—quieresiralbaileconmigo?

— ¿Qué?—Le pregunté, mirando a Harry con perplejidad mientras algo inaudible salía de su boca.

Su cara enrojeció escarlata y respiró hondo

— ¿Quieres... eh... ir al baile?—Tartamudeaba, nerviosamente rascándose la nuca, y accidentalmente golpeando sus gafas torcidas con el brazo mientras lo hacía—Conmigo, quiero decir...

—Oh—respondí, tratando desesperadamente de pensar en una manera de rechazarlo, pero mi mente se quedó en blanco—Vale, claro.

No tenía a nadie más con quien ir. Y sabía que Draco estaba con Pansy porque a menudo alardeaba en voz alta sobre ello a cualquiera que quisiera (o no) escuchar.

No había hablado con Draco desde el incidente del hurón. No había hecho ningún intento de acercarse a mí, y ciertamente no tenía ninguna intención de acercarme a el.

Sin embargo, no me detuvo de pensar en él.

Acerca de lo mucho que había querido besarlo.

— ¡Genial! ¡Fantástico! ¡Vaya!

Harry sonreía como un niño en una heladería.

—Sí... genial.

***

—Oh Aurora, te ves maravillosa!

Salí del carruaje con un vestido negro y muy largo. El corpiño estaba intrincadamente tejido con hermosas lentejuelas, haciendo que el vestido casi brillara bajo la luz de la luna. Dejé que mi largo cabello oscuro cayera en ondas por mi espalda.

Fleur me tendió un brazo, luciendo deslumbrante en un sencillo y elegante vestido gris.

—Vamos a buscar a esos chicos nuestros—dijo a grandes rasgos mientras cruzábamos estremecidas por los terrenos con el frío aire nocturno hacia el castillo.

Aunque sabía que se refería a Harry, en mi mente no podía evitar preguntarme si Draco ya estaba allí.

***

Draco suspiró con fuerza. Esto ya era realmente agotador y el baile aún no había comenzado.

Estaban esperando en el Gran Salón a los campeones y sus citas para hacer su 'gran entrada'. Pansy se aferraba a su brazo, prácticamente brincando arriba y abajo con emoción,

—¡Oh! ¿No se ve hermoso, Drakie?—Ella sonrió, mirando alrededor de la sala decorada con asombro.

Personalmente, Draco pensó que parecía como si un troll de purpurina hubiera vomitado por todas partes. Pero, ¿qué sabía el sobre diseño de interiores?

Una trompeta sonó, anunciando la llegada de los campeones. A pesar de sí mismo, Draco sintió una pequeña agitación en el foso de su estómago. Sabía que Aurora era la cita de Potter. Y por mucho que le disgustara verla en el brazo de él, él todavía tenía ganas de verla.

Ellos eran la última pareja a través de la puerta. Primero vinieron Diggory y Chang, luego esa francesa y Davies, luego Krum y la sangre sucia  (Draco no pudo evitar rizar su labio con disgusto mientras este último pasaba).

Y ahí estaba ella.

Ella literalmente le quitó el aliento - se veía más hermosa de lo que él había pensado que podría ser posible. Y le dio un ligero dolor cuando se dio cuenta de que podría haber sido él llevándola al baile esta noche, en lugar del maldito Potter.

Sus ojos se cerraron brevemente mientras ella pasaba junto a él, y Draco sintió que la tierra se movía momentáneamente debajo de él. Trató de ignorar su brazo enlazado con el de ese bastardo engreído que lo hacía sentir furioso.

Cuando ella pisó la pista de baile y permitió que Potter la tomara en sus brazos, pensó en la forma en que la había mirado, y él no podía cambiar esta sensación de que había algo preocupado en sus ojos. ¿Tristeza? ¿Arrepentimiento? ¿Anhelo?

Y Ciertamente era lo que estaba sintiendo.

***

No me estaba divirtiendo.

Me esforcé tanto por no seguir mirando a Draco, que parecía estar sentado malhumorado en una mesa al otro lado del pasillo, con Pansy sentada a su lado mientras ella miraba melancólicamente a la multitud de bailarines.

— ¡Anímate un poco, Rory!—Mi hermano se rió mientras se tiraba al asiento junto a mí, su frente empapada de sudor por bailar tanto esta noche.

Me obligué a sonreír, pero por dentro me sentía tan deprimida. Y ni siquiera estaba cien por cien seguro de saber por qué.

Mirando hacia la mesa de Draco, mi corazón se agito cuando sus ojos grises se encontraron instantáneamente en los míos. Rápidamente miré hacia abajo, sintiendo el calor subir a mis mejillas.

—¿Dónde está Harry, de todos modos?—Cedric frunció el ceño, mirando alrededor como si él aparecería—No te ha abandonado, ¿verdad?

— Quería bailar, y le dije que siguiera sin mí—suspiré—No estoy de humor.

—Estás en un baile—se rió, sacudiendo la cabeza con incredulidad—Si no estás de humor ahora, entonces nunca lo estarás.

Me encogí de hombros, y robé otra mirada rápida a Draco. Él todavía me estaba mirando. Sentí mi corazón acelerarse locamente en mi pecho.

—Es una mala noticia, Rory—Cedric gruñó, habiendo notado este intercambio furtivo de miradas—Sabes, estaba tan contenta cuando me enteré de que ibas con Harry - es un tipo de primera, que lucha por lo que es correcto. No como ese idiota pretencioso de ahí que piensa que el estatus de oro y sangre es más importante que tener valores decentes, amables y honestos.

— ¡Lo sé, lo sé!—Suspiré exasperadamente—No sé por qué estás tan preocupado, él está aquí con Pansy de todos modos.

—Si tú lo dices—gruñó Cedric mientras miraba a la mesa de Draco donde Pansy estaba ahora sentada con los brazos cruzados, frunciendo el ceño a Draco quien claramente le estaba dando cero atención.

Las luces de repente bajaron y el tempo de la música cambió, ralentizándose a un suave ritmo romántico.

— Hey, Ced!—una voz llamada desde el borde de la multitud de cuerpos en la pista de baile.

Levanté la vista para ver la cita de Cedric, Cho, con aspecto sudoroso y sin aliento—Vamos - ¡Me encanta esta canción!

Cedric hizo un breve gesto de asentimiento para indicarle que estaría allí.

—¿Vas a estar bien?—Preguntó, frunciendo el ceño preocupado mientras se detenía a mitad de la subida.

—Estaré bien - ¡Diviértete!—Sonreí para mostrarle que lo decía en serio.

Después de que desapareció entre la multitud para unirse a Cho, no pude evitar mirar a la mesa de Draco. Me sorprendió ver que Pansy se había ido. Miré a mi alrededor pero ella no estaba por ningún lado. Supuse que ella renunció a Draco y fue a unirse a la multitud en la pista de baile sin él.

Sus ojos perforaron los míos una vez más, pero esta vez no miré hacia otro lado. Y él tampoco lo hizo.

Los tonos de la canción se intensificaron mientras las parejas se aferraban en la pista de baile, ahogándose en la belleza de la música.

Podía sentir cada centímetro de mi piel cosquillear, Draco continuaba mirándome a los ojos.

Lentamente, se puso de pie, y con mi corazón palpitando furiosamente en mi pecho, me puse de pie también.

me acerqué a él, como si nada me impidiera ir con él. Era como ser atraído por un imán.

Nuestros movimientos se hicieron más rápidos. Mi corazón se aceleró a medida que ambos navegamos sin esfuerzo nuestros caminos entre la mesa y las sillas, sólo parando cuando estábamos de pie frente a al otro.

—Aurora—respiró, sosteniendo una mano extendida. No pude evitar darme cuenta de que temblaba un poco, casi como si tuviera miedo de que no lo aceptara.

Lentamente, levanté mi mano y la puse en la suya, el placer corrió por mis venas como sus largos dedos instantáneamente se envolvían alrededor mi mano.

su tacto se sentía fresco contra mi piel.

—Te ves hermosa—murmuró asombrado, sus ojos grises plateados brillando bajo la suave iluminación.

No podía hablar, mi voz parecía haberme dejado completamente. En vez de eso, le solté un suave suspiro y le permití que me jalara hacia él mientras sus brazos se enredaban alrededor de mi cintura.

Y allí nos paramos, justo al lado de la pista de baile, sosteniéndonos el uno al otro con la dulce canción celestial sonando.

Presioné mi mejilla contra su pecho y cerré mis ojos con placer mientras sus manos acariciaban suavemente mi espalda, mi agarre estaba en la tela de su camisa, suavemente cavando mis dedos en su espalda.

Él me invadió. Su olor, su tacto, el sonido de su latido en su pecho. En ese momento él era todo.

Y luego en un instante, sin previo aviso, Nos separaron.