Capitulo 14.

Mientras tanto Kirishima, Mina, Sero y Kaminari estaban de camino a dejarle la carta que escribió Bakugou para sus padres, el príncipe Todoroki regreso a su reino pero Bakugou estaba llegando a donde estaba Ryūko recostada en el tronco de un árbol frente a un enorme prado de flores junto con sus pequeños dragones y su perrito Yoshio.

— Oye... — Le habló el cenizo.

— ¿Príncipe Bakugou? — Dijo la peliazul al verlo de pie cerca de ella y luego este se sentó a su lado — Pensé que...te habías ido.

— ¿Querías que me fuera? — Preguntó él mientras la miró.

— No en realidad... — Katsuki sonrío al escuchar que ella no quería que él se fuera pero lo siguiente que dijo Ryūko hizo que se borrará la leve sonrisa del príncipe — ¿Y el príncipe Shoto no venía contigo?

— Ese idiota se paso de largo dijo que te dijera que volverá después de acabar unos deberes — Respondió gruñendo enojado.

— Oh ok — Dijo Ryūko.

— ¿Oye y acaso te importa mucho ese bastardo? — Preguntó con molestia.

— Bueno si, pero por qué él es mi amigo...al igual que tú — Respondió ella.

— He notado que lo llamas por su nombre y no por su apellido — Dijo Katsuki.

— Él insistió en que lo llame Shoto y ¿por qué te molesta tanto? — Pregunta Ryūko.

— Por que sabes que no soportó a ese idiota tampoco al herrero ese y además...— Dijo Bakugou molesto pero ella le interrumpió.

— Eso no es motivo para que te enojes conmigo solo por eso Príncipe Bakugou — Dijo Ryūko.

— Además no se por que me enoja que me llames así — Gruñó él.

— A ti todo te molesta jajaja y ¿por qué te molesta que te diga príncipe Bakugou? — Dijo Ryūko de manera divertida.

— Eres demasiado formal, solo esta vez dejare que alguien más que no sean los viejos me llame por mi nombre — Dijo el cenizo.

— ¿Entonces puedo llamarte Príncipe Katsuki? — Preguntó ella.

— Solo Katsuki, enana berrinchuda.

— Jeje ok — Ella solo sonreía ante aquel comportamiento del príncipe cenizo quien solo las miraba de reojo mientras veían el paisaje del lugar, mientras tanto Kirishima y los demás habían llegado al reino del Este entregando la carta a la Reina.

— ¿¡Que!? ¿¡Ese mocoso no volverá!? — Gritó molesta la Reina.

— Así parece por lo que dice esta carta el no quiere y además él... — Dijo el rey Masaru sin terminar ya que en eso Mitsuki vió la condición final que puso el príncipe en aquella carta.

— ¿Él quiere buscar a su propia prometida? — Preguntó Mitsuki al leer eso de la carta.

— Al parecer si, no tenemos opción además ya sabes que el quiere ser rey y rechazo a todas las demás — Dijo el rey Masaru.

— Si no hay de otra tendré que aceptar eso — Suspiró derrotada — Pero él solo tendrá un plazo, una vez que termine pondremos la tercera alerta.

— Bueno aunque deberíamos darle la oportunidad, lo hemos presionado bastante con esto de su compromiso y lo de ser rey con ello.

— Solo espero que elija a alguien y no sea un pretexto para escapar de sus responsabilidades con ayuda del príncipe Izuku y Shoto — Comentó la reina Mitsuki.

— Bien le diré a Kirishima que le mande una carta diciendo que aceptaremos su petición.

— Si no hay de otra...

Una vez que eso paso mandaron a Kirishima de regreso con una carta mientras Ryūko y Bakugou seguían platicado y justamente del tema.

— ¿Entonces les enviaste una carta con Eijirou? — Preguntó Ryūko.

— Si, le puse una condición a la bruja que así lograre quitármela de encima — Dijo Katsuki.

— ¿Y que era esa condición? — Dijo ella mirando atenta al príncipe quien solo la miro por pocos segundos para luego desviar la mirada.

— No te lo diré, enana berrinchuda.

— Bueno esta bien...oye.

— ¿Que?

— ¿Como son tus padres? — Este confundido miró de nuevo a Ryūko por aquella pregunta repentina.

— Solo son un par de viejos.

— No pueden ser tan viejos.

— Bueno no son tan viejos pero así los llamo, a mi madre en especial la llamo bruja.

— Wow...yo...emm nunca supe lo que es tener padres, solo tuve a Blue Flame como figura paterna para mí.

— No te pierdas de mucho con ello, los padres son fastidiosos.

— Lo poco que se de padres humanos es lo que eh leído en las historias, los padres son exigentes, los padrastros y madrastras son más malos que buenos o algunos no están por estar muertos.

— Así son las historias, enana.

— Pero aún así...me habría gustado conocer a mis padres y a mi hermano.

Después hubo un pequeño silencio de parte de ambos un poco incomodo para el cenizo pero decidió ignorarlo para evitar ese tema para no hacer sentir mal a la chica dragón.

— Bueno debo ir a hacer algo ¿quieres que te prepare algo de comer mientras Eijirou regresa o...?

— Ve a lo que tengas que hacer yo se arreglarmelas solo, si terminas lo que harás tal vez te deje algo.

— Jeje no te preocupes por mi y gracias jeje.

Después de eso ella se alejó junto con sus bebés dejando al príncipe Bakugou solo pero en otro lado, ya una vez que retiraron las dos alertas del reino del Este otros estaban comenzando a actuar.

— Mmm...

— ¿Encontraste algo? — Dijo el pelinegro mirando al cazador que había encontrado una pequeña escama pero no era una cualquiera sino una escama de dragón roja.

— Debe de haber dragones volando por aquí cerca.

— ¿Y crees que esa niña esta viva y está aquí?

— Si el rey Gosuto dijo que ella era capaz de transformarse en un mitad dragón así que debemos estar alerta y llevarla viva ante el rey.

— Como sea entre mas rápido mejor así que vámonos.

— Ok sigamos.

Ambos se subieron a sus caballos para seguir su búsqueda pero por ellos Kirishima decidió viajar a pie junto con Kaminari, Sero y Mina para regresar al reino del Oeste y eso tardaría mucho, no quería llamar la atención de cazadores del reino Norte.

Mientras tanto Bakugou estaba junto a una olla en el fuego preparando algo de comer, este se las arregló solo para preparar algo de comer y luego vio que Ryūko regreso de donde estaba.

— Oye enana ya esta la comida — Avisó Katsuki.

— Emm gracias pero debo ir a hacer algo importante prin...digo Katsuki — Dijo un poco apresurada.

— ¡Ah no! Vas a sentarte a comer conmigo enana berrinchuda — Regañó Katsuki.

— Esta bien pero debo ir rápido tengo a dos dragones enfermos que debo atender — Accedió a quedarse.

— No eres una doctora enana berrinchuda — Comentó Katsuki.

— No pero he leído libros sobre hacer remedios y hechizos de curación, además no es la primera vez que atiendo dragones enfermos no lo olvides — Dijo ella haciendo pucheros como de costumbre tomando haciendo en una mesa improvisada con troncos de árboles que tenían en el lugar, empezaron a comer pero el ojirubi miro que Ryūko estaba con expresión triste y preocupada ya que debía atener a esos dos dragón.

Una vez que termino Ryūko de comer fue por unas cosas y se fue volando dejando al príncipe Bakugou solo otra vez quien solo miró confundido a Ryūko irse volando.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top