Capítulo 7
Era una noche lluviosa, habían hecho un funeral para los caídos en batalla y a los más resaltantes, Gabriel y Griselda, todos estaban presentes mientras que Michael miraba la tumba de su hermana con un profundo dolor.
Kenichi y Ravel se enteraron de la derrota de los ángeles y la pérdida de los exorcistas y de la serafín y le dieron sus condolencias a Michael.
//==/ Flashback/==//
Kenichi: Michael-san...lamento lo que le pasó a su hermana. – Azazel coloca su mano en el hombro y niega.
Azazel: Está muy afligido. – dijo con tristeza ya que tenía sentimientos por la rubia, pero nunca fueron correspondidos y ahora está muerta, el pelirrojo ve a Michael quien no quería apartarse del féretro y sus alas parpadearon.
Kenichi: (Lo que sospechaba, el hijo de puta ha alterado el sistema, debería haber caído con lo que acaba de pasar.) – entrecierra la mirada al ver cómo el arcángel apretaba los puños y se notaba maldecir al asesino de su hermana. – (Ahora siente el dolor de perder a un hermano, porque pronto la acompañarás en el infierno.)
//==/Fin Flashback==//
Todos los invitados comenzaban a retirarse mientras que los líderes, el clan Sitri, Gremory, el equipo de Vali, incluso Susaku Himejina y su equipo, Slash Dog quienes terminaron su descanso y gracias a Barakiel y Akeno, se unieron al grupo.
Pero había alguien quien estaba equivocado con la persona equivocada, Issei se acerca y encara a Kenichi, quien se mostraba tranquilo.
Kenichi: ¿Se te perdió algo?
Issei: ¿Qué demonios estabas haciendo? ¡Mientras nos enfrentábamos a Akatsuki, tú estabas descansando!
Kenichi: A ver pendejo ¿Acaso alguien sabía que atacarían ahora? ¡Prácticamente fue un ataque sorpresivo!
Takao: Además, dije claramente que no iba a molestarlo, así que no deberías enojarte.
Issei: ¡Tú no te metas! ¡Mientras nosotros pelábamos! ¡Tú te divertías con Ravel! ¿Acaso no eres casado? ¿No te basta con tener a esas chicas y te vas con otra?
Kenichi: Controla tu tono Sekiryuutei. – lo encara con una mirada afilada. – Además, yo cuento a mis chicas que salgo con quién yo desee y hay confianza y como Ravel me ayuda con mi negocio, pues merecía tomar un descanso. – da un paso y el castaño retrocede por instinto.
Rías: Kenichi, seremos aliados, pero no toleraré que le faltes el respeto a mi peón y prometido.
Kenichi: Pues que no se meta conmigo. Yo no tengo la culpa de lo que pasó por el ataque. Y según me contó Takao, todos se distrajeron con el sujeto enmascarado. ¿Algo que explicar?
Issei: N-No hay nada que explicar.
Kenichi: ¿Entonces por qué me echas la culpa? Ustedes pudieron derrotar al enmascarado pero cayeron en su juego y así terminaron las cosas. – Issei se enoja y lo toma de la camisa, pero el pelirrojo prepara su brazalete y le apunta a la cabeza. -Yo no estoy de bromas Issei Hyodou, así que bájame o afronta las consecuencias.
Bahamunt: Ddraig, tu portador está comportándose de manera imprudente. Cálmalo o usaremos la fuerza.
Ddraig: Tu portador también debe comportarse.
Bahamunt: ¡Ja! Mira quién lo dice, aquel que no controla a su compañero y aparte tiene tendencias pervertidas, además que se queje porque haya salido con la chica Phoenix, no debe de ser su incumbencia si no salen ni nada. ¿No se supone que eres un dragón celestial? Técnicamente, un dragón con títulos, no deberías mancillar tu título. ¿O acaso ya lo has mancillado antes? – Issei y Ddraig se quedaron callados por eso, en especial el dragón ya que recuerda el crimen que cometió y si eso se revela, su título y todo se irá a la basura.
Ddraig: Cállate, que tú no hiciste nada. – el pelirrojo suspira y Bahamunt toma control de su cuerpo.
Bahamunt: ¿Qué sucede dragón de quinta? – la voz intimidó a algunos y el dragón rojo se enojó. - ¿Acaso te afectaron mis palabras? No lo creo, no creo que hayas mancillado tu nombre, después de todo posees un alto título y dudo mucho que lo eches a perder. Y en cuanto a que no hice nada, pues es mejor que hacer el ridículo ¿No lo crees? Además, el que tengas esos títulos, no te hace omnipotente, recuerda que soy un rey dragón y mi objetivo es ascender de rango.
Ddraig: ¿Entonces lo estás utilizando? Decepcio....
Bahamunt: ¿No te has mordido la lengua Ddraig? Mi compañero está determinado a hacerse fuerte, es un guerrero y yo lo ayudo. Ese es mi pacto con él y no voy a reemplazarlo, porque él ha demostrado tener una gran voluntad y es de respetar, no como "otros".
Ddraig: ¿Qué dijiste?
Bahamunt: No quiero pelear contigo, no quiero romper tu rivalidad homosexual con Albion. – esa gota rebalsó el vaso e Issei, cubierto por la armadura, se lanza al ataque, pero el Uzumaki, aún controlado por Bahamunt se agacha y le conecta un uppercut, seguido de una patada en el abdomen, Issei trata de cortarlo con Ascalon, pero Kenichi salta, coloca sus pies en el pecho del castaño y con su brazalete, hace un corte y se aleja con otro salto, generando un cráter donde aterrizó. – Te has vuelto más débil o simplemente bajaste la guardia.
Ddraig: Tuviste suerte, maldito.
Bahamunt: ¿Estás seguro? – señala a un lado de la armadura e Issei ve el lugar, notando que una de sus alas cae al suelo.
Issei/Ddraig: ¿Qué?
En eso siente una presión y era Rías enojada mientras expulsaba un aura de destrucción y con una mirada enojada.
Rías: Ya tuve suficiente, deja en paz a mi Issei o lo lamentarás.
Ashura: Ya es suficiente, Bahamunt, ya aclaraste tu punto de vista así que deja de poseer el cuerpo de tomate y él tiene razón en algo Rías Gremory, Issei no tiene ningún derecho de reclamarle por salir con mi prima, además Issei no salió con Ravel y no entabló ninguna amistad con ella por lo que hay menos razón por la que se debe poner así.
Rías: Pero pudiste darle oportunidad de que sea su manager, Issei le hubiera gustado.
Ashura: Sabes que no puedes obligar a nadie a salir con una persona ¿Verdad? – Rías no pudo responder nada porque el peli blanco tenía razón. – Además, tal como lo dijo, fue su culpa por subestimar a alguien, que por el hecho de actuar como tonto, no signifique que sea un debilucho y no culpes a alguien que no tuvo la culpa.
Kenichi: Hasta él lo dice. – dijo mientras se sujetaba la cabeza, un leve efecto secundario al recuperar su cuerpo. – Bahamunt, ya te he dicho que avises antes de que tomes posesión de mi cuerpo.
Bahamunt: No me eches la culpa, él se lo buscó.
Ashura: Diría que tú seguiste la corriente, pero sí, él buscó pelea desde el comienzo.
Sirchez: Lamento las molestias, aunque fue frustrante y molesto, tú no tenías nada que ver Kenichi-san, lamento el comportamiento de Issei.
Kenichi: De acuerdo, lo pasaré por alto. – da un suspiro y mira a Michael que sigue parado frente a la tumba de su hermana. - ¿Te quedarás Azazel?
Azazel: Sí....lo haré.
Kenichi: Te acompaño entonces, chicas. Adelántense. – todas dan un asentimiento mientras que Takao mira a una dirección desconocida, era raro, pero daba la impresión de que alguien lo observaba.
Julie: ¿Takao?
Takao: No es nada. – le dedica una sonrisa. – Vámonos. – la albina asiente mientras que el peli azul mira el lugar una vez más para luego negar. – (Deben ser imaginaciones mías.) – se va de ahí en un círculo de transporte.
//==//==//
El resto del equipo llegó al edificio donde se alojaban y fueron a sus respectivas habitaciones pero Aaron nota que Takao se sienta en el sofá.
Aaron: ¿No irás a descansar? Ha sido un día muy ajetreado.
Takao: La verdad no, quiero hablar con Kenichi antes. – el peli negro da un asentimiento.
Aaron: Como gustes, buenas noches.
El peli azul se va un rato a pasear dado que estaba seguro que el pelirrojo llegaría un poco tarde, estuvo recorriendo por las calles, viendo las calles que Shun mandaba por fotografías, la academia donde estudió Shun, un lugar donde vivió aventuras, aunque contaba que había un par de chicos que paraban espiando a las chicas. Luego pasó por la casa donde vivía el Uzumaki mayor, para su extrañeza, estaba vacía y apagada, además que las ventanas estaban rotas y la puerta estaba con la chapa rota.
Él levanta una ceja y procede a ingresar, sólo para toparse con una pequeña conversación.
Qué bueno que ese idiota de Shun se largó, y una vez arreglemos el lugar, traeremos a una linda chica. – dijo una voz con perversión. - ¿Tienes lo que dijiste que conseguirías?
Aquí está. – saca un frasco. – Con esto, Murayama y Katase y las chicas caerán ante nosotros. – ambos ríen con maldad.
Takao: Me temo que debo retrasar sus planes caballeros, de forma indefinida.
¿Quién demonios eres? – dijo el de lentes mientras su compañero retrocedía y movía su mano de forma nerviosa.
Takao: Un amigo de aquel que vivía en esta casa.
¿Escuchaste Matsuda? – el calvo da un asentimiento.
Lo escuché Motohama. Así que eres amigo de ese infeliz. – sonríe. – Entonces te daremos un mensaje. – dice mientras toma un cuchillo. – Por culpa de ese maldito, Sona nos expulsó de la academia. Y dado que no podemos desquitarnos con él. ¡TÚ TOMARÁS SU LUGAR! – el peli azul intercepta el brazo y con una llave, tuerce su brazo. - ¡AHH...! – el pelirrojo lo toma de la cara y lo mira a los ojos.
Takao: Shhhhh, duerme... - los ojos se pusieron rojos y el calvo terminó por cerrar los suyos, quedando inconsciente.
Motohama: ¿Qu-Qué rayos eres? ¿Un demonio? – el peli azul lo mira con frialdad.
Takao: Soy mucho peor que un demonio. – lo hace ver a los ojos y lo manda a una tortura mental, se aseguró de no matarlo, pero sí dejarle un claro mensaje. – Esta casa le pertenece a Shun y ni ustedes, ni nadie osará mancillarlo.
El peli azul deja al par ahí y se pone a explorar el lugar, si hay algo importante entonces lo tomará para asegurarse que los traidores no tengan nada valioso o evidencia.
Y en efecto, Shun tenía algunos recuerdos ocultos, agradecía a las facciones ser tan imbéciles en no tomar nada de alguien que "ya no era útil". Resultando ser un pequeño álbum y un artefacto extraño.
Takao: Kenichi tenía razón en algo, Shun siempre dejaba como recuerdo, si no me equivoco, esto es un cristal....esto....ah sí, cristal Ihan. – dijo mientras lo levantaba y se proyectaba dicho cristal. – En manos de las facciones sería problemático y podría revelarlos, mejor reviso todo y me largo de aquí.
Se coloca unos guantes y examina toda la vivienda, afortunadamente la sala, la cocina y el cuarto estaban desarreglados, pero cosas como el desván o debajo de la cama y con debajo se refiere a una trampilla, encontrando toda cosa que podría joder todo el plan.
Takao: Fotos, recuerdo, incluso cosas que podrían demostrar que son hermanos. – guarda todo. – En serio, doy gracias por la falta de cerebro que tienen la s facciones. – sale de la vivienda y de paso, se lleva a Matsuda y Motohama, dejándolos colgados en un árbol con las evidencias de su crimen al lado y un letrero de "LLAMEN A LA POLICÍA."
El peli azul tuvo una sensación extraña y mira a su alrededor, tenía el presentimiento de que alguien realmente lo estaba vigilando, cierra los ojos y lleva sus dedos al suelo, emitiendo un pulso a un radio de 1km, para su extrañeza, no había nadie.
Takao: Tengo la sensación de que hay alguien que nos ha estado vigilando últimamente. – retira los dedos y nota algo moverse de los arbustos, resultando ser algo pequeño con una máscara. – Oh, Meta Knight, qué alegría verte. – el pequeño lo abraza. – Hazme un favor, lleva estas cosas a donde me estoy hospedando. – su compañero da un asentimiento y toma las cosas para desaparecer.
El peli azul estaba caminando por las calles de Kuoh una vez más, esta vez pasando unos apartamentos, específicamente donde vivía Mirajane, actualmente ya vive otra persona, estaba aliviado que se fuera porque llovería sangre.
Y finalmente llegó al parque, específicamente en la fuente, el lugar donde la caído Raynare trató de matar a Shun, metiéndolo al mundo sobrenatural, bajo el mando de la hipócrita Gremory.
Takao: Aquí fue donde todo dio comienzo. – siente una energía familiar. – Ya llegó. – se asegura de que no haya nadie y desaparece en un relámpago azul, aunque dejó las hojas moviéndose por la velocidad, pero había algo más....
El pelirrojo había llegado a casa, olía un poco a alcohol pero no estaba borracho, se necesitaba una buena dosis de destilado de manzana dorada para estarlo.
En eso nota a Takao sentado en un sofá mientras servía agua.
Kenichi: Creí que ya estarías descansando.
Takao: Lo mismo digo, quiero decir esto era un asunto que no debíamos mezclarnos a la ligera.
Kenichi: En parte no, me quedé a tomar con Azazel, Ravel me acompañó por un rato pero decidió ir a la mansión Kure por esta noche.
Takao: Ya veo. - le entrega un vaso de agua
Kenichi: Supongo que no creo que un vasito sea para pasar el rato ¿Verdad?
Takao; Tu sueño esperara un poco, mi buen amigo Kenichi. - el pelirrojo se sienta. - Tu interpretación estuvo buena, no lo niego, igual el distraernos aunque se te pasó la mano. Pero lo que quiero preguntar ahora es ¿Qué propósito hay con atacar a los más cercanos?
Kenichi: Sospechaba que preguntarás eso, pues te lo explicaré. - toma tres piezas de rey. - supongamos, que estas son las facciones bíblicas. - el peli azul asiente. - Ahora les hemos dejado sin un miembro importante de los ángeles, Gabriel. - arroja una pieza de reina. - Esto hará que los aliados preparen sus defensas y las enfoquen en el cielo. - coloca unos peones alrededor del rey blanco.
Takao: Esa es la segunda fase?
Kenichi: Aún no termina la segunda fase, apenas comenzamos. - el peli azul lo mira. - Al concentrarse en los ángeles, los caídos y demonios no tienen tanta defensa e infiltrarse será fácil debido a que no se han recuperado del demonio Rizevim y su bestia. - Toma un alfil negro. - Y es la oportunidad de darle un golpe ahí. - lo apunta directo al rey negro.
Takao: El ataque haría que enfoquen sus defensas y supongo que harías mismo a los demonios.
Kenichi: En efecto, pero el ataque debe de ser casi instantáneo. - coloca el otro alfil frente al rey rojo
Takao: ¿Qué ganas con enfocar los ataques a los principales primero?
Kenichi: Simple amigo. - coloca las torres alrededor de los tres reyes. - Sus aliados mandarán defensas para protegerlos y ese será su grande error. - ahora toma dos alfiles blancos y los lleva a un extremo de la mesa. - Asgard y Kyoto, serán vulnerables.
Takao empezó a entenderlo, como la mayor parte de las tropas se enfocará en las facciones principales, las secundarias estarán con su guardia casi baja.
Kenichi: Asgard, la facción de los vampiros tienen todavía guerreros de buen nivel, por lo que esperaremos un poco. pero... - apunta los caballos hacia un alfil. - Kioto será entregada en bandeja de plata.
Takao: Ahora lo entiendo. - sonríe. - Enfocarse en las principales, dejara desprotegidos a sus aliados. Aunque igual tendrán su guarnición.
Kenichi: Por eso tengo mi as bajo la manga. - mira hacia una sombra. - Ya puedes salir.
El peli azul nota que desde las sombras, una criatura estaba saliendo, media unos centímetros más que el pelirrojo y el peli azul, parecía un humanoide, su boca estaba tapada y sus ojos eran distintos, llevaba un brazalete similar al del Uzumaki.
Adun Toridas Kenichi, me alegra verte de nuevo después de 36 lunas llenas. - El Uzumaki da un asentimiento mientras que el ser mira a Takao. - Soy el prelado oscuro Zeratul, de la raza de los Protoss y formó parte de la facción Nerazim.
Kenichi: Los Nerazim son los templarios tétricos y Zeratul me ayudó a controlar esas energías tétricas. Ellos son hábiles moviéndose por las sombras.
Zeratul: He recibido el cristal Ihan y estoy preparando el escuadrón que ayudará con su ataque, joven templario.
Kenichi: Perfecto, entonces en estas semanas movilizaré a Akatsuki para que los dejen lo suficientemente vulnerables y puedan atacar sin problemas. – el templario tétrico asiente.
Zeratul: Estaremos listos hasta entonces. – el Uzumaki da un asentimiento y el templario deja un artefacto. – Y si necesitas alguna cosa, no dudes en avisar.
Kenichi: Muchas gracia Zeratul. – el templario da un asentimiento para desaparecer en un humo negro.
Takao: Sí que estás preparado.
Kenichi: No del todo, pero desde que comenzó el primer mensaje, pues quería ver cómo podríamos hacer los ataques y quise darte oportunidad, además que no eres el único quien tiene deudas con Yasaka. – el peli azul levanta una ceja.
//==//==//==//
Yahiko estaba mirando Kioto desde la distancia, al lado estaba Naofumi quien acaba de tener una conversación similar.
Naofumi: Así que así será los pasos para atacar Kioto. – dijo mirando el palacio.
Yahiko: Sé qué quieres saldar cuentas con Yasaka, pero tenemos que hacerlo bien. -fue su respuesta mientras pisaba un cigarro. – Será mejor irnos por ahora, no tardaremos mucho en hacer arder Kioto. – el peli negro asiente y se van de ahí.
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El pelirrojo estaba en su habitación, después de la conversación que tuvo con Takao, fue a meditar un poco, además de estar revisando los recuerdos del cristal que dejó su hermano. Hasta que Stella se despierta y lo mira, hasta ese punto, Kenichi ya tenía lágrimas.
Taiga: ¿No puedes dormir? – ve el artefacto. – Esto es...
Kenichi: Es el cristal que te comenté. – la castaña se sienta a su lado. – Takao la recuperó y estoy viendo los recuerdos de aniki, todo lo que vivió hasta antes de que... - la castaña coloca la mano encima del artefacto, desactivándola.
Taiga: No te dañes más. Esto puedes verlo una vez terminemos el asunto. Si lo ves ahora, te harás un daño emocional. – lleva sus manos a las mejillas. – Mírame.
El pelirrojo la mira y ella le da un tierno beso, para luego abrazarlo.
Taiga: Sé que duele mucho, duele perder alguien de la familia, pero debes ser fuerte, debes hacer que ellos paguen por lo que hizo. Pero si te dejas llevar por las emociones en momentos cruciales como estos, podríamos poner la operación en riesgo.
Kenichi: Lo sé, lo sé, pero...
Taiga: Todo está bien, estamos aquí contigo, así que no te hundas, eres un guerrero ¿No? Juraste que lo harías, por tu hermano, para que tenga su merecido descanso eterno.
Kenichi: Gracias... - ella lo abraza nuevamente. – Me siento mejor.
Taiga: Eso es lo que quería. – lo toma de la mano. -Ven, hay que descansar.
Kenichi: Sí, tienes razón. – vuelve a la cama y ella se coloca encima de él.
Taiga: Duerme mi saiyajín. – lo toma de la cabeza y lo abraza hasta que ambos quedan dormidos.
//==// Cuatro semanas después //==//
Ravel estaba en su día libre, ella se levantó temprano y ya estaba de vuelta en el edificio, si bien era su día de descanso, quería hacer algo, llega al sótano y ahí estaba el pelirrojo, estaba con la ropa superior dañada mientras estaba golpeando los maniquí de entrenamiento, estos tenían una gran resistencia y respuesta ante los golpes, por lo que el pelirrojo atacaba y bloqueaba, baja los brazos y da un salto, seguido de una patada, sacándolo de su posición.
Ese maniquí impacta los demás, el Uzumaki extiende su mano y genera una esfera, dentro de ella había más, por lo que las arroja contra los maniquí y genera un gran daño de área aunque quedó uno dando vueltas. Finalmente, el pelirrojo junta sus manos y concentra su energía.
Kenichi: Kame..... hameee..... ¡HAAAAAA! – desvía sus brazos, pero el ataque que hizo terminó fallando y tanto la esfera como el Kamehameha se dirigían a su ubicación. – Me lleva...
Ambos ataques impactan en el pelirrojo, Ravel se preocupó porque la explosión era alta, al disiparse el humo, el pelirrojo tenía el torso desnudo y su pantalón algo dañado, además de heridas.
Kenichi: Creo que se me pasó la mano. – se rasca la nuca al ver cómo a su alrededor estaba destruido.
Kurama: Tenemos visitantes. – dijo señalando con sus colas a Ravel, quien quedó blanca al ser descubierta.
Kenichi: ¿Todo bien Ravel-chan?
Ravel: T-Te estaba buscando, pe-pero antes. – se tapa la cara al ver los músculos marcados y el cuerpo lastimado.
Kenichi: Ah sí, disculpa. – ella le entrega una botella de lágrima de fénix. - ¿Eh? ¿Para mí?
Ravel: S-Sí, no seas malagradecido y úsalo. – dijo mientras lo miraba, tenía las manos en su cara, pero sus dedos se separaban para verlo, el pelirrojo lo recibe y se coloca la lágrima, haciendo que sus heridas se cierren y su cuerpo esté casi como nuevo, porque aún le faltan energías.
Kenichi: Muchas gracias. - respondió con una sonrisa, ruborizando a la rubia. – Supongo que me buscabas para algo ¿Verdad?
Ravel: Sí. – juega con sus dedos. – Sé que es mi día de descanso, pero quisiera hacer algo. No quiero sentirme inútil.
Kenichi: Tú trabajas bien, te esfuerzas, así que no te sientas inútil. Está bien frustrarse un poco por no participar, pero nadie es inútil. Aquel que se esfuerza de verdad, se le respeta. – ella sonríe.
Ravel: Gracias.
Kenichi: Bueno, ya terminé de entrenar, si quieres puedes acompañarnos en nuestras actividades recreativas. – juega con sus dedos nuevamente.
Ravel: Bu-Bueno, ya que no tengo nada que hacer, pues aceptaré tu invitación. – dijo mirando a otro lado, sacando una leve risa al Uzumaki.
Kenichi: Está bien, deja que me prepare. – la rubia asiente.
Ravel: Te esperaré. – dijo mientras el pelirrojo se dirige a las aguas termales mientras que la rubia estaba sonrojada al recordar la musculatura del pelirrojo con puntas negras. – (Qu-Qué envidia...) – lo decía al ver cómo las otras chicas tenían oportunidad de pasar tiempo con él, claro que él también la invitaba a sus reuniones y eventos, aunque claro, era consciente que él era casado.
//==//==//
En otra parte, Indra y Yahiko estaban movilizándose hacia un edificio abandonado, resulta que recibieron un mensaje, por lo que decidieron dirigirse al lugar que fue indicado.
Indra: ¿Es esta la dirección?
Yahiko: Sí, es esta. – arroja la carta hacia una pared, dejándola incrustada. - Bien "admirador" querías vernos, pues aquí estamos.
Debería darles un reconocimiento, son muy puntuales. - todos ven a alguien salir de las sombras, pero se pusieron serios al ver la cara mostrarse. - Mucho gusto, soy Euclid Lucifuge. Parte de los demonios leales a los líderes originales y segundo al mando de la Brigada del Caos.
Indra: (Vaya, así que tenemos al hermano de la esposa del Maou Lucifer) - pensó con seriedad.
Yahiko: Así que formas parte de ese grupo terrorista ¿Qué quieres con nosotros? - cruza los brazos y lo mira.
Euclid: Directo al grano ¿Eh? Eso es de admirar. - dijo mientras caminaba alrededor de ellos. - Hemos observado sus ataques contra la alianza y les felicito, no esperaba que lograran la hazaña de matar a la ángel más pura del cielo.
Yahiko :( De pura no tiene absolutamente nada.) - lo mira. - Vaya, sí que están bien informados.
Euclid: Tenemos nuestros informantes y he venido a ofrecerles un trato muy bueno.
Yahiko: ¿Un trato?... – mira al peli negro con punas azules. - Pues soy todo oídos.
Euclid: Pues me gustaría que se unan a nuestra Brigada, nuestro objetivo es que los demonios originales tomen el control de lo que es suyo por derecho, sus títulos y tierras.
Yahiko: ¿Ya?
Euclid: En vista que tenemos algo en común, entonces podrían trabajar para nosotros y ayudarnos a erradicar a la plaga. Y a cambio ... - extiende los brazos. - Su recompensa, será extensa, abundante, con el territorio, riqueza y mujeres que quieran tener.
Ambos lo miran con cara de póker Yahiko/ Indra: ¿Quién carajos se cree este demonio asqueroso para creer que nosotros somos esa clase de humanos?
Euclid: ¿Y qué dicen? ¿Aceptan unirse a nuestro equipo? Serán colocados en un buen puesto debido a sus habilidades.
Yahiko: ¿Esa era tu oferta? - dijo rodando los ojos de forma desinteresada. - Y yo pensando que darías más.
Euclid: ¿Acaso les parece poco? Ustedes, humanos, deberían babear por tener tierras, mujeres y riquezas. Son todos iguales. – dijo con arrogancia. – Sugiero que aprueben mi oferta. Son puestos altos y con recompensas a su altura, no pongan a prueba mi paciencia.
Indra: Entonces ¿Esa era tu oferta' ¿Y encima tienes la osadía de amenazarnos?
Euclid: Les estoy dando la oportunidad de que se unan a nosotros.
Yahiko: Déjame pensarlo.... No. – fue la respuesta seca del pelinegro.
Euclid: ¿Estás seguro de eso?
Yahiko: Completamente seguro. – escupe con violencia, señal de que rechaza. – No pienso trabajar con alguien como tú.
Euclid: Es una lástima. – da un chasquido y múltiples esferas aparecen alrededor de ambos, saliendo demonios, ángeles caídos, youkais, vampiros y bestias. – Pero, dado que su grupo no se une, entonces, los eliminaremos.
Yahiko: Si no trabajamos para ustedes, no merecemos vivir ¿Esa es tu lógica?
Euclid: Queríamos darle la oportunidad de que se unan a nosotros, pero si no quieren, entonces morirán – dijo mientras hacía aparecer un guantelete similar al del Sekiryuutei.
Indra: ¿Qué carajos? – habló sorprendido al ver la misma Sacred Gear que portaba ahora Issei Hyodou.
Euclid: Estúpidos humanos, debieron aceptar la oferta y estarían viviendo con los lujos que les prometimos, pero morirán aquí.
Yahiko: Como si tus amenazas valen algo, estúpido demonio, además, déjame decirte algo. No somos tan estúpidos para venir solos. – Indra levanta el puño y arroja una llamarada al techo, causando un gran destrozo. Pero al mismo tiempo, aparecen los demás miembros de Akatsuki.
Euclid: ¿Crees que con unos cuantos de esos humanos pueden hacerse cargo de mis soldados?
Yahiko: No son todos. Pero...
Indra: No necesitamos traer a nuestro equipo para patearles el trasero. – dijo mientras tronaba sus nudillos
Euclid: Mátenlos. – magia, lanza, armas, todos los esbirros proceden a sacar sus armas y lanzarse contra los miembros de Akatsuki.
Yahiko: No tengan piedad – fue su única palabra mientras que los miembros de la organización, se lanzan al ataque.
FIN DEL CAPÍTULO
ESPERO LES HAYA GUSTADO...
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NO OLVIDEN DEJAR SU COMENTARIO Y ESTRELLA, SIN MÁS QUE DECIR, HASTA LA PRÓXIMA.
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