecía que nada los encerraba.

Sentían que el dolor era invisible.

— Estoy cansado de tratar de escapar de tí pero siempre volver, ¿por qué tiene que ser así?

— Sé que no lo dices encerio…

— ¡Lo hago!

Su corazón quemaba envuelto en una flama ardiente que el mismo provocó, sentía las emociones acariciando su piel haciendo su recorrido con gran lentitud que lo desesperaba, en medio de un borroso recuerdo que no podía descifrar lograba diferenciar dos figuras sin embargo no sabía quienes eran.

Sentía que conocía una de las voces.

— Quiero soltar esta cadena…

— Por favor… — escuchó a alguien sollozar e inevitablemente el llanto ocasionó en él la melancolía. Ajeno a todo quiso acercarse a aquel que lloraba desconsolado. — no me dejes, no quiero estar aquí atrapado.

Sus pasos se volvían lentos mientras más avanzaba, aún con la poca distancia que lo separaba de la escena no podía reconocer a las personas frente a él, sus rostros parecían ser simples sombras distorcionadas.

— No es el destino, somos nosotros ¿por qué aún no lo entiendes? — ¿por qué escucharlo llorar le dolía? No sabía ni quien era, estaba confundido y abrumado por esos sentimientos de desconocido origen. — nunca hubo una soga entre nosotros, la creamos, tú y yo… no puedes ir contra algo que tu provocaste.

— ¡No es cierto! — estaba enojado con aquel que con terquedad gritaba protegiendo su idea, su mirada volteó hasta esa persona, ¿por qué no lograba entender? — estamos juntos solo porque así estaba escrito pero yo quiero hacer mi propia vida, escribir mi propia historia.

El aire se volvió tenso y sintió su respiración pesada. ¿Que estaba ocurriendo? Las dos figuras que observaba desaparecieron en un instante en medio de una nube negra dejandolo solo en el vacío. Pronto su mirada cayó en dos puertas que de seguro daban a otra habitación, entonces su corazón latió más rápido. Asustado quiso retroceder pero nació en él un impulso de manera sorpresiva, él quería ir hasta ellas y abrirlas, no sabía porqué…

Entonces lo vió.

Había alguien tratando de salir por estas puertas, en medio de neblina negra y garras aterradoras alguien gritaba por ayuda desde adentro mientras una de sus manos se extendía y la otra se afianzaba de la puerta para no ceder a aquellas cosas que trataban de arrastrarlo hacia adentro.

No dudó en correr hacia él y tomar su mano tratando de jalarlo para sacarlo de ahí, estaba confundido y asustado, sentía un doloroso zumbido en sus oídos que era difícil de ignorar y pronto sintió lágrimas calientes en sus mejillas cuando de el otro lado escuchó sollozar a la persona que pedía ayuda.

— ¿Quién eres? ¿Quien eres? — preguntó entre lágrimas.

— ¡Seungmin! ¡Seungmin!

¿Él…? Quien lloraba, quien gritaba por ayuda, quien quería escapar… ¿Era… él?

Su boca se abrió buscando aire desesperadamente y al conseguirlo con tanta brusquedad su garganta se cerró antes de que lograra pasar saliva haciendo que tosiera escandalosamente.

Se movió en la tina haciendo que pequeños chorros se rebalsaran de esta.

Cuando pudo calmar su tos se dedicó a sollozar mientras sus manos temblaban mostrándose frente a su rostro, estaba asustado por lo que había soñado, asustado completamente por lo tan real que parecía haberse sentido y por no entender nada de este, estaba asustado por que las emociones que aquel sueño le hizo sentir quemaban tan profundo en su corazón haciéndolo retorcerse de dolor, era como atar una cadena en su corazón…

Pasó largos minutos sentado en la bañera con sus rodillas pegadas a su pecho y su rostro escondido en medio de estas sollozando cada vez más bajo y débil, podía sentir ansiedad creciendo en su cuerpo y todo a su alrededor le asustaba, era como estar rodeado de monstruos invisibles.

Salió del baño entre temblores y envolvió una toalla en su cadera, caminó sin parar a verse en el espejo hasta su cuarto y cuando llegó logró observar el conjunto de ropa que reposaba sobre su cama. Recuerda cuando la compró con su primer sueldo en aquella horrible cafetería en donde su jefe y compañeros lo humillaban cada que podían, había comprado aquel conjunto sin importarle que tal vez nunca lo utilizaría ya que jamás salía de su casa a menos que fuera para ir al colegio. Le había gustado en cuanto lo vió y por primera vez quiso tener algo que si le gustaba y que podría conseguir sin ningún problema.

Casi sin pensarlo y de manera monótona tomó el conjunto y se cambió en silencio tratando de ignorar aquel episodio anterior.

Solo quería olvidar todo. Divertirse para olvidar los malos problemas y momentos no sonaba como una mala idea para él.

Cuando estuvo listo y observó la hora en su reloj notó que el tiempo tomando una ducha se le había extendido bastante, ya eran pasada de las diez y aunque sabía que estaría llegando para eso de las once y media considerando el camino largo hasta el bosque no le importó, quería ese tiempo para calmarse y relajarse.

Con todo listo tomó las llaves sobre su escritorio y salió de su habitación, bajó corriendo las escaleras apresurandose a llegar a la planta baja. Trató de pasar de sus padres cuando los vió observando la tele en la sala, su madre sonrió en su dirección antes de darle una rápida mirada a su vestimenta.

La ignoró y tomó en sus manos el picaporte de la puerta pero su voz lo paró.

— Que te diviertas Minnie, recuerda que puedes volver a la hora que quieras. — sabía que estaba tratando de no estallar en carcajadas frente a él, su padre por otro lado ya no parecía estar interesado en su conversación o algo que tuviera que ver con él relativamente por lo que se quedó simplemente observando el aparato.

Todo la escena lo enfureció.

— Claro — contestó entre dientes sin dejar su vista al frente. —, si puedo me aseguraré de no volver.

Abrió la puerta de un tirón y cerró de esta con la misma fuerza ocasionando un sonido sordo y potente.

Sentir, sentir… hoy había sentido muchas emociones y sensaciones.

Justo ahora se sentía arder por todas partes, tal vez si tenía fiebre después de todo.

1/2
Estaba escuchando Smells Like Teen Spirit de Nirvana cuando escribí este capítulo y el contraste diferente de la música con lo que quería transmitir en este capítulo fue chistoso xD

Reyna-kpop BANGRRRallison_stay_04

Estaré etiquetando a todas mis seguidoras en los demás capítulos de las demás obras, este cap está dedicando a ellas 👆🤺❤️✨

Psdt: diganme si se ven las etiquetas mi wattpad ta raro y no logro saber si puse los tres ussers o no aifiwifi

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