Hoy no pude salir para ver la galería.

En primer lugar porque la lluvia no me lo permite, en segundo lugar porque mi madre me prohibió salir sin avisar, en tercer y último lugar, hay visitas.

Y aunque inventé excusas muy convincentes para no estar en la sala escuchando bobas charlas de negocios entre mi padre y mi tío, mi madre no me creyó ni una sola.

Obligándome a sentarme con serenidad y fingir estar atenta a la aburrida conversación.

Pero parece que mis movimientos en sí exasperaron a mi padre mandándome a mi cuarto.

Su razonamiento fue:

"¡Si no quieres estar aquí! ¡vete a tu cuarto de una maldita vez!"

Le agradezco profundamente el que me haya corrido de allí, oh sí.

Y aquí me tienes escribiendo en ti lo que me pasó el día de hoy.

Llevo un vestido color blanco acompañado de un listón lila que se enreda en mi cadera formando un elegante moño, el cabello lo llevo amarrado en una media coleta alta y en mi cuello cuelga un delgado collar de cadena dorada que termina en una pequeña placa que lleva grabado mi nombre.

Miré por décima tercera vez la ventana de mi habitación, calculando cuantos minutos necesito para llegar a la galería y regresar a casa sin que noten mi ausencia.

Obviamente es imposible que no se enteren, ya que justo ahora mi madre acaba de abrir la puerta y echar un vistazo en el interior para cerciorarse de que estoy aquí.

A veces pienso que soy como la princesa del aquel cuento que mi tía me leyó cuando tan solo era una niña, ¿como se llamaba? ¡ah si! Rapunzel...

No me dejan salir a ningún lado, y bueno, tal vez sea porque no quieren que me de un ataque en público o que me pase algo.

Considero mas la primera razón.

Mi familia es adinerada e influyente en lo que negocios se refiere.

Pero si te soy sincera, la vida de los ricos no es tan bonita como piensas.

Me gustaría conocer como es la vida de una persona normal.

Cuando yo era niña no sabía lo que era jugar en el lodo y hacer pastelillos de barro, no iba con mis abundantes amigas al parque para divertirnos en la resbaladilla, o brincar la cuerda.

Yo solo me limitaba a jugar sola con las muñecas de porcelana que tanto miedo me daban, o hacer la tarea del preescolar al que asistía.

Mi vida adolescente no fue precisamente la mejor, dado que mi padre era poderoso y rico, los otros hombres de su misma clase no perdían el tiempo y presentaban a sus hijos de papi a mi padre.

¿Preguntas por que? la razón es simple:

Yo era una chica de 15 años y era bonita.

Era hija de un hombre rico.

¿Ahora entiendes?

Odio como los ricos se aprovechan en unir una pareja de jóvenes solo para beneficiarse a sí mismos y a su empresa.

Además ¿quien sale con un chico al que no ama?.

Y peor aún, cuando los comprometen a los tres días de apenas haberse conocido.

Ridículo... Simplemente ridículo.

Detesto eso.

Hace unos momentos atrás he oído dos golpes en la puerta seguido de dos ojos violetas asomarse.

Era Yoosung que traía consigo un par de consolas portátiles y me ofreció una.

Yo no sé como se juegan esas cosas, así que negué con la cabeza y seguí escribiendo en ti.

Pude ver un pequeño momento de tristeza en sus ojos antes de marcharse de mi lado y recostarse sobre mi cama. De inmediato se oían distinguidos sonidos provenientes del aparato que tomaba entre sus manos. Alguien más que se había hartado de la plática de empresas.

No sé que más escribir en ti diario.

Mi día de hoy ha sido un poco aburrido.

Y estoy un poco deprimida por el simple hecho de no haber visitado la galería del fotógrafo.

Ahora que lo pienso...

¿Quién será aquel fotógrafo que toma esas capturas tan hermosas?

Quisiera conocerlo.

Ver que tipo de persona es...

No me sorprendería si me encuentro con un hombre de edad avanzada, amargado y gruñon.

Ya que según dicen los rumores, los calígrafos y los pintores son muy estrictos consigo mismos y con las personas. Así que probablemente un fotógrafo sea igual de estricto y frío que ellos... ¿no?.

Solo espero que sea amable y no me escupa en la cara diciéndome:

"Largo de aquí mocosa insolente ¡no sabes apreciar la belleza y calidad de mis fotografías!"

Sin haberlo previsto he soltado unas cuantas carcajadas por esa escena en mi mente que acababa de recrearse, y unas suaves risas que venían de mi cama me interrumpieron dándome a entender que alguien se había reído junto conmigo.

Eso es lo que más me gusta de las personas sencillas, que se ríen cuando tu te ríes.

Espero y tener la suerte de mañana ir a la galería.

Si es así te contaré como fue todo y con detalles ¿esta bien? 

Escribiré pronto diario...

-Rika <3