『Capítulo 20』
Con el inicio de diciembre, el Colegio de los Elementos decidió asignar un nuevo uniforme para todos los guardianes, en especial para aquellos que solían usar vestido, así que esta prenda fue reemplazada por unos lindos pantalones —no tan ajustados— en tono oscuro y una sudadera un poco más grande que nuestra talla. La diferencia está en los colores, ya que, si posees el elemento de tierra entre tus manos, dicho abrigo será en color verde. Si eres de fuego, este será rojo y en el caso de los del aire, será gris. Y en mi caso, mi sudadera es color azul, ya que el agua es mi elemento.
Hoy nos espera un largo día, el cual inicia con la clase elemental, pero en esta ocasión dicha lección se podría cambiar a «clase de manualidades», ya que el profesor Brice, nos dio la instrucción de crear todas las invitaciones para el baile de invierno que se llevará a cabo en unas pocas semanas; en concreto, el treinta de diciembre, desafortunadamente, esa también es la fecha del cumpleaños de mi padre; lo cual me pone muy triste, ya que siempre suelo pasar este día junto a él y Mason, pero al parecer tenía que haber un año que fuera la excepción.
Luego de estar toda la mañana junto a Kang y otra chica, pegando copos de nieve de cartulina en más de sesenta tarjetas, el profesor nos dio cierta cantidad de invitaciones a cada uno para poder ir a entregarlas, y a mí me tocó ir al salón del elemento de tierra. Por ende, Sophie debía de estar allí.
—Permiso, profesora Blosoom —exclamo entrando al aula, pero me quedo petrificada al ver aquella escena.
El salón de tierra es una especie de selva —y no estoy mintiendo—, miles de plantas por todas partes, enredaderas que trepan por barrotes de madera que conforman un mini invernadero dentro del mismo lugar. Pero, mi sorpresa no solo proviene de eso, sino que todos los guardianes se encuentran en sus pupitres observando fijamente a una maceta que hay en sus mesas y pronuncian una frase que decía «De la tierra nacerás y útil para la naturaleza serás». Esto lo repetían varias veces.
—Muy bien —añado con tono de confusión—. Creo que volveré luego —indico en voz baja y me doy la vuelta para salir del lugar.
—Tayshell, pasa —exclama Sophie con gran emoción.
—¡Oh, Tayshell! Discúlpanos, estábamos muy concentrados en el crecimiento de flor de pensamiento —dice la profesora Blosoom, acercándose a mí. Ella es bastante hermosa, su gran altura destaca al igual que su perfecta tez morena.
—Venía a hacer entregar de las invitaciones para el baile de invierno —respondo mostrándole dichas tarjetas celestes con copos de nieve.
—Adelante —indica ella con amabilidad.
Luego de asentir, ingreso al salón y comienzo pasar por cada uno de los pupitres, y según voy haciendo dicha entrega escucho susurros de fondo. Algunos hablan sobre sus vestimentas y algunos otros están hablando sobre a quién invitarán al baile.
—Para que invites a Hunter. —Doy un guiño al darle la invitación a Sophie, ella me hace me gesto de diversión y prosigo con la entrega—. Esta es para usted, profesora —exclamo.
—Mil gracias, linda —responde tomando el papel. Después de eso, me retiro del salón y me encuentro en el pasillo con Kang, quién viene de entregar las invitaciones a los estudiantes de fuego. Hablamos algunos minutos, en espera del sonido de la campana que nos dará la indicación de que el recreo ha iniciado.
—¿Puedes creer que ya tengo pareja para el baile? —exclama Kang con orgullo.
—Bueno, tenemos aquí a un conquistador. ¿Quién es? —pregunto intrigada, mientras nos encaminamos hacia el comedor principal.
—Valentina —dice él riendo.
—¿Valentina? —pregunto confundida—. Jamás creí que se gustaran.
—¿Qué? No —menciona él riendo—. Vamos como amigos... mejores amigos.
—Tiene lógica —respondo riendo—. Ustedes harían una pésima pareja —añado molestando.
—¿Disculpa?
—Por supuesto, ambos necesitarían terapia para poder llevar su relación.
—Bueno, Ethan y tú tampoco hacen una gran pareja.
—Por eso no somos pareja —contesto riendo.
—No hables mucho, querida amiga —dice riendo mientras se apoya en mi hombro—. En el baile de invierno acabarán juntos, Vale y yo seremos los cupidos de ustedes dos. Su pareja es un desastre por sí sola, necesitan un empuje —exclama orgulloso.
—Ustedes no necesitan ser novios para ir a terapia, fácilmente pueden ir hoy mismo —respondo adelantándole el paso.
Una vez que llegamos al comedor, nos formamos en la fila y buscamos a los demás chicos que se encuentran sentados en una de las mesas del lugar.
—Sophie, ¿quieres hacer un repaso? —pregunto a mi amiga. Ella asiente y saca de su pantalón una serie de cartas con información de ciertas criaturas, esto lo hacemos ya que hoy es el esperado examen de Criaturas. A pesar de que ayer hicimos una noche de estudio entre todos, es mejor un pequeño repaso antes de examen.
—Viven en las cavernas del norte del bosque y son adictos a la limpieza —lee Sophie en la carta.
—Los horrorosos duendes —respondo.
—Renace, poder del fuego y sabiduría —dice Sophie.
—Fénix —contesta Hunter.
Así continuamos con cada una de las preguntas hasta llegar al final de las cartas y al acabar el almuerzo, con nervios nos encaminamos hasta la linda cabaña que queda en el jardín del castillo, en donde se reciben dichas clases.
La profesora Cory hoy relucía, al parecer la aplicación de exámenes es su temporada favorita del año. A cada uno nos brindó una prueba que constaba de unas ocho hojas y con un martillo que impactó en su mesa, dio inicio al tiempo para ejecutar el examen.
Este a pesar de que era un tanto extenso, estaba muy fácil. Las preguntas eran comprensibles y creo que el repaso previo al examen fue de bastante ayuda.
—El tiempo ha acabado —dice la profesora con una gran sonrisa. Ella pasa por cada mesa retirando dicho examen—. Por haber acabado el examen y ser viernes, la directora Shine dio permiso de salir antes de clases. Así que pueden retirarse, pero no sin antes tomar una de estas hojas —añade señalándolas—. Es la tarea para la próxima semana, es una serie de preguntas sobre los pegasos. Para poder responder la tarea pueden ir a la biblioteca —indica.
Todos nos levantamos de nuestros asientos y cuando tenemos la lista de preguntas, nos retiramos de la cabaña.
—Tayshell —exclama Sophie tomándome del brazo—. Louis me invitó a ir al baile —añade en un susurro.
—¿Y quién es ese?
—El chico que había roto el huevo de nuestra tarea de clase elemental —explica, haciéndome recordarlo.
—¿Aceptaste? —pregunto intrigada.
—No —dice avergonzada—. Creo que voy a invitar a Hunter. —Me confiesa en un susurro.
—¿En serio?
—Sí, pero ¿ahora puedes preguntarle si ya tiene pareja para el baile?
—Claro, cuando lleguemos al Dair.
Al salir del baño con mis típicos pantalones deportivos y blusa, me acuesto sobre mi cama para poder descansar.
—¿Alguien dijo fiesta? —pregunta Vale emocionada.
—No —responde Ethan lanzándose a su cama.
—Boludos, no sean tan aburridos —dice animando el ambiente—. Vean lo que traje —exclama mientras sostiene entre sus manos una botella alcohol.
—¿De dónde lo sacaste? —interroga Kang riendo.
—Se lo robé a mi mamá. Era para su reunión semanal con sus amigas, pero creo que tuvieron que comprar otra botella —responde orgullosa—. ¡Vamos, levántense! —dice y se encamina a la alfombra de nuestra habitación.
Kang se une a ella e Ethan a los pocos segundos también se integra al grupo.
—Tayshell, ven —exclama Vale. Yo la miro por algunos segundos y ella me muestra la botella de alcohol.
—Eres una mala influencia —respondo sumándome al grupo. Pocos segundos después Sophie y Hunter también se animan—. Bien y ¿ahora qué?
—Vamos a jugar ese juego de «yo nunca, nunca» —dice Vale emocionada—. De igual forma, mañana no hay clases. Es fin de semana.
—¿Cómo es eso? —pregunta Kang.
—Cada uno dirá algo divertido como «yo nunca, nunca he vomitado por beber» y los que lo hicieron tienen que tomarse un shot —explica Vale.
—¡Genial! Yo empiezo —añade Kang—. Yo nunca, nunca he estado enamorado —dice él y todos toman, a excepción de mí.
—¿Estás bromeando? —pregunta Vale sorprendida.
—No, pasé toda mi vida en la pista de patinaje. Nunca tuve tiempo para esas cosas —respondo y les brindo una pequeña sonrisa—. Nunca tuve un amor adolescente —añado riendo.
—¡Eres extraña! —dice Vale riendo—. Yo nunca he vuelto con mi ex —dice Vale y solo ella toma.
—Te tiraste al agua sola —añado riendo.
—No es justo —reprocha—. Igual, ya lo superé. Fue un pequeño tropiezo —dice—. Ethan, sigues.
—Yo nunca, nunca me he sentido atraído por otra persona de este grupo —indica el rubio y mira a todos con cierta sonrisa de maldad.
—Esas son las preguntas que me gustan —dice Vale riendo. En esta ronda los que beben son Sophie e Ethan. Ninguno dice nada, solo beben.
—¿Vas a tomar, Tayshell? —pregunta Kang con intriga. Yo lo miro con odio y niego con la cabeza—. Bueno, di algo.
—De esta me salvo yo —respondo riendo—. Yo nunca, nunca he tenido una pareja que me fue infiel—. añado.
—No pienso decir nada —dice Ethan y toma su debido shot, lo cual me sorprende.
—Yo nunca, nunca he ido a una fiesta y casi no recuerdo nada de ella —menciona Sophie. En este caso los que deben son Ethan, Vale y yo.
—Por fin tomas algo. —Me dice Vale a lo que yo rio. La verdad esa fiesta fue de lo mejor; fue después de que el equipo de patinaje pasara con la mayoría de patinadores a la segunda ronda de una competencia, todos tomamos mucho y cuando acabó la fiesta, las ocho personas nos fuimos en un carro pequeño. Recuerdo que me tuve que ir en el maletero del auto, fue algo que jamás voy a olvidar a pesar de que los recuerdos no sean claros.
Por el resto de la noche continuamos con la misma dinámica hasta que acabamos la botella de alcohol por completo. Nadie acabó mal, tan solo Vale quien tomaba en casi todas las rondas; por ende, pasó más tiempo en el baño que en la alfombra con nosotros.
—¿Ya tienen pareja para el baile? —pregunto de forma general. Todos aún nos encontrábamos en la alfombra del lugar.
—Yo sí —dice Vale riendo—. ¿No es así, Kang? —pregunta y se deja caer en el chico. La pobre estaba mareada.
—Sí, ven. Te llevo a la cama —indica Kang, ayudándole a Vale a levantarse del suelo.
—No habría terminado borracha, si ustedes no fueran tan aburridos —dice Vale en voz alta, a lo que todos reímos.
—Respondiendo a tu pregunta; sí, ya tengo pareja —menciona Hunter.
—Me alegro por ti, Hunter —respondo por cortesía y mi instinto me hace mirar a Sophie quien se encuentra con una sonrisa apagada.
—¿Y tú? No creo que no tengas una cita —expresa Ethan mirándome con una sonrisa ladeada.
—Emm yo —respondo y lo observo—. Sí, si tengo pareja.
«—¿Qué mierda acabo de decir? —pienso».
—¿Y tú? —pregunto. Él se queda mirándome en silencio.
—Sí, si tengo —responde.
Luego de eso a un inmenso e incómodo silencio, decido levantarme del suelo y dirigirme a mi cama.
—Ahora no tengo pareja de baile. —Me susurra Sophie desanimada.
—Al menos, no tienes que conseguir una por compromiso —respondo, dejándome caer en mi cama y mirando hacia arriba.
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