Abrí mis ojos, Los cerré de nuevo. 

El sol esta demasiado brillante

Entumecimiento. ¿Por qué tengo esta sensación de pesadez? 

Y luego me acordé. 

"Aurora, está bien, estoy aquí, estoy aquí."

Los brazos se apretaron a mi alrededor, me di cuenta de que había estado gritando su nombre, Y el de Cedric. 

Abrí los ojos de nuevo, esta vez mirando el rostro cansado de Draco, sus rasgos pálidos contraídos por la preocupación. 

— Cedric, ¿dónde está Cedric? Necesito verlo.

Solo me miró, sus ojos grises llenos de tristeza — Aurora, él está-

— Por favor, no lo digas — le susurré, con el corazón adolorido en mi pecho — Por favor, no digas esas palabras.

Cedric no estaba aquí, nunca volvería a estar.

Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, Quería a Ced, Quería a mi hermano mayor, muy vergonzoso pero desesperadamente cariñoso. 

Draco me abrazó con fuerza, besando la parte superior de mi cabeza mientras yo sollozaba incontrolablemente en su pecho, empapando su camisa con mis lágrimas. 

Acarició mi cabello hasta que mis sollozos se calmaron, Nos quedamos allí en silencio, acunados en los brazos del otro, escuchando los sonidos de los pájaros afuera cantando en el nuevo día. 

Un día que Cedric nunca vería. 

Una nueva ola de lágrimas me golpeó, Apreté los ojos con fuerza, tratando de ignorar el horrible dolor en mi pecho.
La sensación que llevaba adentro dificultaba mi respiración.

Draco me abrazó, Nunca me dejó ir, Nunca se quejó, Incluso cuando las lágrimas nunca se detenían. 

— ¡Buenos días, queridos!

Demasiado alegre, Mantuve mi cara contra el pecho de Draco, inhalando su aroma, sacando fuerza de su mera presencia, Todavía no podía enfrentarme a nadie, No podía imaginar que alguna vez lo haría.

Solo a Draco. 

Draco solo gruñó en respuesta a nuestro visitante. 

— Hazte a un lado, chico, necesito examinar a la señorita Diggory.

Mi corazón latía alarmado, No quería que me examinaran, Y no quería que Draco me dejara ir. 

— Estaré aquí, Aurora — murmuró en mi oído, sintiendo mi pánico — No voy a ninguna parte.

De mala gana, dejé que se soltara de mí y se deslizara fuera de la cama, colocando la silla debajo de la ventana. 

Pude ver cuán exhausto se veía, su cabello rubio era un desastre en su cabeza y su ropa arrugada.  Me pregunté si había dormido desde... desde el...

ni siquiera podía pensarlo. 

Madame Pomfrey se movió a mi alrededor, revisando mis pupilas, temperatura y presión arterial, antes de empujar un trozo de chocolate en mi boca. 

— shock, querida. Tardará un poco en pasar, Has sufrido una pérdida importante, Todo lo que necesitas es tiempo. Y chocolate.

Ella se fue, diciéndome que era libre de irme cuando estuviera lista.

¿Pero ir a dónde?  No tenía ningún lugar donde quisiera estar, La idea de dejar esta tranquila y espartana habitación de repente me llenó de un pánico espantoso.

— Papá. ¿Dónde está mi papá? — Susurré, después de tragar el chocolate.

— Escuché que lo llevaron a San Mungo — dijo Draco gentilmente, sentándose en la cama y tomando mi mano entre las suyas — Él-él necesitaba ser sedado.

Tuve arcadas, cuando el recuerdo de los gritos de mi padre entraron a mi cabeza. 

¡MI HIJO! ¡MI HIJO! 

— Draco, creo que voy a vomitar

Draco agarró un cuenco que estaba al lado de la cama y lo sostuvo mientras sostenía mi cabello hacia atrás con la otra mano, El chocolate que me acabo de comer salpicó el fondo mientras tiraba violentamente una y otra vez.

Las lágrimas corrieron por mis mejillas, Estaba aterrada, Tenía tanto miedo de no volver a sentirme bien nunca más.,¿cómo podría vivir en un mundo donde mi hermano estaba muerto?

Porque asi era que estaba, Muerto. 

— ¡¿Por qué tuvo que morir ?! — Lloré, sollozando incontrolablemente sobre el cuenco.

— Aurora — dijo Draco con dulzura, quitando el cuenco y tomándome en sus brazos. 

— ¿ no te lo ha dicho?

Sentí que Draco se ponía rígido. 

La voz de Harry. 

Lentamente, miré hacia arriba, Harry estaba de pie junto a la cama, vestido con una bata de hospital, Se veía espantoso, Parecía enojado. 

— Déjala Potter, ya ha pasado por bastante — Draco escupió, el odio goteaba en cada sílaba.

— Oh, ¿y crees que no lo se? — Harry se burló, mirando a Draco con repulsión — ¿Por qué no vas a casa y le preguntas a tu padre sobre su pequeña aventura anoche?

Mi corazón empezó a latir con fuerza, Me di cuenta de que no tenía idea de cómo mataron a Cedric, Nadie me lo había dicho, Y no me atreví a preguntar, Pero ahora, aquí estaba Harry, la última persona que lo vio con vida, hablando del padre de Draco. 

— ¿Draco? — Le pregunté, mirándolo confundida, esperando que con solo una mirada pudiera asegurarme que no era lo que estaba pensando. 

Pero se limitó a mirarme sin decir palabra, con la boca abierta mientras Harry soltaba una carcajada sarcástica. 

— Tu hermano siguió el mismo camino que tu madre, Aurora — continuó Harry.  — Asesinado por orden de Voldemort. Asesinado por su padre.

Harry señaló con un dedo la cara de Draco, temblando de furia, Draco se puso de pie inmediatamente, un tinte rosado subió a sus mejillas normalmente pálidas. 

— Te lo advierto, Potter — siseó, dando un paso amenazante hacia un Harry — tienes que callarte ahora mismo.

— ¿O qué? — Harry gruñó, su labio se curvó en evidente disgusto — ¿harás que papi me delate con su jefe? Bueno, la cosa es, Malfoy, me he enfrentado a él más de una vez y todavía estoy de pie, así que perdóname por no estar aterrorizado por tus patéticos intentos de amenazarme

Dejé escapar un grito ahogado, mi corazón se retorció horriblemente ante las palabras de Harry, Hablaba como si no acabara de enterarme de la muerte de mi hermano. 

Las cabezas de Harry y Draco se giraron para mirarme, sus ojos se abrieron con alarma, como si se hubieran olvidado de que estaba sentada allí.

El rostro de Harry cayó de inmediato cuando notó mi angustia — Mierda, Aurora, lo siento. Pero necesitas saber quién es exactamente el que te está consolando, Cedric no debería haber muerto anoche, Pero eso no les importaba, el era desechable, el era-

Pero no quería escuchar más, Un gran pitido comenzó en mi cabeza, ensordeciéndome por sus palabras, Salté, mientras corría hacia la puerta con Draco maldiciendo enojado detrás de mí. 

No podría estar aquí, No podía escuchar esto, Mi hermano no era desechable, Era hermoso, amable, lo era todo.

era. 

corrí, No me detuve, No sabía adónde iba a correr, Solo necesitaba alejarme de Harry, alejarme de las horribles acusaciones.

La gente me miraba, se hacían a un lado para dejarme pasar, sus rostros eran una mezcla de curiosidad y lástima, Nadie me detuvo, Nadie me preguntó si estaba bien o se preguntó qué estaba mal.

Supongo que todos lo sabían. 

Yo era la pobre hermana de Diggory. 

La hermana con el hermano muerto.