Peter en la foto(L)

Maratón día 4(1/2)

PETER

Sentía la garganta seca como si me hubiera pasado varios días sin beber una gota de sangre. La sed de sangre me hacía sentir de un humor espantoso, pero era tal el cansancio que sentía que no intenté ni siquiera abrir los ojos para despertarme.

Deseaba pensar que estaba en la cama de mi cuarto y que a mi lado estaba mi preciosa Madeline. Casi podía sentir su cabello negro sobre mi cuerpo como si ella estuviera durmiendo sobre mi pecho y ambos estuviésemos desnudos. A pesar de las ingentes oportunidades que tuvimos, nunca sucumbimos al deseo que sentíamos el uno por el otro porque bien sabía que ese amor que sentíamos si lo llevábamos a cabo sería una gran mancha en su reputación.

Pero el Peter de ahora no es el que era antes; he cambiado mucho y ahora me paso todas las opiniones de la realeza vampírica por donde no me pasa la luz. Me había vuelto mucho más osado y atrevido que antes desde que estuve encerrado en aquel tormentoso sitio. Aunque parecía ser sumiso y manipulable en realidad no era así interiormente.

Cuando escuché un ruido en el cuarto, abrí los ojos de golpe y vi como una chica joven llevaba un vaso y se me quedó mirando con el rostro desencajado de miedo.

Me dejó el vaso y se fue corriendo cerrando la puerta tras de ella. Cuando el olor familiar me vino a la nariz, me abalancé sobre el vaso; era sangre así que donde estaba sabían de mi condición.

Aquel sabor me hizo resoplar de alivio al sentir como mi sopor iba desapareciendo. Tras unos minutos, la puerta de nuevo se abrió y una mujer entró. Su rostro estaba ciertamente borroso en mi mente porque tenía ciertas lagunas.

Parecía sacada de varios siglos atrás de la época de grandes vestidos y largos cabellos. Su elegancia podía verse no sólo por su vestimenta sino por sus movimientos fluidos y elegantes seleccionados a conciencia.

Se acercó lentamente a donde yo estaba y me preguntó con cierta preocupación en su voz:

- ¿Peter, te encuentras bien?, nos pegaste un buen susto, pero el doctor me dijo que estás bien. Te hizo una trasfusión de sangre mientras estabas inconsciente. Ha sido demasiado estrés para ti con el traslado después de tanto tiempo encerrado, pero no te preocupes porque todo irá a mejor ahora.

Quería creer a esa extraña, pero tenía mis dudas acerca del motivo de estar aquí.. Parecía ella darse cuenta de mi desconfianza porque dio un paso atrás para darme un poco de espacio, cosa que agradecí enormemente.

-No te preocupes, ahora lo importante es que te recuperes. Cuando estés mejor, hablaremos acerca de lo que harás aquí y de cómo vamos a ayudarte Sophie y yo. Hasta entonces, descansa con total tranquilidad.Por cierto, soy Antonella.

Asentí y vi cómo se marchaba a paso tranquilo dejándome de nuevo solo. Tenía dos opciones: obedecer y darle el beneficio de la duda o escaparme y perderme en el desierto muriendo de hambre o de algo peor. Usé la cabeza y decidí no hacer nada que enfadase a esa mujer porque, ahora a mi pesar, dependía de ella. Pero en el momento que yo pudiera escapar, saldría de allí sin pensarlo dos veces.

DROGO

Cuando Nicolae pareció calmarse un poco, decidimos tomar el coche para ir al hospital con Lorie en brazos. Teníamos que saber el estado de salud de ella a la mayor brevedad posible, pero teníamos que ser cautelosos para evitar que fuera expuesta a los humanos como la vampira que era. Debíamos de controlar que ella mantuviera sus colmillos alejados de la gente y todo saldría bien.

Nicolae estaba callado como una tumba y me seguía como un autómata sin mostrar un solo ápice me emoción. Parecía un cascarón vacío que se movía por pleno impulso, como si se dejara llevar por el viento.

Mientras estábamos en la sala de espera, Lorie estaba temblando hecha un ovillo dentro de la manta con la que la había envuelto. Parecía en estado de shock y comencé a pensar el cómo calmarla.

-Lorie cielo, por favor deja de temblar...

El problema era que la dosis que necesitaría para que cayera inconsciente era tres veces la de un humano, por lo que debíamos de manipular la mente de los doctores para que le pusieran esa dosis y así no levantar sospechas.

Cuando el doctor vino a vernos, le pedí a Nicolae su ayuda. El asintió a pesar de estar con el rostro estático, pero se trataba de nuestra hermana y, por mucho dolor que tuviéramos dentro del corazón, ella nos necesitaba.

Tras varios chequeos y análisis donde decía que estaba bien de salud llegó el momento de analizar su vista. Por desgracia, no había buenas noticias.

Según el doctor, el daño era permanente e irreversible. Los nervios estaban completamente cortados en uno de sus ojos mientras que en el otro que parecía sano, la vista se había visto comprometida a causa de varios golpes propinados en el cráneo.

Pero el doctor, antes de irnos, nos pidió por favor salir fuera del cuarto sin Lorie. Parecía ansioso y eso nos preocupaba:

-No sé si lo sabrán, pero...hemos visto una anomalía en el TAC que le hicimos a Lorie y decidimos revisar su aparato reproductor. He de deciros que ha sido violada brutalmente varias veces provocando que las heridas se le enquisten algunas de ellas. Deben de ser tratadas en la próxima cita que le daremos en breve. Dentro de dos días debemos de operarla para evitar un problema mucho mayor. De verdad que lo siento, no me extraña que la pobre criatura no parase de temblar.La noticia inesperada del doctor cayó sobre nosotros como un balde de agua fría, ¿Quién había traído Claudette para que se propasase con mi hermana? ¿Acaso traía hombres sin nuestro permiso a la mansión?

Cuando el doctor se marchó y nos quedamos Nicolae y yo solos, un gruñido de desesperación salió de mi boca. La mano de Nicolae se posó sobre mi hombro y le dije como pude:

-Voy...voy a matarla Nicolae...voy a arrancarle las putas tripas a esa desgraciada....

Él estaba callado pero su mirada era severa y marcada de ira como yo. La venganza que se estaba cocinando en nuestro interior iba siendo cada vez mayor.

Decidimos ir a la habitación donde estaba Lorie para llevarla de nuevo a casa. Ella necesitaba la mayor tranquilidad posible por lo que no le diríamos nada acerca de su operación hasta mañana.. La tomé en brazos de nuevo y la senté en el coche, acariciando su cabello antes de cerrar la puerta. Necesitaba que sintiera que, a partir de ahora, nadie iba a dañarla nunca más porque sus hermanos estaban ahí para protegerla.

Llegamos pronto a la mansión y respiré aliviado al ver que Lorie temblaba menos que antes. Parece ser que le aterra menos volver a la mansión porque, quizás teme toparse con Claudette fuera de ella o simplemente teme que en un descuido ella quede desprotegida.

La deposité en mi cama y la tapé con las mantas verificando que ella respiraba correctamente antes de marcharme. Nicolae estaba sentado delante de la chimenea con la mirada perdida en las llamas. Aquel fuego ardiente me recordaba a la personalidad de Nicole y pensar en ello me causaba una punzada realmente dolorosa.

Pero no iba a derrumbarme por Nicolae porque su luto iba a ser realmente difícil. La eternidad no nos daría la paz que necesitamos, aunque él la buscaría por sus propios medios, por eso debía de no bajar la guardia para evitar que Nicolae hiciera alguna tontería.

Mientras que miraba las llamas de la chimenea, el teléfono de casa comenzó a sonar. En un principio temía contestas por si se trataba de una trampa de Claudette pero no reconocía el número. Tras descolgar, una voz conocida se filtró en mis oídos cuando contesté:

-¿Madeline?

Un suspiro profundo pude escucharlo a través de la línea del teléfono. Si Peter se enteraba que ella estaba en este momento al otro lado del teléfono, era capaz de ir con sus propios pies aunque tuviera que recorrer todo el mundo entero. Me alegró muchísimo saber de ella y quería averiguar qué le sucedió para desaparecer así.