16.Go For Him

— ¿Qué pasaría si yo accidentalmente me enamorara de ti?... ¿Qué harías? 

Me siento tan estúpido.

¿Por qué hice esa pregunta? Siento que estoy mandando a la mierda mi dignidad y la "amistad" extraña que tengo con él


— ¿Qué? — Abrió los ojos desmesuradamente. 

Gerard se giró para ver su expresión; como se lo imaginaba, Frank estaba estupefacto. Hicieron contacto visual por una eternidad, hasta que Frank rompió el silencio... Soltando una carcajada, carcajada a la cual Gerard se le unió, pero claro, muerto de nervios y con la intención de disimularlo todo. 

— JAJAJAJAJAJAJAJA No digas cosas tan desagradables. — Gerard sintió que murió por dentro. — ¿No podemos hablar de algo mejor? 

— Con alguien como tú, probablemente no se pueda. — El pelinegro estaba hirviendo de la rabia. 

— ¿Qué se supone que significa eso? 

— ¡Cállate, enano! 

— Deja de jugar. — Puso los ojos en blanco. — Tú fuiste el que empezó diciendo cosas extrañas. A lo mejor estás así de raro porque estás desesperado por tener un novio, gordo.

No lo había dicho con mala intención. Él y Gerard se insultaban y se trataban mal todo el tiempo, pero esa vez fue muy distinta. Al no tener una respuesta del pelinegro, Frank volteó a mirarlo y descubrió, espantado, que estaba llorando en silencio. 

— ¡¿Qué está pasando contigo?! — Todo era tan extraño y confuso para él. 

— ¡Tienes razón! — Sollozaba. — ¡Soy solo un gordo gigante y nunca tendré novio!

Frank estuvo aún más asustado cuando vio la horda de homosexuales enojados corriendo hacia él. 

— ¡¿QUÉ LE HICISTE, IERO?! — Le gritaron entre todos. 

— Y-y-yo... ¡No sé! De pronto él sólo...

— Es mi culpa. — Interrumpió Gerard. — Soy sólo un gordo. — Estaba llorando mientras Brendon y Patrick lo abrazaban y Pete le daba palabras de consuelo. 

— ¡¿Cómo pudiste decirle algo así?! — Dallon le dio un golpe en la cabeza tan fuerte que casi lograba enterrarlo en la arena. 

— ¡AUCH! ¡Él es quien siempre me está diciendo enano! ¡Yo sólo me defendí como siempre hago! ¡No esperaba que él se pusiera a llorar! ¿Cuál es su problema?

— Pobrecito. — Brendon negó con la cabeza. — Eres un maldito insensible, Iero. 

— Gerard en serio está muy extraño hoy... — Era lo único que podía decir porque era lo único que tenía en la cabeza. 

— ¡UN CHICO ENAMORADO SIEMPRE SERÁ EMOCIONAL! 

— ¡BRENDON! — Gerard se alarmó por completo ante la indiscreción de su amigo. 

—¿Enamorado dices? — Frank se quedó en completo shock

Ese estado de perplejidad fue lo que hizo que todos pensaran que ya se había dado cuenta de que Gerard estaba enamorado de él. 

Pero no. 

— ¿Hay alguien que te gusta, Gerard? — Preguntó con su sonrisa de imbécil. — Uyyy ¿De quién se trata? ¿Lo conozco?

— Dios, eres más tonto de lo que pensé. — Se lamentó Dallon. 

— Nunca creí que este día tomaría este rumbo. — Agregó Brendon. 

Incluso Patrick lo llamó idiota. Frank en serio que no comprendía absolutamente nada. 

— Esto también tiene que ser mi culpa. — Gerard se levantó con cuidado, aun así, seguía llorando. 

— Pobrecito de ti... — Musitó Patrick con dulzura. 

— ¡Pero díganme! — Insistió Frank, y todos se agruparon en torno a Gerard, haciendo como si él no existiera.

— Nada de esto es tu culpa, Gee...

— ¡Hey! — Seguía, pero nadie le hacía el más mínimo caso. 

— Y-y-ya estoy un poco mejor chicos, gracias. 

— No le hagas caso a Frank, bebé.

— Es que... — Limpiaba sus lágrimas. — Me gusta comer ¿Sí? ¿Acaso eso es un crimen?

— No, no, por supuesto que no.

— ¡Hey! ¡Dejen de ignorarme! ¿Qué pasa con ustedes? 

— ¡Vamos por unos helados, yo invito! — Propuso Pete. 

Todos se fueron dejando al pobre Frank ahí solo. Tenía que pagarlo caro por hacer llorar a Gerard. Ni siquiera Dallon quiso hablarle por el resto del día, todos se la pasaron con el pobre Gee.

El festival de música era al atardecer, Gerard y Frank iban juntos. Ni siquiera se vieron en todo lo que quedó del día, sólo se encontraron al salir de la casa para caminar de vuelta a la playa, donde el concierto se llevaría a cabo. 

— ¿Tu pie está mejor? — Preguntó para romper un poco la incomodidad que había entre los dos. 

— Claro. Vamos a ver a Falling In Reverse, es obvio que se me olvidó el dolor hace años. — Sonrió. 

Continuaron caminando en silencio un rato, esa puesta de sol en la playa era tan satisfactoria a la vista. 

— Oye... — Frank se detuvo, Gerard seguía caminando. — ¿Qué fue todo ese escándalo hoy en la playa?

— Supongo que... — También se detuvo. — Tuve una insolación.

— ¿Qué demonios...?

— Eso pasa, Frankie. El sol puede afectar tu cabeza ¿Por qué crees que odio tanto la playa?

— Hmm... — Asintió. Siguieron caminando. — ¿Entonces me dirás quién es el chico que te gusta? 

— No, no te lo diré. 

— ¡¿Qué?! — Se molestó. — ¡Todos lo saben! ¿Piensas dejarme afuera? 

— No se lo digo a idiotas. — Soltó una risita infantil. 

— Lo adivinaré por mi cuenta... ¿El chico que te gusta es más pequeño que tú?

— ¿Quéeee? ¡¿Cómo lo supiste?!

Frank soltó una carcajada.

— No es que lo supiera, fue sólo una pregunta que tú acabas de responder, tarado.

— Enano idiota. — Rodó los ojos.

— Seguiré tratando de adivinar, sólo tengo que descartar a todos los chicos altos de la escuela, a menos que... No sea de la escuela... ¿Es de la escuela?

— Supéralo ¿Quieres?

— Agh... — Rodó los ojos. — Eres muy malo conmigo, Gerard.

— Porque debe ser que tú eres un ángel.

— Si mal no recuerdo, desde el inicio de los tiempos, siempre eres tú quien busca los problemas.

— Sólo el 50% de las veces.

— Dejémoslo en 70%, pero... Volviendo al tema... Aquí indagando más con respecto al asunto... Supongo que ese chico que te gusta tiene que ser un poco superficial, quizás por eso lloraste cuando te dije gordo ¿Estoy en lo cierto?

— No creo que sea superficial, pero sí bastante tonto. — Suspiró. 

— Eres un idiota. — Posó una mano en su hombro. — ¿Cómo puedes dejar que cosas como esa te preocupen? Es decir... Sé que todo el tiempo te molesto, pero a pesar de todo eso, no puedes ser así de inseguro, tú tienes tu propio encanto, Gee, de verdad eres lindo por fuera y por dentro también, y si el chico que te gusta no puede ver eso, entonces que se vaya al diablo. 

Gerard estaba más que sorprendido por esas palabras. 

— No seas indeciso. — Concluyó el menor. — Sólo ve por él y no dejes que nada te detenga. 

— Gra-gracias, Frank... — No tenía más palabras. 

— Así que... — Puso su cara más adorable. — ¿Me dirás quien te gusta? ¿Síiii? 

— Eso no importa. — Apresuró el paso. 

— ¿Cómo que no importa? — Fue detrás de él. — Me importa mucho porque soy el único que no lo sabe. 

— Pronto te darás cuenta por ti mismo. — Fue su última respuesta. 

— ¿A qué te refieres con "pronto"?

No sé si voy a ir despacio...


— Oye, en serio me importa ¿Sabes? — Continuaba Frank.

 

Sólo sé que me gusta y no puedo hacer nada al respecto.


— ¡Te dije que lo superaras, Frank!


"No seas indeciso, sólo ve por él y no dejes que nada te detenga"...

Bien.

Sólo espera, Frank Iero.   

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top