48.It's Over

«Mierda — pensó Gerard — para colmo, empezó a llover y no traje un paraguas».

Era sábado en la noche y él seguía encerrado en el restaurante, sentado en una mesa junto a la ventana, tratando de memorizarse el menú.

— Señorita Lane. — Le preguntó a la señora. — ¿Todos los platos del menú están disponibles para llevar?

— Sí, respondió. Y no te dejaré ir a casa hasta que te aprendas todo.

— Es que es un montón de texto y es tan tarde que me da sueño de sólo mirarlo.

— ¡Siempre cometes errores por no saberte el menú! — Lo regañó.

— Descuide, señorita Lane. Ya me aprendí perfectamente todos los platos de fideos.

— ¡Sólo tenemos dos de esos!

En cuanto su jefa lo dejó, siguió tratando de aprenderse todos esos nombres de platillos, postres y bebidas junto con su respectiva descripción.

«Bien... Todo está disponible para llevar... — volvió a desviar su vista hacia la tormenta. Inevitablemente, pensó en Frank — quizás debería comprar algo para que Frank cene esta noche... Seguramente ahora es que está saliendo de sus clases».

— ¡Ya me voy! — Zack recién se estaba despidiendo de los empleados que se estaban quedando a lavar los platos en la cocina. — Hold on my dear, I'm coming home. — Tarareaba mientras estaba saliendo. — Don't let your fears take control. — Pero se detuvo al escuchar ronquidos... Ronquidos que emitía Gerard. El pelirrojo estaba profundamente dormido recostado en la colcha del espaldar del asiento, con la cabeza echada hacia atrás, con un hilo de baba saliendo de su boca.

— ¿Gee? — Se le acercó. — ¿Qué haces aquí dormido? — Pero el pelirrojo no reaccionaba. — ¿Gerard? — Agitaba su mano frente a él. — ¡Gee! ¡Eh! — Por más que lo intentaba, Gerard no despertaba. Si no fuera porque estaba roncando, daría la impresión de que estaba muerto.

Zack cayó en la cuenta de que era muy difícil que despertara.

«Se ve muy lindo cuando duerme». Por un momento, se reprochó a sí mismo por haber pensado eso. Era evidente que Gerard era gay, nunca se lo había dicho, pero no era algo que disimulara, a leguas se le notaba. También era evidente que él comenzaba a sentir cosas por el pelirrojo, después de todo, era muy agradable y gracioso, era imposible pasar cinco minutos con Gerard y no reírse de sus ocurrencias. Además, era tan lindo... En ese momento, no podía evitar mirarlo dormir, pues, para él, parecía un ángel. Gerard era precioso, cada una de sus facciones; su piel, sus mejillas, sus pestañas, su perfecta nariz, sus labios rosados... Mientras más lo miraba, su corazón latía un poco más rápido.

Fue un impulso que no pudo reprimir, no tuvo tiempo para detenerse a pensar si estaba haciendo bien o no. Cuando asimiló lo que estaba pasando, ya lo estaba besando.

— ¿F-Frank? — Gerard abrió los ojos lentamente ante el contacto, y estos casi se salieron de sus órbitas cuando se dio cuenta de que no era Frank quien lo estaba besando, sino su nuevo amigo. Así que se sobresaltó y se separó de golpe. — ¡¿Qué?!

— ¡¿Eh?! — Zack también se alarmó bastante. Sus nervios comenzaron a atacarlo con intensidad. — E-e-eso... Eso fue... Yo... ¡Lo siento mucho, Gerard! ¡Lo siento! ¡Lo siento! Yo... No... Yo no estaba pensando y... ¡De verdad lo siento! ¡No pretendía besarte! O bueno... Sí, es decir... Sí quería besarte, pero no... No debí, pero... Pero... ¡Perdóname!

Zack no paraba de hablar, pero Gerard dejó de escucharlo; ya no podía prestarle atención desde el momento en el que se percató de que Frank estaba en la ventana, parado con su paraguas azul bajo la tormenta.

Gerard estaba boquiabierto, sudando frío al recibir los ojos de Frank posándose en los suyos. Su novio sólo mostraba consternación en su mirada.

Zack se dio cuenta de que Gerard se había quedado petrificado con la vista en la ventana, así que volteó a ver, se percató de que Frank los estaba observando y no le costó unir los puntos y darse cuenta de lo que había hecho.

Iero simplemente se dio la vuelta para irse, y Gerard se levantó del asiento, no le importaba si después lo regañaban de nuevo o lo despedían, ya no le importaba nada más que Frank cuando salió del restaurante y se fue corriendo bajo la tormenta con la esperanza de poder alcanzar a su novio.

— ¡Espera, Frank! — Logró alcanzarlo sólo porque el menor se detuvo a mitad del camino. — ¡No es lo que crees, Frankie! ¡Escúchame, por favor! — Pero Frank le seguía dando la espalda.

— ¿No era ese el chico del que hablaba Brendon? — Dicho esto, por fin se volvió a mirarlo de frente. — ¡Fetichista de enanos! — Enojado, se dio la vuelta siguió caminando a pasos rápidos.

— ¡No es esoooo! — Gerard trató de ir por él, pero se dio cuenta de que, en ese momento, cualquier cosa que intentara sería inútil.

«Seguramente se calmará cuando las cosas se enfríen».

Pero llegó el lunes, las cosas parecían haberse enfriado, y aun así Frank no estaba bien.

— Oye, Frankie... — El enano se encontraba en el salón de clases durante el receso, como siempre, pendiente de sus libros.

— Estoy estudiando. — Respondió indiferente. — Cállate, por favor.

— Así que aquí están. — Brendon llegó con Pete. — ¿Qué hacen aquí?

— Gerard me puso los cuernos con el enano con el que trabaja. — Respondió de lo más casual, sin quitar la vista de su libro.

Las mandíbulas de Pete y de Brendon cayeron al piso.

— ¡Ya te he dicho que estás muy equivocado! — Le gritó Gerard.

— ¡¿Cómo puedo estarlo?! Lo vi claramente ¡Te estaba besando!

— ¡¿QUÉEEEE?! — Gritaron sus amigos.

— ¡Si me dejaras explicarte!

— Yo... No tenía idea. — Dijo Frank con tono melancólico, abrazándose a sí mismo. — Ya veo que sólo me querías por mi cuerpo.

— ¿Quéeeeee? — Dijo Gerard con voz aguda, frunciendo el ceño.

— ¡No te importa de quién se trate siempre y cuando sea bajito, pedazo de pervertido!

— ¡No se trata de eso! ¡¿Quién saldría con alguien tan bajito si le dieran a elegir?! ¡Qué desagradable!

— ¡¿Desagradable?! ¡¿Ahora me estás diciendo que soy desagradable?! ¡Eso no es lo que me dices durante el sexo!

— ¡FRANK! ¡QUÉ VERGÜENZA! — Se puso rojo. — ¡¿CÓMO PUEDES GRITAR ESAS COSAS AQUÍ EN EL COLEGIO?!

Los dientes de Brendon estaban rechinando mientras los observaba pelear, estaba a punto de perder los estribos.

— No me lo puedo creer. — Por fin dijo algo mientras sostenía su cabello con ambas manos. — ¡NO ME LO PUEDO CREER! — Frank y Gerard dejaron de pelear. — No importa lo ocupado que esté Frank con sus exámenes... — Ahora, perturbado, caminaba de lado a lado. — ¡NUNCA PENSÉ QUE LO ENGAÑARÍAS CON OTRO! ¡NUNCA PENSÉ QUE FUERAS ASÍ, GERARD!

— Estoy decepcionadísimo. — Pete estaba llorando.

— ¡Pervertido! — Insistió Frank. — ¡Fetichista!

— ¡¿QUIEREN HACERME CASO?! — Gritó el pelirrojo. — Lo que pasó fue... — Como si la vida lo odiara, la campana que anunciaba el fin del receso, sonó justo cuando iba a dar su explicación y todos los alumnos empezaron a entrar en el salón para la siguiente clase.

Gerard no pudo contarle lo sucedido a Frank sino hasta que se acabó el periodo de clases y llegó la hora de ir a casa.

— ¿Te quedaste dormido? — Dijo Frank, dudando un poquito, después de haber escuchado toda la historia.

— Ya te lo dije, yo no hice nada. Cuando me desperté, él se volvió loco de los nervios y me pidió perdón muchas veces. Después de que intenté hablar contigo, volví al restaurante, pero él ya no estaba... Confías en mí ¿Verdad?

— En ti sí, pero en él no ¿Alguna vez le dijiste que tienes novio?

— Eh... No...

— ¡¿POR QUÉ?!

— Porque nunca hablamos de esas cosas.

— Idiota. — Se dio la vuelta para seguir caminando solo.

— Espérate Frank. — Logró alcanzarlo y andar a su ritmo. — En serio no te estoy engañando con él.

— ¿Puedo creerte?

— Dijiste que confiabas en mí.

— ¿Y tengo motivos para hacerlo?

— ¡Obvio!

— ¿Entonces qué esperas para decirle a aquel enano que tienes novio?

— Lo haré, Frankie.

— Dile eso y que la próxima vez que intente ponerte un dedo encima, le romperé la nariz. Más bien, debí haberlo matado el sábado cuando tuve la oportunidad.

Gerard soltó una risita gracias a ese comentario, ya que Frank podía llegar a ser muy celoso y sobreprotector algunas veces.

— Esto no tiene nada de gracia, tonto. — Recibió un pequeño empujón por parte de Frank.


Creo que en parte me hace feliz que esto no haya pasado a mayores, que él no haya terminado conmigo o se haya enojado más de la cuenta.


— ¡Lo lamento mucho! — Zack se disculpó con él una vez más cuando se presentó a trabajar. — Fue un momento de debilidad y cuando me quise dar cuenta... Ya era demasiado tarde.

— P-p-pu-pues... — Gerard balbuceaba porque no sabía qué responder concretamente.

— ¿Ese era tu novio? ¿Te metiste en problemas con él por mi culpa? ¡De verdad lo siento! Yo no sabía que tenías novio y... ¡Diablos, soy un idiota!

— Z-Zack... N-no... — Respiró profundo. — No te preocupes. — Le mostró una cálida sonrisa para aportarle seguridad. — Todo está bien.

— ¿No me odias?

— Qué va, las cosas se resolvieron con mi novio. Y no puedo odiarte, eres mi único amigo en el trabajo. Aunque, claro, no vuelvas a hacer alguna cosa así.

— ¡Te prometo que no! — Respondió antes de abrazarlo. — ¡Gracias, Gee! ¡Eres genial! En serio me alegra que estemos bien ahora, porque hace un tiempo que quiero preguntarte si tienes planes para este viernes en la noche.

Los rumores de que Falling In Reverse estarían en su ciudad eran ciertos, pero no se trataba de un concierto como ellos pensaban, sino de una sesión acústica en la radio a la que sólo podían asistir cincuenta personas, por lo tanto, las entradas eran carísimas y demasiado codiciadas, así que Gerard se resignó a que no iba a poder ir y que los iba a tener que ver por medio del streaming que iban a hacer del evento.

— Por ahora, mi único plan es ver el streaming de la sesión acústica de Falling In Reverse mientras lloro porque no estoy allí viéndolos en vivo... Y me sentiré más miserable aún, sabiendo que están aquí en la misma ciudad que yo... Tan cerca, pero tan lejos.

— Pero Gerard, si yo quería invitarte a verlos. Tengo un contacto que consiguió las entradas y... Eso... Quiero que vayas conmigo. — A pesar de la emoción del momento, Gerard se congeló ante la invitación. — Aunque sea sólo esta vez... — Respiró hondo. — Quiero poder salir contigo, Gee. Pero no haré nada que te haga sentir incómodo o te cause problemas ¡Te lo prometo!

— Dios...

Gerard se sentía entre la espada y la pared.

« ¿Qué hago? — Se preguntó — ¿Puedo ir? — En su mente, aparecían imágenes de todos los sucesos del sábado en la noche — Si tengo todo en cuenta, es obvio que no debería ir. Aunque no esté interesado en él, ir a un concierto después de lo que ha pasado... Haría que me metiera en problemas con Frank».

Estaba a punto de rechazar la invitación porque su sentido común le decía que lo hiciera, que era mejor ahorrarse los problemas. Lo más adecuado era aprovechar la suerte que tuvo de que Frank no se enojara tanto como para cometer alguna locura como terminar con él.

«No debo aceptar — trataba de convencerse a sí mismo — no debo — pero de repente aparecía una imagen de los chicos de la banda en su cabeza — no... Debo... No puedo... — Recuerdos de cuando conoció a Ronnie Radke en San Franciso — No... No...».

— ¡¿POR QUÉ?! — Esto último no sólo lo pensó, sino que lo gritó.

— ¿Eso es un no? — Zack lo miró con semblante triste, lo cual terminó de matar a Gerard. Las ganas de ir a ver a su banda favorita junto con esa carita de bebé eran demasiado, más que suficiente para quebrar su voluntad, la cual, ya de por sí, no era de acero.

— Iré contigo. — Suspiró y le sonrió nuevamente.

— ¡Genial! ¡Estoy muy feliz!


¡Debo ser el chico más tonto del mundo!

¡No pude rechazarlo!

... Es que Falling In Reverse...

¡Frank me odiará si se entera!

Aunque... No debería enojarse, es decir.... No lo estoy engañando, sólo vamos a un concierto.

Iré, lo pasaremos genial, volveré a casa, y... Si Frank se entera de que estuve ahí, no tiene derecho a enojarse, pues, él mismo dijo que no iría a ningún evento porque tenía que estudiar.


La semana transcurrió tranquila, las cosas con Frank parecían ir bien; al menos la definición de "bien" en esos momentos: Frank demasiado ocupado en sus estudios pero no enojado ni en malos términos con Gerard; felices pero separados, separados pero juntos.

El día del evento llegó. Antes de entrar, los técnicos y miembros del staff les explicaron a los cincuenta espectadores que procuraran escuchar la música en silencio, ya que el evento se transmitiría por radio y vía streaming, sin embargo, podían hacer ruido, aplaudir y todo eso cuando terminaran cada canción. Esta regla iba a ser un poquito complicada para el escandaloso de Gerard, quien, si era gritón en su día a día, lo era más en un concierto, y encima, de su banda favorita. Pero una vez que pudieron estar ahí dentro y poder ver a la banda tan de cerca, todo esto se le olvidó. Esa noche, Gerard puso en práctica el gritar internamente como nunca lo había hecho.

Frank se había propuesto estudiar toda la noche, a pesar de tener la facilidad de ver el streaming. «Algún día lo subirán a YouTube». Se decía. Pero era su banda favorita y se sentía como un mal fan si no lo miraba, además de que iba a ser una maldita sesión acústica... Pero no, él debía cumplir con sus responsabilidades, ser un adulto y ordenar sus prioridades... Sin embargo, Falling In Reverse fue suficiente para romper su voluntad, convirtiéndose en la prioridad antes de los estudios, así que Frank terminó viendo el streaming, preguntándose si Gerard también lo estaba viendo, o si por el contrario, estaba trabajando en el restaurante.

La última canción que cantaron fue It's Over When It's Over. Finalizado el evento, Zack y Gerard tuvieron que luchar y esperar mucho, pero lograron ser los últimos en tomarse fotos con la banda. El alma de Gerard abandonó su cuerpo (otra vez) cuando Ronnie Radke se acordó de él.

— Un momento... ¿Tú no eres el chico de aquella vez en San Francisco? — Gerard murió, y Zack lo miraba boquiabierto. — ¿German?

— Gerard. — Corrigió. — ¡Y SÍ! NO PUEDO CREER QUE TE ACUERDES DE MÍ, ME MUERO.

— Sip, no has cambiado nada. — Rió. — Excepto tu cabello... ¡Te queda genial!

— OH POR DIOOOSSS. — No podía evitar fangirlear, ¡Ronnie Radke le dijo que le quedaba genial el cabello rojo!

— ¿Gee? — Zack estaba anonadado. — ¡¿Conoces a Ronnie Radke?!

— Es una larga, loca, y casi fantasiosa historia. No me la creerías si Ronnie no estuviera aquí hablándome.

— ¿Quién es él? — Miró a Zack frunciendo el ceño. — Sé que la otra vez estabas con un enano... Pero este enano no es tu enano ¿O yo tengo mala memoria?

— N-no... — Gerard rascó su nuca. — Él es un amigo mío... El de la otra vez era Frank ¿Recuerdas? Ahora somos novios.

— ¿En serio? — El hecho de que sonriera genuinamente, fue suficiente como para que Gerard se sintiera realizado de por vida. Ese también fue el mejor día en la vida de Zack, por el hecho de que Ronnie lo saludó y estrechó su mano. — ¡Me alegro por ti! Yo te dije que lo lograrías... Creo que lo hice. — Se quedó pensativo, se veía adorable. — Y si no te lo dije, hagamos de cuenta que sí.

— ¡Sí, sí lo hiciste! ¡Lo dijiste! ¡Al final la mostaza pudo convertirse en salsa de tomate!

— Claaro... — Asintió desorientado.

— Oye, Ronnie... ¿Tú y los chicos podrían hacerme un favor?

— Por supuesto.

— ¿Podrían todos firmar un autógrafo para Frank?

— Claro que sí ¿Tienes un bolígrafo?

— Claro.

Gerard no tenía planeado pedir un autógrafo para Frank, sin embargo, era de la clase de personas que no salía sin su mochila aunque realmente no tuviera nada que guardar en ella. En ese momento, lo único importante que llevaba en la mochila, era el celular, que bien podía llevarlo en el bolsillo, pero ya que se sentía incompleto saliendo sin su mochila, siempre la llevaba y para que no quedara tan vacía, dejaba los cuadernos del colegio adentro. Esa era la razón por la cual llevaba papel y bolígrafo aunque no fue al evento precisamente con la intención de pedir el autógrafo.

— Coloca: "Para el pendejo de Frank Iero" y luego todos lo firman. — Le indicó a Ronnie, logrando hacerlo reír, porque incluso le recordó aquella vez en San Francisco, cuando esos dos le causaron dolores de cabeza por ir peleándose en el taxi. A Zack, por su parte, se le hacía inusual el trato de Gerard hacia su novio, por lo poco que sabía, era como una especie de amor apache.

— ¿Frank está bien con que estés aquí con otro chico? — Preguntó Ronnie finalmente, después de haberle entregado la hoja de papel ya firmada.

—... S-seguro... — La culpa atravesaba su corazón como si fuese un cuchillo. Se sentía infiel aunque no estaba haciendo nada malo, sólo porque le ocultó a Frank que iría a ese evento con Zack. — Él ahora está en casa muy ocupado estudiando... Está por presentar sus exámenes de admisión para la universidad.

— ¡Eso es genial, dile que se siga esforzando!

— Lo haré... No podrá creerse que dijiste eso y que tuve la oportunidad de hablar contigo otra vez.

Se sentía tan, pero tan culpable. Su novio seguramente estaba en casa estudiando como un desgraciado mientras que él había tenido la oportunidad de ir a un exclusivo evento de su banda favorita y hablar con su ídolo de nuevo, pero acompañado del chico al que se suponía que no debía volver a acercarse, el chico al que evidentemente le gustaba aunque pasó toda la noche tratando de disimularlo.

Se le había ocurrido la idea del autógrafo precisamente como una "compensación", porque quizás eso suavizaría el golpe cuando tuviera que decirle a Frank: "Hey, estuve el fin de semana en la sesión acústica de Falling In Reverse". Y sí, no necesariamente tenía por qué decírselo si iba a ser tan problemático, pero... Si lo seguía ocultando, se seguiría sintiendo como si hubiese hecho algo indebido.

— Gerard se volverá loco cuando le regale esto. — Pensó Frank en voz alta, pues había grabado el streaming del evento y lo pasó a un pendrive para llevárselo Gerard, ya que seguramente se lo había perdido por estar trabajando, y en el caso de que no hubiera sido así, en el caso de que lo hubiera visto, también sería feliz de poder tenerlo para verlo cuantas veces quisiera.

Frank estaba consciente de que estaba descuidando un poco a Gerard, de que en esos momentos estaba dejando de lado muchos aspectos importantes de su vida por estar concentrándose en sus estudios, pero esperaba que Gerard entendiera que todo aquello era temporal, que una vez que saliera de los exámenes finales y las pruebas de admisión, tendría todo el tiempo del mundo para su novio. Quería decirle que, aunque muchas veces no tuviera tiempo para estar juntos, sí pensaba mucho en él, como mientras estaba viendo ese streaming; sólo se preguntaba si Gerard lo estaría viendo también o se decía a sí mismo que, desde un principio debió haber estado consciente de que iba a terminar mirándolo en vez de ponerse a estudiar, así que pudo haber invitado a Gerard a su casa para mirarlo juntos.

Pero al menos podía tener ese bonito detalle con él.

— ¡Eso fue tan genial! — Decía Gerard mientras que Zack lo acompañaba a su casa. Los dos seguían demasiado emocionados. — Es la primera vez que veo a Falling In Reverse tocar para tan pocas personas.

— ¡Aún no puedo creer que conozcas a Ronnie!

— Ya te lo dije. — Rió. — Es una larga historia que no me habrías creído, porque parece salida de un fanfic... Digamos que Frank y yo le salvamos la vida una vez.

— ¡Eres es tan genial, Gee! Nunca dejas de sorprenderme. Yo ya me sentía increíble por la suerte que tuve de obtener las entradas y resulta que tú eres amigo del vocalista de la banda.

— No es para tanto. — « ¡SÍ ES PARA TANTO!». — Yo no diría que somos "amigos"... Pero... Tú sabes, ni siquiera yo me esperaba que se acordara de mí.

— Estoy muy feliz de haber compartido esto contigo, Gee. — Suspiró. — Gracias a ti, tuve un gran día.

— Soy yo quien debería darte las gracias, tú fuiste quien consiguió esa entrada para mí. Y también estoy muy feliz de haber estado allí contigo. — CULPA. CULPA. Se estaba ahogando en la cochina culpa.

— Pero fue gracias a ti que pude interactuar con la banda. Gracias a ti, puedo tachar eso de mi lista de sueños. — Hizo sonreír a Gerard dulcemente.

— Qué día tan genial. — Suspiró el pelirrojo. — Soy tan feliz, no me esperaba nada de esto; las fotos con la banda, que Ronnie me recuerde... Ni siquiera pude predecir el setlist de canciones que cantaron.

— Yo tampoco, me gustó mucho que cerraran con It's Over When It's Over.

¡Yo AMO esa canción! — Respondió antes de comenzar a cantarla por lo bajo. — Give it up, give it up, my friend...

Y Zack lo acompañó: — The score is settled even if you won't admit.

— Set it down, final hour without a doubt, it's over when it's... — Se detuvo a observar el semblante con el que Zack lo miraba. — Over... — Lo miraba con una seriedad y solemnidad a la vez, como si estuviese a punto de decirle algo importante.

Ya estaban en la puerta de su casa, era hora de despedirse, pero esa mirada... Gerard comenzó a sentir miedo de lo que fuera a salir de la boca de su amigo, porque Zack era un buen chico y no quería tener que pasar por la dura tarea de rechazarlo.

— G-Gee...

— ¿Sí?

— L-la verdad... — Rascó su nuca. — Sé que te prometí que no haría nada para hacerte sentir incómodo, pero... Es que pienso que eres un chico increíble y yo... Sólo soy un idiota, lo siento... Pero en serio siento que no puedo regresar esta noche a mi casa sin decirte que yo estoy...

No pudo terminar su frase cuando ambos sintieron que alguien se había parado junto a ellos, y de hecho así era. A Gerard se le heló la sangre al ver a Frank ahí parado, mirándolos achinando los ojos con mucha rabia, sólo faltaba que estuviera rodeado de fuego para verse como la mismísima imagen del mal.

— ¡AAAAAAHHHHH! — Gerard soltó un agudo grito de terror como un efecto retardado.

— ¿Qué estás haciendo? — Preguntó.

— E-es que... — Cubría su boca con una mano, soltando risitas apenadas. — F-Frankie... Ejeje...

— ¡No te rías! — Le gritó enfadado. — ¡Te estoy preguntando qué estás haciendo aquí en la puerta de tu casa con él!

Entonces los nervios del pelirrojo se convirtieron en miedo real, pues Frank estaba hablando muy en serio, no como la otra vez.

— Yo... — Dijo con tristeza, ni siquiera era capaz de mirarlo a los ojos ¿Cómo le iba a contar todo en ese momento?

— ¡No es lo que crees! — Se adelantó Zack, parándose frente a Frank. — Fui yo quien lo presionó para venir conmigo al evento de Falling In Reverse ¡Gerard no hizo nada malo!

— Zack... — Gerard lo tomó del hombro. — N-no te culpes, tú no me presionaste a nada, yo sólo...

— Oh... — Frank asintió, más enojado que antes. — ¿Así que fueron juntos al evento?

— N-no es eso, Frankie. Soy yo el que estaba loco por ir, y como Zack me invitó... Pues... ¡No pude decirle que no! ¡Es mi banda favorita!

— NUESTRA banda favorita. — Replicó dolido.

— La culpa es únicamente mía, Frank. No te enojes con Zack.

— ¿Por qué simplemente no me dijiste que irías al evento con él?

— Porque pensé que te enojarías... — Intentó tomarlo de la mano para que se relajara un poco, pero Frank no hizo más que apartarse.

— Quizás. Pero no estaría tan decepcionado como ahora. — Respondió tajante, y se dio la vuelta para irse.

—... Frank...

— No digas nada más. — Su voz se estaba rompiendo. Dicho esto, volvió a darse la vuelta hacia Gerard. — Por cierto. — Sacó el pendrive de su bolsillo. — Había grabado el concierto para ti... — Entonces, tiró el objeto al suelo, justo a los pies de Gerard. Con esa acción, hizo llorar al pelirrojo inmediatamente. — Puedes verlo también con tu nuevo novio, me importa una mierda... ¡Terminamos! ¡No puedo seguir siendo novio de alguien como tú!... Esto... — Respiró hondo para no tener que llorar frente a Gerard. — Esto se acabó.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top