Vestido de Mika en multimedia.

Cabe mencionar que este libro es una historia corta por lo cual este sería el final, pero no se enojen que habrán escenas extras muy fogosas por lo cual el que quiera leerla tendrá que seguirme. Sin nada mas que decir los quiero aqui va el capítulo tan esperado.

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Isaac.

Estoy nervioso no se si tocar la puerta o irme, nunca me había sentido así con mis otras novias, seguro es porque ella es especial; no es como las otras chicas con las que he estado, ella es muy tierna aunque a veces bipolar, no es una nerd ni mucho menos popular, pero nuestra historia es un cliché como en los libros.

Nos conocimos en una cafetería; pero a pesar de como lo hicimos aquí estamos, que ella haya aceptado cuando la invite no quiere decir que sea una zorra, quiere decir que no es como las chicas que se hacen la difíciles para decir que pueden hacer lo que quieran con un hombre.

Toque la puerta un poco inseguro estoy nervioso, creo que ya lo había dicho; escuche pisadas acercarse y luego la puerta abrirse, ahí estaba ella más hermosa que nunca parecía la mismísima Afrodita en persona y no estoy exagerando, detrás de ella aparecio su amiga katy.

-- como ninguno dice nada yo me adelanto, ¡hola! Tienes que traerla antes de las doce si no quieres quedarte sin bolas idiota, por si planeas llevártela a tu apartamento o peor aun...

-- callate katy te comportas como mi padre -- rei por lo bajo.

--ya que el no esta aquí y no tienes hermanos ese es mi deber, sin nada mas que decir me retiro y ya estás advertido.

-- si señora-- dije riendo.

-- si dices algo más me la pagaras.

Ella se giro y la perdí de vista.

--perdón por lo que dijo es muy sobre protectora se cree mi hermano mayor a pesar de ser mujer.

-- no importa mejor nos vamos el lugar al que te voy a llevar no es muy lejos de aquí, así que podemos ir charlando para matar el tiempo.

-- me parece perfecto -- cerro la puerta de su casa y luego de guardar la llave en su bolso me sujeto del brazo.

Ambos caminamos tranquilo, hablando de diversos temas, la universidad, nuestras vidas fuera de ella, me sorprendí al conocer nuevas cosas sobre Mika... Cada día me sorprende más, su bella sonrisa, su mirada llena de ternura, cada vez que su melódica voz pronunciaba mi nombre, la manera en que invadía mis pensamientos, la amo!

-- ¿ya estamos llegando? -- pregunto ella.

-

- Falta poco -- aseguré y ella asintió.

Al pasar unas calles más llegamos a nuestro destino.

- Isaac... Este es el cafe que solía visitar.

-- y el lugar donde te vi por primera vez -- concluí tomando su mano e invitándola a entrar.

-- eres tan cursí... -- rió mientras la llevaba hasta una de las mesas vacías.

Ambos nos sentarmos y una de las meseras nos atendió, luego de tomar nuestra orden esta se retiró. Solíamos dedicarnos miradas tiernas, seductoras o simplemente quedarnos en silencio apreciando cada pequeño detalle de la fisonomía del otro.

-- vaya, no creí que llegáramos hasta aquí -- ella rompió aquel agradable silencio.

-- yo tampoco, pero me alegro de haber compartido todo estos momentos contigo -- posé mi mano sobre la suya.

-- Je... Je... Je

La mesera por fin trajo nuestra orden, y luego de terminar nuestras bebidas y pagar la cuenta, ambos salimos y caminamos por un parque cercano.

-- parece que estamos en un libro -- comento ella.

-- tengo una idea -- dije.

-- es una idea extraña y nos van a tomar por locos.

-- tal vez... Vamos hermosa solo sigueme y dejate llevar - y como si se tratará de un musical comenzamos a bailar y cantar.

Al caer la noche, la intensa luz de los faroles nos iluminaban mientras charlabamos sentados en un banco.

-- esta ha sido la cita más divertida del mundo -- musitó recostandose en mi hombro.

-- si, de verdad -- afirmé.

-- creo que me enamoré... -- ante eso me levante repentinamente.

-- ¿Q-que has dicho? -- pregunte.

Se levanto poniendo sus manos en mi hombros.

-- me enamoré... De tí.

-- suena tan lindo que lo digas de esa manera... -- puse mis manos en su cintura, nos acercamos poco a poco.

Solté un pequeño suspiro en sus labios antes de fundirnos en un suave beso, por un momento el tiempo parecia estar congelado, nadie mas existia solo nosotros ese hermoso momento.
Mi corazon estaba sentenciado a amarla, y ahora soy pricionero de su amor.

-- te amo mika -- susurre tiernamente.