33 | inevitable
chapter xxxiii of the death season :
" I AM INEVITABLE "
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" You're not the guy to make the sacrifice play. "
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28 de enero, 2023
base destruida de los vengadores
Y ASÍ, LA BATALLA COMIENZA.
Con gritos de guerra y sin pensarlo dos veces, los Vengadores y todos los ejércitos cargan como uno solo.
Al otro lado del campo de batalla, Thanos muestra una sonrisa cruel cuando levanta su monstruosa espada, ordenando a su ejército que marche también.
Después de todos estos años, con todos sus giros y vueltas, el ascenso y la caída de héroes y villanos por igual, con sueños hechos en una cueva fría y oscura y poesía escrita por niñas heridas y cuentos para dormir contados por hijas dejadas atrás, de sobrevivir guerras, del derramamiento de sangre, la tortura y un trauma ineludible, con todas las lágrimas, las risas y el dolor, todo ha estado conduciendo a esto.
Una vez más.
Una última pelea.
Cueste lo que cueste.
Y los dos ejércitos se encuentran.
Mientras Giant-Man golpea a un monstruoso leviatán en la mandíbula, Drax se lanza a Cull, que está ahogando a Korg. Una vez más, luchando uno al lado del otro, Tony y Pepper vuelan por encima, bombardeando con energía blanca brillante. Lisa grita mientras navega detrás de ellos, eliminando a cualquiera que haya logrado pasar después de la primera ola. Loki conjura apariciones, al igual que rayos de hielo de la tierra, cortando a todos los outriders en su camino. Acabando con cualquier Chitauri, Steve y Thor permanecen en el suelo, y cuando ambos hombres extienden sus manos, es Stormbreaker quien regresa a Steve y Mjölnir a Thor, quien parece mortalmente ofendido.
—¡No, dame eso! —espeta Thor, señalando a Stormbreaker—. Para ti el pequeño.
Bucky y Svetlana luchan espalda con espalda, con sus armas individuales en alto para eliminar a los outriders tal y como lo hicieron cinco años antes.
—¿Um, papa? —llama Svet por encima del sonido de los disparos y grita—. ¡Solicito que empecemos a pensar en mejores formas de pasar nuestro tiempo!
—¡Vale! —devuelve Bucky por encima del hombro—. ¡Porque tengo un plan!
Con el cabello repentinamente erizado, Svet se da la vuelta y lo golpea en la cadera para apartarlo de una repentina ráfaga de disparos de Chitauri. Frunciendo como si le molestara levemente, Bucky se gira y redirige su fuego hacia la horda que se aproxima.
—¡Pasaremos un día en Brooklyn, muñeca, tú y yo! Vamos a... ¿qué diablos...? —las cejas de Bucky se fruncen de repente cuando sus ojos se posan en el guante que todavía está bajo su brazo—. Svetlana. ¿Eso es... lo que creo que es?
—Oh, um... ¿Sí?
Una bomba explota y un outrider chilla a su lado, haciéndolos saltar y levantar sus armas.
—Creo que deberías sacar esa cosa de aquí —Bucky la empuja suavemente detrás de su espalda—. Hablaremos de los planes más tarde. Continúa, Svetla, te cubriré.
Con un guiño y una sonrisa que solo podría provenir de su madre, Svet asiente y sale corriendo.
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MIENTRAS, Gordo está ocupado atacando y empujando a los outriders al mismo tiempo que Laurie gira más arriba y recorre el suelo en busca de su mejor amigo.
Y luego:
—¡Gordo!
Los ojos oscuros del chico se iluminan y su sonrisa es más bonita que cualquier cosa que ella haya visto.
—¡Laurie!
Laurie golpea a dos Chitauri con sus alas, voltea a otro y luego se agacha bajo una explosión que Gordo envía sobre su cabeza para eliminar al Sakaaran de atrás. Los mejores amigos se vuelven, los blásters aún levantados y respirando con dificultad antes de recordar que es su persona la que está parada al otro lado del cañón.
Sus armas bajan y sus pechos se agitan, mirándose con asombro. Se siente muy mal que ella parezca mucho mayor cuando él no ha envejecido ni un día. Las cejas de Gordo se fruncen, Laurie se retuerce las manos enguantadas frente a ella; Scott y Hope los defienden de cualquier atacante para que puedan tener su breve reunión en paz.
—Bonito traje —se burla finalmente Laurie a través de sus jadeos.
—Bonito pelo —le responde con la misma suavidad.
Sonrisas lentas coincidentes aparecen en sus rostros y sus dos cuerpos chocan tan fuerte que duele. Ninguno puede preocuparse mientras se abrazan con fuerza. Gordo se está riendo muy fuerte en su oído y Laurie está sollozando en su hombro, dedos clavándose en su espalda. Huele exactamente como ella recuerda, como la loción de vainilla que Janet Van Dyne compró para sus manos constantemente secas, el cálido aroma del té rojo egipcio de su madre, la mezcla de brownies que Laurie derramó sobre él el día del chasquido hace tantos años.
La hace sonreír, y Gordo besa su mejilla húmeda y cenicienta antes de apartar las lágrimas calientes con los pulgares.
—¿Eso que hay en tus ojos son lágrimas?
—De alivio —Laurie resopla, frotándose la nariz con el dorso de su mano medio enguantada—. No tenía energía para buscar otro mejor amigo.
Con grandes ojos pesados y llenos de lágrimas, Gordo ofrece una sonrisa húmeda y temblorosa.
—Así que, aliens, ¿huh?
—¡Ah, sí! —Laurie se limpia la nariz de nuevo, tratando de tragarse las lágrimas y las emociones burbujeantes—. Uh, ¿ves ese otro grande de ahí?
Su mejor amigo se gira rápidamente, entrecerrando los ojos para seguir su mirada.
—¡Eh, Thanos! —grita la chica, levantando sus dos blásters mientras el Titán Loco se gira para seguir el sonido de su imponente—. ¡Tu culo es tan gordo que tendrás que chasquear dos veces!
El Titán parece absolutamente desconcertado.
—¡Boom! —tropezando hacia atrás, Gordo agrega con una risa tonta—: ¡En tu cara!
Los dos idiotas siguen riéndose cuando Thanos los golpea en el campo de batalla.
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EN OTRA PARTE, Tony y Lisa se están enfrentando a una horda de Outriders. Son horriblemente superados en número, y están haciendo todo lo posible cuando un enorme alien golpea a Tony en la espalda, aplastándolo con fuerza contra los escombros de cemento.
Jadeando, Lisa parece prácticamente ofendida por el ataque.
—Vale, perdona...
Pero luego grita cuando la arrojan hacia atrás, aterrizando directamente sobre su padre una vez más. Tony gruñe mientras ella le da un codazo en el estómago, de alguna manera todavía hiriendo su dolorida caja torácica a través de las nanopartículas de su traje. Tony grita, asustado, y se mueve para cubrir el cuerpo de Lisa con el suyo nada más el alien levanta su enorme hoja y, justo antes de perforar su piel, una extraña red casi parece rodear al alien y detenerlo.
No es otro que Spider-Man quién está al otro lado del alien, y todo lo que tiene que hacer es dar un fuerte tirón antes de que el alienígena aterrice justo en el camino del pie de Giant-Man, aplastándolo.
Todos se quedan sin aliento.
—¡Qué fuerte! —Peter trota con indiferencia y se agarra a sus brazos, arrastrando al padre y la hija a sus pies inestables—. ¡No os vais a creer lo que ha pasado! ¡¿Recordáis cuando estábamos en el espacio?! ¡¿Y me llené de polvo?!
Lisa mira a su padre y a su hermano con una sonrisa llorosa, Tony se limita a mirar al niño con sus propios ojos rojos, una pequeña sonrisa se abre camino lentamente en su rostro mientras parlotea.
—Pues debí desmayarme, y al despertar usted y Lisa ya no estábais. Pero el Doctor Strange sí. Y dijo: 'han pasado cinco años, ¡nos necesitan!' Y empezó a hacer esas cosas amarillas brillantes que hace...
—Ven —Tony agarra al niño y lo empuja hacia su pecho, abrazándolo con fuerza.
—¿Qué pasa? —Peter se siente un poco sorprendido, pero no lucha.
Tony cierra los ojos con fuerza y sonríe satisfecho.
—Aw —la voz de Peter es pequeña y apagada, abrazándolo de vuelta—, que bonito.
Incapaz de soportarlo más, Lisa se lanza hacia adelante y envuelve sus brazos alrededor de ambos para apretarlos contra su pecho.
Tanto Tony como Peter tosen, y este último habla desde el interior de su fuerte abrazo.
—¡Hey, Bizcocho! ¿Me he perdido algo guay?
—Has vuelto, esa es la parte guay, tontín —Lisa solloza antes de jadear y retroceder para señalar a T'Challa—. Ah, Peter, ¿recuerdas...?
Su hermanito sonríe, saludando con entusiasmo.
—¿Qué hay, señor Black Panther?
Tony pone los ojos en blanco mientras Lisa se ríe.
T'Challa se queda quieto desde donde ha estado ocupado luchando detrás de ellos.
—Uh, hola...
Peter se acerca para estrechar su mano.
—Probablemente me recuerdes de todas las sesiones de FaceTime con Lees...
En ese momento, una bomba sacude la tierra bajo sus pies y T'Challa, Tony y Peter se acercan para estabilizar a su persona en común.
Como su persona en común, Lisa agarra sus brazos y gime.
—Ugh, ¿por qué no nos ocupamos de los aliens genocidas ahora y hablamos más tarde?
—¡Sí, sí, suena bien! —Peter le da un beso en la mejilla antes de apartarse—. ¡Me alegra volver a estar con vida!
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Y A TRAVÉS DEL CAMPO, Svet corre con el guantelete en sus brazos, perseguida por toda una horda de Chitauri. La chica chilla con el retumbar de la tierra bajo sus pies, luchando por mantenerse de pie; su padre y sus tíos intentan mantener a los outriders alejados de su espalda.
—¡Ay madre, ay madre! —grita Svetlana, esquivando a otra bestia—. ¡Ya no me gusta esto!
Y justo antes de que otro extraterrestre pueda abalanzarse, Sam Wilson se lanza y corta a la criatura con un movimiento rápido y fluido.
—¡Sigue, Toletera! —Sam le grita por encima del hombro, sonriendo a su sobrina pelirroja—. ¡Yo los detendré!
—¡Capi! —Clint suelta otra flecha—. Svetti está captando mucha atención, ¿qué quieres que hagamos con este chisme?
Con la mandíbula apretada, Steve grita:
—¡Llevaos esas Gemas lo más lejos que podáis!
—Soy pequeña y tengo piernas diminutas, tío Steve, no creo...
—¡No! —Bruce la interrumpe en medio de su rant—. ¡Hay que volver a dejarlas donde estaban!
—¡Imposible! —agrega Tony a través de las comunicaciones—. Thanos ha destruído el túnel cuántico...
—Esperad —Giant-Man se encoge hasta su tamaño normal y Scott mira las llaves del auto que cuelgan en su mano—, ¡tenemos otra máquina del tiempo!
En el momento en que hace clic en las llaves de la camioneta de Luis, la pequeña melodía funky de La Cucaracha comienza a sonar en la distancia.
Steve corre por una pendiente, presionando un dedo en su comunicador mientras busca.
—¿Alguien ve una furgoneta marrón fea por ahí?
—¡Sí! —Valkyrie frunce desde arriba—. Pero no os va a gustar dónde está aparcada.
La camioneta de Luis, Hércules, está rodeada de miles de alienígenas, muy por detrás de las líneas enemigas. Mientras se forma un pliegue entre sus cejas, Steve examina su campo de batalla: un ejército se interpone entre ellos y la camioneta, el aire y el suelo están llenos de enemigos.
—Scott, Hope —Lisa llama por las comunicaciones—, ¿cuánto tiempo necesitáis para que funcione esa máquina del tiempo de la furgoneta?
—Uh, unos diez minutos —teoriza Scott, mirando la furgoneta distante justo al momento que Hope aparece a su lado.
—Arráncala —ordena Steve—. ¡Te llevaremos las Gemas!
Hope asiente con los ojos entrecerrados.
—Enseguida, Capi.
Scott la mira con una ceja levantada, pero Hope solo le da el más leve indicio de una sonrisa. Juntos, se encogen y se van volando. Luego, cuando el Doctor Strange envía a un grupo de Chitauri a través de un portal, las botas a reacción de Tony golpean el cemento roto, aterrizando a unos metros de distancia.
—Eh —Tony se acerca lentamente, respirando con dificultad—. Dijo que solo en uno de los futuros ganábamos, ¿no? Diga que es en este.
—Si le digo lo que pasa —Stephen lo mira a los ojos, negando un poco con la cabeza—, no pasará.
Hay una pausa larga y terrible.
Y luego:
—Ojalá tenga razón.
Stephen no dice nada.
Derribando a todos aquellos con un relámpago, la voz de Thor está abrumada por la furia y las lágrimas.
—¡Loki!
—Hermano —Loki saluda casi casualmente, el cabello corto y oscuro colgando alrededor de su rostro.
Los dos hijos de Odín no se dicen nada durante un largo momento, ambos mirándose con mucha emoción y sin hablar.
Y finalmente, Thor se conforma con:
—Llegas tarde.
—Has recuperado tu ojo —señala Loki antes de entrecerrar los ojos y mirarlo—. Ya veo que no has enfrentado bien mi muerte.
Thor gruñe.
Loki simplemente sonríe.
—Me siento honrado.
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MIENTRAS SCOTT Y HOPE TRABAJAN para hacer que la descuidada camioneta vuelva a la vida, T'Challa irrumpe con un destello de energía púrpura, derribando a todos los aliens que se interponen en el camino de Svetlana.
—Señorita Barnes —el rey asiente con confianza a la pelirroja, extendiendo una mano con garras—, dámelo a mí.
Radiante, Svet lanza ansiosamente el guantelete.
—¡Con mucho gusto!
Entonces es el turno de T'Challa de correr a través de la horda, pero cuando Thanos lo derriba, el guantelete se cae. Lisa cae repentinamente del cielo entre Thanos y T'Challa con una oscura mirada protectora en su rostro.
—Ya... —sus manos parpadean—. No lo creo...
Thanos se burla, y justo al acercarse a la pareja, los restos a su alrededor comienzan a flotar. Thanos mira hacia arriba para ver a Wanda, la propia Bruja Escarlata, levitando, esperándolo.
—Tú me lo arrebataste todo...
Thanos se quita la larga espada de la espalda.
—Ni siquiera sé quién eres.
—Lo sabrás.
Con la cabeza ladeada y los ojos enrojecidos, Wanda desata una tormenta de hermosa energía violenta, arrojándole escombros. Mientras Wanda y Lisa distraen al Titán, T'Challa se lanza a por el guantelete caído. De repente, Ebony Maw manipula la tierra bajo sus pies, obligando al suelo a llevar el guantelete hacia él. T'Challa da un salto para envolverse alrededor, pero solo es arrastrado hacia Maw en el proceso.
—¡Yo me encargo!
T'Challa se gira para ver a su joven cuñado pasar zumbando, así que lanza el guantelete justo a tiempo para que Peter lo saque del aire. Spider-Man aterriza en un elegante giro, encontrándose rodeado de outriders.
—¡Activa Matanza Instantánea!
Sus ojos se estrechan y se ponen rojos, sus largos brazos robóticos cortan con precisión experta.
Wanda grita al momento que ella y Lisa trabajan codo con codo, mejores amigas juntas una vez más. Wanda levanta a Thanos en el aire para arrancarle la armadura en pedazos antes de que Lisa lo arroje al suelo.
Superado y envuelto en energía roja y azul, el Titán gime:
—¡Lluvia de fuego!
Corvus Glaive, luchando contra Groot, grita:
—¡Pero señor, nuestras tropas...!
—¡Hacedlo!
Los ojos de Lisa se entrecierran y sisea:
—¡Cobarde!
Así como la nave espacial dispara todo lo que tiene, el campo se ve sumido en un caos aún mayor cuando los trozos de tierra hacen erupción y los sakaarianos y los jabari salen volando por igual. Entre tanto los cañones de la nave disparan contra los Vengadores y el ejército por igual, una bomba cae a los pies de Wanda y Lisa, arrojándolas cuando explota. Con un toque de sus puños, Wong y los hechiceros que lo rodean levantan escudos de color naranja y los sostienen sobre sus cabezas.
Y mientras la nave mantiene su bombardeo, Svet se agacha bajo el fuego de cañón y ve a Peter gradualmente abrumado por los outriders.
—Puedo hacerlo... puedo hacerlo... —su voz se vuelve presa del pánico—. ¡Vale, no puedo!
Y justo cuando la enorme boca salivante de un outrider se lanza hacia su garganta, Svetlana se voltea y pone sus manos en las mandíbulas del alienígena. Peter retrocede de un salto detrás de ella, mirando a la pelirroja con ojos enormes cuando grita y abre al outrider por el centro. Sangre y tripas explotan en la cara de Svet y se estremece, tan desconcertada por el gore que se pierde el siguiente disparo y Peter tiene que sacarla del camino.
En el suelo, él accidentalmente encima de ella, sus ojos marrones dorados miran fijamente los celestes.
—Whoa... —Peter respira a través del mundo explosivo que los rodea—. Hacemos un buen equipo, ¿no?
Svetlana sonríe lentamente.
—Sí... creo que sí.
Pero cuando Svet y Peter luchan contra la horda una vez más, es Steve quien escucha sus gritos de ayuda:
—¡El de Queens! ¡Atento!
Steve lanza el Mjölnir sobre la multitud antes de que Peter envuelva un brazo alrededor de la cintura de Svet y lance una red, dejando que el martillo los saque del peligro. Justo cuando parece que una explosión los va a derribar del cielo, Pepper se desliza para rescatarlos.
—¡Aguantad, chicos! —les dice—. ¡Ya os tengo!
Pepper los balancea y los lanza a Valkyrie, quien pasa volando. Peter se posa fácilmente sobre el pegaso, pero Svet está... menos cómoda con su situación. Gritando, Svet envuelve con pánico sus brazos y piernas alrededor del cuello y la cintura de Peter, mirando el suelo de abajo.
Sosteniendo con fuerza la mano de Svet, Peter está con los ojos abiertos y temerosos en la futura reina de Asgard.
—¡Hola! Mucho gusto... ¡ay madre!
Valkyrie acelera a toda velocidad, esquivando el fuego, pero no lo suficientemente rápido. Una explosión derriba a Peter y Svet del pegaso y los arroja directamente a la tierra. Los chicos gritan al caer, cubiertos de escombros, agarrando el guantelete entre ellos.
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A TRAVÉS DEL CAMPO, el implacable bombardeo inmoviliza a los héroes.
Buscando a su hija, Bucky es arrojado a un lado entretanto Steve se zambulle para cubrirlo. Tony se envuelve alrededor de Pepper y busca a Lisa desesperadamente, quién está a un lado con T'Challa. Thor y Loki se agachan para cubrirse uno al lado del otro. Groot envuelve sus ramas alrededor de ambos y Rocket grita mientras el fuego continúa lloviendo sobre ellos.
Justo cuando toda esperanza parece perdida, las explosiones se detienen y todo se queda en silencio.
Y luego, los cañones de la nave giran hacia las nubes.
Todavía volando por encima de su cabeza, Sam grita confundido:
—¿Pero qué es esto?
Tony vuela junto a él, buscando en la extensión azul.
—FRIDAY, ¿a qué disparan?
—¡Algo ha entrado en la atmósfera superior!
Y una luz brillante de poder atronador irrumpe en el cielo, volando directamente hacia la nave.
—¡Oh, yeah! —Rocket anima con una risa alegre.
—¡Siento haberte golpeado aquel día, Carol! —Lisa sonríe, observando cómo la capitana se abre paso a través del vientre de la nave de Thanos.
Thanos observa a la mujer destruir su nave con horror, el miedo arrastrándose en su rostro.
—Danvers —Steve respira profundamente, la ceniza cubriendo su rostro densamente—, necesitamos ayuda.
Carol aterriza en una nube de humo justo en frente de Peter y Svet, todavía sosteniendo el guantelete entre ellos.
—Hola, soy... Peter Parker —acurrucado con Svet en el suelo, él mira hacia arriba aturdido y confundido.
Svetlana hace un pequeño movimiento de sacudida con la mano.
—Hola, tía Carol.
—Hola, Peter Parker, hola, Svetti —Carol sonríe—. ¿Tenéis algo para mí?
Cuando Carol se agacha para levantarlos del suelo, el niño le entrega con cuidado el guantelete mientras mira a la horda que se acerca.
—No sé cómo va a atravesar todo eso...
—No te preocupes —Wanda se deja caer al suelo con Valkyrie detrás de ella, una larga hoja plateada descansando sobre su hombro.
—No está sola —agrega Svet, de pie junto a Carol con un fuerte asentimiento.
Okoye camina lentamente hacia sus lados.
—Tiene ayuda.
Lisa aterriza al lado de Pepper y Shuri, las tres se arman con armas al instante que Mantis, Hope y Laurie se unen por detrás. Carol mira a Gamora y Nébula antes de meterse el guantelete bajo el brazo y guiarlas.
Svet no puede evitar pensar que falta alguien, alguien más debería estar aquí... pero este es el legado de Natasha. ¿No es así?
Cuando Ebony Maw hace que Wanda se caiga, Pepper y Lisa vuelan lado a lado para volarlo. Cull Obsidian golpea a Valkyrie, pero Nébula lo derriba. Mientras Proxima grita y se lanza contra Svetlana, Shuri se acerca para defender a su nueva mejor amiga.
Y mientras las mujeres le abren el camino, Carol agacha la cabeza y vuela, acercándose cada vez más a la furgoneta, donde el túnel cuántico cobra vida. Pero justo cuando la capitana llega a las puertas abiertas, Thanos envía una lanza y la camioneta explota en un horrible destello de luz, enviando a la mujer volando hacia atrás.
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EL TIEMPO PARECE RALENTIZARSE cuando Steve, Lisa, Thor y Tony ven el guantelete tirado sin vigilancia en el suelo.
El problema es... que Thanos también.
Y una vez se reanuda el tiempo, todos luchan en una pelea final por las Gemas.
Al chocar, Thanos arrebata el guantelete y domina fácilmente a cada uno de los últimos cuatro Vengadores en pie. Pero antes de que pueda romperse, Carol llega una vez más. Agarra el guantelete, evitando que él cierre el puño. Con los dientes descubiertos, Thanos lanza su cabeza hacia adelante para chocar con la suya... pero ella no se mueve. Nada más Carol gana la ventaja al obligar al Titán a arrodillarse, Thanos saca la Gema del Poder y la aprieta en su mano para golpear a la capitana, alejándola.
El campo de batalla se queda en silencio.
Ahora, nada se interpone en el camino de Thanos.
Lisa lucha hasta ponerse de rodillas y se da cuenta con horror...
Los Vengadores van a perder.
Al otro lado del campo, Stephen Strange observa lentamente a Tony, quien lo mira con cautela. Y en ese momento, todo lo que Stephen puede hacer es levantar un dedo.
Una salida.
Una última oportunidad.
Cueste lo que cueste.
Los ojos pesados de Tony se dirigen hacia Lisa. Sus miradas se encuentran y, de repente, Lisa comprende. Sabe lo que viene. Lo supo desde hace tanto tiempo. Solo estaba asustada. Muy asustada.
Lisa, estremeciéndose, niega con la cabeza.
Tony solo la mira a los ojos.
Como si le estuviera diciendo adiós.
Como si ya hubiera terminado.
Su estómago se revuelve violentamente dentro de ella, y parece que no puede hacer que sus pulmones respiren. Sus oídos zumban y una presión terrible se acumula en la parte frontal de su cráneo, gritando para que lo detenga.
No puede dejarlo ir. No puede.
—¡Papá, no! ¡No! ¡No hagas esto! —Lisa ya está llorando, su voz entrecortada, suplicando—. Por favor ... no-no me hagas esto, papá...
—No pasa nada, pequeñaja —Tony la mira con mucha paz en sus ojos marrones oscuros—. No pasa nada.
Un pequeño momento de silencio los separa de la guerra, el tiempo se ralentiza y luego son quedan ellos dos, como fue al principio, el padre y su hija contra el mundo, contra sus demonios.
La mano temblorosa y ensangrentada de Tony encuentra la mejilla de Lisa, y ella se inclina hacia el calor de su toque, el primero amable que conoció, la primera persona amorosa que tuvo.
Este no es su destino.
Ni siquiera está cerca.
Pero por esta vez, solo por esta vez, alguien puede cambiarlo.
—Tienes razón —Lisa finalmente asiente, lenta y cuidadosa, con una sonrisa rota, otra lágrima rompiendo la ceniza de su rostro—. No pasa nada.
Los ojos de Tony se agrandan.
A solo unos metros de distancia, Thanos vuelve a colocar la Gema del Poder en su lugar en el Guantelete del Infinito.
Y Lisa se pone de pie, siempre se pone de pie. La Vengadora, la reina, la chica que alguna vez no pudo luchar por sí misma, cubierta de cicatrices, tan acostumbrada a estar sola y sin amor, la chica llamada Lisa, ni siquiera parece asustada.
Y a medida que la energía fluye a través del Titán, Lisa empuja a su padre, se lanza al guantelete y lo agarra antes de que Thanos la golpee bruscamente hacia un lado.
—¡Tony! —Steve lo está reteniendo, sabiendo que su hija querría que él estuviera a salvo, que no lo querría en la línea de fuego—. ¡Quédate aquí, quédate atrás!
—¡Aparta! —Tony Stark maldice y grita con un sonido desgarrador, golpeando y peleando contra el hombre que simplemente no lo libera—. ¡Por favor, por favor, suéltame! ¡Oh, Dios! Tengo que traer a mi hija, tengo que detener a mi pequeñaja, por favor...
T'Challa está corriendo para detenerla.
Peter está gritando.
Thanos levanta la mano en el aire, triunfante.
—Yo... soy... inevitable.
Con una sonrisa victoriosa, Thanos levanta lentamente su mano cubierta por un guantelete y entonces...
No pasa nada.
Confundido, Thanos da vuelta el guante para encontrar que las Gemas se han ido. Y con una expresión horrorizada, levanta la cabeza para encontrar a Lisa, con la piel brillante deslizándose y moviéndose, y el guante de nanotecnología formándose alrededor de su propia mano.
Tony grita de agonía, sus piernas se debilitan cuando el pánico se apodera de él. Comienza a devorarlo vivo hasta que lo consume por completo, sin mostrar piedad. Tony sabe que no hay otra forma. Sabe que así es como siempre iba a terminar. Lisa May Stark siempre iba a morir, todo el mundo lo había dicho desde el principio de su historia. No podía cambiarlo. No había vuelta atrás. Pero no puede aceptarlo, y no lo aceptará.
El padre golpea, patea y araña a Steve y Thor, los hace sangrar, pero el supersoldado y el dios no lo sueltan.
No se rinden.
La energía surge a través de la carne y los huesos de Lisa, insoportable más allá de cualquier cosa que haya experimentado antes, con la cabeza inclinada hacia atrás por el poder. Sus ojos arden con un azul furioso, más brillantes que nunca. Su piel se abre de par en par y su cuerpo tiembla de agonía.
Pero ella toma todo eso, toma el dolor y la miseria, y pone la carga sobre sus hombros, sonriendo.
—¡Steve, por favor! —grita Tony grita entrecortadamente—. ¡Es mi hija la que está allí!
Lisa endereza los hombros, mira a Thanos directamente a los ojos y su mano muestra un guantelete brillante con las seis Gemas del Infinito en su lugar.
Una lágrima se desliza por su mejilla.
—Y yo...
Una risa dolorida sale de sus pulmones.
—Soy...
Y su voz susurra suavemente:
—El Cuervo Rojo.
Con una sonrisa rota y casi victoriosa, Lisa Stark levanta su mano cubierta por un guantelete y... chasquea.
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[ So far from who I was
From who I love,
From who I want to be
So far from seeing home,
I stand out here alone,
Am I asking for too much?
So far from being free
Of the past that's haunting me
The future I just can't touch ]
xxxiii. so far olafur arnalds
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