14.Kiss Experiment
Volvieron a la escuela después de almorzar algo en casa de Frank. Ninguno de los dos habló más sobre el asunto de la incómoda caída, al menos no hasta que el Team Frerard comenzó a atacar con sus preguntas.
Frank llegó justo a tiempo para comenzar su práctica y Gerard para ver a sus amigos saliendo del colegio, quienes los miraron a ambos con sus clásicas sonrisas de malpensados, y todo porque llegaron juntos, a esa hora, y con el uniforme hecho un desastre. Claro que iban a pensar de todo.
De camino a casa, Gerard les contó toda la historia, y no escatimó en detalles con respecto a lo que sucedió, pero sí que se ahorró la parte más importante; sus sospechas de que Iero le gustaba.
Es que no puedo contárselo a nadie, y menos a mis amigos, quienes sólo van a fangirlear y sobre-emocionarse.
Supongo que este es un secreto que tengo que guardarme para mí, "yo con yo". Sobre todo porque sin duda es algo que simplemente no puede estar pasando, no puedo siquiera imaginarme a sí mismo estando enamorado de Frank. Simplemente no.
No obstante, no hubo necesidad de contarles a sus amigos cuando ellos mismos se dieron cuenta de que estaba contando la historia de una manera especial.
—Hablas como una adolescente enamorada. — Alegó Jamia.
— ¡¿Queeeeeee?! — Gritó Gerard con una voz muy aguda.
— Todo esto... — Dijo Patrick. — La escapada al centro comercial... El perro que ahora parece su hijo... La historia de la muñequera que le compraste "sin razón".
— ¿Por qué haces comillas con tus dedos, Pat?
— Porque no le haces esa clase de regalos a alguien que no te guste.
— ¡Eso es ridículo! — Gerard se escandalizó. — ¡Como si no les diera regalos a ustedes!
— ¡Ni en mi cumpleaños me diste un regalo, cabrón! — Se quejó Brendon. — Fuiste a mi fiesta sólo a comer.
— ¡Calumnias! ¡Todo lo que dicen son calumnias, empezando por eso de que me gusta Iero! Es desagradable que piensen que él me gusta.
Todos miraron a Gerard y luego se miraron entre ellos, estaban pensando lo mismo; se notaba que ya le gustaba Frank, sólo faltaba que pudiera admitirlo, y para que esto ocurriera sólo faltaba un "pequeño" empujón.
Al día siguiente, ya tenían un plan súper elaborado, Brendon lo llamó el "Experimento Beso", el cual consistía en sacarle la verdad a Gerard a base de celos, para ello, sólo tenían que reclutar a una chica, para hacerlo más fácil, tenía que ser una del club de fans de Frank. Jamia se encargaba de esta parte del plan, haciéndose amiga de la chica en cuestión. Eligió la que estaba más enamorada de Frank, una chica un año menor que ellos, cuyo nombre era Cara. Después de una semana siendo amigas, Jamia convocó una reunión con la chica y el Team Frerard.
— Mira. — Explicaba. — Este es el plan; cuando estemos saliendo de la escuela esta tarde, tú llegarás, le dirás a Frank lo que sientes y luego lo besarás frente a Gerard.
— Cabe resaltar. — Añadió Pete. — Que no hay dinero de por medio, es decir, esto es un ganar/ganar; nosotros obtendremos los resultados que queremos...
— ¿Y cuáles son esos resultados? — Preguntó la chica.
— Larga historia que no es de tu incumbencia. El punto es que nosotros tendremos lo que queremos y tú tendrás un beso de tu amor platónico, Frank Iero. Un ganar/ganar.
— PERO ESO SÍ. — Le gritó Brendon muy cerca de su rostro para intimidarla. — ¡Después de besar a Frank no vas a hablarle ni vas a intentar algo con él porque si no, te partimos tu madre!
— Lo que él quiere decir... — Pete era como el policía bueno y Brendon el malo. — Es que el beso es todo lo que tendrás, pues estamos haciendo esto para poner celoso a Gerard y que admita de una buena vez que ama a Frank, coño.
— Momento... — Pronunció ella despacio. — ¿Frank Iero es gay?
— Sólo para Gerard. — Espetó Jamia de brazos cruzados. — Así que no intentes nada con él, porque somos una mafia y...
— ¡No te preocupes! — Cara la interrumpió. — Ya no digan más, me uno al plan... De todas formas, sería muy adorable una relación entre Gerard y Frank ¿Se dan cuenta de que tienen una coordinación extraña? ¡Hablan exactamente al mismo tiempo! Son como almas gemelas ¿Cómo competir con eso?
— ¡Aleluya! — Exclamó Brendon. — Gracias a Dios lo entiende ¡No tendremos que ponernos violentos!
Era una suerte que lo comprendiera, porque se estaban arriesgando mucho al confiar en esa desconocida. Con las cuentas bien claras, la fase poderosa del plan se llevó a cabo esa tarde cuando estaban saliendo todos en grupo.
— ¿Qué harán en las vacaciones de primavera? — Preguntó Dallon. Las prontas vacaciones eran el motivo de conversación en ese momento. — Faltan como dos semanas.
— Falling In Reverse dará un concierto en Los Ángeles. — Suspiró Frank. — Cómo quisiera ir y verlos de nuevo.
— ¡Oí de ese concierto! — Dijo Gerard. — Es un festival de música por las vacaciones de primavera, las entradas son baratas si pagas por un sólo día y no por toda la semana y el line-up es genial, irán bandas muy buenas.
— ¡No me deprimas! Podría costearme la entrada del evento, pero luego está el viaje, la estadía y todo eso... Lo único que me preocupa.
— Yo tengo una tía en LA. — Comentó Pete. — Es la típica tía solterona con dinero y yo soy su único sobrino, así que me gané la lotería con ella porque soy su consentido y estoy seguro de que si le digo para ir todos juntos, no nos negará la estadía en su enorme casa.
— Vaya, vaya. — Dijo Brendon. — Yo también quiero una sugar mommy. — Y Dallon lo miró achinando un poco los ojos.
— ¡No te refieras así de mi tía! — Pete le golpeó el hombro. — Como sea, de todos modos estaba pensando en hacer ese viaje, pues tengo muchas ganas de que vayamos juntos a la playa, pero para el verano.
— Podríamos hacer este viaje ahora. — Propuso Jamia. — Creo que estas dos semanas nos da tiempo de planificar todo. Sería genial ir a la playa.
— El problema. — Respondió el moreno. — Es que probablemente Gerard no vaya porque siempre se queja de que odia la playa y que el sol daña su "piel sensible". — Dijo el "piel sensible" con una aguda voz.
— Yo no tengo la culpa de no ser negro e inmune a los rayos del sol como tú. — Dijo Gerard en su defensa.
— Sería divertido ir a la playa. — Dijo Frank. — Me quiero reír al ver a Gerard quemado por el sol, además de que quiero ir al festival.
— No me vas a hacer pelear contigo hoy, enano.
— Apuesto lo que sea a que terminarán discutiendo. — Dijo Patrick.
— No es cierto. — Dijo Gerard. — Por cierto, yo también quiero ir al festival.
Continuaron su camino, ambos estaban en silencio mientras que los demás seguían planeando el viaje a California. En eso, apareció Cara frente a ellos.
— ¡Es el momento! — Susurró Jamia al oído de Pete, estaba tan emocionada.
— H-h-hola, Frankie... — Dijo la adorable chica, sosteniendo su falda con timidez, sin despegar la vista del suelo. Su cara estaba muy sonrojada.
— Hey... — Frank contestó al saludo con amabilidad a pesar de estar extrañado. — ¿Te conozco?
— Quizás no... Pero... Quería decirte que siempre estoy viéndote cuando estás jugando baloncesto y honestamente pienso que eres el mejor en todo el equipo... Y el más lindo también.
— Wow. — Frank rió nervioso a la vez que llevaba una mano a su nuca, ese halago lo había apenado un poco. — Gra-gracias, en serio.
Gerard sólo miraba atentamente lo que ocurría. Los demás estaban pendientes del más mínimo detalle en las expresiones de Gerard, quien en un principio ya estaba echándole miradas despectivas a la muchacha.
— Espera. — Lo detuvo. — T-t-también... — De verdad estaba muy nerviosa. — También... — Respiró profundo y se armó de valor. — Quería decirte que... — Rodeó el cuello de Frank con sus brazos.
— ¿Eh? — Musitó nervioso.
Gerard estaba temiendo lo que pasaría.
— Me gustas. — Concluyó antes de plantarle un corto beso en los labios.
El beso no duró mucho, pero para Gerard fue como si hubiera durado toda una eternidad. Estaba allí boquiabierto y con los puños apretados observando la escena, mientras tanto, sus amigos estaban conteniendo la risa, tratando de no levantar ninguna sospecha.
Cuando la chica se separó de Frank y se fue corriendo dejando ir un pequeño chillido de emoción, Gerard seguía demasiado en shock. Frank tampoco entendía nada, se había quedado sin palabras.
Pero Gerard era quien se sentía peor al respecto. Estaba muy enojado. Aun así, en ningún momento mostró su enojo, se mantuvo firme y tranquilo hasta que regresó a su casa y pudo sacar toda su ira golpeando almohadas. Incluso cuando se hizo de noche, no pudo superar ese beso, tanto así que llamó a Jamia para contarle todo.
— ¡¿QUÉ DIABLOS FUE ESO?! — Vociferó al teléfono, casi dejando sorda a la pobre. — ¡¿TÚ VISTE LO MISMO QUE YO?!
— ¡Todos lo vimos! — Contenía la risa. — Gee ¿Puedes calmarte un poco? Me haces sentir como si tuviera el altavoz activado ¡Y no es así!
— ¡ES QUE ME DA MUCHA RABIAAAAAA!
— ¿Por qué? — Una sonrisa maligna se formó en su rostro, cómo estaba agradecida de que Gerard no estuviera viéndola. — ¿En qué te afecta que una chica bese a Frank? ¿No y que no te importa?
— ¡Y no me importa! No me importa Iero, lo que me molesta es la acción de la chica ¿Comprendes?
— Sí, sí, claaaaro. — Se burlaba.
— ¡Hablo en serio! Eso fue demasiado atrevido de su parte ¿Tú crees que una niña decente de su casa besaría así a un chico que ni conoce? ¡No, hija! ¡Esa es una perra de primera! Eso no se hace ¡Y Frank también que se deja! ¡Es un desvergonzado que se aprovechó de la situación! Es despreciable. Iugh.
— Sí... Bueno... — Contenía la risa. — Yo me tengo que ir ahora...
— No cuelgueeesss.
— No seas así, Gee, son las once de la noche, quiero dormir mis ocho horas completas.
— Bien. — Bufó. — Adiós, Jamia Princess. Buenas noches, descansa.
— Hasta mañana, Gee Princess. Duerme bien y deja de alterarte por estas cosas.
— No te prometo nada. — Soltó un beso al teléfono antes de colgar.
A la mañana siguiente... Gerard todavía no había superado el asunto del beso. Al parecer, no lo haría en mucho tiempo.
Era recreo, en el salón sólo estaban Dallon y Brendon besándose en un rincón mientras Frank estaba sentado sobre una mesa comiendo frituras y Gerard estaba en su asiento intentando leer un cómic.
— Qué desvergonzado. — Masculló Gerard con rabia.
— ¡¿Puedes parar de llamarme así?! ¡No has dejado de hacerlo desde que nos vimos!
— No te lo decía a ti... — Mintió sin siquiera mirarlo a la cara. — Hablaba con el cómic... Que tú hayas pensado que el insulto era para ti, dice mucho de tu conciencia.
— Ja, ja. Qué gracioso. — Ironizó. — Sólo estás celoso porque a ti nadie te hace caso.
— ¡¿Qué quieres decir con que nadie me hace caso?! — Se levantó de golpe. — ¡Lindsey se me confesó en San Valentín! ¡¿Acaso has olvidado eso?!
— Eso es porque Lindsey es patética.
— No creo que sea patética sólo porque no invadió mi privacidad al besarme así de la nada, pero claro, a ti te debe encantar que te acosen de esa forma.
— No me lo tomé como acoso... La pobre chica estaba tan nerviosa y... La entiendo ¿Cómo no hacerlo en mi presencia? — Dijo sintiéndose lo mejor del mundo. — Soy un hombre fantástico, todo lo que tomó fue un minuto para que esa niña se enamorara de mí... Y no la culpo, realmente no la culpo.
Gerard lo miraba con demasiadas ganas de matarlo a golpes, incluso ya estaba comenzando a tener un tic en el ojo.
— ¡AAAAGGGHHH! ¡AKJAFKAJKAJGK, MALDITO KAGHJAHGJA! — Ni siquiera podía articular bien de la rabia.
— ¿Qué dijiste? — Se burló de él. — Pobre de ti, no puedes soportar que todo lo que te he dicho antes se acaba de hacer realidad.
— ¿Eh?
— ¿Recuerdas cuando te dije que llegaría la era del hombre pequeño? ¡Por fin está pasando! Todas las chicas quieren algo de esto. — Se señaló a sí mismo. — Y yo estoy feliz con eso.
— Te sientes la gran cosa sólo por un simple beso ¿Eh?
Todo este asunto se le ha subido a la cabeza, y me parece que está más insoportable que nunca.
Frank pasó todo el maldito día hablando de cómo esa chica estaba enamorada de él, y cada vez que la veía en la escuela ponía su cara de "maldito galán" que tanto me enferma.
¡Y eso no es todo! Esta mañana en particular, más de una chica se acercó a coquetear con Frank, incluso una me preguntó si podía ayudarla a conquistarlo "ya que somos tan amigos él y yo". AAAAAAHHHH. ME ENFERMA TODO ESTO.
— ¿No crees que Frank está muy irritante? — Le contaba a Pete por la tarde cuando se reunieron a hacer un trabajo de Historia juntos.
— ¿Irritante?
— Más de lo normal, sí.
— Algunos chicos se vuelven arrogantes cuando los persigue alguna chica... Debería darte igual ¿No? Como según tú... — Había una doble intención en cada una de sus palabras. — Odias tanto a Frank que no te importa nada de lo que haga...
— Es así... Piti... Es así... Es sólo que... — Suspiró. — Me sorprendió mucho eso que pasó con esa chica extraña, es decir... Fue muy atrevida, nunca he visto a nadie hacer algo así en la vida real.
— Algunas chicas son así ¿Y? Eso debería servirte como referencia y como aviso de que es momento de que te pongas listo.
— ¿P-p-p-ponerme li-li-listo?
— Ajá. — Asintió con una gran sonrisa. — Con tantas chicas haciendo lo que sea para enamorar a Frank, será mejor que te esfuerces y des lo mejor de ti.
Un color rojo intenso subió por todo el rostro de Gerard, dejándolo al descubierto.
— ¡¿QUÉ QUÉ QUÉ?! ¡¿PARA QUÉ VOY A DAR LO MEJOR DE MÍ?! — Se alteró mucho, más de lo que debía, pero los nervios lo hacían actuar de esa manera.
— No te hagas... — Se estaba riendo a carcajadas. — Ya confiésalo, te gusta Frank y por eso te pusiste celoso.
— ¡No es así!
— Tu rostro dice lo contrario, señor Tomate.
— ¡Déjameee! ¡Pete! ¡Me estás molestando! ¡Se lo voy a decir a tu mamá!
— JAJAJAJAJAJAJAJA. — Sus risas aumentaron. — ¿Qué te cuesta admitirlo?
— ¡Me cuesta mucho! ¡¿Cómo crees que me siento al saber que ese enano me gusta?! ¡ESO ES COMO MANDAR A LA MIERDA TODO MI ORGULLO Y MIS IDEALES! ¡ES OBVIO QUE JAMÁS VOY A ADMITIR QUE ESE PEQUEÑO DUENDE ME GUSTA MUCHO!
— ¡ACABAS DE HACERLO PEDAZO DE IDIOTA! — Pete soltó un grito de fangirl.
— ¡Nononononono! — Sentía que valía verga en ese momento.
— Déjame enviar una pequeña y tranquila nota de voz al grupito de WhatsApp.
— ¿Cuál gru?... — Pete lo interrumpió poniendo su dedo índice muy cerca de su rostro.
— ¡ESCUCHEN! — Chilló al teléfono. — FUNCIONÓ. EL PLAN FUNCIONÓ. CAMBIO.
Inmediatamente recibió un montón de mensajes de los demás integrantes del grupo diciendo "AKFAKGÑKAÑLHKLAJHA".
— ¡Anoten! — Pete envió otro audio. — Fecha: 15 de marzo de 2017. Hora: 5:05 pm. Lugar: Casa de los Wentz. Gerard admitió que Frank le gusta ¡El Experimento Beso ha dado buenos resultados!
— ¡¿El experimento qué?! — Lo miró con cara de psicópata.
— Oops.
— ¡¿QUIERES DECIR QUE TODO ESTO HA SIDO OBRA DE USTEDES?! — Eso fue lo último que Brendon, Jamia y Patrick escucharon antes de que la nota de voz se cortara.
En serio los mataré, a cada uno de ellos, y empezaré por Wentz.
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