Portada hecha por MayonesaMacornik ¡¡gracias!!

15 de Agosto, 2008.

Sehun se encontraba afuera del instituto Salesiano, cruzado de brazos y mascando chicle.

Frente a él había una puerta de rejas negras la cual estaba cerrada.

Miró su reloj como por tercera vez y faltaba poco para la hora de salida.

Se apoyo en la pared a la par de la puerta cuando el timbre sonó.
A los dos minutos muchas chicas comenzaron a salir del lugar.

Sehun las observó bucando a su hermana Yang Mi.

A unos metros, una chica alta de cabello castaño caminaba cabizbaja.

El joven teñido de rubio la reconoció de inmediato.
Acomodó su mochila y fue trás ella.
La tomó de sopresa cubriendole los ojos. Ella rápidamente lo sujetó de la muñeca y lo tiró al piso.

Sehun se quejó del dolor y la chica se cubrió la boca.

-¡Me asustaste, tonto!--exclamó. Él comenzó a reirse.
Se levantó del suelo y colocó su brazo alrededor del cuello de ella.

-Al menos me siento seguro de que no te harán daño-habló sonriente comenzando a caminar. Yang Mi se cruzó de brazos y habló orgullosa.

-Por supuesto. Las clases de Judo no son broma.

Los dos hermanos se dirigieron a la parada del bus.

-Sehun oppa. Por favor dime que no te saltaste clases de nuevo-habló la joven.

-Claro que no- ella lo fulmino con la mirada.
Sehun comenzó a carcajearse.--Por que ruegas si ya sabes que lo hago. Las clases son aburridas- el bus llegó, entraron y se sentaron.

-Oppa, este año te graduas y el otro entras a la universidad. Debes ir a clases. Y además deberias quitarte ese tinte de la cabeza. Te ves feo de rubio.

- Me veo como un idol, no molestes. Y con respecto a la universidad. No iré.

-¡Que!-exclamó Yang Mi-¿por qué no?.

-quiero trabajar.

-pero puedes estudiar y trabajar. Eres muy inteligente. Puedes hacer ambas cosas.-

Sehun solo sonrió. El sabía que hacer con su vida. No tenía dinero. Su padre los había abandonado hace años y su madre era una alcohólica abusiva.
El chico había ahorrado algo de dinero para que al cumplir los diecinueve Sehun pudiera irse de esa casa con su hermana.

Luego quería trabajar a tiempo completo para que su hermana pudiera estudiar lo que ella tanto anhelaba.
Ella quería ser doctora y él iba a apoyarla.

-Es obvio que puedo hacer ambas cosas. Soy el mejor- se halagó- pero no quiero estudiar Mi. Así que no te preocupes por mi y aprovecha la escuela--le pellizco el puente de la nariz a su hermana.

Ella sonrió negando con la cabeza y Sehun también lo hizo.

Mientras iban en el bus se fijo que un chiquillo no apartaba la vista de su hermana y eso no le estaba gustando.

Sehun colocó su brazo alrededor de su hermana y le dio un beso en la mejilla. Él otro chico suspiró y dejó de verla.

Sehun sonrió victorioso.

El sabía que su hermana ya no era una niña. Tenía quince años, pero para él su hermana era una bebé aunque ella quisiera negarlo.

Llegaron a su destino y se bajaron. Eran las seis de la tarde y estaban a tiempo.

Posiblemente su madre no estaría en casa. Asi que eso lo relajaba un poco.

Llegaron a su casa y cada uno se fue a su habitación de inmediato.

Minutos mas tarde, Mi comenzó a hacer sus deberes mientras que Sehun limpiaba el desastre en la sala que habia hecho su madre. Por suerte ella había salido.

Dieron las nueve de la noche cuando la señora Ob llegó a la casa.

Sehun y Mi estaban terminando de comer cuando la enorme mujer entró al comedor

-traeme otra cerveza-le dijo a la joven. Mi obedeció y fue hacía el refrigerador. Su rostro palideció al ver que ya no había ni una lata de cerveza.

-¿Qué estas esperando?- preguntó la horrenda mujer.

Mi se mordió las uñas.

-emmm es..q-que ya no hay-la mujer le lanzó el tenedor a Mi y Sehun se levantó de inmediato.

-iré por otras- interrumpió Sehun.-no molestes a Mi, mamá. Ahora regreso.

-apresurate bastardo-le dijo a Sehun y él sólo rodó los ojos.

Tomó algo de dinero y fue a la tienda. Se apresuró ya que no le gustaba dejar a su hermana sola con esa mujer.
Lastimosamente la tienda estaba algo lejos.

Tardó diez minutos en llegar y comprar las cosas. Corrió para llegar a su casa topándose con un hombre.

-lo siento-dijeron ambos haciendo una inclinación y siguieron su camino.

Sehun llegó a su casa y se dio cuenta que dejó la puerta abierta.
La cerro detrás de él y entró encontrándose con una escena que jamás pensó que sucedería.

Su madre estaba en el piso con un cuchillo en el cuello desangrandose en el suelo.

El chico entró en pánico y corrió hacia la cocina en busca de su hermana.

Las lágrimas comenzaron a recorrerle la cara.
Mi, estaba en el suelo convulsionando. Llena de sangre.

Las rodillas del chico se debilitaron y se arrodillo.
Tomó la cabeza de su hermana quien gemia de dolor.

-Oppa-trató de pronunciar su hermana.

-Aquí estoy Mi. No te vayas por favor-suplicaba Sehun. No quería perder a su hermana. Era lo único que le quedaba.

Su hermana sonrió. Una lágrima cayó por su mejilla.

-Sé un buen hombre- susurró y cerró los ojos.

(...)

El sonido de la gente a su alrededor estaba en opción mute.

Sehun se encontraba sentado frente a un escritorio. Estaba tratando de asimilar la verdad. Su hermana había muerto.

Era algo imposible. Apenas hace unas hora estaba riendo con ella. Hace unas horas la estaba molestando. Y ahora....ahora ya no estaba.

-¡Muchacho!-exclamó el joven policía que se encontraba frente a él. Sehun reaccionó y lo miró

El chico parpadeo un par de veces observando todo a su alrededor. Se encontraba en la estación de policías.

Enfocó su mirada en la placa que estaba encima del escritorio. La cual decía Detective Kim Jun Myeon.

-mirame cuando te hablo niño- habló el detective. Sehun lo miró.

-encontramos unas pisadas de lodo en la escena del crimen. Al parecer el asesino pudo haber sido un hombre. No estamos seguros aún pero seguiremos investigando. ¿Cuantos años tienes?

-Dieciocho- contestó. El detective Kim lo apuntó.

-¿Tienes algún lugar dónde quedarte muchacho? ¿Con tu padre quizás?-

-Él nos abandonó hace diez años- Sehun parecía un zombie al respoder las preguntas del detective.

-Ya veo- Jun Myeon suspiró-- ¿Tienes algún otro lugar dónde quedarte?--volvió a preguntar. Sehun negó con la cabeza. -Muy bien. Puedes dormir acá muchacho. Mientras buscamos dónde puedes qiedarte.

Sehun asintió.

Se quedó sentado en la silla mientras el detective se levantaba.

Tocó el hombro del chico-encon- traremos al asesino, muchacho.-

Los días pasaron. Su madre y su hermana fueron enterradas y Sehun se quedó sin casa.

Aún no habían pistas del asesino.

El chico tenía algo de dinero ahorrado. El que iba a utilizar para irse de ahi. El problema era encontrar un apartamento barato.
Tomó algunas de sus pertenencias y de su hermana para buscar donde quedarse cuando su celular sonó.

Era el detective.

-¿Si diga?-

-Sehun. Tengo noticias. Te veo en el cafe que esta a unos minutos de la estación-- Sehun sabía cual era.

-Ahi estaré.

...

-digame detective. ¿Que encontró? - preguntó Sehun mientras tomaba un sorbo de su café frío.

-bueno. Al parecer este asesino ya tiene registros. Se hace llamar The Dreamcatcher. Deja partes de atrapasueños en las escenas de crimen. Regresamos a tu casa a revisar y encontramos esto- Jun Myeon colocó una bolsa plástica en la mesa.

Sehun pudo leer que decía evidencia. Dentro había un circulo tejido perfectamente por dentro y unas plumas.

-las plumas las encotramos en sus estómago. Al parecer las obligo a tragarselas antes. Lo demás estaba debajo de la ropa

-¿Y saben quien es?- preguntó Sehun.

El detective negó con la cabeza. El joven quería llorar. De impotencia, rabia y tristeza. Todo combinado.

El detective colocó su mano encima de la de Sehun.

-pero no descansaré hasta encontrarlo- Sehun cerró su mano fuertemente.

-Yo tampoco.

Y aquí estoy de nuevo. ¡Si! Espero puedan perdonarme por haber abandonado está historia. Trataré de subir caps cada semana.

Y ojalá sigan disfrutando está historia.

¡Gracias por la espera!