"Todo ocurre en la mente y sólo lo que allí sucede tiene una realidad"
- George Orwell

23 DE MARZO 2019
05:12 AM

Cole

Me giro lentamente para enfrentarme a la persona que se encuentra detrás de mí.

Su mirada se conecta con la mía, sus ojos indagan por respuestas, sin conseguir resultado alguno, sus ojos me hipnotizan, puedo ver la confusión clara pero no se qué decir o tal vez ni siquiera quiera decir algo, este silencio no es incómodo ni agobiante, es como si no fuera necesario en esta ocasión, lo cual me da una sensación extraña. Nuestras miradas están teniendo una conversación que nunca podríamos llegar a tener con palabras. No ella y yo.

Desvío mi mirada para recorrer su cuerpo, hasta llegar a algo que oculta una de sus delicadas manos, puedo ver claramente que es un trozo de papel, ella lo esconde rápidamente, trayéndome a la realidad, donde ella volvió a recobrar su pared, una pared inquebrantable para mí, borrando cada rastro de sentimiento alguno de esos helados y hermosos ojos.

Kai se encuentra delante de mí, esperando una explicación, pero el que necesita una explicación en estos momentos soy yo.

—¿Qué haces aquí? —Pregunto cortante.

Se da la vuelta sin querer confrontarme. —Pensé que te haría daño— susurró pensando que no lo lograría escuchar pero se equivocó.

— ¿A qué te refieres?. —pregunté confundido por lo que acaba de decir.

—N-nada —tartamudea — Sólo te seguí cuando saliste de la fiesta, tu amigo Aegan me dio las llave de tu auto y con eso te pude seguir, pero me había perdido por aquí hasta que localice está cabaña, entre aquí y te vi de espalda — habla firme, tratando de convencerme a mí o mejor dicho tratando de convencerse a si misma de sus propias palabras.

Paso por el lado izquierdo de Kai esquivando la, aún no se me olvida que estoy enojado con ella, pero... ¿Por qué estoy enojado con ella?.

Camino hasta la sala, donde sólo hay una mesa bastante grande para sentarse encima de esta, y un mueble largo pegado a la pared del lado izquierdo. El brazo de Kai trata de detenerme, pero me suelto de su agarre bruzcamente —¿Qué es lo que te sucede, Cole?.

—¿Quieres saber lo que me sucede? — añado caminando, quitando la poca distancia que había entre nosotros, ella retrocede pegando su cuerpo contra la mesa, ella me mira tratando de saber lo que intentó hacer, pongo mis manos a los lados de la mesa, quitándole cualquier salida.

Kai se estremece —Cole, detente — me advierte firme bajando la mirada, se que debo derrumbar su muro. Entierro mi cabeza en su cuello aspirando su olor, su olor es magnífico, vainilla, mis labios humedecé cada parte de su cuello — Cole —  dice mi nombre con la voz entrecortada, pone sus manos en mi pecho intentando quitarme, la presión que ejerce es débil sin conseguir éxito alguno, como si quisiera impedir convencer a su mente lo que su cuerpo le está pidiendo.

—Esto está muy mal, Cole —repite firme nuevamente recobrando su control, pongo mis manos en sus caderas pegándo su cuerpo más cerca del mío.

—No te vas a enamorar de mi Kai, así es el juego, tú placer será el mío, nadie se enterara — le respondí asegurándole, hundiendo más mi cabeza en su cuello.

Baja las manos de mi pecho dándose por vencida, su cabeza cayendo hacia a tras, devoro su cuello, dejando besos húmedos en todo este, su olor me embriaga como si con sólo eso fuera suficiente para hechizar a cualquier hombre a sus pies.

—Debes parar, Cole, esto no está bien — sus palabras quedan en silencio, sus jadeos ahogando cada una de sus palabras, me despegó de su cuello para enfrentarla, su cercanía ya me está pasando factura, su respiración está caótica, pero la mía tampoco está en mejor estado.

Acuno su cara en mi mano, mi dedo pasando por la comisura de su labios inferior —¿Quieres saber lo que me sucede? — susurré muy cerca de sus labios, nuestro aliento se mezcla por la poca distancia que tenemos.

Ella sólo desvía la mirada asintiendo, pongo mi mano detrás de su cuello tomándolo con suficiente fuerza para no lastimarla, forzandola a mirarme de frente, — Esto es lo que me sucede Kai. Te deseo como nunca he deseado a alguien, y por algún motivo odio verte con otra persona. — Confesé.

Ella no dijo nada, estampo mis labios contra los suyos y eso fue suficiente para dar riendas suelta a mi deseo, a mi enojo, nuestro desespero a tomado el control, como si ambos hubiéramos deseado esto durante mucho tiempo. Tal ves yo en mis intento por desafiar a Kai con mis hermanos la deseaba de maneras inexplicables como estas.

Nuestro labios se sincronizan y encajan a la perfección como si fueran hechos el uno para el otro, ella sabe a algo de whisky con dulce y menta, nuestro beso se vuelve más demandante como si ya esto no fuera suficiente, levanto a Kai para sentarla en la mesa, ella no protesta al levantarse su vestido, dejando sus muslos al descubierto, mis manos se deslizan por cada uno de ellos, ella jadea por los breves momentos, nuestros labios parecen necesitar más, ya este beso no es suficiente.

Los ladridos de un lobo hace que nuestro beso y todo lo que estuviera pasando entre Kai y yo se rompiera, ella acomoda rápidamente su vestido sin dejar rastro de lo que hicimos.

Ella no me mira, parece estar tratando de convencerse de algo. Cuando por fin se digna en mirarme, de nuevo encuentro su mirada fría y triste, como si eso fuera ella siempre — ¿Qué hacías aquí? —pregunta sin rodeos, y es allí donde mi cerebro empieza a funcionar rápidamente, la carta decía que alguien iba a estar aquí, Kai, el papel en su mano, mi mente hata cabos.

—Sólo te diré la verdad si me dices que contiene ese papel —propuse señalando sus manos.

Su cuerpo parece relajarse un poco — Toma —me extiende la mano donde se ve claramente el pequeño papel arrugado, lo tomo ¿Sabré la verdad de todo esto?, por fin podré encontrar Abigail. despliegó el papel arrugado.

Puedo ver claramente que es... una factura de una compra que yo mismo había hecho hace unas semanas atras para la fiesta —Ahora dime ¿Qué hacías aquí? — me mira desafiante, como si hubiera logrado lo que quería.

—Alguien me hizo una broma de muy mal gustó —su mirada decayó en confusión total —Encontré una carta —hago una pausa viendo la reacción de Kai —De una persona, la carta decía que aquí encontraría respuestas acerca de la desaparición de Abigail, pero todo fue una broma muy estúpida, y yo fui a un más estúpido a haber venido creyendo en eso.—  bajo la cabeza avergonzado.

Miro a Kai, ella parece entender algo, mira para todos lados como si ahí encontrará respuesta de algo —¿Ya has venido a este lugar? —asiento brevemente —¿De quien es esta cabaña?.

—Nuestro padre la mando a construir para mis hermanos
y para mí, pero casi no venimos aquí —respondí casi en un susurro —fuimos creciendo y con eso tomando decisiones por separado, sólo venía aquí con dos personas, Kelly y Abigail, después de todo lo que pasó no había venido hasta ahora —Terminó de decir para sentarme en el mueble que está allí, todo esto fue una pérdida de tiempo, estoy igual que al inicio, solo con la diferencia que estoy más decepcionado por todo esto.

— Cole —escucho a Kai mencionar mi nombre — No fue una broma — su voz tiembla, levanto la mirada para observarla parada un poco más afuera de la entrada.

— ¿A qué te refieres? —Su mirada a cruza con la mía y puedo ver que algo está mal, nunca había visto esa mirada en los ojos de Kai y este momento era la primera ves, y tal ves no la última.

Me levanto del mueble, mis pasos son lentos, desanimados, pero parecen ser un imán en este momento, donde Kai se encuentra, su mirada me preocupó, nunca la había visto así.

La salida parece lejana, Como si cada paso que doy sólo hiciera que me alejara mas de la salida, siento una presión en el pecho, algo me dice que lo que sea que este allí no será nada bueno.

Al llegar por fin a la salida, me encuentro con la espalda de Kai, ella se encuentra en un estado donde parece no poder moverse ni mucho menos hablar.

Me aparto un poco de su espalda para ver el por qué ella está así, sólo bastaron dos pasos para ver claramente lo que se encuentra allí.

Un escalofrío recorre todo mi cuerpo, al ver lo que está enfrente de nosotros, no se como esto pudo pasar en cuestiones de minutos.

En frente de nosotros está un lobo masacrado, con muchos de sus órganos saliendo por la reciente masacre, el pelaje el cual se logra apreciar en muy pocos lados de color blanco casi gris está manchando en la mayor parte del lobo de color rojo, los ojos del lobo abiertos como si hubiera luchado hasta el punto de no poder más, ¿Quién mató este lobo?, ¿Cómo no nos dimos de cuenta de eso?, mi ojos indagan la repugnante escena, mi nariz se arruga por el olor a metal reconociendo lo en la corta distancia que me separa del lobo

El olor se me hizo conocido, todo esto parece llevarme a otro lugar, a un recuerdo, a algo que olvide...

Flashback

Escuchar toda la historia del por qué sigo vivo sólo me da más asco por está repugnante persona.

—No dejaré que le hagas daño — imquirí tanjante

— Te haré ver quien tiene el poder aquí, Daves —dice mirándome a los ojos los cuales están a mi vista apesar de la máscara negra que cubre toda su cara, sus ojos no demuestran ningún tipo de emoción, sólo vacío.

—No te tengo miedo —respondo retando le — No dejaré que le hagas daño a ella.

—Eso ya lo veremos, yo ya rompí parte de lo que es ella solo falta terminar el trabajo, ni siquiera tu podrás impedirlo —entierra un cuchillo en mi abdomen bajo, dejándome tirado en el suelo sin poder moverme.

Gruño por el dolor, mi sangre comienza a parecer por los breves minutos llenando gran parte de donde me encuentro de sangre, mi cabello mojandose por toda la sangre en el piso, mi propia sangre, me intento levantar un poco mientras presionó la herida para no seguir sangrando, mi cabello empieza a gortear pequeñas gotas de sangre que se deslizan desde mi frente, para pasar por mi nariz dejando impregnar el olor a metal de esta, para terminar unas gotas en el suelo y otras en la comisura de mi labio dejándome saborear su sabor.

Mis ojos empiezan a sentirse pesados, parpadeo tantas veces para no quedarme dormido que creo que todo fue en vano, estos comienzan a cerrarse por si solos, todo a mi alrededor empieza a verse borroso, sin dejarme ver claramente de quien es la silueta que se encuentra enfrente de mi, hasta que deciden cerrarse por completo dándole pasó a la oscuridad.

Fin de flashback

Mi cabeza palpita fuertemente por el dolor de esta, no puedo pensar, mi cabeza está a un paso de estallar, mi cuerpo se tambalea por el reciente acontecimiento, siento unas manos en mi cara, mi vista se vuelve borrosa, mi cuerpo deja de funcionar dejándome caer, siento el frío de la madera, mi cuerpo se paraliza por completo.

—Cole... —escucho decir a Kai, la cual posa mi cabeza en su regazo, acaricia mi cabello trayendo con sigo tranquilidad, poco a poco estoy en esta realidad, siento mi cuerpo componer se, mi vista se relaja haciéndose más clara, dejándome ver el rostro de Kai, la preocupación plasmada en sus ojos, mis ojos indagan los suyos, su mirada se relaja, siento como su mano acaricia mi mejilla, no hace nada más que mirarme a los ojos, sus ojos me hipnotizan, sin dejarme querer quitarlo de mi vista.

Mi mente empieza a reaccionar, nada de esto está bien, yo estoy aquí con un propósito específico... encontrar Abigail, ella es la que me mantiene vivo, de ella es de quien estoy enamorado, esto está mal, ¿Ahora si te sientes culpable después de que ya te has besado a cantidades de chicas y sin contar a las que has follado sin compromiso desde el inicio?, sé que suena un poco hipócrita todo esto, pero no puedo engañar a Kai, no haciéndole creer algo que no es.

Rompo nuestro contacto visual, me levanto poco a poco hasta conseguir estar sentado en las escaleras de este, mis ojos se fijan en el lobo enfrente de nosotros, comienzo a pensar en todo esto, esto no puede ser una broma estúpida ni mucho menos coincidencia.

¿A quién me refería en el sueño?, ¿Abigail?, ¿Quién era la persona que tenía la máscara?, ¿A quién se refería en haberla roto?, ¿Cuál era la razón por la que yo seguía vivo?, ¿En quien puedo confiar?, en ella... ¿En quién?, me volveré loco.

Miro nuevamente al lobo para terminar levantándome en su dirección, camino hasta quedar a sólo medio metro de distancia, puedo ver gran parte de sus intestinos por fuera.

Siento la mirada de Kai puesta en mí, quito la poca distancia que hay entre el cuerpo del lobo y yo, hundiendo mi mano dentro del cuerpo abierto del lobo, después de unos segundos más manoseando los intestinos del lobo siento algo que no pertenece a este, lo saco con cuidado de que no se vaya a rodar por algún otro lado, la saco el exterior y puedo ver que es una cúpula de vidrio, está todo manchada del color rojo, me giro para ver la cara de Kai.

No parece estar asqueada ni sorprendida, lo cual me parece extraño pero lo paso por alto, me frenó enfrente de Kai la cual me mira expectante.

—¿Qué es? —la curiosidad puede más que ella.

—Es una cúpula de cristal — respondo mientras le pasó por el lado derecho para entrar a la cabaña.

Al entrar en esta nuevamente, voy directo al fondo de esta, siendo consciente de que hay una pequeña laguna allí.

Al estar lo suficientemente cerca del lago hundo la cúpula en el agua del lago, le pasó la mano por algunos lugares con la intención de quitar la sangre por completo, al terminar consigo el resultado buscado, al sacar a la superficie la cúpula puedo ver claramente un sobre dentro de esta, en perfecto estado, si ningún daño causado por la sangre o por el agua brevemente expuesta.

Entró nuevamente a la cabaña, con ello me encuentro a Kai de pie, sumida en sus pensamientos.

Busco alguna manera de abrir la cúpula en intentos fallidos, pensé que esto sería mucho más fácil
pero a sido todo lo contrario, mi última opción es romper la cúpula, pero debe haber otra manera.

Unas manos me arrebatan la cúpula con mucha facilidad, mi cuerpo no reacciona, escucho un pequeño estruendo, mi cuerpo se gira ligeramente reaccionando para observar vidrios en el suelo, las manos de Kai junto con todo su cuerpo se agacha para agarrar lo que vine a buscar desde el inicio.

Se endereza para verme de frente —Si tú no me dices que haces aquí y el por qué encontraste esa cúpula dentro de aquel lobo —hace una pausa mirando la carta en sus manos, para luego levantarla dejando la a mi vista. —Esto me lo dirá.

—No juegues conmigo Kai — ladeo mi cabeza —Esto es algo que no te incumbe —le doy una sonrisa llena de ironía.

—Si me incumbe, yo vi eso, ¿o me vas a decir que todos los lobos vienen llenos de cúpulas de cristal que contienen por dentro un sobre? — suelta una risa brevemente —Tienes una sola opción... Daves, me dices qué haces aquí y me cuentas toda la verdad o yo misma buscaré respuestas y no te daré el recado que te dejaron en las vísceras de los lobos.

—¿Qué obtendría si te digo la verdad?.

—Principalmente mi silencio, en segundo lugar —Toma el sobre con ambas manos moviéndolo un poco &Esto, y por último y no menos importante mi ayuda.

Esas últimas palabras me confundieron y me dejaron conmocionado.

—¿Para qué necesitaría tu ayuda?— pregunté ya irritado por está situación.

— Tal vez yo se algo que tú no —se encoge de hombros. —O tal ves no.

— Tienes algo que ver con eso — Señalo el sobre que aún se encuentra en sus manos. ¡Maldición! Como no lo supuse antes, ahora todo es más claro para mí.

Kai parece ver claramente lo que pienso, y lo que responde ni en mil años hubiera creído que fuera tan sincera.

—No, como dije sólo te seguí, hasta aquí, la que necesita una explicación soy yo, así que no cambies los papeles, Daves.

—¿Cómo se que dices la verdad?.

—Porque lo sabes, ¿Por qué tendría que mentir?, en eso sí somos diferentes, Daves —Tenía razón en un punto, No estaba mintiendo, pero tampoco está diciendo toda la verdad.

Me quedo unos minutos en silencio pensando y analizando la situación, hasta que por fin me doy por vencido.

— Esta bien —digo llamando su atención — Te diré la verdad, aceptaré todo incluyendo tu ayuda si me das el sobre.

—Te lo daré después de que empieces a contarme todo, no hay apuros, tengo toda la mañana para que lo digas—y con eso se sienta en el mueble cerca de nosotros, cruzando sus piernas por encima.

Me pego de la pared enfrente de ella, recostando mi espalda en esta, me deslizó hasta quedar completamente en el suelo, dudo por unos breves segundo en no contarle nada, pero me doy por vencido. Ella me tiene en sus manos y tal ves la curiosidad mataría a Kai pero no en estos momentos. Algo si sé, está no será la última ves que me encuentre con ella.

—Adelante Cole, deleita me con la verdad.

—Yo...

___________________________________

Nota de la autora: holaaa de nuevo, espero les haya gustado este capítulo, me costó un poco escribirlo ya que escribir tanto en cosas que suceden en cuestiones de minutos es difícil pero lo logre, me gustó el resultado, se que tarde en actualizar pero bueno aquí les dejo el capítulo

Espero se encuentren muy bien en sus hogares, y bueno ahora si me despido, tal ves esperaban esto en algún momento de Kai y Cole así que se los dejo, ¿a quién cole se refería en el recuerdo?, ¿Quién será nuestro enmascarado?, ¿Qué le sucedió a la pobre de Abigail?

___________________________________

Tal vez se estén preguntando por qué de nuevo, bueno hoy quise actualizar porque ya hice las pruebas ICFES que se presentan aquí todos los años en el último grado de bachiller, que muchos lo conocen como 5°año o once en este caso, bueno ya salí de esas pruebas y tendré más tiempo para actualizar, y seguir escribiendo mi historia, sólo me quedan dos semanas de clases y ya abre salido, tal vez esto no sea muy importantes para ustedes pero estaba esperando a salir de esas pruebas para poder respirar ya que este capítulo lo tenía ya escrito y corregido desde hace muchísimo tiempo y hoy, si hoy quise actualizar, creo que ahora si podré poner una fecha fija para actualizar

Sin contar que ya casi llegamos a las mil lecturas, gracias por darle una oportunidad a esta historia