Crystal

Había pasado una semana desde el examen de graduación, el único paso que nos queda para ser brujos oficiales es la primera misión en grupo.

Algo que he estado esperando desde mis tiernos 8 años. Cuándo entendí el legado que recaía en mi espalda, mi madre es la única mujer entre los brujos más poderosos del reino.

Mientras yo tenía calificaciones aceptables, mi hermana Wind ya era la mejor estudiante de su generación y a una velocidad que rozaba a lo atípico era promovida de rango.

Yo no podía seguir siendo menos.

Algo que habría sido mucho más fácil de no ser por el equipo que me tocó.

—Buenos dias jóvenes. —Llego una mujer alta, de piel oscura  y cabello en rastas.

—Buenos dias. —Repetimos todos

—Ella es la comandante Strong Fire. —Presenta la directora Earth. —Como muchos ya se habrán imaginado ella está aqui para asignarles sus triadas y nuevos maestros. —Explicó.

—Me complace estar aqui para indicarles el siguiente paso en su trayectoria. —Este sera el inicio de un innecesariamente largo discurso inspirador que no necesitamos ni queremos escuchar. —Hace no mucho tiempo yo estuve en se lugar y me siento complacida de contemplar sus rostro en el momento en el que dejarán de ser niños para convertirse en grandes hombres y mujeres de nuestro clan. —Seré la mejor. —Bueno ire directo al grano y les leere la lista. —Dijo al fin.

Saco un sobre del interior de su chaqueta militar y con delicadeza lo habrío.

《Wood Miracle.
Apple Vibe.
Stone Shadow》

Los tres se levantaron y se sentaron en el mismo lugar. Mientras la señorita decía nombres todos se cambiaban de lugares.

《Night Dagger.
Spark Owl.
Destiny Spinn》

—Su capitana sera Poison Elixir. —Dijo la comandante Fire.

Destiny y Spark lucían decepcionadas y un tanto incómodas. En cambio Night emitía una sonrisa, pobres chicas. El chico daga las tendrá en zozobra.

《Thunder Psy.
Sun Ring.
Mysti Try.》

—Su capitán sera Dream Psy. —

Los chicos chocaron los cinco y se miraron sonriendo. Comunicándose telepaticamente como de costumbre, a simple vista solo se miraban y sonreían a lo idiota. Sabrán los dioses que estarán pensando esos dos.

Mysti por otra parte se mantuvo neutral y se reunió con ellos que no podían estar mas felices por formar parte de la misma tríada.

Ya solo quedaba anunciar una tríada, la mia.

《Bloom Shields.
Winter Prism.
Crystal Riven.》

—Su capitána sera Wind Riven. —

A Bloom le fue imposible disimular la felicidad y emoción por formar parte del mismo equipo qué Winter, sin embargo sin quererlo ni proponernoslo nos miramos con desagrado al escuchar mi nombre al final.

Nuestra sincronización facial se vio interrumpida cuando escuche el nombre de la capitana. Apreté mi lápiz con tanta fuerza que se rompió a la mitad.

Mire al cielo mientras apretaba los puños debido al recuerdo. Peor equipo no me pudo haber tocado.

Observé al rubio y a la inútil sentados bajo la Copa del árbol continuó, sin duda de Winter no me quejo. Irónicamente tengo en mi equipo al que todos querían tener en su tríada y a la que nadie deseaba.

Si tan sólo fuéramos Winter y yo con alguien que si fuera capaz sería el equipo perfecto. Y eso sin hablar de la capitana. Debíamos verla aquí hace una hora.

Un Athame salió volando hacía Winter y Bloom y antes de que logrará impactarlos abruptamente cambio su trayectoria. El poder de Winter nunca deja de sorprenderme.

Bloom emitió un grito.

Al mirar en dirección al Athame vi a una mujer sobre una moto estacionada cuyo rostro estaba cubierto por un casco y vestía uniforme de capitán. Típico de ella.

—Me gustan los reclutas que siempre están atentos. —Dijo tras quitarse el casco con una voz levemente grave.

Mis ojos verdes se encontraron con los suyos del mismo color mientras mantenía su sonrisa de autosuficiencia. Su cabello rojo rapado salvó en el mechón medianamente largo que cae hacía la izquierda.

—Bloom Shields, Winter Prism y por supuesto Crystal Riven mi hermana menor. —Dijo y los tres nos acercamos a ella. —Desde ahora les aviso que ella no tendrá ningún trato espacial. —Tampoco es que lo quisiera. —Apartir de ahora y hasta que suban de rango yo soy su pesadilla. —Echo su mechón hacía atrás.

—Capitana Riven. —Le hable como el protocolo manda. —¿Puedo conversar en privado con usted? —Le pregunté.

—Adelante recluta Riven. —Ambas nos dirigimos aún rincón.

—¿Fue idea de mamá verdad? —Le cuestione.

—Ella movio sus influencias. —Admitió cosa que no me sorprendió. —Le pareció buena idea que tu increíble hermana mayor te enseñe el camino de la grandeza. —¡Mantenme!

—Ya que mamá anda abusando de su poder... —Use mi tono más convincente. —¿Podrías pedirle reemplazar a la chica de alla? —Gire levemente la cabeza en su dirección. —Puedo darte una lista de brujos mucho más capaces. —Le sugerí.

Ella se río en mi cara.

—Crystal no han pasado ni cinco minutos desde que dije que no tendrás un trato espacial. —Colocó su mano en mi hombro. —Mamá nos puso juntas pero hasta ahi, no creas que yo o mucho menos ella te vamos a permitir elegir al equipo por capricho. —Aparte su mano bruscamente.

—No es un capricho. —Le corregí. —Es que es una inútil. —Se escuchó más alto de lo que me habría gustado. —Winter y yo somos los mejores de nuestra generación y contigo como capitana sólo necesitamos a algien medianamente bueno para ser el equipo más eficiente de todos. —Una expresión pensativa invadió su rostro.

—Usar mi instinto competitivo es una excelente jugada hermana mia. —No pude evitar asentirme agradecida por el cumplido. —Y debo admitir que casi me convences pero debes entender que te guste o no esa chica es tu compañera y debes aprender a aceptarla y respetarla... —

—¡Ella sólo nos va a retrasar! —

—Ayudala a avanzar entonces. —Me respondió como reproche.

Enojada me marché lejos de ella.

—¡Trío de monos vengan aquí! —Nos llamo.

Los tres nos reunimos frente a ella.

—Leí sus expedientes anoche antes de dormir y debo decir que estoy muy impresionada. —Su mano emitió un destello rojizo apareciendo nuestros expedientes los tres miramos asombrados. —No saben como los envidio por haber luchado contra esos Golems como examen de graduación. —Hablaba con emoción. —Ya era hora de que dejarán de lado esas aburridas pruebas escritas. —

Yo sigo molesta por los meses que perdí estudiando.

—Ojala nos hubieran avisado antes. —Mormuro Bloom más para si misma que para los demás.

Winter y yo asentimos.

—Eso habría matado el factor sorpresa. —Respondió mi hermana. —Una bruja que siempre está alerta vale por un batallón. —No pude evitar recordar a mamá. —Winter es indiscutiblemente el más sobresaliente de ustedes. —Dijo ojeando su expediente. —Crystal es notable en cada área pero nada impresionante en ninguna y pues Bloom peseé a tener excelentes calificaciones en el marco teórico es decente en el combate cuerpo a cuerpo pero su nivel de magia es patético. —Tal como lo diría mamá.

Sin anestesia.

De las dos ella es físicamente la más parecida a mamá, sus rostros son únicamente contrastandos por la insubordinación natural que desprende mi hermana apenas la ves. Su sonrisa a veces cínica y otras confiada son impropias del aura implacable e inaccesible que mi madre ha estado construyendo durante décadas.

—Tenemos nuestra primera misión mañana. —Explicó. —A diferencia de esa simulación esto no será un simulacro. —Empezó a hablar con total seriedad. —Van a aplicar todo lo aprendido para combatir un demonio real y les advierto que apartir de mañana sus vidas no seran las mismas cualquier rivalidad entre ustedes. —Nos miro a Bloom y a mi. —Será dejada de lado y se enfocaran única y exclusivamente en completar la misión. —Los tres asentimos. —Los vere aquí mañana temprano. —Camino hasta su moto y se fue.

⚝⚝⚝

Me dirigí rumbo a mi habitación para empacar la ropa que me llevaría, aunque la misión sólo nos tome un par de días al terminar ya no volveríamos aquí. Ahora que nos graduamos sólo debemos cumplir la primera misión, más que nada una formalidad, para ir a la base del norte.

Abrí la puerta y vi un suéter que se doblaba por si sólo en el aire como si se tratase de la acción de un fantasma. Algo a lo que te acostumbras cuando tienes de compañera a Destiny.

—¿Voy a extrañar este lugar sabes? —Le dije.

De inmediato dejó de utilizar su invisibilidad revelando su presencia.

—Estoy algo nerviosa por tener que pelear mañana. —Dijo.

—Te mentiría si te dijera que estoy tranquila. —

—¿Alguna vez te has cuestionado el hecho de que nos entran para morir? —Dijo.

Yo me acosté en su cama, y ella hizo lo mismo. Ambas nos miramos a los ojos. Sus ojos ambarinos estaban llenos de dudas y temor, me rompía.

—¿Si no lo hacemos nosotras quien lo hará? —Le contesté. —Cualquier ejército humano fracasariá en el intentó. —Recordé las palabras de mi madre. —Los demonios sólo pueden ser derrotados con magia y sólo los brujos la tenemos. —Repetí textualmente.

—A veces desearía no haber sido una bruja. —La mire con incredulidad. —Ser sólo una chica normal y vivir con mis padres de forma pacífica. —

Una vida pacífica.

Sus palabras corrían por mi mente como si de una cascada se tratase.

—Es gracias a nuestro sacrificio que esa paz existe. —Respondí más que nada para sacar esa idea de mi propia mente.

—¿A caso nosotros que nos sacrificados para eso no merecemos esa paz? —Sin duda era buena.

—La tendremos al retirarnos.
—Contesté de forma mecánica.

—Si es que logramos llevar a los sesenta. —Respondió mordaz.

—Mi abuela fue la única en toda la generación del treinta y tres que llegó a la edad del retiro. —No podía negarlo yo nunca había conocido a mis propios abuelos. —¿Vale la pena Crystal? —Me cuestiono.

Ambas terminamos de empacar en silencio. Uno un tanto incómodo. Ella tenía razón y yo me negaba a reconocerlo porque de llegar a admitirlo todo mi compromiso con el reino será mucho más difícil de mantener.

Peseé a mi orgullo termine durmiendo con ella, era mi mejor amiga y estar en  desacuerdo no era una excusa pero no dormir junto a ella está última noche, me hariá falta para tener valor amanecer.

Era el primer paso para convertirme en la mejor bruja de mi generación.