Draco estaba preocupado. 

Después de que Aurora lo dejo, trató de encontrarla, queriendo disculparse por su estúpido comentario mestizo. No le importaba que ella fuera mitad Veela, por supuesto que no. 

Para él ella era perfecta. 

Pero no pudo encontrarla por ningún lado para decirle esto. 

— La ultima vez que la vi fue antes de la cena — La chica rubia había dicho cuando llamó desesperadamente a la puerta del carruaje Beauxbatons más tarde esa noche. 

Esto asustó a Draco, La cena fue hace horas. Y ella no se había presentado. No podía averiguar dónde podría estar ella. 

Por mucho que realmente no quisiera, decidió intentar localizar a Cedric. Podría ser simplemente que se había escondido en la sala común de Hufflepuff con su hermano.

Entonces, se dirigió en dirección a las cocinas donde sabía que estaba la sala común de Hufflepuff.  No tuvo que esperar mucho para que un Hufflepuff emergiera de una pila de barriles en el oscuro hueco de piedra. 

El chico de primer año de Hufflepuff parecía alarmado al ser atacado por un Slytherin de cuarto año. 

— ¡Tráeme a Cedric Diggory! — Demandó Draco, dando su mejor voz autoritaria — dile que se trata de su hermana. 

El niño no discutió, sino que golpeó nerviosamente el barril del que acababa de salir y desapareció dentro.

Ni siquiera un minuto después, apareció Cedric, con el rostro serio, saliendo de los barriles al pasillo.

— ¿Malfoy? ¿Qué es? — Escupió con aire de irritación y urgencia — ¿Qué pasa con mi hermana?

— ¿Ella no está contigo? — Preguntó Draco, su estómago se hacía un nudo. 

Faltaban solo cinco minutos para el toque de queda y no tenía ideas sobre dónde podría estar ella. 

Cedric frunció el ceño, cerró los puños mientras daba un paso amenazante hacia él — Malfoy, ¿qué has hecho? Si la has molestado de alguna manera, te juro que-

— ¡Solo quiero saber dónde está! — Imploró Draco, dando un paso atrás, aunque no le tenía miedo a Diggory, era más alto que Draco y por lo tanto no le gustaba mucho sus posibilidades si se trataba de un duelo muggle — No la he visto desde antes de la cena y yo ... estoy preocupado.

El rostro de cedric se lleno de asombrosa confusión, Draco se dio cuenta de que estaba revelando el hecho de que él y Aurora se habían estado reuniendo, algo que sabía que ella no quería que su hermano se enterara.

Pero ahora mismo, todo lo que importaba era encontrarla y asegurarse de que estuviera bien. 

— ¿La molestaste? — Cedric se enfureció, extendió un brazo y agarró un puñado de la camisa de Draco — ¡Dime!

— ¡¿cuál es el significado de esto ? — La profesora McGonagall caminaba rápidamente por el pasillo, su rostro lucía atronador — ¡No toleraré peleas en los pasillos!

Cedric soltó a regañadientes su agarre, gruñendo a Draco mientras lo hacía.

— Ha estado molestando a mi hermana y ahora no aparece por ningún lado.

— ¿Aurora? — El tono de McGonagall cambió por completo, y Draco notó una mirada extraña en sus rasgos — Estoy seguro de que no hay nada de qué preocuparse. Ahora apresúrense y vayan a sus camas. ¡Especialmente usted, Sr. Diggory, tiene un gran día mañana! ¡Segunda tarea!

— pero-

— ¡AHORA! ¡No querrías que te pusiera detención! — McGonagall le gritó a Cedric en la cara. 

— Sí, señora — suspiró Cedric, dándose la vuelta y desapareciendo entre los barriles.  Pero no sin antes lanzarle una última mirada hacia Draco. 

— Ahora, Draco — dijo McGonagall, volviendo su atención hacia él — No quiero volver a escuchar que molestas a nuestros invitados. ¡Especialmente a los que están relacionados con nuestros campeones!

— ¡pero profesora, no puedo encontrarla! ¡Su amiga dijo que no estaba en el carruaje de Beauxbatons!

— ¿Se te ha ocurrido, Draco, que su amiga solo la estaba protegiendo de la misma persona que acababa de molestarla?

Oh. 

Draco no había pensado en eso. Y ahora que lo piensa, esa chica Delacour no parecía tan preocupada.

Pero aún con una sensación de inquietud, se metió en la cama esa noche. 

(...)

Para consternación de Draco, ella todavía no se había presentado en el Gran Comedor para desayunar a la mañana siguiente. 

Se sentó y esperó ansiosamente, sintiéndose seguro de que ella no faltaría para desearle buena suerte a su hermano en la tarea. 

— Huh — dijo Blaise arrastrando las palabras, frunciendo el ceño hacia la mesa de Gryffindor — Me pregunto qué habrá pasado con el trío dorado. No ha habido señales de ninguno de los dos esta mañana.

— Hmmm — Draco se encogió de hombros, mirando de nuevo a Cedric, que parecía bastante preocupado. 

Realmente no le importaba un carajo por qué el trío dorado se consideraba demasiado importante para el desayuno. No cuando tenía que preocuparse por Aurora.

— No te preocupes, hombre — dijo Blaise, notando la inquietud de su amigo — Estoy seguro de que está en el lago, queriendo conseguir el mejor lugar posible para ver a Diggory hacer lo suyo.

Pero cuando toda la escuela se acercó a las gradas para espectadores que habían estado situadas temporalmente sobre el lago, Draco pudo ver que estaban vacías. 

Todos los campeones, excepto Potter, estaban de pie al borde del agua en traje de baño.  Ahora que lo piensa, Draco encontró extraño que tampoco hubiera señales del trío dorado.

— Creo que podría saber dónde se ha ido tu pájarito — dijo Blaise, riendo mientras señalaba un tablero enorme que contenía información sobre la segunda tarea. 

Draco lo leyó entrecerrando los ojos — No entiendo, es sólo una rima asquerosa. ¿Qué tiene que ver ese palabrerío con Aurora?

— ¿Hemos tomado lo que mas valoras? Vamos, hombre. ¡Pensé que eras inteligente!

mirando a Cedric, que estaba haciendo una serie de ejercicios de calentamiento en su apretado bañador amarillo, de repente Draco se dio cuenta de lo que estaba pasando. 

— ¿La han metido en el maldito lago?