46- crashing down
La mirada de puro dolor que apareció en el rostro de Draco me perseguiría por siempre hasta el día de mi muerte.
— Draco- —temblé, extendiendo una mano temblorosa para tocar su brazo.
Pero para mi horror, lo apartó de golpe, el dolor grabado en su rostro se convirtió en una furia profunda y penetrante.
— No me toques, joder — Gruñó peligrosamente, sus mejillas normalmente pálidas se pusieron rojas de ira.
Mis entrañas se enfriaron de miedo. Sin previo aviso, Draco se giró en el acto y regresó furioso hacia el Gran Comedor.
— ¡Draco! — Dije, siguiéndolo pisándole los talones.
Fue directamente a la mesa de Gryffindor donde Harry todavía estaba sentado comiendo, de espaldas a nosotros mientras charlaba distraídamente con Ron y Hermione.
— ¡potter! — Gritó Draco, agarrándolo por detrás y arrastrándolo de su asiento por la nuca de su túnica.
Harry se sobresalto, dándose la vuelta para ver quién era el hombre que lo jalaba. Pero antes de que pudiera registrar a su agresor, Draco le había dado un fuerte puñetazo en la mejilla, un fuerte crujido sonó en el aire cuando dejo a Harry tendido sobre la mesa, los platos traqueteando y aplastándose debajo de él mientras los gritos se elevaban en el aire.
— No eres nada más que un maldito desperdicio de espacio y cuanto antes te largues, mejor! — Draco le gritó.
Me congelé, mirando la escena con horror, odiándome por lo que había causado.
Mientras Harry se retorcía y gemía a través de la mesa, agarrándose la cara en agonía, Draco dio media vuelta y se dirigió hacia la salida. Todo el salón se había quedado en silencio mientras sus rostros boquiabiertos lo miraban con asombro.
Traté de interponerme en su camino mientras se acercaba a mí, pero enojado me empujó.
Caí al suelo sintiendo el dolor desgarrar mis venas mientras desesperadamente me ponía de pie, tratando de ignorar la humillación que sentía de los ojos inquisitivos a mi alrededor.
Corrí tras él, desesperada por apaciguarlo de cualquier forma que pudiera. Mi corazón latía frenéticamente en mi pecho.
Simplemente no podía perderlo, no podía.
Al llegar sin aliento al vestíbulo de entrada, lo llamé justo cuando estaba a punto de bajar las escaleras hacia las mazmorras.
— ¡DRACO!
Se detuvo y se giro para mirarme, el odio abundaba en sus acerados ojos grises.
— Aléjate de mí, Diggory — gruñó, su voz era fría y aterradora.
— Draco, por favor — rogué — ¡No lo quería! Estaba molesta. Nunca quise a Harry, yo te am-
— De ahora en adelante, estás muerta para mí — El escupió, su voz sonaba desconocida para mí — Tú y yo - terminamos. Que tengas una buena vida con Potter.
Y con eso, se giro y desapareció escaleras abajo.
[...]
Me metí en la cama esa noche, mi corazón sangraba abundantemente en mi pecho.
— Él volverá — Cho trató de tranquilizarme, acariciando mi cabello mientras yo sollozaba en mi almohada — Solo ha tenido un poco de shock, es todo.
Pero sabía que era más que eso. Le había roto el corazón y, a su vez, también había roto el mío.
No tenía a nadie a quien culpar más que a mí misma.
Cogí mi piedra lunar y le di la vuelta. besándola y llorando profundamente en mi almohada.
Esa noche no dormí. Por que lo peor que podría haber pasado, había pasado.
tenía que perdonarme, pensé desesperadamente para mí.
Porque si él no lo hacia yo no sabía cómo iba a superar esto.
[...]
Así que fue una maldita pérdida de tiempo y ella había sacrificado su Navidad para llevar a cabo su plan.
Pero Pansy no se molestó tanto al final.
Porque lo que sea que había sucedido durante la Navidad, había cambiado a Draco.
Y para mejor.
Había entrado en la sala común la primera noche después de regresar de las vacaciones, claramente enojado por algo.
A pesar de estar sorprendida, ella no discutió cuando él se acercó a ella y la agarró de la mano, levantándola del sofá.
De hecho, se sintió mareada de felicidad cuando los labios de Draco chocaron contra los suyos.
Finalmente había tenido sentido común. Finalmente supo con quién estar.
Si tan solo no hubiera desperdiciado su Navidad haciendo lo que hizo.
Oh bien.
Ya no importaba; porque Pansy había recuperado a su príncipe.
De vuelta a donde pertenecía.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top