A Demon's Thirty-nine.


Fon recuerda la primera vez que vio a Kyo-chan. En aquel entonces aún trabajaba para las triadas y tan solo se estaba tomando un pequeño descanso en casa de su hermana, recordaba a su hermana embarazada, hablar sobre nombres de bebés y después noticias sobre el parto, pero no le tomó mucha atención, después de todo no era como si fuera a interactuar mucho con su sobrina o sobrino, el seguía con las triadas y aunque su hermana aún tenía relación con los Yakuza y el bajo mundo, sabía que ella y su marido evitarían a todo costo que su descendencia se viera involucrada en eso, bueno, no al menos que así lo quisiera este, o esta... Fon no estaba segura si era niño o niña, a final de cuentas no hacía diferencia para él.

Estaba intentando meditar cuando un fuerte llanto le impidió seguir concentrado, Suspiro y con algo de curiosidad fue a ver de que se trataba el alboroto. En la habitación que sabía pertenecía a su sobrina — Ahora sabía que era sobrina por todos los colores pasteles en la habitación — las personas entraban y salían corriendo, mientras el llanto se volvía cada vez más fuerte y desesperado.

—¿Hay algún problema? — Pregunto algo preocupado al ver a su siempre lista y perfecta  hermana desarreglada meciendo algo en sus brazos.

—No puede dormir... Lo intentamos todo pero no duerme, alguien ya llamó al doctor pero se demorará en llegar. — Contestó sentándose en una mecedora claramente agotada. —¿me puedes ayudar? —Dijo moviendo el bulto en sus brazos claramente en señal de que el debía tomarlo.

— No creo que sea una buena idea, no me conoce podría alterar la más — Negó alejándose un paso.

— Fon, toma a tu sobrina. — Ordenó de forma terminal con esa mirada que no aceptaba nada más que obediencia total y el mas joven le vio derrotado acercándose para tomar al bebé. — Justo así, ten cuidado con la cabeza. — le mostró como sostener la y se la paso con delicadeza.

Por un segundo el llanto se detuvo y toda la habitación quedó en silencio, Fon vio los grandes ojos grises de su sobrina, esa pequeña boca y nariz, junto con una mata de cabello negro, ella... Ella era tan pequeña y frágil.

— ahgm... — Murmuró la bebé al parecer contenta en sus brazos antes de cerrar sus ojos y quedarse dormida.

A partir de ese día sin importar cuánto Fon se negara siempre que Kyo-chan estaba de mal humor, terminaría en los brazos de su tío, y aunque no siempre se dormiría en sus brazos si se quedaría tranquila disfrutando de la compañía.

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Fon no se dio cuenta de que Extendió su pequeña vacación más de lo esperado hasta que las triadas manifestaron su descontento con su prolongada ausencia, y tuvo que empacar sus cosas para volver.

—Podrías dejar lo, ya tienes el suficiente respeto y miedo de tu lado como para hacerlo. — Dijo su hermana con Kyo en sus brazos despidiéndose en la puerta de la casa.

— Podría, pero es la única forma de vivir que conozco. — Contestó viendo el rostro de su sobrina una última vez, por un segundo quizo acariciar sus mejillas pero se contuvo, a parte de sostenerla el mayor no la había tocado... Y prefería que se quedara de esa forma, alguien tan inocente como Kyo-chan no necesitaba que alguien con las manos llenas de sangre como Fon la manchara.

— Esa es una mentira y lo sabes, solo le temes al cambio, pero es tu problema. —Refunfuño su hermana.

—Yo también te quiero, hasta pronto. — Se despidió haciendo una reverencia pero en cuanto cruzó el umbral de la puerta, un fuerte llanto lo hizo detenerse.

— No quiere que su tío se vaya. — Dijo Kikyo meciendo a su hija en un intento de parar su llanto.

— Se olvidara de mí pronto...

—¿y tu de ella? —Pregunto, pero esta vez no recibió respuesta, bueno, ninguno la necesitaba ya que ambos la sabían.

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Sin importar a dónde fuera o que estuviera haciendo, el recuerdo de un llanto infantil, y grandes ojos grises lo seguían, haciendo que su pecho se contrajera de una manera nueva y extraña para el artista marcial.

Pero Fon era un Hibari a final de cuentas y si había algo que eran, era testarudos, por lo que le tomó un par de años antes de admitir la derrota.

La próxima vez que vio a su sobrina, está ya caminaba por todos lados por su cuenta, claro siempre seguida por un sirviente a una distancia segura, pero era toda una exploradora aventurandose por todos los pasillos de la gran residencia Hibari.

— ¿Quien eres tú? — Pregunto la pequeña en cuanto le vio en el patio, y Fon se sorprendió por lo bien que podía hablar para alguien de su edad, al parecer su hermana no exagero cuando dijo que su hija aprendía rápido.

— Mi nombre es Fon, soy el hermano de tu madre y tu Tío. — Explicó agachandose a su nivel y la pequeña le vio con curiosidad cuando noto que traía algo en sus manos que Ocultaba detras de su espalda. — Debido a mi larga ausencia me pareció apropiado traer un presente, tu madre mencionó que te gustaban los animales. — Dijo mostrando que traía consigo, que era un peluche con forma de tigre, de color blanco y negro.

—Un carnívoro. — Exclamó tomando el peluche que era algo grande para ella, pero tomó en sus brazos de todas formas. — Sera el alfa y protegera a la manada. — Decidió tomando la mano de su tío sorprendiendo lo. — Vamos, hay que presentarlo a la manada.

—Por supuesto. — Sonrió suavemente siguiendo a su sobrina y por primera vez en mucho tiempo su sonrisa era genuina.

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Un día Fon noto un pequeño cambio en los ojos de su sobrina, estuvo enferma un par de días y asumía que el cambio se debía a eso... Pero había algo más... No estaba seguro de que era pero ahí estaba, como una palabra que tenias en la punta de lengua pero aún así no podías recordar.

—¿Quiere ir a América? — Pregunto algo sorprendido, ya que Kyo era cercana a su familia y muy pequeña como para tomar ese tipo de decisiones por su cuenta.

— Sabía que Nanimori se volveria muy pequeño para ella, pero no espere que fuera tan pronto. — Respondió la madre de la niña suspirando. — Supongo que es mi hija después de todo. — Rio suavemente recordando sus lindas memorias de la infancia. — Bueno, de todas formas quiere que vayas con ella.

— ¿Me quiere a mí? — Pestañeo con sorpresa.

— Me parece una buena idea, podrá seguir con su entrenamiento a tu lado, y necesita un guardián si se quedará por tanto tiempo. — continuó y Fon sabía que su futuro ya estaba decidido... Bueno al menos con tanta distancia entre él y las triadas podría de una vez por todas dejar todo su pasado atrás.

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Miró sus manos ensangrentadas, siempre pensó que volver a matar luego de todo el tiempo junto con Kyo-chan se le haría más difícil, pero al parecer no lo era, tampoco se sentía mal al respecto. Originalmente su intención fue solo enviarlo a la cárcel, pero luego tuvo que hablar.

— Me preguntó quién me encontrara primero, si Batsy o él demonio... Realmente quiero que lo haga Kyo, sería tan divertido ver la expresión del Batsy al ver que el demonio finalmente Soltó su ira, con las manos tan manchadas de sangre como las mías luego de matar al mocoso. — Rio el payaso y Fon consideró sus palabras.

Kyo amaba a Jason, en cuanto supiera de su muerte... No consideraba que matar fuera algo realmente malo, pero quería que Kyo tuviera lo que él no tuvo...

Una opción.

Así que sin demora se encargo de remover aquello que le quitaba su derecho a elegir.

Mientras Ivy se ocupaba de limpiar miró la noche sobre ellos, y consideró que sólo seguir sin mirar atrás tal vez no era como lo describían en las historias, quizás no era sólo así de simple, habían demonios que te seguirian siempre, por eso cuando Kyo sugirió que fuera a China lo vio como una señal.

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Ipin no se parecía mucho a Kyo, a pesar de ambas ser asiáticas con cabello negro, pero si se tenían en parecido su potencial para convertirse en armas... Ahora que lo recordaba Verde mencionó crear un traductor universal... Bueno, al parecer Wayne no era el único que favorecía la adopción.

Ipin parecía nerviosa a su lado, luego de contarle historias sobre Kyo parecía idolizar a su sobrina por lo que estaba ansiosa de conocerla, tal vez debió avisarle a la carnívora de que no venía solo... Pero Fon era el hermano de su hermana... Y si tenía un pequeño amor por el caos.

Contrario a lo que esperó, Kyo no reaccionó con sorpresa, solo elevó una ceja.

— E-Es un gusto conocerla. — Dijo rápidamente la niña haciendo una reverencia.

— Nombre. — Contestó su sobrina viendo a la menor.

— su nombre es Ipin se estará quedando con nosotros por un tiemp—

— Mhmm... — Le interrumpió agachandose a su altura extendiendo su mano hacia ella. — Tenemos que comprarte algunas cosas e inscribirte en la escuela, Alfred. — Le habló al mayordomo que hizo de chófer para llegar al aeropuerto.

— Por supuesto. — Asintió sacando su celular.

— Vamos. — Insistío la mayor y la niña le dio una mirada rápida a Fon quien Asintió, logrando que la niña tomará su mano solo para ser tomada en brazos, comenzó a caminar hacia la salida hasta que se detuvo y miró a su tío. — Bienvenido a casa.

— Estoy de vuelta. — Murmuró con una sonrisa, siguiendo a sus dos cargas.

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Notas: Finalmente lo publique! Así que pueden darse una vuelta y decirme que les pareció! Oh y el interlude ya lo terminé! Hice una mezcla de dos ideas que me dieron y debo decir que me gustó bastante el resultado!

Gracias por su ayuda! Y recuerden dos comentarios y tocan capítulo mañana!

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